Jueves 20 de abril de 2017
Sesión tarde
CL1 ¿Es necesario un diagnóstico etiológico en la conjuntivitis neonatal?
Nieves MARTÍN BEGUE, Charlotte WOLLEY DOD, Silvia ALARCÓN PORTABELLA
Objetivo: Valorar la necesidad de realizar un estudio microbiológico de forma rutinaria en toda conjuntivitis neonatal.
Método: Estudio prospectivo de las conjuntivitis neonatales visitadas en nuestro hospital entre enero de 2013 y diciembre de 2016 siguiendo nuestro protocolo diagnóstico actual.
Resultado: Durante este periodo se han visitado 65 conjuntivitis neonatales, de las cuales nueve fueron producidas por Chlamydia trachomatis y una por el virus Herpes simplex tipo 2. Por lo tanto, 10 pacientes (15,4%) requirieron tratamiento sistémico para tratar su conjuntivitis. En todos los casos se había realizado la profilaxis tópica con pomada de eritromicina de forma correcta.
Conclusiones: El diagnóstico de la conjuntivitis neonatal debe basarse en estudios microbiológicos debido a los microorganismos implicados y a la necesidad de emplear tratamiento sistémico en casos seleccionados.
CL2 Espesor coroideo subfoveolar en edad pediátrica
Cristina del PRADO SÁNCHEZ, Olga SEIJAS LEAL, Juan FERREIRO LÓPEZ, Julio YANGÜELA RODILLA
Objetivo: analizar el espesor coroideo subfoveolar en edad pediátrica en diferentes grupos según equivalente esférico.
Método: estudio descriptivo del espesor coroideo subfoveolar, medido con Angio-OCT Cirrus 5000 y técnica “Enhanced-Depth Imaging”. Se analizó la correlación entre el espesor coroideo, la edad, el sexo y el defecto refractivo. Se estudiaron tres grupos: en el grupo 1 se incluyeron los ojos con equivalente esférico entre 0 y 2, en el grupo 2 los ojos con equivalente mayor de 2 y en el grupo 3 aquellos con equivalente negativo.
Resultados: Se estudió una muestra de 151 ojos. El espesor coroideo subfoveolar medio en el grupo 1 (n = 46) fue 375.33 +/- 82.08, en el grupo 2 (n = 43) fue 391.79 +/- 73.02 y en el grupo 3 (n = 62) fue 314.63 +/- 80.6.
Conclusiones: el espesor coroideo es significativamente mayor en los grupos 1 y 2 respecto al grupo 3 (p < 0.001). No se encontraron diferencias por sexo o edad.
CL3 Utilidad del nuevo software de segmentación macular con SD-OCT en el paciente pediátrico
Laura MORALES FERNÁNDEZ, María JIMÉNEZ SANTOS, Rubén SÁNCHEZ JEAN, Rosario GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ
Objetivo: Se realizaron tres estudios con los siguientes objetivos: Estudio 1 (E1), Generar una base normativa en niños utilizando el nuevo software de segmentación macular con OCT; Estudio 2 (E2), analizar las diferencias en las capas internas de la mácula entre niños con Glaucoma Congénito Primario (GCP) y sanos; Estudio 3 (E3), evaluar si existen diferencias en el análisis macular entre los ojos ambliopes y sanos.
Material y Método: E1: Se reclutaron 60 niños sanos (grupo control). Se recogieron los datos: edad, relación excavación-papila (E/P) y longitud axial (LAX) y se realizó análisis macular mediante OCT Spectralis. Tras la segmentación macular, se recogieron los volúmenes de cada capa y los 9 sectores de las tres capas internas. E2: Se reclutaron 40 niños diagnosticados de GCP (grupo glaucoma) y se realizó la misma exploración del E1. E3: Se reclutaron 25 niños diagnosticados de ambliopía (<3 líneas).Tras análisis macular, se recogieron los volúmenes de cada capa de ambos ojos.
RESULTADOS: Se incluyeron 60 ojos sanos del E1 (edad media: (10,90 (DE 2,46) años; LAX: 23,41 (1,04) mm; E/P: 0,24 (0,14)) y 40 ojos con GCP del E2 (edad media: 11,20 (DE 3,94) años; LAX: 24,85 (1,96) mm; E/P: 0,52 (0,29). En los resultados obtenidos mediante OCT, todos los valores fueron inferiores en el grupo glaucoma y se encontraron diferencias estadísticamente significativas en todos los parámetros relacionados con la CFNRp, CCG e IPL entre sanos y glaucomas. E3: se incluyeron 18 de los 25 pacientes de 9,11DE3, 48 años. 18 ojos dominantes (AV 0,93 (DE 0,13)) y 18 ojos ambliopes (AV 0,54 (DE 0,17)). Se encontraron diferencias en AV (p<0,001) pero no se detectaron diferencias entre ambos ojos en ninguna de las variables analizadas mediante OCT.
Conclusión: Se ha observado una disminución en las capas internas de la mácula mediante OCT en los niños con GCP. Sin embargo no se han detectado diferencias entre los ojos ambliopes y normales.
CL4 Asociación entre presión intraocular y error refractivo y espesor corneal central en niños
Silvia GAMBOA SAAVEDRA
Propósito: Valorar si la presión ocular (PIO) y el espesor corneal central (ECC) están asociados al error refractivo en los niños.
Método: estudiamos 293 niños de entre 9-13 años de edad de distintas escuelas de Barcelona, usando tonómetro de Goldmann, autorefractometría bajo cicloplegia y paquimetría ultrasónica de no contacto. El error refractivo fue categorizado en cuatro grupos: niños emétropes, hipermétropes, baja (</=-2.75D) y alta miopía (>-3.00D).
Resultados: En nuestro estudio, la presión ocular promedio fue de 16.85mmHg, en los niños emétropes fue de 16.74mmHg, en niños hipermétropes fue de 16.81mmHg, en los miopes bajos de 16.33mmHg y en los niños con miopía alta, de 17.52mmHg. El espesor corneal central medio fue de 544.94 micras, siendo en emétropes de 543.85, en hipermétropes de 543.15, en miopes bajos de 535.76 y en niños con miopía alta de 557 micras.
Conclusiones: No encontramos asociación entre la presión intraocular y el error refractivo en niños. Pero encontramos que el espesor corneal central decrece con el crecimiento en niños con miopía e hipermetropía y prácticamente no cambia en niños emétropes. En este estudio encontramos asociación entre el espesor central corneal y la tonometría de Goldmann, lo cual es importante para el seguimiento del glaucoma pediátrico.
CL5 Seguimiento y manejo neuro-oftalmológico en niños con trombosis de senos venosos cerebrales
Rafael MONTEJANO MILNER, Blanca ZAFRA AGRAZ, Javier Manuel SACEDA GUTIÉRREZ, Susana NOVAL MARTÍN
Introducción: La trombosis de senos venosos cerebrales (TSVC) supone el 10% de las causas de hipertensión intracraneal (HTIC) en niños. El diagnóstico se confirma con la angio-resonancia magnética (angio-RMN). El tratamiento sistémico se basa en anticoagulantes. Una de las principales consecuencias en los supervivientes es el papiledema. Se presentan 3 casos de pacientes pediátricos con papiledema secundario a TSVC.
Casos Clínicos:
Caso 1: Varón de 15 años con púrpura trombocitopénica idiopática (PTI) tratada con trombopoyetina (TPO), que desarrolla TSVC y papiledema. En el momento del ingreso, se suspende la TPO y se pautan dexametasona, heparina y acetazolamida a altas dosis. Tras 2 meses con acetazolamida, requirió tratamiento con rituximab e implante de válvula de derivación ventrículo-peritoneal (VDVP).
Caso 2: Mujer de 11 años ingresada por cefalea y visión borrosa, diagnosticada de HTIC debida a TSVC. Se trató con heparina y altas dosis de acetazolamida, persistiendo un papiledema leve después de 5 meses de seguimiento.
Caso 3: Varón de 7 años derivado por TSVC consecuencia de una otomastoiditis 6 meses antes. Se instauró tratamiento con heparina y acetazolamida; tras su retirada, el papiledema recurrió, por lo que hubo que retomar la acetazolamida hasta cumplidos 18 meses del ingreso.
Conclusión: El papiledema secundario a la TSVC presenta un complicado manejo, y su cronificación es más común que en otras causas de HTIC. Para evitar secuelas visuales a medio y largo plazo, es necesario un seguimiento estrecho con monitorización del edema papilar y tratamiento agresivo del mismo, pudiendo requerirse el implante de VDVP.
CL6 Influencia de la edad y de la funcion de AutoRescan© en la medida del grosor de la capa de células ganglionares en una población pediátrica
Maria A. JIMÉNEZ SANTOS, Clara VALOR SUÁREZ, Laura MORALES FERNÁNDEZ, Rosario GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ
Propósito: El objetivo de este estudio es realizar una medición de la correlación interobservador e intraobservador del grosor de la capa de células ganglionares (GCL) en una población pediátrica y evaluar la influencia de la edad y los mecanismos de rastreo de imagen automatizado (EBF)
Material y Métodos: Estudio observacional. Se reclutó a 65 niños sanos para este estudio.
Se realizó a todos ellos un SD-OCT utilizando un instrumento comercial de OCT Spectralis©, con 25 cortes. Cada imagen de SD-OCT fue analizada mediante un algoritmo comercial de segmentación y se generó un grosor de 9 capas retinianas.
Resultados: La correlación en los distintos sectores de la EDTRS para la capa de células ganglionares con activación de los mecanismos EBF fueron altamente reproducibles, excepto en el sector superior (ICC interobservador=0,635). Sin embargo, cuando el EBF no fue activado los índices de correlación bajaron de manera significativa (ICC interobservador varia 0,161 subfoveal a 0,867 volumen total). Se estudió también la correlación de la capa de células ganglionares en mayores y menores de 6 años, manteniendo en todos los sectores una correlacion excelente en ambos segmentos de edad, excepto en la correlacion intraobservador en el sector superior interno (ICC=0,615), nasal interno (ICC=0,689) y para la ICC intraobservador en los sectores nasal interno (ICC=0,741) y temporal interno (ICC=0,614)
Conclusiones: A pesar de la excelente correlación del grosor de la capa de células ganglionares una vez que se activael EBF este estudio demuestra la influencia de la edad a la hora de evaluar la reproducibilidad inter e intraobservador del grosor de la capa de células ganglionares en una población pediátrica. Grosor de la capa de células ganglionares constituye una útil medida coadyuvante, que dada la mayor variabilidad en pacientes más pequeños y menos colaboradores no puede sustituir a la exploración clínica realizada por expertos.
CL7 Aplicación de la tomografía óptica de segmento anterior en la oftalmología pediátrica
Mercedes RIVERA ZORÍ, Natalia BLANCO CALVO, Celia MARTÍN VILLAESCUSA, M.ª Belén GUTIÉRREZ PARTIDA
Propósito: Aplicación de la coherencia óptica del segmento anterior (OCT-SA) en oftalmología pediátrica.
Métodos: Estudio retrospectivo de una serie de 48 ojos de 34 pacientes pediátricos a los largo de 24 meses, presentando todas las patologías que se sometieron a una OCT-SA (3D-OCT 2000 TOPCON), aprovechando que es una técnica no invasiva sin contacto
Resultados: Se obtuvieron imágenes OCT-SA de 34 pacientes (rango: 2 años a los 16 años). El diagnóstico clínico de las anomalías del segmento anterior incluyeron enfermedad corneal (n = 9), anomalías conjuntivales (n=8), cirugías y anomalías del cristalino (n = 9), Uveítis (n = 2).
Los hallazgos OCT más comunes fueron hiperreflectividad y espesamiento de la corneal, cámara anterior poco profunda con desplazamiento anterior del diafragma, adelgazamiento corneal, sinequias con cierre angular, aumento de la profundidad de la cámara anterior
Conclusión: En el presente estudio, la OCT-SA demostró ser una técnica útil para evaluar el segmento anterior proporcionando detalles anatómicos y de interés para aclarar el diagnóstico y realizar un correcto seguimiento en estos pacientes.
Viernes 21 de abril de 2017
Sesión mañana
CL8 Transposición sin desinserción para el tratamiento de las parálisis oculomotoras en pacientes con riesgo de isquemia del segmento anterior
Gabriel ARCOS VILLEGAS, Blanca DOMINGO GORDO, Blanca MORALES FERNÁNDEZ, Rosario GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ
Objetivo: Presentar los resultados de la técnica de Nishida y su modificación de Marcon para el tratamiento de parálisis del VI nervio, III nervio y de la elevación en pacientes con riesgo de isquemia del segmento anterior.
Material: 3 pacientes con parálisis del VI nervio (1 primaria y 2 residuales) 1 con parálisis del III residual, 1 con ausencia del RM por rabdomiosarcoma, 1 parálisis de la elevación y 1 del descenso. En 3 pacientes se practicó la ténica de Nishida, en 4 la técnica de Marcon y en uno una técnica mixta asociándose una retroinserción de antagonista homolateral en 6 casos y en 1 inyección de toxina botulínica.
Resultados: Se consiguió un alineamiento satisfactorio en posición primaria de mirada en 7 de los 8 pacientes. En ocasiones la gran tensión muscular obligó a hacer una técnica mixta o una segunda sutura para asegurar la transposición. En un paciente que se registró mediante AFG no se observó disminución de la irrigación iridiana.
Conclusiones: Ambas técnicas parecen menos iatrogénicas que las técnicas de transposición muscular con desinserción y permiten ser una buena alternativa para pacientes con factores de riesgo.
CL9 Estudio mediante Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) de pacientes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
Inés SÁNCHEZ GUILLÉN, Ignacio ALMORÍN FERNÁNDEZ-VIGO, Lucía de PABLO GÓMEZ DE LIAÑO, Cristina FERNÁNDEZ-VIGO ESCRIBANO
Introducción: El TDAH es el trastorno del desarrollo neurológico más común entre los niños. Estudios de neuroimagen han mostrado diferencias cerebrales estructurales y funcionales entre niños con y sin TDAH y un retraso madurativo a nivel cortical. Hasta ahora, la OCT se ha utilizado en otras enfermedades neurológicas como el Alzheimer o el autismo. En este trabajo se estudian las posibles diferencias entre pacientes con y sin TDHA mediante OCT.
Material y Método: se incluyeron 76 ojos de 38 pacientes. Los pacientes se dividieron en grupo de estudio (pacientes diagnosticados de TDAH) y grupo control (sanos). A todos los pacientes se le realizó una exploración oftalmológica completa y OCT macular, de capa de fibras nerviosas y de segmento anterior.
Resultados: No se encontraron diferencias significativas entre los grupos respecto a la edad, sexo o defecto refractivo. La insuficiencia de convergencia fue más frecuente en el grupo de estudio.
En las mediciones de la OCT se observaron diferencias en el grosor central macular (253,73±18,01μm en el grupo de estudio y 267,58±21,93μm en controles), grosor corneal central (547,72±31,085 μm; 566,34±37,62 μm) y distancia ángulo-ángulo (11,73±0,514mm; 11,43±0,442mm).
El grupo de estudio se dividió en pacientes con tratamiento farmacológico y pacientes diagnosticados de TDAH sin tratamiento y se compararon los resultados. Se observaron diferencias en el grosor foveal (251,69±17,51μm en pacientes no tratados y 257,67±26,14μm en pacientes tratados), grosor RNFL promedio (92±11μm; 98±11μm), área de disco (1,89±0,28mm2; 1,60±0,33mm2) y en el sector superior (119±21μm; 137±19μm).
Conclusiones: Los pacientes con TDHA tienen un menor grosor macular que pacientes sanos. Los pacientes con TDHA sin tratamiento farmacológico presentan menor grosor foveal, menor RNFL promedio y en sector superior. No se encontraron diferencias en las medidas de cámara anterior entre pacientes tratados y no tratados.
CL10 Parálisis oculomotoras ¿Es siempre necesario estudio de neuroimagen?
Marta PARA PRIETO, Belén HARO ÁLVAREZ, Gloria GONZÁLEZ FERNÁNDEZ
Objetivo: analizar la distribución de las parálisis oculomotoras en una consulta especializada de neurooftalmología y valorar en qué casos se ha realizado estudio de neuroimagen urgente y la aportación del mismo.
Métodos: se realizó un estudio observacional retrospectivo de los pacientes que acudieron a la consulta especializada de neurooftalmología en los últimos 4 años (Enero 2013 a Enero de 2017) con diagnóstico de parálisis oculomotora aguda de tercer, cuarto o sexto par craneal aislados. Los criterios de inclusión fueron: seguimiento de al menos 6 meses y edad comprendida entre 50 y 90 años.
Resultados: se recogieron un total de 85 pacientes de los cuales 40 fueron diagnosticadas de parálisis del cuarto par craneal, 36 de parálisis del sexto par craneal y 9 de parálisis del tercer par craneal. De los pacientes con parálisis del cuarto par craneal a 33 se les realizó TC craneal de urgencia, mostrando dos de ellos patología diferente a lesiones microangiopáticas. De los pacientes con parálisis del sexto par, se realizó TC craneal a 29, mostrando cuatro de ellos lesiones diferentes a las microangiopáticas. De los pacientes con parálisis del tercer par, se realizó estudio de neuroimagen urgente a los 9, mostrando en 4 de ellos lesiones compresivas. Los pacientes con alteraciones en TAC fueron en general pacientes de menor edad y con otros síntomas acompañantes.
Conclusión: Un alto porcentaje de los pacientes que presentan una parálisis oculomotora aislada son sometidos a estudios de neuroimagen urgentes (84% de nuestra serie), siendo infrecuente encontrar hallazgos diferentes a lesiones isquémicas de pequeño vaso (12%). Parece necesario individualizar la petición de estudios complementarios en función del par craneal afectado, la presencia de síntomas acompañantes y la presencia o no de factores de riesgo vascular y edad del paciente.
CL11 Parálisis del VI nervio craneal en la edad pediátrica: experiencia en el Hospital Vall d’ Hebron
Francisco ROMERO CANCINO, Silvia ALARCÓN PORTABELLA, M.ª Nieves MARTÍN BEGUE, Charlotte WOLLEY DOD
Objetivo: Describir la etiología y evolución de las parálisis del VI nervio craneal que aparecen durante la edad pediátrica en una serie de pacientes de nuestro centro.
Método: Revisión retrospectiva de 6 años de pacientes en edad pediátrica con diagnóstico de parálisis del VI nervio craneal en nuestro centro. Se analizó el grado de desviación, limitación de abducción y tortícolis además de la etiología, tipo de tratamiento requerido, tiempo hasta la resolución y número de recurrencias.
Resultados: Fueron analizados 22 pacientes con parálisis del VI nervio craneal, diagnosticados entre los años 2010 y 2016 (9 de sexo masculino y 13 femenino), con rango de edad de 4 meses a 15 años. La forma de presentación fue bilateral en 3 casos, unilateral en 19 (9 ojos derechos y 10 izquierdos). Las etiologías, correspondieron a: traumáticas (7), neoplasia (6), idiopático (4), viral (3), inflamatorio (1), hipertensión intracraneal idiopática (1). La recuperación fue espontánea en 13 casos, 5 requirieron tratamiento quirúrgico/oncológico de patología de base (válvula de derivación ventrículo peritoneal, punción evacuadora de líquido cefalorraquídeo, quimioterapia/radioterapia externa), 2 requirieron tratamiento con toxina botulínica y 1 cirugía de retroceso rectos medios. Un paciente falleció durante el proceso. El tiempo medio de resolución fue 4,06 meses (19 casos), 2 casos aún en seguimiento, con resolución parcial.
Conclusiones: En nuestro centro la causa más frecuente de parálisis del VI nervio craneal es la traumática. La recuperación fue espontánea en la mayoría de los casos, requiriendo tratamiento con toxina botulínica en 2 pacientes y cirugía en 1.
CL12 Tratamiento de las parálisis del oblicuo superior: factores que influyen en el resultado
José Carlos ESCRIBANO VILLAFRUELA, Pilar MERINO SANZ, Rubén YELA DELGADO, Pilar GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ
Objetivo: estudiar la incidencia y tipos de parálisis de oblicuo superior (POS) tratados quirúrgicamente, sus resultados y los factores que influyen en su resolución.
Método: estudio retrospectivo de 76 casos operados de POS. Se recogieron los datos de la exploración, número y tipo de cirugías realizadas. Se consideró buen resultado quirúrgico la desaparición o mejoría del torticolis (5º), y la diplopia en posición primaria de la mirada (PM) e infraversión, una desviación vertical < de 5 dp en PM, y 10 dp en las posiciones diagnósticas de los oblicuos.
Resultados: La edad media de la muestra fue 33,12 años. La etiología más frecuente fue congénita (65,8%). La desviación vertical (DV) media preoperatoria: 15,89 ± 9,94 dp disminuyó a 3,07 ± 4,36 dp. El 51,32% presentaba desviación horizontal asociada. El número de cirugías fue: 1,37 ± 0,62 (rango, 1-4) y el número de músculos: 1,96 ± 1,01. El 69.7% solo requirió una cirugía. Se registró un mayor descenso de la DV en las congénitas con el tratamiento (P=0,04). Ningún factor influyó en el resultado pero los ambliopes tuvieron más riesgo de reintervención (P=0,04). Un buen resultado se consiguió en un 75% después de un seguimiento de 37,08 meses.
Conclusiones: las POS congénitas fueron el doble que las adquiridas. El oblicuo inferior fue el músculo que se operó con mayor frecuencia. Aunque la mayoría obtuvo buen resultado con una cirugía, se encontró mayor disminución de la DV en las congénitas. La ambliopía se identificó como factor de riesgo de las reintervenciones.
CL13 Diplopía binocular en un hospital terciario: etiología, diagnóstico y tratamiento
Diana FUENTES VENTURA, Pilar MERINO SANZ, Pilar GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ, Miguel Angel ORDÓÑEZ LOZANO
Objetivo: estudiar causas, diagnóstico, tratamiento y resultados de una serie de casos con diplopía binocular.
Material y Método: estudio retrospectivo de pacientes referidos a consulta de diplopía del servicio de oftalmología durante un año. La diplopía se clasificó en muy aguda ≤ 1mes desde su inicio, aguda (1-6 meses) y crónica (>6). La resolución de la diplopía se consideró espontánea si desaparecía sin necesidad de tratamiento; parcial cuando quedaba intermitente; y no resolución espontánea cuando se necesitó tratamiento. Se consideró buen resultado cuando desaparecía por completo la diplopía con/sin tratamiento o era intermitente sin afectar a la calidad de vida del paciente.
Resultados: Un total de 60 casos fueron incluidos. La edad media fue 58,65 años (60% mujeres). El 60% fueron agudas o muy agudas. La evolución media de la diplopía fue: 82,97 semanas. La etiología más frecuente fue isquémica en el 45%. La parálisis del sexto nervio fue el diagnóstico más frecuente: 38,3%, después estrabismos descompensados: 30%. Se encontraron lesiones en las pruebas de neuro-imagen en un 17,7%. La resolución espontánea se produjo en un 28,3%. El 53,3% presentó un buen resultado con desaparición de la diplopía al final del estudio.
Conclusiones: las causas más frecuentes de diplopía binocular fueron las parálisis de los nervios craneales, especialmente del VI, seguidas de estrabismos descompensados. Lesiones estructurales en las pruebas de imagen se encontraron en un porcentaje importante. Sólo en un tercio de los pacientes la diplopía se resolvió espontáneamente y la mitad tuvo un mal resultado a pesar del tratamiento.
CL14 Miastenia gravis en una unidad de Neuro-Oftalmología. Nuestra experiencia
Cecilia GÓMEZ GUTIÉRREZ, Clara BERROZPE VILLABONA, Marc MARTÍNEZ PUENTE, Lorena CASTILLO CAMPILLO
Objetivo: Describir las características clínicas, así como los test de diagnóstico y tratamientos de los pacientes con Miastenia gravis, diagnosticados y con seguimiento en nuestro centro desde 2007.
Método: Estudio transversal, descriptivo. Las variables principales estudiadas han sido: sexo, edad y síntomas clínicos en el debut, pruebas de diagnóstico [test de fatigabilidad, test del hielo, anticuerpos antireceptor de acetilcolina (ARAC) y antimuscarínicos antiMuSK), electromiograma de fibra única de músculo frontal (EMG), alteraciones tiroideas y TAC de tórax], tipo de miastenia y tratamientos requeridos.
Resultados: Un total de 79 pacientes con edad media de 64 ± 15 años al diagnóstico, 62% varones y 38% mujeres fueron incluidos en el estudio. 42 con miastenia gravis ocular, 10 con inicio ocular pero con conversión a forma generalizada y 6 con la forma generalizada desde el inicio. El 30% de los pacientes presentaron ptosis como primera manifestación clínica, 50% diplopía y 20% tuvieron ptosis y diplopia (2 de éstos acompañándose de síntomas sistémicos). El test de fatigabilidad, registrado en 56 pacientes, tuvo resultado positivo en 30, negativo en 22 y dudoso en 4. El test del hielo, realizado en 30 pacientes, fue positivo en 23 de ellos. Respecto al estudio analítico, 51 pacientes fueron ARAC +, 1 antiMusk + y el EMG fue + en 24; además, 6 pacientes presentaron alteraciones tiroideas asociadas. 42 han sido tratados con piridostigmina, 11 han requerido prednisona y 15 otros tipos de inmunosupresores.
Conclusiones: Debemos considerar la miastenia gravis en el diagnóstico diferencial de la diplopia y la ptosis, ya que es una enfermedad tratable y puede asociar en su forma generalizada complicaciones graves.
CL15 Cirugía en Oftalmoplejia intranuclear bilateral bilateral WEBINO. ¿Cuál es el mejor procedimiento?
Blanca DOMINGO GORDO, Rosario GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ, Laura MORALES FERNÁNDEZ, Mauro DUPRÉ PELÁEZ
Propósito: Evaluar los resultados de la cirugía extraocular en 9 pacientes con exotropía de gran ángulo por oftalmoplejía internuclear bilateral (WEBINO).
Métodos: Nueve pacientes con WEBINO fueron evaluados registrando su agudeza visual, limitación en aducción, convergencia, nistagmo, nivel de fusión. Diagnosticados de Esclerosis Múltiple (6), traumático (1), vascular (2). Se sometieron a un primer procedimiento mediante inyección toxina botulínica en ambos rectos laterales para evaluar un factor pronóstico de cirugía muscular posterior. Cinco pacientes se sometieron a un segundo procedimiento quirúrgico según los resultados conseguidos. En algún caso se necesitó un tercer procedimiento quirúrgico.
Resultados: Mostraban limitación aducción de -3 (sobre 4) de media (90%). Insuficiencia de convergencia completa en 4 y reducida en 6. Reducción de la exotropía del 89,3% tras inyección toxina botulínica en músculos rectos laterales con medias previas de 46,6 dioptrías prismáticas (dp) base nasal a 5,8 dp posteriores. Signos oculares de oftalmoplejía internuclear (OIN), tales como limitación de la aducción, mejoraron en 64,3% y convergencia en 65%. Respuestas de fusión eran demostrables en el 60,5% de los pacientes, sin diplopia. El nistagmo en abducción y la dismetría ocular también mejoraron. Estos resultados se obtuvieron después de tres etapas,
1º procedimientos de inyección toxina botulínica y según mejoría se realizaba cirugía muscular:
2ª procedimientos de recesión de músculos rectos laterales en ambos ojos en 5 pacientes o recesión-resección unilaterales en 3 pacientes. En aquellos con mejor convergencia espontánea se realiza la primera y en aquellos con mayor limitación se realiza el segundo procedimiento unilateral.
3º segunda cirugía con retroinserción de ambos rectos medios 2 pacientes.
Conclusiones: La mejoría en los resultados binoculares son alcanzables en pacientes con WEBINO después de la cirugía de los músculos extraoculares y los signos oculares.
CL16 Neuropatía óptica tóxica por tabaco y alcohol: clínica, evolución y seguimiento
Nuria PFEIFFER VICÉNS, José Alberto RECHE SAINZ, Luna CHENOLL BARBERO, Héctor FERNÁNDEZ JIMÉNEZ-ORTIZ
Propósito: Describir la clínica,características,evolución y seguimiento de 8 pacientes consecutivos diagnosticados de neuropatía óptica tóxica (NOT)por tabaco y alcohol.
Método: Se realiza un estudio retrospectivo a través de la revisión de historias clínicas, evaluación fundoscópica, campos visuales, tomografías de coherencia óptica, potenciales evocados y niveles de vitamina B 12 y ácido fólico de 8 pacientes diagnosticados de NOT tabaco-alcohólica.
Resultados: En el presente estudio la NOT tabaco-alcohólica afecta a los varones de forma más frecuente.La edad media de presentación son los 52,6 años. En todos los casos la afectación es bilateral. La agudeza visual (AV) media al diagnóstico es de 0,48. Tras un año desde el diagnóstico se reduce en un 25% y mejora en un 37,5%. La media de cigarrillos consumidos al día es de 21,66. En el 62,5% de los pacientes se confirma déficit de vitamina B12. Las respuestas pupilares fotomotoras son lentas en el 65%. Existe atrofia papilar en un 80% de los casos. En el 94% de los casos existe un adelgazamiento patológico del sector temporal de ambas papilas. El grosor medio al diagnóstico de la capa de fibras nerviosas medido mediante OCT es de 79,8 μm. El 70% presentan escotomas centrales en la campimetría. El estudio de potenciales evocados aparece alterado en el 100% de los casos. El 40% asocia otras polineuropatías sensitivas distales. No se han encontrado diferencias estadísticamente significativas entre aquellos pacientes tratados con vitamina b12 respecto a los no tratado. En el 25% de los casos no existe respuesta al tratamiento vitamínico y suspensión de hábitos tóxicos produciéndose una pérdida visual por atrofia óptica.
Conclusiones: La NOT por alcohol y tabaco es una patología poco frecuente e infradiagnosticada. Los factores tóxicos y nutricionales juegan un papel sinérgico en esta entidad. En nuestro estudio observamos determinadas características comunes de esta NOT así como diferencias en evolución y tratamiento.
CL17 Endotropía adquirida comitante aguda del adulto
Luna CHENOLL BARBERO, José Alberto RECHE SAINZ, Héctor FERNÁNDEZ JIMÉNEZ-ORTIZ, Nuria PFEIFFER VICÉNS
Objetivo: Describir las características clínicas de la Endotropia Adquirida Comitante Aguda del adulto (EACA).
Método: Serie retrospectiva de casos clínicos.
Resultados: 11 pacientes, 6 varones (54.55%) y 5 mujeres (45.45%) la edad media era 33.27 años. Como antecedentes, 7 eran miopes (63.63%) y 3 hipermétropes (27.27%); 3 tuvieron estrés físico o emocional (27.27%),1 ambliopía infantil (9.09%), y otro antecedentes de hábitos tóxicos (9.09%). La agudeza visual mejor corregida era 1,0 en ambos ojos en 9 pacientes (81,81%), 2 pacientes presentaban uno de los 2 ojos por debajo (18.18%). La primera sintomatología fue diplopía horizontal homónima brusca en 8 pacientes (72.72%), mayor en lejos y lateroversiones; y en los otros 3, desviación convergente mayor en cerca (27.27%). Al diagnóstico, 6 pacientes tenían estereopsis de 60″de arco en TNO test (54.54%), 1 sólo 240”de arco (9.09%), y 4 no tenían estereoagudeza fina (36.36%). Se les realizó exploración neurológica, con despistaje de enfermedad tiroidea y miastenia gravis, y neuroimagen siendo normal en todos salvo en 2 pacientes con malformación de Arnold Chiari tipo1 (18.18%). Tras un periodo de observación de 9-48 semanas, 3 pacientes (27.27%) mejoraron espontáneamente, en 7 pacientes (63.63%) se decidió tratamiento con inyección de toxina botulínica A en ambos rectos medios y en 1 paciente se decidió corrección óptica con prismas (9.09%). En los tratados con toxina botulínica, en 4 desapareció la diplopía (57.14%) y en 3 persistía ocasional (42.86%); de los 4 pacientes sin estereopsis, 2 consiguen 60”de arco (50%). Recidivaron 3 pacientes (42.86%), 2 se trataron de nuevo con toxina botulínica (66,66%) y 1 rechaza tratamiento (33.33%). De los 2 pacientes tratados, en 1 se consigue resolución y en otro es necesario retroinserción de rectos medios.
Conclusión: La EACA es un cuadro clínico poco frecuente del adulto joven, que obliga a descartar causa orgánica. Cuando no se produce regresión espontánea, el tratamiento con inyecciones de toxina botulinica alcanza buenas tasas de éxito.
CL18 Estrabismo postquirúrgico tras cirugía de Anderson y técnica de debilitamiento de rectos horizontales: resultados y variables predictoras de su aparición
Marta GÓMEZ MARISCAL, Paula HERNÁNDEZ MARTÍNEZ, Jose M.ª RODRÍGUEZ DEL VALLE, Laura PORRÚA TUBIO
Objetivo: Analizar la incidencia de estrabismo postquirúrgico en pacientes con nistagmus operados con técnica de Anderson y técnica debilitante de los 4 músculos rectos horizontales, así como los factores predictores de su aparición.
Método: Se realizó un estudio retrospectivo con 76 pacientes operados en nuestro centro con técnica de Anderson y técnica debilitante. Se recogieron los datos de edad, estrabismo previo, tratamiento previo con toxina botulínica (TB), equivalente esférico (EE), tipo de cirugía, estrabismo postquirúrgico (recidivado o consecutivo), tiempo hasta aparición del estrabismo y tiempo total de seguimiento. Se excluyeron pacientes con cirugías previas o combinadas que incluyeran otros músculos. Se realizó un análisis de regresión logística para analizar qué variables pueden predecir la aparición de estrabismo postoperatorio, así como un análisis de supervivencia con el método de Kaplan-Meier para estudiar el tiempo hasta aparición de dicho evento. Para el estudio estadístico se empleó el programa SPSS.
Resultados: 33 pacientes fueron operados con técnica de Anderson y 43 con técnica debilitante. La incidencia de estrabismo posquirúrgico fue de 13,1% (11 casos), detectándose una diferencia significativa de incidencia entre el grupo de cirugía de Anderson (3%) y el grupo de técnica debilitante (23,3%) (p=0,13). Globalmente, un 30,3% presentaba estrabismo manifiesto antes de la cirugía, un 44,7% había recibido al menos una inyección de TB. El análisis de regresión estableció la presencia de estrabismo previo y el tratamiento previo con TB como variables predictoras de un estrabismo postquirúrgico. El análisis de supervivencia mostró más de un 80% de pacientes sin estrabismo postcirugía a los 5 años de seguimiento.
Conclusiones: El estrabismo prequirúrgico así como el tratamiento previo con TB parecen ser factores predictores de estrabismo postquirúrgico en pacientes con nistagmus, por lo que deben ser tenidos en cuenta al planificar la cirugía.
CL19 Tortícolis postoperatoria en el Nistagmus: cirugía de Anderson versus Debilitante
Paula HERNÁNDEZ MARTÍNEZ, Marta GÓMEZ MARISCAL, José M.ª RODRÍGUEZ DEL VALLE
Objetivo: Llevar a cabo dos estudios, uno descriptivo y otro retrospectivo, cuyo objetivo es determinar si el tipo de cirugía (Anderson vs Debilitante de los rectos horizontales) en pacientes con nistagmus, influye en la tortícolis postoperatoria
Método: De manera descriptiva analizamos las características de la tortícolis pre y postoperatorias, si se elimina, mantiene o invierte, teniendo en cuenta la edad, el tiempo de seguimiento, tratamiento previo a cirugía (Botox, etc.) y la cantidad retroinsertada de los rectos horizontales. En el segundo estudio retrospectivo, analizamos por regresión logística, si tanto el tipo de cirugía realizada como la tortícolis preoperatoria influyen de manera significativa en la toritícolis postcirugía. El tamaño muestral es de 70 pacientes con nistagmus, de los cuales 43 fueron intervenidos de cirugía debilitante y 27 de cirugía tipo Anderson. De ellos 8 no presentaban tortícolis precirugía y 62 sí. De los 70 pacientes, en 47 (67,1%) persistía la tortícolis y en 23 fue corregida
Resultado: En el estudio descriptivo se analizan las distintas variables y su relación, observando que la tortícolis postquirúrgica es similar en ambos grupos, con matices. Pero tenemos en cuenta que la cirugía tipo Anderson es menos agresiva y el objetivo es precisamente corregir la tortícolis. Por otro lado, mediante regresión logística, el resultado es que tanto el tipo de cirugía como la tortícolis preoperatoria no influyen de manera significativa en la tortícolis posterior
Conclusión: La tortícolis en los pacientes con nistagmus supone un factor determinante a la hora de indicar un tipo de cirugía u otro. En ambos estudios analizamos la influencia de distintas variables sobre la tortícolis. Y aunque ni el tipo de cirugía ni tampoco la tortícolis previa influyen de manera significativa según nuestros resultados, creemos que ambas variables, desde el punto de vista clínico influyen en la cantidad de tortícolis corregida.
CL20 Estrabismo del ojo senil («Sagging eye syndrome»)
Marta GALDOS IZTUETA
Objetivo: Identificar clínicamente los pacientes que presentan diplopia y estrabismo en el contexto de “Sagging eye syndrome” puede evitar exceso de pruebas complementarias para despistaje de otras patologías. Con la edad la degeneración de los tejidos conectivos orbitarios y la atrofia de la grasa orbitaria, induce una serie de cambios que pueden ser causantes de estrabismo y diplopia secundaria. Por lo tanto, el objetivo del presente trabajo es presentar 11 casos de “Sagging eye syndrome” y mostrar sus hallazgos clínicos y radiológicos frente a un grupo control.
Material y Métodos: Estudio observacional casos y controles en los que se analizaron 44 órbitas, de 22 pacientes; 11 pacientes con estrabismo senil (descartadas parálisis oculomotoras y otras causas neuroftalmológicas asociadas) y 11 controles que no presentaban estrabismo ni diplopia. Se evaluó la desviación horizontal y vertical que presentaban de lejos y cerca, así como mediante neroimagen (RMN/TAC orbitario cortes coronales) la posición de las poleas de los músculos extraoculares, así como la banda recto superior-recto lateral.
Resultados: La edad media de los pacientes fué de 79 años (69-86), en todos los casos presentaban diplopia intermitente o constante y en visión lejana. La desviación más frecuente fue la endotropia de lejos en un rango de desviación co una media de 7 dioptrías prismáticas (0-30 DP) (insuficiencia de divergencia) seguida de la hipotropia con una media de 3 DP (0-8 DP). El grupo control se subdividió en 2 grupos controles jóvenes (<55 años) y controles ancianos (>70 años).
Las poleas de los músculos rectos laterales se encontraban inferiorizadas y presentaban un trayecto más oblicuo en los cortes coronales y la banda recto superior-recto lateral elongada en comparación con los controles sanos jóvenes (<55 años).
Respecto a los controles ancianos las diferencias fueron muy sutiles con mayor inferiorización y más trayecto oblicuo. También se encontraron hallazgos más evidentes en RMN a mayor desviación. En relación al componente vertical, sólo quedaba patente una asimetría en el deslizamiento del recto lateral objetivable en RMN en el 50% de los casos.
Conclusiones: El cuadro clínico típico de “Sagging eye syndrome” o estrabismo del ojo senil, es una diplopia subaguda o crónica en visión lejana, presentando característicamente endotropia en visión lejana que puede ir acompañado de un componente vertical, y con menor frecuencia un cuadro vertical aislado. La ptosis aponeurótica y la atrofia de grasa orbitaria pueden ser un signos acompañantes. El estudio por neuroimagen muestra en los cortes coronales orbitarios, el desplazamiento inferior de las poleas de los rectos laterales y la elongación de la banda que une el recto superior y el recto lateral, siendo dichos hallazgos normales en pacientes ancianos si bien acentuados en los pacientes con estrabismo senil. El diagnóstico es clínico, pero la RMN coronal es una prueba complementaria recomendada apoyando el diagnóstico y el abordaje quirúrgico.
CL21 ¿Son los inhibidores de la anhidrasa carbónica tópicos una opción terapéutica para el nistagmo congénito?
María NIEVES MORENO, Elena MAÍLLO, Esther DÍAZ, Rosario GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ
Propósito: Evaluar los efectos del tratamiento con brinzolamida tópica en la agudeza visual y en la intensidad del nistagmo en pacientes con nistagmo congénito.
Material y Métodos: Se diseñó un estudio retrospectivo en el que se seleccionaron 9 pacientes con nistagmo congénito. A todos los pacientes se les realizó una exploración oftalmológica completa y una videooculografía mediante VOG-Perea, antes y a los tres días de iniciar el tratamiento con brinzolamida tópica (Azopt) cada 8 horas. Cinco investigadores expertos evaluaron la intensidad del nistagmo de forma enmascarada mediante un vídeo antes y después del tratamiento. Por último, se registró la mejoría subjetiva de los pacientes.
Resultados: No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la agudeza visual previa y posterior al tratamiento. Se encontró un leve aumento de la frecuencia del nistagmo que fue estadísticamente significativa con la mirada horizontal hacia la izquierda y con la mirada hacia abajo (p=0,04, p=0,03). El incide kappa de concordancia entre los investigadores evaluando la intensidad del nistagmo fue de 0,014. Solo dos de los pacientes notaron mejoría en la agudeza visual y un paciente notó mejoría en el aspecto estético.
Conclusiones: A pesar de producirse una mejoría en el nistagmo, esta es leve, no apreciable estéticamente en la mayoría de los casos, y no se relacionó con una mejoría significativa en la agudeza visual ni en la calidad de vida de los pacientes. Son necesarios nuevos estudios para evaluar los efectos de la brinzolamida tópica y establecer sus posibles indicaciones terapéuticas en el nistagmo.
CL22 Hipermetropía en el Síndrome de Retracción de Duane
Liliana Anel MORALES GONZÁLEZ, Susana NOVAL MARTÍN, Sofía de MANUEL TRIANTÁFILO, Juan José TOLEDO NEGRETE
Introducción y Objetivo: Las indicaciones quirúrgicas del síndrome de retracción de Duane (SRD) están definidas, sin embargo el manejo conservador con gafas puede ser suficiente en un subgrupo con endotropia y/o tortícolis.
Métodos: Serie de casos retrospectiva. Se les realizó una exploración oftalmológica completa. El defecto refractivo se comparó con un grupo control de niños sanos.
Resultados: De los 23 pacientes estudiados, la edad media de presentación fue de 2,7 años (rango: 2 meses-14 años). El período medio de seguimiento fue de 3,7 años. 21 casos fueron unilaterales (18 ojos izquierdos) y 2 casos bilaterales. 20 casos clasificados como SRD tipo 1, un caso tipo 2 y dos casos tipo 3.
8 casos (35%) presentaron endotropia (rango 5 – 40 dioptrías prismáticas [DP]) y en 14 casos (61%) se observó tortÍcolis asociada de leve a moderada. Se prescribió corrección óptica completa con cicloplegia en todos los casos en que se sospechara un componente acomodativo, de los cuales en 5 casos (22%) se logró la corrección completa de la endotropia y en 3 casos (13%) la tortícolis asociada. 8 casos (35%) se sometieron a tratamiento quirúrgico, siendo las indicaciones estrabismo, tortícolis, enoftalmos, upshoot. La prevalencia de hipermetropía ≥+2.00 D entre los casos entre 4 y 14 años estudiados fue de 31% frente al 17% de los controles sanos.
Conclusión: Los pacientes con SRD parecen mostrar una mayor tendencia a ser hipemétropes. En algunos casos, la esotropía y tortícolis en el síndrome de Duane puede ser corregido satisfactoriamente solamente con gafas.
CL23 Efecto de la luz y el trabajo de cerca en la progresión de la miopía en niños
Hortensia SÁNCHEZ TOCINO, Ana VILLANUEVA GÓMEZ, Carmen GORDÓN BOLAÑOS, Ana Isabel VALLELADO ÁLVAREZ
Objetivo: Existen evidencias de una menor progresión de miopía con mayor exposición a luz exterior. El objetivo del estudio fue identificar aquellas variables relacionadas con el aumento de miopía.
Material y Métodos: Niños entre 6 y 15 años, con miopía mayor de -0,5 dioptrías (D) de tres hospitales de Castilla y León. Se estudia la progresión de la miopía y aumento de la longitud axial cada 6 meses (4 consultas). Se evalúan el número de horas en actividades al aire libre, deporte, trabajo próximo y televisión, los antecedentes miópicos y acomodación con lentes negativas.
Resultados: Estudiamos 82 niños, edad media de 10,3 años. El aumento de miopía total fue – 0,816 ± 0,6 D. Este fue mayor en niños hasta 9,4 años, respecto de niños de 9,4 a 11,4 años y mayores de 11,4 años (p=0,011) y en niños con padres miopes (p=0,009). El crecimiento medio los 6 meses de más luz (-0,08±0,2) fue menor respecto los 6 meses de menos luz (-0,38±0,3)(p<0,001). Se encontró mayor crecimiento en niños con menos horas al exterior tanto en el total del estudio (p= 0,009), cómo en los 6 meses de invierno (p=0,049). El análisis de regresión logística lineal confirmó estos resultados.
Discusión: La progresión de la miopía en niños miopes varía con el número de horas de exposición solar. Hemos encontrado un efecto protector en niños con más horas al aire libre, tanto en épocas de más o menos luz. Este efecto es independiente del trabajo de cerca y de la acomodación.
CL24 Lensectomía e implante de lente intraocular multifocal en pacientes hipermétropes con estrabismo convergente
Valentín JIMÉNEZ MATEO-SIDRÓN, Carlos LARIA OCHAITA, José Manuel TOMÁS SAN PEDRO
Objetivo: Estudiar los cambios inducidos en el estrabismo convergente en pacientes hipermétropes, intervenidos refractivamente mediante lensectomía e implante de lente intraocular (LIO) multifocal.
Método: Análisis retrospectivo de los 30 pacientes encontrados en nuestra base de datos, que cumplían los siguientes criterios: hipermétropes, estrabismo convergente, intervenidos mediante cirugía de cristalino e implante de LIO multifocal en ambos ojos y explorados en la Unidad de Motilidad Ocular antes y después de la intervención, con un seguimiento mínimo de 3 meses. Se compara la desviación en dioptrías prismáticas (DP) antes y después de la intervención (cover test alterno con prismas), la fusión (test de Worth), la estereopsis (test de TNO) y la aparición de diplopía tras la intervención.
Se analizan también los resultados refractivos.
Resultados: La edad media de los pacientes fue de 51,63 años , 21 eran mujeres. El seguimiento medio fue de 19,37 meses. La desviación media con corrección antes de la cirugía fue de 13,80 DP de lejos y 16,60 DP de cerca. La desviación media sin corrección tras la intervención fue de 12,60 DP de lejos y 16,23 DP de cerca. Previamente a la intervención 20 pacientes tenían supresión, 9 fusionaban y 1 veía 5 luces. Tras la intervención 19 suprimían y 11 fusionaban. Antes de la operación un paciente tenía visión binocular de 240 segundos. Tras la cirugía otros dos pacientes alcanzaron 480 segundos. Ningún paciente presentó diplopía ni antes ni después de la intervención. La refracción final fue de ± 0.5 dioptrías en el 93% de los ojos. Ningún ojo perdió más de 1 línea de visión.
Conclusión: La lensectomía con implante de LIO multifocal no determinó cambios significativos en la desviación ni en la binocularidad en este grupo de pacientes. Además se mostró como un procedimiento refractivo predecible, seguro y eficaz.
CL25 Evaluación del grosor de los músculos rectos horizontales en la oftalmopatía tiroidea mediante Tomografía de Coherencia Óptica
Lucía de PABLO GÓMEZ DE LIAÑO, José Ignacio FERNÁNDEZ-VIGO ESCRIBANO, Rosario GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ
Propósito: Evaluar mediante Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) el grosor de los músculos rectos horizontales en pacientes con Oftalmopatía Tiroidea (OT) comparándolo con sujetos sanos.
Métodos: Se clasificaron los sujetos en 3 grupos: 60 ojos de 30 controles; 30 ojos de 15 pacientes con OT inactiva; y 14 ojos de 7 pacientes con OT activa en el momento de la exploración. Se empleó una OCT de dominio espectral modelo Spectralis (Heidelberg Engineering). Se valoró el grosor del recto medio (RM) a 7,2 y a 9,2 mm del limbo esclerocorneal, y el recto lateral (RL) a 8,5 mm.
Resultados: El grosor de los RM en el grupo control fue de 174 ± 42 µm y 184 ± 52 µm a 7,2 y 9,2 mm del limbo respectivamente, mientras que en el grupo de OT inactiva fue de 208 ± 42 µm y 260 ± 65 µm respectivamente, encontrándose diferencia entre ambos grupos (p<0,001). En el grupo de OT activa los valores fueron de 255 ± 69 µm y 293 ± 71 µm, observándose un mayor engrosamiento respecto al grupo de la OT inactiva (p=0,009). El RL presentó un grosor de 203 ± 42 µm en sanos frente a 251 ± 50 µm en el grupo con OT inactiva, observándose diferencia entre ambos grupos (p<0,001). Sin embargo en el grupo con OT activa se observó un grosor del RL de 252 ± 90 µm, no existiendo un mayor engrosamiento frente al grupo de OT inactiva (p=0,977).
Conclusiones: Mediante OCT se observó un mayor grosor muscular en los rectos horizontales en pacientes con oftalmopatía tiroidea que en sujetos sanos. Se apreció además un mayor engrosamiento del RM en pacientes con OT activa que en aquellos con OT inactiva, no observándose diferencias en el RL en función de la actividad de la enfermedad.
CL26 Diplopía asociada a la edad y tratamiento con prismas
Inés PÉREZ FLORES, Marta VALCÁRCEL VIZCAÍNO, Mónica VÁZQUEZ MARIÑO
Objetivo: Evaluar la incidencia de diplopía por estrabismo asociado a la edad sin indicación quirúrgica.
Pacientes y Método: Estudio retrospectivo de las historias clínicas de los pacientes adultos remitidos a nuestra consulta por diplopía de aparición subaguda y a los que no se indicó cirugía de estrabismo, entre enero y diciembre de 2015. Los criterios de exclusión fueron: edad <65 años, seguimiento <3meses, cirugía de estrabismo y/o diagnósticos previos de foria o estrabismo de la infancia, estrabismos paralíticos y enfermedades neuromusculares, enfermedad de Graves, estrabismo secundario a fractura orbitaria o cirugía oftálmica, miopía magna, patología retiniana con afectación macular, cirugía refractiva y cirugía de catarata con implante de LIO multifocal.
Resultados: De los 39 pacientes identificados, incluimos 14 (35,9%). La edad media fue de 75,3±6,9 (65-88) años, y 9 (64,3%) fueron mujeres. La evolución media de la diplopía fue de 4,3±5 años (1-16). De los 14 pacientes incluidos: 13 (93%) presentaban diplopía intermitente; 9 (64,3%) lejos, 1 (7,1%) cerca y 4 (28,6%) lejos y cerca. Del total, 12 pacientes precisaron tratamiento con prismas, con una media de 3,5±1,3 (2-5) DP, y la orientación del prisma fue vertical en 5 (41,7%) casos, horizontal en 4 (33,3%) y combinada en 3 (25%). El seguimiento medio fue de 12,2±6,4 meses (3-24). Al final del seguimiento, 12 (87,5%) pacientes estuvieron libres de diplopía (11 con prismas).
Conclusiones: Este estudio muestra que 1/3 de las diplopías subagudas en adultos, podrían ser estrabismos asociados a la edad sin otra etiología. Se ha descrito la endotropia asociada a la edad como una forma de estrabismo ligado al envejecimiento, pero no encontramos mayor prevalencia de la endotropia frente a las desviaciones verticales o combinadas. Concluimos que el tratamiento de la diplopía asociada a la edad con prismas de alrededor de 5DP es eficaz y bien tolerado.
Sábado 22 de abril de 2017
Sesión mañana
CL27 Cirugía de cataratas en pacientes estrábicos y ambliopes. Medidas previas y resultados
Blanca DOMINGO GORDO, Rosario GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ, Laura MORALES FERNÁNDEZ, Néstor VENTURA ABREU
Propósito: Evaluar los resultados de la cirugía de catarata mediante facoemulsificación en casos complejos con estrabismo o anisometropías elevadas y ambliopía secundaria
Métodos: Estudio 34 de pacientes subdivididos en microendotropia, foria manifiesta, estrabismo manifiesto, anisometropías leves y grandes anisometropías, que presentan catarata en un ojo o en ambos. Estimamos la probabilidad de ambliopía, diplopia y si se correlaciona con la agudeza visual recuperada. Estudiamos 16 pacientes con estrabismo previo y 18 pacientes con anisometropías. Valoramos primero la cirugía del ojo dominante, salvo que la diferencia en agudeza sea favorable a operar el ojo ambliope. Estudiamos ángulo de desviación (micro o ángulo mayor), foria, anisometropía entre ambos ojos estableciendo leve o gran anisometropía. Supresión, refracción bajo cicloplejia y queratometría.
Cirugía: primero sobre ojo dominante, vigilando IOL implantada, valorar astigmatismo y queratometrías.
Resultados: Agudeza visual previa media: de 0.2, Agudeza visual posterior media: 0.57
Motilidad: intentando ajustar la graduación según la exotropia, endotropia o queratometría previa. Previo a cirugía de catarata: +30dp (+40-2) Post cirugía: +4 dp (-2+6)
Resultado refractivo: tendiendo a la emetropía: Previa: ojo ambliope media previa hipermetropía +8 dp. Miopía -12. Media post cirugía: equivalente esférico hipermétropes +0.5, miopes -0.75.
Visión binocular: fusión 20 pacientes. Supresión: 14 pacientes. Diplopía: ninguno de los pacientes.
Cambio de dominancia ocular: en estrabismos 0%, en anisometropías 2%
Conclusiones: La mejoría en los resultados binoculares son alcanzables en pacientes sin supresión previa en caso de anisometropias, y en casos de estrabismo se observan altos grados de mejora en agudeza visual en ojos ambliopes severos tras la cirugía de catarata y posteriormente cirugía de estrabismo teniendo en cuenta la mejora de la anisometropía y de queratometría.
CL28 Nueva Aplicación del Test de Worth
Rosario GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ, Ignacio SANTOS BERMÚDEZ, María NIEVES MORENO, Laura MORALES FENÁNDEZ
Objetivo: Presentar un nuevo test de Worth en aplicación móvil para mejorar la colaboración e información de dicho test.
Material y Métodos: Hemos creado una aplicación móvil del test de Worth con versión pediátrica y de adultos, cambio interactivo de las imágenes y cálculo del ángulo sostenido en el punto nodal en función de la distancia. Hemos evaluado la fusión de lejos y cerca mediante esta nueva app, el test de Worth del proyector Takagi y la linterna de Luneau en 22 adultos sin ambliopía ni estrabismo.
Resultados: La Edad media era de 30,87 (25-56 años). Hemos encontrado una alta correlación entre los 3 aparatos utilizados. La fusión de lejos y cerca fue semejante con los tres sistemas (18 fusión, 3 supresión de un ojo). Solo un paciente resultó tener fusión intermitente y fue diferente con los tres test empleados.
Conclusiones: Se necesitan más estudios para evaluar la respuesta en pacientes con patología oculomotora y en la edad pediátrica.
CL29 Terapia visual: nuestra experiencia
María ALARCÓN PÉREZ, Elena JARRÍN HERNÁNDEZ
Objetivo: La Terapia Visual está basada en la realización de ejercicios visuales controlados, y tiene la finalidad de mejorar las capacidades visuales sensoriales y motoras. Es por ello que decidimos implantar una consulta de terapia visual en nuestro hospital. Nuestro objetivo es describir los pacientes que han recibido terapia visual en nuestros primeros 9 meses de experiencia.
Método: Se incluyeron 31 pacientes, adultos y niños, en los que consideramos que la terapia visual era la mejor opción terapéutica, su patología, número de sesiones y si habían sido tratados con cirugía o toxina.
Resultados: Durante los primeros 9 meses recibieron terapia visual en nuestro centro 26 niños y 5 adultos con edad media de 9 y 39 años respectivamente. Las patologías en las que consideramos la terapia visual como opción terapéutica en el grupo de los niños fueron exotropia en un 35%, endotropia un 23%, insuficiencia de convergencia un 26% y espasmo acomodativo un 15%. La media de sesiones empleadas para cada una de ellas fueron de 4, 6, 9 y 5 respectivamente.
La terapia visual fue adyuvante a terapia intervencionista con cirugía o toxina botulínica en el 33% de exotropias y en el 50% de endotropias, con una media de 3 y 7 sesiones cada una.
En el grupo de adultos, más reducido, utilizamos terapia visual para exotropia en 2 pacientes, para endotropia en otros 2 y en insuficiencia de convergencia en un paciente. La media de sesiones utilizadas fueron de 2, 4 y 4 respectivamente.
La terapia visual fue adyuvante a terapia intervencionista con cirugía o toxina botulínica en uno de los 2 pacientes con exotropia y en otro con endotropia. Recibieron 2 y 4 sesiones cada uno.
Conclusiones: La terapia visual es una de las armas terapéuticas con las que contamos para las alteraciones de la motilidad ocular. La creación de equipos multidisciplinares de optometristas y estrabólogos permite un tratamiento mas completo y global de nuestros pacientes.
CL30 10 años de Campaña de prevención de Ambliopía y otras anomalías oculares. Experiencias y conclusiones tras más de 70.000 exploraciones
Antonio GÓMEZ SANCHO, Adriana TEMPRANO PORCAR, Ana GUINOT SAERA, Paqui SAMBLAS LLORENS
Estudio prospectivo sobre más de 70.000 exploraciones en 135 CEIP’s (Centros de educación de infantil y primaria) desde 2007 a 2017.
En una primera fase: se realiza una exploración valorando la agudeza visual, la refracción con refractómetro portátil, la motilidad ocular, el polo anterior y anexos oculares mediante oftalmoscopio y habitualmente el Ishihara.
En la segunda fase: Se remite cualquier anomalía detectada al oftalmólogo de área o a la Unidad de Optometría infantil de la Sección de Oftalmología pediátrica y estrabismos del CHPCS (Consorcio Hospitalario Provincial de Castellon).
Resultados:
Al inicio de la campaña la incidencia de ambliopía era superior al 5%, como en el ámbito nacional, al final de la campaña se obtuvo un 1,88%. Paralelamente, la incidencia general (ambliopía, estrabismo, compensación refractiva, etc.) se redujo de un 11,3% a un 7,45%.
Conclusiones: Tras la constatación estadística de la validez de nuestro método, sabemos que las revisiones pediátricas protocolarias y otros métodos habituales de detección no tienen una eficacia social significativa en cuanto a la reducción de la incidencia de la ambliopía. Los cribados únicos carecen de valor preventivo, sólo estadístico.
Y lo mas importante: Es clave tras la fase de detección iniciar una segunda fase de diagnostico y tratamiento precoz tanto de las causas de la ambliopía, objeto de nuestro estudio, como de cualquier patología encontrada.
Viernes 21 de abril de 2017
Sesión mañana
CC1 Anoftalmía primaria bilateral
Marta CUESTA LASSO, Esther RODRÍGUEZ DOMINGO, Patricia IBÁÑEZ AYUSO, Elena GALÁN RISUEÑO
Introducción: La anoftalmia primaria es una malformación congénita rara que afecta a 0.18-0.4/10.000 nacidos vivos. Suele asociarse con otras malformaciones neurológicas y sistémicas y puede ser secundaria a aneuploidías, mutaciones genéticas, infecciones o exposición materna a tóxicos en el primer trimestre pudiendo también formar parte de síndromes complejos.
Caso Clínico: Presentamos el caso de una recien nacida pre término a las 36 semanas de gestación con antecedentes prenatales de ventrículomegalia diagnosticada por ecografía y resonancia magnética sin otros hallazgos patológicos. La exploración al nacimiento revela unas hendiduras palpebrales profundas con párpados fusionados sin palparse globo ocular y se objetiva la anoftalmia bilateral mediante ecografía in situ y resonancia magnética posterior que revela asímismo la ausencia de septo interventricular y un cuerpo callosos filiforme. A las 20 horas de vida la paciente es intervenida por atresia esofágica tipo III presentando en el postoperatorio poliuria con sospecha de diabetes insípida de origen central descartada mediante estudio hormonal.Se ha solicitado un estudio genético sospechando una mutación en el gen SOX2 y la paciente ha sido derivada a un centro de referencia para valorar el inicio del procedimeinto de expansión orbitaria.
Conclusión: El tratamiento de la anoftalmia primaria precisa del inicio precoz del procedimento de expansión orbitaria con un fin de disminuir el impacto estético y social. Estos pacientes requieren una evaluación multidisciplinar para poder abordar las patologías asociadas.
CC2 Pilomatrixoma palpebral pediátrico
Luis CAVERO ROIG, Margarita ALBEROLA, Anna MONÉS LLIVINA, Olga ÁLVAREZ BULNES
Caso Clínico: Niña de 2 años de edad que consultó por tumoración subciliar derecha de 2 meses de evolución con crecimiento progresivo. No presentaba adherencia a tejidos profundos ni reacción inflamatoria externa aguda.
Material y métodos: Se realizó extracción quirúrgica bajo anestesia general y se procesó la muestra para estudio anatomopatológico convencional.
Resultados: El estudio macroscópico mostró una tumoración blanquecina y firme de 1 x 0,8 x 0,8 cm. El estudio microscópico destacaba la presencia de islas de células pequeñas de tipo basalioide, de núcleo redondo e hipercromático. Se evidenciaban focos de calcificación con células gigantes a cuerpo extraño y abundantes células fantasma (ausencia de núcleo). Estos hallazgos fueron compatibles con pilomatrixoma con ausencia de criterios de malignidad. No se ha evidenciado recidiva tras seis meses de seguimiento.
Conclusión: El pilomatrixoma es una tumoración benigna poco frecuente de la dermis profunda y subdermis cuyo origen radica en el folículo piloso. Debe ser sospechada en lesiones subciliares duras de crecimiento progresivo. La infrecuente posibilidad de malignización obliga a su exéresis quirúrgica curativa.
CC3 Vasculitis retiniana en edad pediátrica asociada a Virus Epsteim Barr
Ane LANDA DEUSTO, Jesús DÍAZ CASCAJOSA, Jaume CATALÁ MORA
Introducción: Las vasculitis retinianas son excepcionales en edad pediátrica. Las etiologías más frecuentes son los virus familia Herpes, el toxoplasma y las asociadas a patologías sistémicas (enfermedad de Crohn, etc…).
Caso Clínico: Niña de 9 años de edad con antecedente de faringoamigdalitis dos semanas antes que acude al Servicio de Urgencias por presentar ojo rojo bilateral de 48 horas de evolución. La exploración inicial evidencia Agudeza visual de 0,2 en ambos ojos que no mejora con estenopeico y uveítis anterior no granulomatosa con Tyndall celular +3 bilateral. En fondo de ojo se observa vasculitis venosa no oclusiva en cuatro cuadrantes de AO con patrón tipo “frosted branch angiitis”. Se inicia tratamiento empírico con prednisona 1mg/kg y valaciclovir vo. En el estudio sistémico realizado se detecta IgM + a virus Epstein Barr, confirmada posteriormente mediante PCR. A la semana presenta mejoría de la vasculitis con desaparición completa en dos semanas. Se realiza pauta descendente de corticoide en 6 semanas, no habiendo presentado recidivas tras 8 meses de seguimiento.
Conclusiones: La vasculitis retiniana en edad pediátrica es una entidad infrecuente y de la que existen pocos trabajos publicados. El screening en estos casos debería incluir detección de IgM vs Epstein Barr.
CC4 Colirio de heparina en el tratamiento de la conjuntivitis leñosa
Anna MONÉS LLIVINA, Lluís CAVERO ROIG, Olga ÁLVAREZ BULNES
Introducción: La conjuntivitis leñosa (CL) es una enfermedad infrecuente de curso crónico o recurrente caracterizada por lesiones pseudomembranosas ricas en fibrina, de consistencia leñosa, que se desarrollan principalmente en la conjuntiva tarsal superior, cuya patogenia es el déficit congénito de plasminógeno, que determina una disminución de la fibrinolísis. En la literatura estan descritos múltiples tratamientos, principalmente plasma fresco congelado tópico, colirio de plasminógeno (no comercializado) y heparina sódica tópica. La heparina activa el proceso de fibrinolísis, inefectivo en el déficit de plasminógeno.
Caso Clínico: Niña de 5 años de edad que tras entrada de cuerpo extraño en ojo derecho presenta clínica de inflamación palpebral superior y dolor ocular. A la exploración lesión exofítica rojiza densa en conjuntiva tarsal superior, con pseudomembranas blanco-amarillentas en superfície, y queratitis puntata superficial (QPS) con disminución del tiempo de rotura lagrimal.
Como antecentes la paciente presentaba un episodio similar en su ojo izquierdo (OI) a los 2 años de edad, con TAC y RMN orbitaria que objetivaron inflamación de la glándula lagrimal izquierda. Se trató con corticoide y antibiótico tópico sin mejoría. La inflamación palpebral y la masa conjuntival subtarsal persistieron durante 2 años, con remisión espontánea gradual dejando como secüela una reducción de la producción de lágrima con QPS difuso crónica OI.
Ante la sospecha de CL bilateral secuencial se detectaron niveles reducidos de plasminógeno y fibrinógeno en plasma. Estudio inmunológico negativo y resto de analítica normal. Se pautó tratamiento con heparina sódica tópica (1300 UI/ml) + colirio de lágrima artificial con remisión de la lesión y desaparición de la sintomatología. Actualmente sigue el mismo tratamiento sin recidivas en un año de seguimiento.
Conclusiones: El caso que presentamos presentó remisión completa con colirio de heparina sin requerir otros tratamientos.
CC5 Incotinentia pigmenti: alteraciones oftalmológicas en el paciente pediátrico
Juliana OCAMPO CANDAMIL, Jesús DÍAZ CASCAJOSA, Jaume CATALÁ MORA
Introducción: La incontinentia pigmenti es un trastorno neuroectodérmico, poco frecuente, de herencia dominante, ligado al cromosoma X, letal en varones. Se presenta en mujeres en el periodo neonatal con lesiones cutáneas que van evolucionando, así mismo con alteraciones sistémicas dentales, óseas, oftalmológicas y en el sistema nervioso central.
Casos Clínicos: Presentamos 5 casos de incontinentia pigmenti con alteraciones oftalmológicas. Todas eran mujeres y presentaban afectación de un solo ojo. Las telangiectasias periféricas fueron el signo más relevante en el seguimiento de estas pacientes. Otros hallazgos fueron: tortuosidad vascular, zonas de fibrosis periférica retiniana, oclusiones vasculares y persistencia de la vasculatura fetal.
Conclusiones: La afectación ocular se presenta en un 35% de los casos, generalmente es asimétrica y pueden presentar diversas alteraciones oculares. La historia natural de la enfermedad en los casos en los que aparecen telangiectasias periféricas pueden evolucionar hacia fibrosis y desprendimiento de retina. El cribado mediante fondo de ojo frecuente y el tratamiento de las zonas de isquemia retiniana mediante fotocoagulación láser permite revertir la progresión de la enfermedad.
CC6 La sospecha de simulación requiere diagnóstico diferencial
Juliana OCAMPO CANDAMIL, Carlos PERÁLVAREZ CONDE, Eva GASSOL HERAS, Noemí ROSELLÓ SILVESTRE
Introducción: La simulación es un cuadro común en la infancia en edad verbal, la sospecha diagnóstica requiere a veces utilizar pruebas complementarias, sobre todo en aquellos casos en los que no se logra desenmascarar el cuadro.
Caso Clínico: Se presenta el caso de una niña de 6 años sin antecedentes patológicos de interés, derivada por sospecha de simulación en la toma de la agudeza visual (AV). Destaca una AV de 0’1 en ambos ojos (AO), una esquiascopia bajo cicloplejia de ojo derecho (OD): +1’75 y ojo izquierdo (OI): +1’75-0’50 x 80º, el resto de la exploración oftalmológica es normal. Ante la incongruencia entre la baja AV y la exploración, se cita nuevamente a la paciente para realizar un subjetivo desenmascarador sin logra mejorar su AV, por lo cual se solicitan potenciales evocados visuales (PEV). Los PEV reportan un marcado aumento de la latencia y disminución significativa de las amplitudes en AO, se solicita una RNM apreciándose un Glioma hipotalamo-quiasmático sin extensión a nervios ópticos orbitarios ni otras lesiones sospechosas de neurofibromatosis tipo 1.
Conclusión: Los gliomas ópticos se presentan comúnmente en la infancia, son de curso lento y asintomático y pueden darse con una exploración oftalmológica normal. Ante una sospecha de simulación por la incongruencia de la AV informada y la exploración oftalmológica, se debe lograr desenmascarar el cuadro obteniendo agudezas visuales congruentes. Si esto no sucede, es importante solicitar pruebas complementarias para descartar otras enfermedades que puedan cursar con bajas visiones y exploración oftalmológica aparentemente normal.
CC7 Complicaciones oculares después de cirugía de quiste aracnoideo: síndrome de Terson
Irene TEMBLADOR BARBA, Laura MARTÍNEZ CAMPILLO, Marina RUBIO PRATS, Rosa M.ª MONTORO MORENO
Introducción: Cualquier sangrado intracraneal, subaranoideo o subdural acompañado de sangrado intraocular se conoce como síndrome de Terson. El mecanismo mediante el cual se provoca el sangrado intraocular es discutido. Varias teorías afirman que la sangre es comprimida a través de la vaina del nervio óptico dentro de la órbita al mismo tiempo que en el cráneo. Otros autores sugieren que es consecuencia de hipertensión venosa y disrupción de las venas retinianas.
Presentamos el caso de un síndrome de Terson como complicación postquirúrgica del abordaje de un quiste aracnoide
Caso Clínico: Varón de 9 años diagnosticado de quiste intraventricular aracnoideo derecho. Con los años, el paciente sufre dificultad motora y se evidencia crecimiento de la lesión y edema de papila en con agudeza visual (AV) 1 en ambos ojos (AO). Se decide intervención quirúrgica por parte de Neurocirugía. Tras ella el paciente refiere visión borrosa en AO. En la exploración oftalmológica, la agudeza visual es 0,1 en ojo derecho (OD) y 0,3 en ojo izquierdo. En el fondo de ojo de AO se evidencia papila de bordes parcialmente borrosos con hemorragia prerretiniana abundante que afecta a mácula en OD, siendo el resto de exploración oftalmológica normal.
Se repite Resonancia Magnética de cráneo y órbita, donde no se aprecian alteraciones macroscópicas. Dada la presentación, se decide actitud expectante y revisiones periódicas.
Conclusión: El tiempo de desaparición de la hemorragia es variable. Se pueden producir complicaciones como membranas epirretinianas desprendimientos maculares traccionales por desarrollo de proliferación vitreorretiniana, que obligarían a realizar vitrectomía. Si no se presentan estas complicaciones y no hay reabsorción de la hemorragia, podría plantearse el drenaje con láser Nd: Yag.
CC8 Pupila de Adie asociada a neuropatía craneal
Raquel BLANCO SOLER, Pilar MERINO SANZ, Pilar GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ, Carlota GUTIÉRREZ GUTIÉRREZ
Introducción: La pupila de Adie secundaria a infecciones, tumores, cirugías orbitarias, enfermedad neurológica, traumatismos, idiopática, etc, se caracteriza por midriasis, con parálisis segmentaria del esfínter del iris, respuesta tónica a la luz y a la convergencia, paresia moderada de la acomodación e hipersensibilidad por denervación a los agentes colinérgicos. La clínica consiste en dificultad en la visión próxima, y adaptación a la oscuridad y fotofobia.
Caso Clínico: Paciente, sin antecedentes de interés, que con 4 años presenta diplopia coincidente con infección de vías respiratorias altas. Se diagnostica de paresia del VI nervio y es remitida urgente al neuro-pediatra. El resto de la exploración oftalmológica, neurológica, y pruebas de imagen fueron normales, filiando la paresia como idiopática o vírica. Tres años después, la paciente refiere nuevo episodio de diplopia, por recurrencia de la parálisis del VI y se indica tratamiento con toxina botulínica. Una nueva RNM demuestra un cordoma de clivus, que es tratado mediante cirugía y tomoterapia. A los 18 años, refiere visión borrosa en la mirada de cerca y sordera súbita izquierda. Se encuentra una visión cercana de 0.5 en ambos ojos y una anisocoria con midriasis del ojo derecho, con disminución de los reflejos pupilares y movimientos vermiformes del iris. A la semana presenta midriasis bilateral y la realización de la prueba de la pilocarpina diluida al 0,2% resultó positiva para ambos ojos, por lo que se diagnostica de pupila de Adie asociada a sordera súbita. El resto de la exploración neurológica es normal. En la RM no se objetiva recurrencia del tumor, pero existe leve adelgazamiento de los nervios ópticos.
Conclusión: La pupila de Adie podría estar asociada a la neuropatía consecuencia de la tomoterapia, o ser un hallazgo casual. La inyección previa de toxina botulínica en los rectos medios tan alejada en el tiempo descarta su relación.
CC9 Glioma de nervio óptico y síndrome Moya-Moya en paciente con neurofibromatosis tipo 1
Laura MARTÍNEZ CAMPILLO, Rosa M.ª MONTORO MORENO, Irene TEMBLADOR BARBA, Carlos GÁLVEZ PRIETO
Introducción: La neurofibromatosis tipo 1 (NF-1) es un trastorno que afecta principalmente al crecimiento celular de los tejidos neurales. Su herencia es autosómica dominante. Los gliomas de la vía óptica se dan en aproximadamente el 15% de pacientes con NF-1. Aunque histológicamente sean de bajo grado su comportamiento puede ser agresivo e impredecible en muchos casos. Por todo ello el manejo y tratamiento de estos tumores es controvertido. El síndrome Moya-Moya es una muy rara afectación vascular caracterizada por estenosis u oclusión de arterias que conforman el polígono de Willis y una red de vasculatura colateral.
Caso Clínico: Presentamos el caso de una paciente de 7 años en seguimiento por NF-1. Durante una exploración rutinaria se encontró como hallazgo casual edema de papila y se le realizó una resonancia magnética diagnosticándose de glioma del nervio óptico. Además presentaba una alteración vascular que se confirmó como síndrome Moya-Moya tras la angioresonancia. Se decidió iniciar tratamiento con quimioterapia, pero la progresión rápida y el compromiso de la porción intracanalícular hicieron que se optase por la cirugía.
Conclusión: El manejo de los gliomas es controvertido y es imprescindible que se realice de manera multidisciplinar. Dada la escasa literatura descrita de casos como éste supuso un reto terapéutico.
CC10 Parálisis del III nervio craneal: presentación atípica de infección por sífilis
Rosa CARRASCO PONCE, Josep VISA NASARRE, Ana WERT ESPINOSA, Rubén PASCUAL PÉREZ-ALFARO
Introducción: La causa más frecuente de parálisis III nervio craneal es la microvascular (diabetes e hipertensión arterial). Los casos más graves y con afectación pupilar están causados por aneurismas y tumores intracraneales. Está descrita la etiología infecciosa pero es menos frecuente.
Caso Clínico: Varón de 24 años que acudió a urgencias por ptosis variable del ojo derecho (OD), diplopía y midriasis de 1 mes de evolución.
Diagnosticado de parálisis del III nervio craneal OD. Se realizaron pruebas de imagen (tomografía de coherencia óptica (TAC) y angioTAC) informadas con normales y resonancia magnética con engrosamiento del III nervio.
A la exploración oftalmológica presentaba una agudeza visual de 6/10 con cada ojo y una ptosis completa con midriasis arreactiva en OD. La exploración de la motilidad extraocular evidenciaba una exotropía OD de 30º con limitación de elevación -2, depresión -3 y aducción -3.
Serología: anticuerpos antitreponema Ig G ELISA +, RPR (reagina plasmática rápida) 1/32, HIV + con CD4 27% (292 células/mm3), CD8 55.3% (598 células/mm3) y carga viral 70000 copias/ml.
Líquido cefalorraquídeo: negativo para bacterias.
El tratamiento fue Ceftriaxona 2g endovenosa durante 14 días y Genvoya.
Conclusión: La afectación neurológica y la progresión de la fase asintomática a la sintomática en sífilis es más rápida si está asociada a coinfección por VIH. La sífilis como causa de parálisis III nervio craneal es muy infrecuente. En algunos pacientes, como en nuestro caso, los síntomas oftalmológicos son el punto de partida para diagnosticar una enfermedad sistémica no sospechada inicialmente.
CC11 Neuritis autoinmune
Marta CUESTA LASSO, Elena GALÁN RISUEÑO, Esther RODRÍGUEZ DOMINGO, Natalia SPAGNOLI SANTA CRUZ
Introducción: La neuropatía óptica autoinmune es una patología poco frecuente con riesgo de pérdida visual si no recibe el tratamiento adecuado. Puede presentarse de forma aislada o asociada a una afectación más extensa del sistema nervioso central o sistémica y su espectro es amplio incluyendo formas aisladas, recurrentes o crónico recurrentes.
Casos clínicos: Presentamos dos casos de sospecha de neuritis óptica autoinmune con mejoría tras tratamientio esteroideo. Emn primer lugar una paciente de 55 años con un primer episodio de neuritis óptica bilateral catalogado como postinfecciosa tras un cuadro vírico que mejoró de forma espontánea; sin embargo a los tres meses regresa con un nuevo cuadro de neuritis óptica izquierda con agudeza visual (AV) de 0.05 y afectación campimétrica. Ante sospecha de neuritis autoinmune se inicia tratamiento corticoideo con mejoría relativa y AV de 0.3. La segunda paciente de 63 años con clínica de discromatopsia subjetiva y edema de papila izquierdo con estudio negativo excepto anticuerpos antinucleares (ANA) positivos a título 1/600 recibió inicialmente bolos de metilprednisolona y pauta corta de prednisona oral con resolución de los síntomas e importante mejoría del edema de papila.
Conclusión: Existe un amplio diagnóstico diferencial de la neuropatía óptica autoinmune que incluye causas infecciosas, reactivas, isquémicas, tóxicas, nutricionales, compresivas, sistémicas e inflamatorias; su diagnóstico es complejo y de exclusión. Los pacientes requieren dosis altas y prolongadas de corticoides para su control y suelen recurrir al retirarlos.
Sábado 22 de abril de 2017
Sesión mañana
CC12 Midriasis: efecto secundario a toxina botulínica
Rosa CARRASCO PONCE, Josep VISA NASARRE, Ana WERT ESPINOSA, Rubén PASCUAL PÉREZ-ALFARO
Introducción: Los efectos secundarios de la toxina botulínica están extensamente descritos pero hay pocos casos en la literatura de midriasis post-toxina y que se prolonguen más de unas pocas semanas.
Casos Clínicos:
– Mujer de 18 años con tortícolis y limitación total de abducción en ojo derecho (OD) por síndrome de Duane. Tras mejoría parcial con cirugía a los 5 años de edad se decidió poner toxina botulínica para intentar mejorar la lateroversión. Se detectó midriasis en la visita postoperatoria del mes que persistió hasta 1 año después.
– Varón de 8 años con parálisis VI nervio bilateral con limitación total de abducción tras cirugía de tumor de fosa posterior. Se le inyectó toxina botulínica en ambos rectos medios, observando midriasis del ojo izquierdo (OI) en la visita del mes y persistiendo durante 1 año.
– Mujer de 34 años con parálisis VI total bilateral tras traumatismo. Se inyectó toxina botulínica produciendo midriasis en OD que duró 4 años.
– Mujer de 65 años con limitación total de abducción OI por parálisis del VI causada por un hematoma protuberancial izquierdo. Se inyectó toxina en dos ocasiones, en la revisión del mes de la segunda se evidenció midriasis que persiste tras 4 meses de seguimiento.
Conclusión: El mecanismo de la midriasis es desconocido ya que la técnica utilizada fue a cielo abierto, observando directamente el recto medio y con aguja de 27G. Descartaríamos las hipótesis de afectación del ganglio ciliar por difusión y del músculo esfínter del iris por perforación ocular.
CC13 Disgnóstico diferencial de la Parálisis del VI par creaneal en niños. A propósito de un caso
Álvaro RODRÍGUEZ CASTELBLANCO, Elena GALÁN RISUEÑO, Carlos PLAZA LAGUARDIA, Patricia IBÁÑEZ AYUSO
La parálisis del VI p.c. en niños pueden ser congénitas o adquiridas. Estas últimas son infrecuentes e infravaloradas por la dificultad de evaluar los déficits en la abducción en recién nacidos. Las adquiridas son la causa más común de parálisis que comprometen los nervios oculomotores y sus causas más frecuentes son la traumática y tumoral, debiendo tener presente también la infecciosa y la secundaria a hipertensión intracraneal.
Ante un niño con parálisis aislada del VI par craneal, lo primero a descartar es la etiología intracraneal, habiendo hecho esto, las causas benignas y congénitas (secundarias a infección viral o vacunación) cobran mayor relevancia.
Se presenta el caso de una niña de 4 años, con antecedentes patológicos dudosos ya que había sido adoptada hace 4 meses, que acude a urgencias pediátricas por fiebre y vómitos, encontrándose además una parálisis aislada del VI p.c. Finalmente y tras la realización de un TAC y RNM de cráneo y órbita que resultaron normales, se descarta patología intracraneal y se diagnostica un Sindrome de Duane tipo I.
No teniendo antecedentes claros por la condición social de la paciente y dado su contexto clínico al llegar al hospital, se realiza esta revisión para orientar el diagnóstico de la parálisis aislada del VI par en niño que acude a urgencias.
CC14 Síndrome paraneoplásico neuro-oftalmológico como debut de carcinoma de mama oculto
Juan FERREIRO LÓPEZ, Olga SEIJAS LEAL, Cristina del PRADO SÁNCHEZ, Julio YANGÜELA RODILLA
Introducción: Presentamos un caso de paresia de cuarto par craneal con nistagmus horizontal como debut de rombencefalitis paraneoplásica en carcinoma de mama oculto.
Caso Clínico: Mujer de 45 años, con antecedentes de dislipemia, diabetes y tabaquismo acude a urgencias por diplopía vertical aguda. Presenta agudeza visual espontánea de 0.4 en ojo derecho (OD) y 0.7 en ojo izquierdo (OI). Su motilidad ocular intrínseca está conservada pero en motilidad ocular extrínseca presenta hipertropía de OD con Bielchowsky positivo, diagnósticandose de paresia IV nervio OD. Se estudia por Neurología por sospecha de patología desmielinizante con pruebas radiológicas normales. En revisión tres semanas después se observa nistagmus horizontal con oscilopsia, cortejo vegetativo e inestabilidad en marcha, persistiendo cuadro de paresia IV nervio derecho con tortícolis cabeza-hombro izquierdo y exciclotorsión OD en test de Maddox. Se remite a Neurología que solicita nuevas pruebas de imagen, punción lumbar, analítica y serología. En resonancia magnética (RM) cerebral se aprecia una lesión localizada en tronco del encéfalo, diagnosticándose de rombencefalitis de origen infeccioso o inflamatorio, con resto de exploraciones anodinas. Se inicia tratamiento corticoideo e inmunológico, con mejoría del cuadro neuro-oftalmológico. Se muestra exploración oftalmológica tanto previa como posterior al tratamiento. Se prosigue el estudio con hallazgo de metástasis en ganglio axilar derecho, con nódulo hipercaptante en RM de 7 mm en mama izquierda y confirmación histopatológica de carcinoma ductal infiltrante grado II. Actualmente la paciente se encuentra en tratamiento oncológico.
Conclusiones: Los síndromes paraneoplásicos con afectación neurooftalmológica constituyen un evento infrecuente en patología oncológica, y pueden contribuir en el el diagnóstico precoz de lesiones tumorales incipientes.
CC15 Tratamiento quirúrgico de la oftalmoplejia nuclear bilateral: a propósito de un caso
Casilda GONZÁLEZ GIL, M.ª del Mar GONZÁLEZ MANRIQUE, Mercedes MILNER BAÑÓN, Jessica PALOMARES FERNÁNDEZ
Introducción: La oftalmoplejia internuclear es un síndrome producido por una lesión del fascículo longitudinal medial. La clínica consiste en limitación de la aducción acompañada de nistagmus al intentar la abducción del ojo afecto. Si es bilateral, el paciente puede presentar exotropia, con diplopia principalmente en la mirada de cerca. La convergencia puede estar conservada o afectada, y puede presentar además nistagmus vertical o skew.
La etiología depende de la edad del paciente: sospecharemos esclerosis múltiple en pacientes jóvenes y enfermedad vascular en pacientes de mayor edad.
Caso Clínico: Paciente de 69 años de edad, derivado desde Neurología por diplopia binocular. Como antecedentes personales destacar hipertensión arterial y accidente cerebrovascular, con resonancia magnética que muestra enfermedad de pequeño vaso.
En la primera exploración se observa una exotropia de ángulo variable con limitación de la aducción y nistagmus al intentar la abducción en ambos ojos. Es diagnosticado de oftalmoplejia internuclear bilateral y se le ofrece cirugía, que el paciente descarta, dada una mejoría inicial del cuadro. Sin embargo, vuelve a la consulta por empeoramiento de los síntomas. Finalmente es operado de una retroinserción de rectos laterales de ambos ojos a 7 mm de su inserción original, con buen resultado quirúrgico.
Conclusión: Los cuadros de oftalmoplejia internuclear de causa isquémica presentan una recuperación espontánea en un gran número de casos. Sin embargo, en caso de que la clínica persista, y el paciente presente diplopia, debemos ofrecer al paciente un tratamiento quirúrgico. Hay que tener en cuenta si se trata de una afectación unilateral o bilateral, y el grado de exotropia que presente el paciente, así como la capacidad de convergencia. En nuestro caso se practicó una retroinserción del recto lateral de ambos ojos, aunque otras opciones son una retroinserción-resección o una resección de ambos rectos mediales.
CC16 Oftalmoplejía bilateral como debut de una apoplejía hipofisaria
Jessica PALOMARES FERNÁNDEZ, M.ª del Mar GONZÁLEZ MANRIQUE, M.ª Teresa VOZMEDIANO SERRANO, Sofía GARCÍA SÁENZ
Introducción: La apoplejía hipofisaria (AH) es una infrecuente complicación de los tumores hipofisarios, adenomas generalmente, producida por un infarto hemorrágico o isquémico de los mismos. Suele ser la primera manifestación del tumor y asocia una clínica característica: cefalea súbita e intensa, nauseas y vómitos, alteración de agudeza y campo visual, oftalmoplejía y alteración del nivel de conciencia. En los casos más severos puede ocasionar la muerte del paciente, siendo por ello una emergencia. La resonancia magnética (RM) es de elección para confirmar el diagnóstico.
Caso Clínico: Mujer de 59 años ingresada tras el diagnóstico fortuito de macroadenoma hipofisario, remitida a la consulta de oftalmología para realización de campo visual. Desde hacía una hora, presentaba una ptosis completa del párpado superior izquierdo y a la exploración se objetivó una oftalmoplejía completa del ojo izquierdo con la pupila en midriasis media, poco reactiva. Media hora más tarde se observó que estaba comenzando a aparecer una parálisis del III nervio derecho con limitación de la aducción, supra e infraducción. La paciente refería, además, desde la noche anterior, cefalea, náuseas y vómitos. Ante la sospecha de estar ante un cuadro de AH se realizó una nueva RM que confirmó el diagnóstico, realizándose la descompresión quirúrgica ese mismo día.
Conclusión: La presentación de una AH va a asociar, casi invariablemente, síntomas/signos oftalmológicos como alteración de la agudeza y/o campo visual, de la motilidad ocular, o ambos. Por ello, ante su aparición en un paciente diagnosticado de un adenoma hipofisario debemos sospecharla. No obstante, dado que la mayoría de estos pacientes desconocen la existencia del tumor, ante la presentación de una oftalmoplejía en el seno de un cuadro de cefalea intensa, nauseas, vómitos, meningismo… debemos incluir la AH en el diagnóstico diferencial, junto con la hemorragia subaracnoidea y la meningitis bacteriana, entre otros.
CC17 Metástasis orbitaria de carcinoma epidermoide de pulmón. A propósito de un caso
Nuria PFEIFFER VICÉNS, José Alberto RECHE SAINZ, Héctor FERNÁNDEZ JIMÉNEZ-ORTIZ, Luna CHENOLL BARBERO
Introduccion: La mayor parte de los tumores de órbita son primarios o alcanzan la misma por contigüidad. Las metástasis orbitarias son tumores que tienen un origen localizado fuera de la órbita y la invaden generalmente por vía hemática. La incidencia oscila entre un 1-13% de los casos, presentándose como la primera manifestación de enfermedad neoplásica en un 19%. En un 10% de los casos se desconoce el origen del tumor primitivo después del estudio sistémico.
Caso Clinico: Mujerde 56 años de edad con antecedentes personales de carcinoma epidermoide de pulmón acude a urgencias por diplopIa y dolor ocular derecho de una semana de evolución. A la exploración física se observa exoftalmos y limitación en la aducción, abducción, elevación y depresión con ojo derecho. Ante la sospecha diagnóstica se realiza TAC craneal en el que se objetiva metástasis ósea craneal con afectación de región frontal derecha con extensión a fosa orbitaria derecha y afectación leptomeníngea. Se inicia radioterapia orbitaria con intención paliativa.
Conclusion: Entre los tumores que con mayor frecuencia metastatizan a la órbita se encuentran el de mama y de riñón, la metástasis pulmonar es menos frecuente pero se considera de evolución fulminante. La localización es variable aunque con mayor frecuencia afectan a la parte superior de la órbita. El TAC de órbita con contraste es el estudio de elección. Las metástasis orbitarias son infrecuentes, pero deben ser sospechadas ante la presencia de una masa de partes blandas de localización extraconal, lateral y superior en órbita, con destrucción ósea. El diagnostico de metástasis orbitaria puede ser el primer signo de un tumor distante y puede permitir realizar tratamientos precoces que mejoren la calidad de vida de los pacientes.
CC18 Descubiertos tras una paresia del VI nervio craneal
Clara BERROZPE VILLABONA, Cecilia GÓMEZ GUTIÉRREZ, Rocío RODRÍGUEZ RIVERA, Lorena CASTILLO CAMPILLO
Introducción: La paresia del VI es la neuropatía aislada de los nervios motores oculares más frecuente.La importancia en el diagnóstico radica en saber sospechar en qué pacientes la causa puede ser diferente a una paresia microvascular
Casos Clínicos: Caso 1: Mujer,34 años,diplopía binocular horizontal de inicio solapado desde hace 3 meses. Limitación de recto lateral izquierdo(RLI) con endotropia +4Dp en PPM y +6Dp en levoversión. Solicitamos RM craneal objetivándose lesiones desmielinizantes típicas de esclerosis múltiple. Caso 2:Mujer, 44 años, antecedente de quiste epidermoide en lóbulo temporal intervenido, diplopía binocular horizontal de 3 años de evolución, aguda e intermitente, atribuida inicialmente al quiste, posteriormente a complicación postquirúrgica y en última instancia a orbitopatía distiroidea (OT). Dudosa limitación de RLD en exploración inicial, que en sucesivas exploraciones varía incluso presentando parálisis. Revisamos TC orbitario descartando OT. Completamos estudio con antireceptores de acetilcolina (ARAC -), EMG jitter normal y nueva RM craneal: masa de tejido blando con extensión 6 cm cráneo-caudal desplazando y deformando contorno de tronco especialmente a nivel protuberancial y bulbar derecho. Caso 3: Varón, 50 años, incomodidad en visión binocular desde hace 2 meses. Limitación de RLI, endotropia de +7Dp en levoversión. Solicitamos analítica incluyendo perfil tiroideo y ARAC, RM craneal siendo todo normal. Empeoramiento de diplopía de forma intermitente, se repiten pruebas de imagen, informada una de ellas como lesión cisternal pre y latero-pontina izquierda de dudoso origen vascular, descartada con arteriografía. Tres años después presenta parálisis de VI y nueva RM muestra hemorragia en ángulo pontocerebeloso izquierdo,intervenido con diagnóstico de cordoma en recorrido del VI.
Conclusión: Ante una monoparesia de VI en pacientes <50 años debemos buscar causas diferentes a la etiología microvascular.
CC19 Neuritis óptica isquémica bilateral por sangrado gástrico. A propósito de un caso
Nuria PFEIFFER VICÉNS, José Alberto RECHE SAINZ, Luna CHENOLL BARBERO, Héctor FERNÁNDEZ JIMÉNEZ-ORTIZ
Introducción: La neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NOIANA) está causada por la oclusión de las arterias ciliares posteriores cortas que produce un infarto total o parcial en la región retrolaminar del nervio óptico.
Caso Clínico: Paciente de 60 años de edad presenta pérdida de agudeza visual (AV) en hemicampo inferior de ambos ojos de unas horas de evolución asociado a mareo y vértigo. La AV registrada es de 0,2/0,3. En la fundoscopia se evidencia edematización papilar bilateral. El campo visual revela defecto altitudinal inferior y la tomografía de coherencia óptica de capa de fibras nerviosas neuroretinianas (OCTCFNR) edematización papilar generalizada con un grosor total de 153/ 159μm. Se descartó etiología arterítica con VSG y PCR dentro de la normalidad. El TAC de cerebro no presenta alteraciones por lo que se descarta papiledema. Analíticamente se evidencia anemia moderada. La ecografía abdomino pélvica revela engrosamiento parietal en fundus gástrico por lo que se solicita gastroscopia donde se encuentra una gran lesión ulcerada con fondo necrótico y sangrante que en la biopsia presenta focos de metaplasia. Se procede a gastrectomía subtotal que descarta patología cancerígena. El paciente es revisado en consultas de oftalmología un mes después del episodio agudo donde se observa AV 1/1 pero progreso de la neuropatía hacia la atrofia papilar bilateral con un grosor en la OCTCFNR de 75,87/79,66μm.
Conclusión: La mayoría de los casos de NOIANA asociados a crisis hipotensivas descritos en la literatura corresponden a pacientes postoperados. Las crisis hipotensivas súbitas son una causa poco frecuente de NOIANA que deben sospecharse especialmente si nos enfrentamos a infartos bilaterales. Se ha realizado una revisión de la literatura relacionada y se han identificado como factores de riesgo más importantes la hipotensión arterial prolongada y el descenso brusco del hematocrito.
CC20 Déficit monocular de la elevación. A propósito de 3 casos
Idoia RODRÍGUEZ MAIZTEGUI, Juan José RODRÍGUEZ EZCURRA
El déficit monocular de la elevación (DEM) es un trastorno infrecuente de la motilidad ocular caracterizado por ausencia de elevación del ojo afecto en abducción y aducción. El manejo terapéutico es complejo debido a su etiología multifactorial y la escasa literatura publicada al respecto. Se han descrito diferentes técnicas quirúrgicas en función del resultado del test de ducción forzada (TDF): retroceso del Recto inferior (RI) del ojo afecto asociado o no a retroceso de Recto superior (RS) contralateral si el TDF es positivo, y transposición tipo Knapp en ojo afecto o cirugía de retroceso de RS (cirugía antielevadora) en ojo sano en caso de TDF negativo. Presentamos 3 casos clínicos con DEM y su manejo quirúrgico.
Caso 1: Paciente de 4 años con hipotropia de 50 dioptrías prismáticas (DP) en posición primaria de mirada (PPM) en ojo derecho (OD), ptosis, signo de Bell negativo y ausencia de tortícolis. TDF negativo. Indicación quirúrgica: transposición tipo Knapp en OD
Caso 2: Paciente de 5 años con hipotropia de 15 DP y endotropia de 30 DP en OD en PPM, pseudoptosis, signo de Bell negativo y ausencia de tortícolis. TDF positivo. Indicación quirúrgica: Retroceso RI en OD en primer tiempo quirúrgico y abordaje de componente horizontal mediante Retroceso–Resección en OD en segundo tiempo.
Caso 3: Paciente de 10 años con hipotropia de 35 DP y exotropia de 30 DP en OD en PPM, pseudoptosis, signo de Bell negativo y tortícolis mentón elevado. TDF positivo. Indicación quirúrgica: Retroceso RI en OD. En el postoperatorio se constata negativización del TDF, persistiendo hipotropia de 15 DP, por lo que se procede a segundo tiempo quirúrgico mediante retroceso de RS en ojo contralateral y retroceso-resección en OD para componente horizontal.
Conclusión: El DEM es un trastorno oculomotor complejo de difícil manejo terapéutico y pronóstico incierto. El TDF resulta imprescindible para la elección del procedimiento quirúrgico adecuado.
CC21 Fibrosis congénita de músculos extraoculares, a propósito de un caso clínico
Isabel PARRO TOBAJAS, Jorge TORRES MORÓN, Emilio DORRONZORO
La fibrosis congénita de los músculos extraoculares (CFEOM) es un grupo de desórdenes congénitos raros caracterizado por oftalmoplejía restrictiva no progresiva y blefaroptosis, generalmente.
El caso que se presenta corresponde a una forma infrecuente dentro de este grupo de trastornos, ya que se trata de un paciente, varón de 18 años, que presenta imposibilidad de depresión de ambos ojos, con una aducción muy limitada, conservando buena elevación y abducción de ambos ojos; alteración inervacional con upshoot en el intento de aducción con AO; exotropía en posición primaria de la mirada de -10 º y tortícolis compensador mentón abajo.
El tratamiento quirúrgico estuvo encaminado a disminuir la restricción de los músculos extraoculares, y conseguir la ortotropia en posición primaria de la mirada. Se realizó retroinserción de ambos rectos laterales y tenectomía libre de ambos rectos superiores, dejando sutura única sin tensión en OI, obteniéndose buenos resultados postquirúrgicos.
Pensamos que es importante presentar este caso por su aparición poco frecuente en la práctica médica diaria.
CC22 Heavy Eye syndrome. Un problema complejo con distintas soluciones. Tratamiento individualizado para un resultado exitoso
Pedro BUENO GARCÍA, Óscar TORRADO SIERRA, Ángela PINTOR SERRANO
Introducción: El término ojo pesado se refiere a una desviación horizontal (principalmente esotropia) asociada a hipotropia progresiva, generalmente secundaria a la herniación retroecuatorial del globo a través del cono muscular. Suele traducirse en distorsión de la trayectoria de la musculatura extraocular con modificación de los vectores de fuerza y en limitación mecánica del movimiento muscular.
Casos Clínicos: Presentamos cuatro casos de ojo pesado unilaterales con desviaciones distintas en cada uno de ellos: dos con endotropia e hipotropia y dos con exotropia e hipotropia. El abordaje terapéutico individualizado con técnicas de transposición muscular (una según la técnica de Yokohama y tres con resecciones y retroinserciones variables asociadas a transposición vertical graduada del músculo resecado) consiguió el alineamiento motor con normalización de las ducciones y versiones en todos ellos, así como la mejoría sensorial (ausencia de diplopía en tres de ellos y mejoría en el otro) y desaparición del tortícolis.
Conclusión: El estrabismo miópico continúa siendo un reto terapéutico tanto desde el punto de vista motor como sensorial debido a los enormes problemas fusionales de estos pacientes. Aunque es conveniente utilizar pruebas de imagen (RNM), la correcta evaluación clínica preoperatoria e intraoperatoria (test de ducción pasiva) suele ser suficiente para una planificación quirúrgica exitosa. Recomendamos individualizar el abordaje quirúrgico según tipo y ángulo de desviación, limitaciones así como el ajuste intraoperatorio con anestesia tópica y la utilización de técnicas de transposición muscular graduada debido a la frecuente dislocación del sistema de polea muscular.
CC23 Técnica de Demer en downshoot en Síndrome de Duane tipo I. A propósito de un caso
María ANGUIANO JIMÉNEZ, Juan Carlos CASTIELLA ACHA
Paciente adulto diagnosticado y operado de S de duane tipo I del OD de niño que acude a la consulta para la valoración de pequeño torticolis acompañado de dowshoot en la mirada hacia la derecha.
Se plantea dos posibles técnicas quirúrgicas a valorar en test de ducción intraoperatorio.
Dado que el test de ducción era positivo se realiza retroinserción adicional acompañada de hilo de Decker en el recto medio contralateral. Con esta técnica mejora el torticolis pero no el downshoot. La Dra. Moguel nos sugiere realizar la técnica de Demer que consiste en suturas las poleas del recto superior y el recto lateral y acercarlas.
Presentamos el resultado de dicha técnica.
Viernes 21 de abril de 2017
Sesión tarde
P1 ¿Nos ayuda la medición del ángulo con atropina en niños a predecir el componente acomodativo de la hipermetropía?
Hortensia SÁNCHEZ TOCINO, Inés LLORENTE GONZÁLEZ, María GARCÍA ZAMORA, Carlota PAZOS JÁUDENES
Objetivo: Entendemos por endotropia acomodativa o endotropia refractiva a la desviación de los ojos causada por un esfuerzo de acomodación. Desde la teoría esta debería corregirse tras la utilización de atropina, al inhibir el componente acomodativo de la endotropia.
Material y Métodos: Estudiamos 18 niños que acuden por endotropia y se analiza el ángulo de estrabismo antes, con atropina y después corregido con gafas. Se valora el grado de hipermetropía y se determina el tipo de endotropia acomodativa, parcialmente acomodativa y no acomodativa en función de la respuesta a la atropina y del grado de corrección tras la adaptación de la gafa.
Resultados: Edad media 2,8 años. Tras la instilación de atropina se consiguió una corrección total o parcial del ángulo en el 55,6% y no varió en el 44% de los casos. En todos los niños se realizó corrección con gafas con un equivalente esférico (ES) medio +5 DS 2,14 (rango +2,5;+9,14). Tras la corrección con gafas se mantuvo el diagnóstico inicial en 12 niños, 4 niños se corrigió el estrabismo sólo parcialmente, un niño inicialmente no acomodativo consiguió ortotropia y un niño clasificado como acomodativo presentó incomitancia lejos-cerca y está pendiente de nueva cicloplejia.
Conclusión: La medición del ángulo de endotropia tras la instilación de atropina nos orienta sobre el comportamiento de la desviación tras la adaptación de la gafa, sobre todo en casos de endotropias acomodativas. Sin embargo existen otras variables asociadas al estrabismo que pueden contribuir a la corrección o a la descompensación del mismo.
P2 Tratamiento oclusivo neurorrehabilitador en ambliopes en adultos
M.ª Esperanza GARCÍA ROMO, Consuelo PÉREZ RICO, Román BLANCO VELASCO, Isabel ROLDÁN DÍAZ
Evidencias experimentales y clínicas apuntan a la existencia de una plasticidad residual en el sistema visual más allá del periodo crítico del desarrollo. Las lentes de contacto protésicas oclusivas (LCPO) constituyen una alternativa a la terapia oclusiva con parche ocular en la ambliopía.
En un estudio piloto de serie de casos, comparativo, intervencional y prospectivo que incluía 10 sujetos adultos (40 ± 7,4 años) con ambliopía, se realizó tratamiento oclusivo con parche ocular (3M Opticlude®) (n = 5) y con LCPO (Lente KV38, Servilens, España) (n = 5). Se analizaron los cambios en la mejor agudeza visual corregida (MAVC) logMAR y la calidad de vida del paciente en relación a la salud (cuestionario NEI VFQ-25). Se objetivó una mejoría máxima de la MAVC a las 6 semanas del tratamiento en ambos grupos. A partir de las 6 semanas, no se observó mejoría significativa de la MAVC al continuar con la terapia oclusiva durante un periodo de seguimiento de 12 meses. Los ocluídos con LCPO obtuvieron puntuaciones significativamente más elevadas que los ocluidos con parche ocular en el cuestionario NEI VFQ-25.
Los protocolos sobre el tratamiento de la ambliopía en adultos deberían ser revisados y actualizados. Las LCPO ofrecen la posibilidad de un mejor cumplimiento del tratamiento neurorrehabilitador por razones estéticas y sociales, especialmente en adolescentes así como en adultos ambliopes.
P3 Drusas de Nervio Óptico: incidentaloma con gran repercusión clínica
Elena CASAS MAROTO, Stephanie ROMEO VILLADONIGA, Pascual FUSTER RODRÍGUEZ, Elena RODRÍGUEZ GARCÍA
Propósito: Evaluar la sintomatología clínica existente en una serie de pacientes con diagnóstico de drusas en la cabeza del nervio óptico; valorando la eficiencia de las pruebas diagnósticas y de seguimiento.
Método: Revisión sistemática de 28 pacientes con juicio diagnóstico de drusas de nervio óptico. Se evaluaron diferentes parámetros: agudeza visual (AV), presión intraocular (PIO), existencia o no de síntomas al diagnóstico, y características de las drusas (enterradas o superficiales). Se realizó el seguimiento de los pacientes con ecografía modo B, autofluorescencia (AF), tomografía de coherencia óptica (OCT) de papila de nervio óptico y campos visuales (CV).
Resultados: El rango de edad comprendía entre 7 a 80 años. Dos pacientes tenían disminución de AV por patología oftalmológica asociada a las drusas y la PIO fue normal en todos los casos estudiados. Tres pacientes presentaron síntomas al diagnóstico: Obstrucción de Vena Central Retina en ojo izquierdo, Neuritis Óptica Isquémica Anterior No Arterítica en ojo derecho y defecto de CV en OI. Las drusas fueron visibles en el 100% de los pacientes que presentaban ecografía, y en el 83% de los casos con AF. La mitad de los pacientes tenían adelgazamiento de la capa de fibras nerviosas de la retina en la OCT y defectos de CV asociados.
Conclusiones: Es importante realizar un diagnóstico diferencial entre un pseudopapiledema debido a drusas de nervio óptico y un cuadro de urgencia vital como es el verdadero edema de papila. La prueba diagnóstica de elección es la ecografía modo B, además de realizar un seguimiento con OCT papila y CV seriados dado que es frecuente que existan defectos visuales no atribuibles a otra causa, condicionando la calidad de vida del paciente.
P4 Estudio de la prevalencia en nuestro centro de diplopía poscirugía refractiva o de catarata
Laura SOLDEVILA BACARDIT, Rocío RODRÍGUEZ RIVERA, Ana LLORCA CARDEÑOSA, José Miguel ESPINOSA-SALDAÑA PANDO
Propósitos: Describir la prevalencia de diplopía en pacientes sometidos a cirugía refractiva o de cataratas, analizar los factores que pueden incidir en su aparición y estudiar la forma más adecuada de estadificar el riesgo de esta complicación.
Método: Estudio retrospectivo de 17 pacientes que, en el periodo de 2007 a 2015, refirieron diplopía posteriormente a cirugía refractiva o de cataratas. La edad media fue de 80,7 años en los pacientes operados de catarata y 45,2 años en los operados de refractiva. 9 pacientes eran miopes y 8 hipermétropes. 3 de ellos presentaban anisometropía intensa. Las técnicas de cirugía refractiva fueron en 2 pacientes PRK, en 1 paciente LASIK y en otro lente intraocular tipo ICL. En 6 casos poscirugía de cataratas se observó hipermetropía residual, y miopía en 1 caso poscirugía refractiva.
Resultados: La prevalencia de diplopía poscirugía refractiva o de cataratas fue del 0,0005%. Tras ésta, ocho presentaban endoforia o endotropía (47%), cinco exoforia o exotropía (29%) y cuatro desviaciones verticales (24%). Como causas de descompensación: factor acomodativo residual, hipocorrección hipermetrópica, anisoagudeza, descompensación de una foria, y presbicia. El tratamiento fue quirúrgico en 2 casos, terapia visual en otros 2 casos y la adaptación de un prisma en 13 casos.
Conclusiones: La aparición de diplopía después de cirugía refractiva o de cataratas es una complicación poco frecuente pero muy frustrante para paciente y cirujano. Varios factores pueden incidir en la descompensación, en nuestra serie fundamentalmente la hipocorrección hipermetrópica y los factores acomodativos y visuales, especialmente en edad présbita, en fuertes anisométropes y miopes magnos. La estadificación del riesgo supone una importante herramienta pronóstica y de prevención, y creemos esencial la información al paciente de esta posible complicación y su derivación para estudio a la unidad de motilidad ocular previamente a la cirugía.
P5 Manejo quirúrgico del estrabismo en el glaucoma de la infancia
Laura MORALES FERNÁNDEZ, María NIEVES MORENO, Blanca DOMINGO GORDO, Rosario GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ
Introducción: Las alteraciones de la motilidad ocular en los pacientes con glaucoma en la infancia no son infrecuentes y suponen un verdadero reto quirúrgico. Se presenta una serie de casos diagnosticados de glaucoma durante la infancia, con el objetivo de describir el tipo de estrabismo, cirugía requerida y resultados quirúrgicos.
Material y método: Se revisaron un total de 107 pacientes diagnosticados de glaucoma en la infancia que fueron atendidos en nuestro centro. Del total, cinco pacientes que presentaron estrabismo,aceptaron cirugía. Se recogieron los datos relacionados con el diagnostico y tratamiento de glaucoma previo, tipo de estrabismo, cirugía requerida y resultado quirúrgico.
Resultados: A) Dos pacientes con Glaucoma Congénito Primario (GCP) con exotropia de 35Dp y 40Dp en el Paciente 1 (P1) y paciente 2 (P2) respectivamente. La agudeza visual (AV) del ojo desviado era < 0,1, con buen control tensional durante >5 años. Se intervinieron (retroinserción-recto lateral y resección-recto medio en el ojo desviado) en edad adulta con leve exotropia residual. B) Niña de 9 años (P3) diagnosticada de glaucoma tras afaquia. AV de 1 en ojo dominante y movimiento de manos en el ojo desviado-afecto de glaucoma. Endotropia (ET) de 45dp. Se intervino el ojo desviado (retroinserción-recto medio y resección-recto lateral) con mínima ET residual. C) Niña de 3 años (P4): AV de 0,2 en ambos ojos con ET de 35 Dp. Se inyectó toxina botulínica en ambos rectos medios, con mejoría de la ET (4DP). D) Niña de 6 años (P5) con microftalmia, nistagmo bilateral y ET de gran ángulo. AV <0,1 en ambos ojos. Se inyectó toxina en ambos rectos medios con mejoría significativa de la ET (8DP).
Conclusiones: Una correcta indicación ofrece una importante mejoría del estrabismo en los pacientes afectos de glaucoma de la infancia, sin embargo es imprescindible individualizar en cada caso considerando el estado del glaucoma, el control tensional así como las cirugías previas.
P6 Mi fellowship de oftalmologia pediatrica y estrabismo en USA
Araceli TRUEBA LAWAND
Objetivo: Describir el proceso de solicitud y la formación obtenida durante un año de fellowship o subespecialización en Oftalmología Pediátrica y Estrabismo en Estados Unidos.
Método: Información procedente de mi experiencia personal sobre los requisitos previos, el proceso de selección, así como del período de formación (7/ 7/2015 a 6/7/2016) en el Children´s Medical Center del University of Texas Southwestern en Dallas, Texas.
Resultados: Descripción general del concepto de fellowship, cómo y quiénes lo organizan, los programas acreditados, los requisitos para el proceso de solicitud y aceptación, tanto para graduados nacionales como internacionales, y durante la realización del fellowship. Descripción de la organización estructural y funcional del servicio de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo, así como la experiencia clínica y académica obtenida.
Conclusiones: La realización de un período de subespecialización o “fellowship”, desde el punto de vista docente, es una experiencia altamente recomendable. Es un modo de profundizar de forma estructurada y dirigida, tanto a nivel teórico como práctico, bajo la dirección de “super-especialistas” de gran recorrido profesional en Oftalmología Pediátrica y Estrabismo. Todo esto dentro de un sistema homologado y aceptado a nivel nacional.
Jueves 20 de abril de 2017
Sesión tarde
PCC1 Diplopía aguda como síntoma de presentación de Pseudotumor Orbitario en paciente pediátrico
Rosa MARTÍN CARRIBERO, María ALARCÓN TOMÁS, M.ª Gabriela CRUZ GUTIÉRREZ, Yanira GÓMEZ SAN-GIL
Niña de 12 años que acude por diplopia vertical de 3 días de evolución asociado a cefalea frontal y leve inflamación del párpado superior del OD. En la exploración presentaba: AV AO 1,0; PICNR, BMC: OD leve hiperemia mixta, restó sin hallazgos. MOEs: restricción a la supra e infreversión con diplopia vertical en dichas posiciones, peor en infraducción. FO normal en AO. El estudio analítico fue normal. La RMN se apreció lesión extraconal derecha, por encima del MRS y lateral al MEPS, bien delimitada y sin infiltración. Se inició tratamiento con corticoides iv y antibioterapia. Ante la mejoría de la clínica pero la persistencia de la lesión en la prueba de imagen, se planteó la biopsia para el diagnóstico certero. El pseudotumor orbitario o enfermedad inflamatoria idiopática es una entidad que requiere un diagnóstico diferencial detallado, para el correcto manejo terapéutico.
PCC2 Absceso subperióstico: manejo quirúrgico
Carlos PLAZA LAGUARDIA, Álvaro TORIBIO GARCÍA, Marta CUESTA LASSO, Jorge SÁNCHEZ CAÑIZAL
Introducción: Presentamos una niña que acudió a urgencias por dolor ocular y diplopia de dos días de evolución. Tras obtener el diagnóstico por imagen de celulitis orbitaria complicada con un absceso subperióstico, se decidió realizar un manejo quirúrgico de entrada por la gravedad de la presentación inicial.
Caso Clínico: Se trata de una niña de seis años de edad sin antecedentes de interés, que acudió a urgencias por dolor en región ocular derecha y periorbitaria, asociado a diplopia horizontal binocular de dos días de evolución. La agudeza visual era buena, no obstante presentaba una limitación a la aducción del ojo derecho. A pesar del buen estado general y la ausencia de fiebre, el TAC confirmó la presencia de una celulitis orbitaria con pansinusitis bilateral y la complicación de un gran absceso subperióstico a nivel de la lámina papirácea. Ante la gravedad de la presentación se decide realizar drenaje quirúrgico con gran salida de material purulento. Tres días después la paciente ya no presentaba diplopia y la inflamación de la zona había disminuido. La evolución fue favorable.
Discusión: El manejo de los abscesos subperiósticos típicamente incluye tratamiento expectante con antibioterapia intravenosa, mientras que la decisión de drenaje quirúrgico se basa en el empeoramiento clínico o el compromiso visual. De acuerdo con los cultivos realizados del absceso, los niños menores de 9 años suelen presentar cultivos negativos o no más de una especie de bacteria aerobia1. Por esta razón, este grupo de edad suele presentar una buena respuesta a la terapia2. En nuestro paciente, la oftalmoplejía dolorosa en la presentación, el gran tamaño del absceso, y la afectación sinusal bilateral del TAC lo cual aumenta el riesgo de trombosis del seno cavernoso3, nos hizo tomar la decisión del drenaje preferente.
PCC3 Iris Flocculi: anticipándose a la disección aórtica
Rosa CARRASCO PONCE, Charlotte WOLLEY DOD, Ana WERT ESPINOSA, Josep VISA NASARRE
Introducción: Los flóculos de iris acostumbran a ser hallazgos benignos que no requieren tratamiento ni afectan la visión. Hay descritos casos poco frecuentes y habitualmente familiares que están relacionados con aneurismas, disecciones aórticas y fallecimientos a edad temprana. En estos casos las alteraciones en el iris son el marcador ocular de una mutación en el gen ?-actina 2 del músculo liso y/o mutación del gen MYH11 que afecta a la musculatura de iris y aorta.
Caso Clínico: Varón de 3 meses que en la revisión pediátrica al presentar reflejo ocular asimétrico y una lesión hipocrómica en la espalda se remite para estudio oftalmológico.
En nuestra exploración se comprueba que el reflejo retiniano es normal. En la lámpara de hendidura se hallan unos quistes iridianos de epitelio pigmentario replegados formando unas masas de pequeño tamaño a lo largo del reborde pupilar en ambos ojos. El resto de la exploración es normal.
Se examina a los padres, que no presentan flóculos de iri
Conclusión: Lo más frecuente es que los quistes de iris congénitos sean esporádicos, pero tenemos que tener en mente la posibilidad de agregación familiar para anticiparnos a un probable desenlace fatal si se asocian con disecciones aórticas. Existe relación con alteraciones cutáneas como livedo reticularis.
En nuestro caso, el paciente presentaba una lesión, que no se describió claramente como livedo reticularis. Se revisó a los padres y se informó al pediatra para realizar seguimiento.
Se aconseja monitorización periódica en estos pacientes por el riesgo de anomalías aórticas.
PCC4 Interferón α-2b tópico como tratamiento coadyuvante en el papiloma conjuntival
Noelia BARRIGA BARRIOS, Nieves MARTÍN BEGUE, Francisco ROMERO CANCINO
Introducción: El papiloma escamoso conjuntival es un tumor benigno que se localiza en la superficie epitelial del ojo y puede presentarse en cualquier edad. Se asocia estrechamente a la infección por virus del papiloma humano (VPH), especialmente los tipos 6 y 11. Las lesiones pequeñas pueden desaparecer espontáneamente, pero las lesiones grandes suelen tratarse mediante resección. No obstante, existe una alta tasa de recurrencias por lo que se asocia a crioterapia o incluso la reintervención, con las consecuencias que éstas conllevan.
Caso Clínico: Varón de 13 años de edad que consulta por una lesión caruncular de dos meses de evolución. En la biomicroscopía se observa una lesión en carúncula exofítica pedunculada, rosada, de aspecto papilomatoso de gran tamaño. Se realiza biopsia excisional sin lesión macroscópicamente aparente tras la exéresis quirúrgica. La anatomía patológica confirma el diagnóstico de papiloma de células escamosas. A las dos semanas se aprecia recurrencia de la lesión por lo que se inicia tratamiento, de uso compasivo, con interferón α-2b 1MU/ml cada 8 horas. Se realiza un seguimiento bisemanal dónde se observa disminución progresiva de la lesión y buena tolerancia.
Conclusión: El interferón α-2b puede ser un tratamiento coadyuvante después de la exéresis quirúrgica para prevenir la recurrencia, muy frecuente en niños. Su acción se basa en la inmunomodulación. Además, tiene pocos efectos adversos respecto a otros tratamientos coadyuvantes habituales como la crioterapia o la mitomicina C.
PCC5 Leucocoria bilateral en un recién nacido: importancia diagnóstica
Elena CASAS MAROTO, Stephanie ROMEO VILLADÓNIGA, Pascual FUSTER RODRÍGUEZ, M.ª Dolores ÁLVAREZ DÍAZ
Introducción: La causa más frecuente de leucocoria es la catarata congénita. Es necesario enfatizar la importancia de la exploración oftalmológica en el recién nacido para descartar causas de leucocoria que conlleven distinto grado de riesgo vital e impacto sobre la calidad visual.
Caso Clínico: Estudio retrospectivo de un recién nacido a término con sospecha de trisomía 21 pendiente de cariotipo confirmatorio. Se realiza exploración física pediátrica y oftalmológica al nacimiento.
Se objetivan características físicas sindrómicas y ausencia de fulgor pupilar en ambos ojos. El estudio ecográfico muestra clara hiperecogenicidad de cristalino.
El test de Brückner confirma el diagnóstico de catarata congénita bilateral densa asociada a síndrome de Down. Por las características de morfología, densidad, bilateralidad y edad se decide tratamiento quirúrgico precoz. Actualmente el paciente se encuentra en afaquia con corrección óptica en gafa.
Conclusión: Dentro del diagnóstico diferencial de leucocoria debemos tener siempre presente la catatara congénita, la cual aun siendo el agente causal más frecuente es tardíamente diagnosticado en un 30% de los casos de la población mundial. Todo programa pediátrico de cribado visual para la detección precoz de una ambliopía debe incluir el estudio del reflejo pupilar, siendo la alteración de éste motivo de derivación urgente al oftalmólogo para realizar diagnóstico diferencial y decidir indicación o momento quirúrgico si necesario.
PCC6 Manejo de la conjuntivitis vernal resistente
Carlos PLAZA LAGUARDIA, Natalia SPAGNOLI SANTA CRUZ, Patricia IBÁÑEZ AYUSO, Álvaro RODRÍGUEZ CASTELBLANCO
Introducción: Presentamos una paciente diagnosticada de incontinentia pigmenti (IP) con una asociación atípica no englobada en el cuadro sindrómico de la enfermedad 1, como es la queratoconjuntivitis vernal (QCV), en una forma refractaria al tratamiento habitual.
Caso Clínico: Se trata de una niña de 5 años de edad, con la retina de ambos ojos fotocoagulada a las dos semanas de edad de manera profiláctica por su IP de base, que acude a urgencias por un episodio de QCV bilateral con afectación corneal del ojo izquierdo. Se trató de forma tópica con antibióticos, antihistamínicos, lubricantes y fluorometolona consiguiendo un control parcial. Dado el empeoramiento posterior, se utilizó tacrolimus tópico al 0,03% durante un mes. A la luz de fracaso del inmunomodulador, se decidió emplear una terapia mas agresiva con 2mg de dexametasona supratarsal en ambos ojos junto con un injerto de membrana amniótica para promover la curación de la superficie corneal del ojo izquierdo, consiguiendo una mejoría importante del cuadro con desaparición de las papilas y reepitelización corneal.
Discusión: El tacrolimus tópico puede ser una buena opción en pacientes con QCV refractarios a terapia habitual como han demostrado, entre otros, Young J. Lee y A. Kheirhkhahen 2,3. Sin embargo, en nuestro caso no fue suficiente, decidiéndose tratar con corticoide supratarsal en base a la eficacia demostrada en varias publicaciones, como la de Douglas S. Holsclaw, con una mejoría importante a los cinco días en todos los casos de QCV refractaria4.
Se plantea una discusión sobre el manejo de la QCV refractaria, haciendo especial hincapié en los tiempos de espera en terapia inmunomoduladora tópica y valorando el uso de corticoterapia supratarsal por su rápido efecto beneficioso.
Cabe destacar la importancia de realizar una exploración completa a los pacientes con independencia de su patología de base, ya que pueden existir enfermedades no asociadas clásicamente que debemos diagnosticar y tratar.
PCC07 Reporte de Casos
Rocío RODRÍGUEZ RIVERA, José Miguel ESPINOSA-SALDAÑA PANDO, Isabel AYET ROGER, Ana MORALES BECERRA
Introducción: La queratococonjuntivitis (QC) es una enfermedad inflamatoria que se presenta en la primera década de la vida, suele ser bilateral. Afecta la conjuntiva tarsal y/o bulbar. Las terapias comunes incluyen antihistamínicos tópicos como ketotifeno, y olopatadina. Estos son con frecuencia insuficientes y muchos de ellos requerirán el uso de corticosteroides tópicos. El uso de terapia inmunosupresora ha demostrado ser una alternativa segura para estos casos.
Método: Presentamos una serie de casos de 35 niños con QC a todos los pacientes se les prescribió el uso de tacrolimus 0.03% (prescripción de fórmula magistral) durante el enero de 2014 a enero del 2017. Se realizó estudio retrospectivo observacional transvesal. Las variables a estudiar: edad, sexo, agudeza visual, tratamiento con antihistamínicos tópicos u orales, uso de esteroides y/o ciclosporina. Se valoró los síntomas (picor, ojo rojo, fotofobia) y signos en la lámpara de hendidura (queratitis, papilas, ulceras) que presentaron antes de tratamiento y después de éste. Sí tenían pruebas de alergias y tratamiento con vacunas.
Resultados: Se revisaron un total de 35 pacientes, de los cuales un 77% (27) fueron hombres y un 23%(8) fueron mujeres, la edad media fue de 8 años. 20% (7 pacientes) estaban con tratamiento con vacunas. La duración de tratamiento con tacrolimus fue una media de 3 meses y medio, el tiempo máximo de uso fue de 12 meses. 14% (5 pacientes) tuvieron que suspenderlo por picor y enrojecimiento. El 85.7 % los síntomas disminuyeron de manera significativa no requiriendo más uso de corticoides. Solo un paciente requiero el uso de inmunoduladores via oral.
Conclusiones: Encontramos que el tacrolimus al 0.03% mejoró de manera significativa los síntomas y signos de superficie ocular presentando una buena tolerancia. Se puede considerar como una alterativa de tratamiento para los niños con QC para evitar el uso de corticoides de manera prolongada.
PCC8 Diagnóstico prenatal de cataratas congénitas y posible retinopatia del prematuro. Enfoque diagnóstico y terapéutico
Clara VALOR SUÁREZ, José Antonio GEGÚNDEZ FERNÁNDEZ, Rosalía MÉNDEZ FERNÁNDEZ, Blanca DOMINGO GORDO
Propósito: Describir el caso de una gestante primípara de 21 años sin antecedentes personales de interés en la que mediante ecografía morfológica del segundo trimestre se objetivan en el feto cataratas congénitas bilaterales y sospecha de retinopatía del prematuro.
Método: Caso clínico. Se realiza estudio ecográfico y genético con cariotipo fetal y de infecciones en el líquido amniótico. Se realizó también un estudio para descartar galactosemia. El parto fue a las 25 + 1 semanas de edad gestacional siendo un gran prematuro.
Resultados: Estudio de genética prenatal por cataratas congénitas en el que se descarta síndrome de Lowe y distrofia miotónica tipo I. El parto fue a las 25 +1 semanas siendo un niño prematuro que requirió ingreso en cuidados intensivos. El paciente fue intervenido de facoemulsificación a los 3 meses de edad postnatal con el fin de poder realizar una exploración de la retina periférica ante la sospecha de retinopatía del prematuro. Se evidenció discreta inmadurez de zona II sin plus, neovasos ni tracciones.
Conclusiones: Es importante realizar un diagnóstico prenatal con el fin de evitar el deterioro visual del recién nacido. La visualización de la cara fetal, las órbitas y los cristalinos debe ser parte del examen rutinario de la ecografía morfológica. Este caso presentaba la dificultad añadida de una posible retinopatía del prematuro lo que nos obligó a actuar precozmente e intervenir las cataratas para poder visualizar la retina.
PCC9 Neuritis óptica bilateral recurrente en niño con anticuerpos antiMOG positivos
Clara M.ª CÓRCOLES MARTÍNEZ, M.ª Nieves LOZOYA MORENO, Mercedes MÉNDEZ LLATAS, Paula M.ª POZO MARTOS
Introducción: Las neuritis ópticas en los niños son poco comunes, generalmente bilaterales y asociadas a edema de papila. Con frecuencia aparecen aisladas, después de infecciones virales sistémicas. En otras ocasiones, forman parte de enfermedades neurológicas diseminadas, como la encefalomielitis diseminada aguda, la neuromielitis óptica o la esclerosis múltiple.
Caso Clínico: Niño de 8 años valorado por pérdida de agudeza visual brusca de OI (bultos), DPAR y edema de papila leve en ese ojo, junto con cierta palidez papilar temporal en OD. Presentó cuadro febril días previos. Exploración sistémica y neurológica normales. Pruebas complementarias: Analítica con serología y autoinmunidad normales, salvo antiMOG positivos. Punción lumbar normal, con BOC, antiNMO, antiAQP-4 y antiMOG negativos. PEV mostró desmielinización OI. RMN normal, salvo captación de contraste en nervio óptico de OI. En la OCT de CFN se apreciaba leve adelgazamiento en sector inferotemporal AO. Se diagnosticó de neuritis óptica OI, posible recurrente bilateral, con episodios subclínicos previos, y se trató con corticoides intravenosos y posteriormente orales. Cinco meses después, presentó episodio similar en OD, sin otra clínica acompañante, recuperando la agudeza visual tras los brotes. El paciente está incluido en el estudio Kids-METOMS-MOGBCN (Barcelona).
Conclusión: Niveles elevados de antiMOG se asocian a neuritis óptica recurrente en la población pediátrica. Su estudio, junto con el de otros biomarcadores y pruebas de imagen, son fundamentales para el diagnóstico y pronóstico de pacientes con un primer brote de enfermedad desmielinizante.
PCC10 Papilitis en paciente con leucemia linfoblástica aguda de alto riesgo
Alicia ZUBICOA ENERIZ, Henar HERAS MULERO, Arnaldo BELZUNCE MANTEROLA, M.ª Antonia ARDANAZ ALDAVE
Introducción: La leucemia linfoblástica aguda (LLA) es el cáncer más frecuente en los niños. Se relaciona con lesiones oculares causadas por la enfermedad o por efectos adversos del tratamiento. Se presenta un caso clínico de una niña con papilitis.
Caso Clínico: Niña de 9 años con leucemia linfoblástica aguda de alto riesgo en tratamiento con quimioterapia. Refiere disminución de agudeza visual (AV) en ojo izquierdo (OI) desde hace 2 días. La AV es de 1 en ojo derecho (OD) y de 0.1 en OI. El polo anterior es normal. En el fondo de ojo del OI se observa un edema de papila, sin otras lesiones.
La PCR en sangre para citomegalovirus (CMV) es positiva. Ante estos hallazgos se plantea diagnóstico diferencial entre infiltración leucemica y papilitis por CMV. Se realiza punción lumbar no encontrándose blastos en LCR y siendo la PCR negativa para CMV.
Se realiza punción de humor acuoso que es positivo para CMV. Se inyecta ganciclovir intravitreo y se continua con tratamiento sistémico de CMV con ganciclovir y foscarnet.
A los 7 días se observa una mejora de la AV 0.8 con disminución del edema de papila.
Conclusiones:
- En pacientes con LLA es importante la exploración oftalmológica ya que estos pacientes pueden presentar afectación ocular y un retraso diagnóstico y terapéutico puede causar secuelas.
- Es importante realizar un diagnóstico diferencial con las posibles causas de papilitis puesto que conllevan un pronóstico y tratamiento muy diferente.
PCC11 Síndrome de mielinización de fibras nerviosas retinales, miopía y ambliopía: a propósito de un caso
Luna CHENOLL BARBERO, José Alberto RECHE SAINZ, Héctor FERNÁNDEZ JIMÉNEZ-ORTIZ, Nuria Belén PFEIFFER VICÉNS
Introducción: La mielinización de las vías ópticas se inicia en el quinto mes de gestación a partir del cuerpo geniculado lateral y progresa hasta llegar a la lámina cribosa, donde se detiene. La presencia anómala de las mismas en la retina es un cuadro de patogenia incierta que puede en ocasiones asociarse con otros trastornos sistémicos, y sobre todo, a nivel oftalmológico con miopía, ambliopía y estrabismo.
Caso Clínico: Paciente de 4 años que acude a revisión oftalmológica presentando leucocoria en el ojo izquierdo. Como antecedente personal destaca prematuridad (36 semanas), pero con desarrollo psicomotor adecuado para su edad.
La agudeza visual fue de 0,7 en el ojo derecho (OD) y de 0,4 en el ojo izquierdo (OI), con un defecto refractivo de: OD +2.50 -1.75 a 5º; OI -6 -3.5 a 10º
En posición primaria de la mirada presenta ortotropia tanto en lejos como en cerca, con ducciones y versiones normales. La respuesta pupilar directa e indirecta no mostró alteraciones en ninguno de los dos ojos.
La exploración del polo anterior fue normal. Al examen funduscópico se observó en el ojo izquierdo un parche estriado blanquecino extenso en forma de semiluna que abarcaba la arcada superior temporal; la exploración del ojo derecho no mostró alteraciones.
Como prueba complementaria se realiza Potenciales Evocados Visuales que mostraron un resultado normal en el ojo derecho y en el ojo izquierdo no se obtuvo potencial evocado visual por falta de fijación.
Por los hallazgos, se le diagnosticó de Síndrome de mielinización de las fibras nerviosas retinales, miopía y ambliopía. El tratamiento consistió en corrección óptica y terapia con oclusiones.
Conclusión: El Síndrome de mielinización de fibras nerviosas retinales obliga a realizar diagnóstico diferencial con otras causas de leucocoria. Suele asociar miopía, ambliopía y estrabismo con un pronóstico visual incierto, por lo que se debe corregir el defecto refractivo, la desviación ocular y realizar terapia agresiva para la ambliopía.
PCC12 Diagnóstico tardío de síndrome de Moebius-Like por maloclusión palpebral
Elsa FONT JULIÁ, Encarna MENGUAL VERDÚ
Introducción: La secuencia de Moebius es un desorden raro caracterizado por parálisis congénita de los nervios craneales abducens (VI) y facial (VII), criterios mayores de la secuencia, asociada a otras parálisis de nervios craneales y alteraciones odontológicas, craneofaciales y ortopédicas. Los pacientes que no cumplen los dos criterios mayores se engloban dentro del Sindrome de Moebius-like.
Caso Clínico: Presentamos el caso de un niño de 5 años de edad que en una revisión rutinaria refiere fotofobia. Su agudeza visual es de 0.7 en ambos ojos y en la biomicroscopia se evidencia queratitis punteada superficial en el tercio inferior de la córnea de ambos ojos. La exploración palpebral evidencia maloclusión con signo de bell positivo. Una exploración más acurada del paciente evidencia debilidad facial bilateral con incapacidad del paciente para fruncir el ceño, sonreir, enseñar los dientes y fruncir los labios. El resto de exploración neurológica es normal. La madre nos comenta que está en seguimiento por neuropediatra por comportamiento anómalo por baja interacción con sus compañeros, quien lo ha diagnosticado de distimia. Asímismo está en tratamiento con logopeda. Ante estos hallazgos se pide electromiograma de la musculatura facial y test del reflejo del parpadeo que resultan altamente sujestivos de parálisis facial bilateral. Tras remitirlo a su pediatra por sospecha de Síndrome de Moebius-Like se evidencia escápula alada, parálisis del n. torácico mayor, hipoplasia del músculo serrato mayor y sordera neurosensorial
Conclusión: La paralisis facial congénita bilateral puede pasar desapercibida por su simetría facial, sobre todo si no va asociada a paralisis del VI par craneal. En este caso es importante el papel que desempeña el oftalmólogo en la detección de la maloclusión palpebral por debilidad orbicular, signo clave en nuestro paciente para llevar a un correcto diagnóstico y manejo multidisciplinar.
PCC13 Utilidad de la tomografía de coherencia óptica en la valoración de ambliopías resistentes a tratamiento
Ana M.ª DORADO LÓPEZ-ROSADO, Alicia MUÑOZ GALLEGO, M.ª Pilar TEJADA PALACIOS, Cristina LÓPEZ LÓPEZ
Introducción: La tomografía de coherencia óptica (OCT) es una técnica de imagen no invasiva, reproducible, de no contacto y alta resolución que puede ser especialmente útil en la exploración de niños con pérdida de visión no justificada y de fácil realización en muchos casos.
Casos Clínicos: Presentamos dos casos clínicos de varones de 4 y 7 años de edad, con trastorno de déficit de atención e hiperactividad y dificultades escolares, en seguimiento por estrabismo y ambliopía resistente a los tratamientos convencionales (corrección óptica y oclusión) que al realizar OCT macular se aprecia foveosquisis bilateral. Ante la sospecha de retinosquisis ligada al X (RLX) se practica estudio genético encontrándose una mutación en hemicigosis en el gen RS1 en ambos casos, confirmándose el diagnóstico.
Discusión: La RLX es una distrofia retiniana que suele manifiestarse con disminución de la visión en la infancia a causa de una esquisis de la capa plexiforme externa de la retina. La mayoría de los niños presentan dificultades escolares debido a la baja visión. El diagnóstico suele ser clínico, basado en la apariencia del fondo de ojo que se caracteriza por una esquisis foveal estrellada, asociada o no a retinosquisis periférica, pero a veces es difícil hacer una buena valoración funduscópica por la mala colaboración de los niños. En aquellos casos en los que la agudeza visual deficiente no está explicada se recomienda realizar una OCT para ampliar el estudio, siendo además de gran utilidad en el seguimiento y evolución de la RLX.
PCC14 Retinopatía hipertensiva grado IV en paciente con Síndrome hemolítico urémico
María FERNÁNDEZ GARCÍA, Sandra MACÍAS FRANCO, Carlos RODRÍGUEZ BALSERA, Carmen COSTALES ÁLVAREZ
Introducción: Síndrome hemolítico urémico (SHU) es una microangiopatía trombótica caracterizada por la triada anemia hemolítica, trombocitopenia e insuficiencia renal aguda. Las manifestaciones oftalmológicas del SHU son muy variadas, desde formas leves a formas severas que incluyen neovascularización del nervio óptico.
Caso Clínico: Presentamos el caso de una paciente de 7 años ingresada en la UCI pediátrica de nuestro hospital por sospecha de abdomen agudo, con diagnóstico posterior de síndrome hemolítico urémico típico.
Durante su ingreso refiere disminución aguda de agudeza visual (AV) bilateral. En la exploración presenta AV de 0.4 en ambos ojos y en el fondo de ojo se visualiza edema de papila bilateral, que se constata mediante tomografía de coherencia óptica (OCT), estrella macular , marcada tortuosidad vascular junto con hemorragias intrarretinianas y exudados algodosos dispersos por la retina. La OCT macular muestra desprendimiento neurosensorial con aumento de grosor de las capas retinianas, diagnosticando a la paciente de retinopatía hipertensiva grado IV.
A medida que mejora el estado general de la paciente mejora tanto la AV como las alteraciones retinianas y del nervio óptico hasta la recuperación casi completa de las alteraciones oftálmicas
Conclusión: El seguimiento oftalmológico en pacientes con enfermedades sistémicas graves es de suma importancia, especialmente en aquellas con afectación angiopática e hipertensiva. Es obligada la realización de un fondo de ojo en estos pacientes por su percusión tanto en el tratamiento como en el pronóstico de la enfermedad.
PCC15 Tuberculosis miliar y tuberculoma coroideo en una niña de 3 meses: diagnóstico y seguimiento de un caso
Sandra MACÍAS FRANCO, María FERNÁNDEZ GARCÍA, Marta ÁLVAREZ CORONADO, Paloma ROZAS REYES
Introducción: La tuberculosis (TBC) es considerada un problema de salud pública. Las manifestaciones intraoculares de la misma están, generalmente, asociadas a infección sistémica y son consideradas como TBC secundaria o extra-pulmonar. La rica vascularización coroidea permite la fácil diseminación hematógena de la enfermedad, frecuentemente desde pulmón a la misma, siendo así la coroiditis tuberculosa la manifestación más común.
Caso: Se presenta el caso de una niña de 3 meses de edad con afectación coroidea en el contexto de una tuberculosis miliar.
El resultado de valores altos de Quantiferon en el estudio de una fiebre sin foco con anemización progresiva orientó hacia el diagnóstico de tuberculosis diseminada. Alteraciones pulmonares sugestivas de la enfermedad así como la presencia de lesiones hepáticas y el hallazgo de una lesión coroidea confirmaron el diagnóstico. Los potenciales evocados visuales mostraron valores dentro de la normalidad.
Se obtuvo buena respuesta al tratamiento con quíntuple terapia. En el seguimiento, la lesión coroidea disminuyó de tamaño y evolucionó satisfactoriamente hacia un aspecto cicatricial.
Conclusiones: Ante la sospecha de TBC debemos realizar un examen oftalmológico detallado ya que éste podría confirmar la enfermedad diseminada. El tratamiento ofrece una buena respuesta y desaparición de los tuberculomas coroideos sin secuelas en la mayoría de los casos por lo que su rápida instauración suele ser clave. Será fundamental la coordinación entre los distintos especialistas para valorar la evolución de la TBC miliar.
PCC16 Diagnóstico de síndrome de Aicardi a partir del fondo de ojo. Caso clínico
Alina MUGNANI DEZA, Ana FERNÁNDEZ GUARDIOLA
Introducción: El Síndrome de Aicardi (SA) presenta tres características fundamentales: espasmos infantiles, agenesia del cuerpo calloso y lagunas coriorretineanas, entre otras. La identificación del SA requiere de cuidadoso diagnóstico diferencial. Las lagunas coriorretinales del FO tienen gran valor diagnóstico, es el signo más característico, y suele estar presente desde el nacimiento.
Caso Clínico: Lactante sexo femenino de 5 meses de edad con fenotipo peculiar, labio superior invertido, implantación baja de las orejas, hipotonía marcada a nivel global y sin antecedentes de crisis epilépticas.
Examen oftalmológico con exotropia leve, seguimiento ocular enaltecido, llanto débil. En el FO se observan lesiones de atrofia coriorretinal, áreas de hipopigmentación redondeadas, de tamaño variable y borde pigmentado, bajo las cuales se visualizan vasos coroidales intactos, peripapilares, sin afectación macular.
Se realiza RMN cerebral: Disgenesia del cuerpo calloso, cambios en ventrículos laterales, extensa malformación cortical. Plaquicefalia temporo-occipital derecha, retraso en la mielinisación de la sustancia blanca, confirmándose SA.
Conclusión: El SA se presenta normalmente con crisis epilépticas en los primeros meses de vida, que evolucionan con espasmos infantiles; agenesia de cuerpo calloso; coriorretinopatía caracterizada por atrofia lacunar, severo retardo del desarrollo psicomotor y malformaciones vertebrales, de herencia dominante ligado al cromosoma X y probablemente producido por una mutación reciente. Puesto que los criterios mayores que definen el síndrome pueden verse también, cuando aparecen por separado, en otras afecciones genéticas o metabólicas, es necesario efectuar un cuidadoso diagnóstico diferencial. Por tal motivo destacar la importancia de los hallazgos del FO, ya que a partir de él, nuestra paciente pudo ser correctamente diagnosticada.
PCC17 Displasia fibrosa ósea: revisión bibliográfica a propósito de un caso clínico
Alicia ZUBICOA ENERIZ, Arnaldo BELZUNCE MANTEROLA, M.ª Antonia ARDANAZ ALDAVE, Pablo PLAZA RAMOS
Introducción: La causa más común de afectación orbitaria en niños son los tumores congénitos y los procesos infecciosos. El tumor maligno más frecuente es el rabdomiosarcoma y las metástasis. Los procesos benignos más frecuentes son las malformaciones vasculares o tumores dermoides. La displasia fibrosa es una alteración benigna del hueso en la que el hueso normal es reemplazado por hueso inmaduro. Se presenta un caso clínico de una niña con proptosis unilateral asociado a displasia fibrosa.
Caso Clínico: Niña de 6 años remitida a consulta por asimetría orbitaria. Presenta una agudeza visual de 1 en ambos ojos. Se observa ligera proptosis en ojo izquierdo y esta ligeramente descendido. En posición primaria de la mirada está en ortotropia. El cover test es negativo. La motilidad es normal. La exploración del polo anterior así como la presión intraocular son normales. Los reflejos pupilares son normales. El fondo de ojo es normal. En la tomografía computerizada se describe un engrosamiento de la medular ósea de márgenes bien definidos que abomba la tabla externa con un patrón en vidrio deslustrado afectando al hueso frontal izquierdo, y mitad izquierda del esfenoides. Condiciona una desviación del tabique nasal hacia la derecha, deformidad superolateral y del vértice de la órbita con disminución del calibre de la hendidura esfenoidal. Todo ello compatible con displasia fibrosa. Ante la ausencia de clínica oftalmológica y leve asimetría facial se decide seguimiento estrecho cada tres meses.
Conclusión:
- La displasia fibrosa ósea se trata de una patología poco frecuente que se debe sospechar en alteraciones orbitarias.
- Es preciso un seguimiento estrecho ya que el crecimiento de la lesión puede producir afectaciones oftalmológicas como compresión del nervio óptico.
PCC18 Neuropatía tóxica bilateral por monóxido de carbono
Patricia IBÁÑEZ AYUSO, Natalia SPAGNOLI SANTA CRUZ, Elena GALÁN RISUEÑO, Marta CUESTA LASSO
Introducción: La intoxicación por monóxido de carbono (CO) supone la primera causa de muerte por intoxicación. Es un producto muy abundante en la industria, motores y aparatos domésticos. Se absorbe rápidamente a través de los pulmones y se une a la Hb con una afinidad mucho mayor que el oxígeno causando daños irreversibles en muchos casos.
Caso Clínico: Mujer 5 años que acude urgencias de pediatría por bajo nivel de conciencia presentando COHb: 5,2% e iniciando tratamiento con oxigenoterapia ante intoxicación por monóxido de carbono siendo dada de alta el mismo día.
A las 24 horas acude de nuevo a urgencias por cefalea y disminución de la visión.
A la exploración el fondo de ojo es normal. Presenta progresivamente deterioro del nivel de conciencia, por lo que se realiza TAC que no muestra alteraciones y se ingresa en la UVI con diagnóstico de encefalopatía secundaria a intoxicación por CO.
Tras el alta acude a consulta de oftalmología objetivando a la exploración AV: CD a 1 m en ambos ojos (AO) por lo que se solicita PEV que es informado como Neuropatia optica axonal moderada lo que nos lleva al diagnóstico de neuropatia óptica axonal por intoxicación de CO.
En revisiones sucesivas a lo largo de 8 años la AV ha mejorado hasta 0,2 en ojo derecho y 0,3 en ojo izquierdo con campo visual en el que se objetiva escotoma arciforme inferior en AO que se ha mantenido estable en el tiempo.
Conclusiones: En la neuritis óptica tóxica se producen una serie de cambios en el nervio óptico causados por la ingesta o inhalación de un tóxico que tiene como resultado disminución de la agudeza visual con importantes implicaciones en la calidad de vida del paciente. Aun cuando la ingesta o inhalación de tóxicos se presenta de forma aguda, los efectos adversos normalmente tienen un inicio insidioso y en la mayoría de los casos es difícil determinar el agente causal de estas neuropatías.
Viernes 21 de abril de 2017
Sesión mañana
PCC19 Síndrome de Morning Glory
Elena GONZÁLEZ DIOS, Pascual FUSTER RODRÍGUEZ, Elena CASAS MAROTO, Miguel FERREIRA TABOAS
Introducción: El síndrome de Morning Glory es una anomalía congénita del nervio óptico de incidencia muy escasa y desconocida que afecta principalmente al género femenino y tiene predominio unilateral. Se caracteriza por un disco óptico de tamaño aumentado, excavación profunda, presencia de tejido glial y disposición radial de la vascularización retiniana. El diagnóstico puede sospecharse por la existencia de ambliopía, estrabismo, nistagmus o leucocoria. Aunque es poco habitual, puede estar relacionado con otras alteraciones oculares y sistémicas. El diagnóstico se basa en la exploración funduscópica.
Caso Clínico: Presentamos el caso de un varón de 5 años que acude a consulta refiriendo menos visión del ojo derecho desde el nacimiento.
Como antecedentes solo presenta obesidad. Tratado con oclusiones oculares sin observarse mejoría.
A la exploración se observa una microftalmía, endotropía de 10 grados del ojo derecho.
La agudeza visual es de 0.2 en ojo derecho y 0.8 en el ojo izquierdo.
La biomicroscopía era normal en ambos ojos.
En la exploración del fondo de ojo se observa en el ojo derecho un disco de tamaño aumentado con excavación profunda, tejido glial, vascularización retiniana adelgazada y dispuesta de forma radial.
El ojo izquierdo era normal.
Conclusión: El primer síntoma de este síndrome puede ser la aparición de estrabismo por ello es imprescindible una buena exploración e intentar la terapia oclusora para ver el potencial visual y si hay posibilidad de desarrollarlo. También es necesario descartar las asociaciones sistémicas debido a su gravedad.
PCC20 Pseudopapiledema en paciente pediátrico: a propósito de un caso clínico
Natalia SPAGNOLI SANTA CRUZ, Carlos PLAZA LAGUARDIA, M.ª Elena GALÁN RISUEÑO, Patricia IBÁÑEZ AYUSO
Se denomina pseudopapiledema al aspecto que pueden presentar ciertos nervios ópticos, que remedan a un edema del mismo. Su etiología suele ser benigna y puede ser de causa congénita, como es el caso de los nervios ópticos hipoplásicos. Entre su diagnóstico diferencial debemos de descartar la presencia de drusas del nervio óptico, que suelen presentarse en las segunda década de la vida, y son unas de las principales causas del papiledema.
Se presenta el caso de un paciente varón de 4 años, que acude a urgencias pediátricas de nuestro hospital por episodio de convulsión afebril. Se le realiza pruebas de imagen y punción lumbar con resultados dentro de la normalidad. El servicio de neurología pediátrica realizó una interconsulta a nuestro servicio, presentando en la exploración oftalmológica una agudeza visual de 1 ambos ojos y en el fondo de ojo se apreciaba papilas sobreelevadas bilaterales. Se realizó una ecografía modo B, donde se apreciaban concreciones de aspecto cálcico en la cabeza de ambos nervios ópticos.
Paciente en seguimiento en nuestro servicio, sin cambios en la exploración oftalmológica. Se realizó un campo visual, a los 2 años de seguimientos, dando como resultado una cuadrantanopsia nasal superior en el ojo derecho y una alteración inferior en el ojo izquierdo. El paciente en seguimiento por neurología pediátrica por diagnóstico de epilepsia y en tratamiento con depakine
Las drusas del nervio óptico son un hallazgo raro y se presentan en su mayoría de forma bilateral. Al examen oftalmológico, existen datos que nos hacen sospechar de drusas en el nervio óptico, como son la elevación confinada en el nervio y la ausencia de congestión vascular. La mejor prueba para su diagnóstico es la ecografía ocular, que se presentan como cuerpos hiperecogénicos.
PCC21 Palidez papilar: un dilema diagnóstico
Isabel VELASCO SASTRE, Rosario LÓPEZ VELASCO, Sara Teresa DÍEZ ARANDILLA, Pilar CASTIÑEIRAS CABELLO
Introducción: La atrofia óptica se debe a múltiples trastornos que afectan al nervio óptico o a la vía óptica pregeniculada. Puede ser unilateral o bilateral y aislada o asociada a alteraciones neurológicas, dificultando el diagnóstico diferencial.
Caso Clínico: Varón, 68 años, exfumador, diabético, hipertenso, dislipémico y diagnosticado de neuropatía óptica isquémica (NOIA) en ojo izquierdo (OI). Antecedentes familiares: mala visión materna.
Exploración: agudeza visual corregida de 0,8 en ojo derecho (OD) y 0,2 en OI, estable desde hace 10 años; biomicroscopía y reflejos pupilares normales; palidez temporal en papilas (mayor en OI) sin excavación y parénquima retiniano inalterado en funduscopia.
Pruebas complementarias: tomografía de coherencia óptica que confirma atrofia papilar bilateral y mácula normal; campimetría 30-2 con reducción concéntrica del campo visual en OD y conservación de un islote central en OI (peor respecto a previas); potenciales evocados visuales con latencia alargada en OD y amplitud reducida en ambos ojos; electrorretinograma, pruebas de imagen y analíticas (hemograma, bioquímica, función hepática, anticuerpos, pruebas tiroideas y vitaminas B1, B6 y B12) normales.
Tras hallar daño bilateral progresivo replanteamos el diagnóstico de NOIA. Las pruebas complementarias descartaron neuropatías nutricionales, tóxicas, vasculíticas, causas compresivas y neurológicas. Esto junto con los antecedentes familiares nos hace sospechar una neuropatía óptica hereditaria, siendo la más probable atrofia óptica dominante.
Conclusiones: La atrofia óptica dominante es la forma más frecuente de neuropatía óptica hereditaria. Su evolución puede ser lenta y asimétrica siendo frecuente confundirla con otras patologías. El diagnóstico es clínico tras descartar causas potencialmente tratables.
PCC22 Meningiomas de la vaina del nervio óptico. Experiencia en nuestro hospital
Marta CUESTA LASSO, Elena GALÁN RISUEÑO, Carlos PLAZA LAGUARDIA, Laura MONJE FERNÁNDEZ
Introducción: Los meningiomas de la vaina del nervio óptico son tumores benignos originados en la aracnoides que rodea al nervio, de crecimiento lento, más frecuentes en edades medias y avanzadas, y que afectan sobre todo a mujeres. Los pacientes presentan déficit visual progresivo, dolor ocular, exoftalmos, alteraciones de la motilidad ocular y pérdidas visuales transitorias acompañados de edema, atrofia óptica y defectos en el campo visual.
Casos Clínicos: En los últimos siete años hemos diagnosticado dos pacientes con meningioma de la vaina del nervio óptico y una tercera paciente con meningioma del nervio óptico. Los dos meningiomas de la vaina presentaban una disminución severa de la agudeza visual con afectación campimétrica y atrofia del nervio óptico. Uno de ellos fue tratado mediante resección quirúrgica y radiocirugía Gamma Knife, el segundo caso sólo con radiocirugía y ambos presentan estabilidad del tumor pero muy mala agudeza visual. En el tercer caso la paciente seguía revisión tras un episodio previo de neuritis óptica izquierda y edema persistente. En la RMN de control a los tres años se objetiva un meningioma tubular que rodea y comprime el nervio óptico. La paciente ha sido derivada a oncología radioterápica para valoración de tratamiento. Los tres casos presentaban meningiomas en otras localizaciones.
Conclusión: Los meningiomas son más agresivos en pacientes jóvenes. La radioterapia es el tratamiento de elección cuando la visión se empieza a deteriorar, sobre todo en pacientes de edad avanzada y la cirugía se reserva para casos de extensión tumoral intracraneal, proptosis desfigurantes y pacientes con deterioro visual rápido.
PCC23 Oftalmoplejía internuclear: éxito de buen diagnóstico diferencial
Rosa M.ª BAYÓN PORRAS, Paula MAQUEDA GONZÁLEZ, Silvia PAGÁN CARRASCO, Juan Antonio LIBERAL BEJARANO
La oftalmoplejía internuclear es un síndrome producido por una lesión en el fascículo longitudinal medial, puede tener etiología vascular, tumoral, infecciosa o relacionada a procesos neurodegenerativos.
Se presenta el caso de varón de 58 años, con cuadro brusco tras maniobra de valsalva de diplopia vertical, de unas 4 horas de duración.
Como antecedentes personales destacar la hipertensión arterial y ser fumador activo (10 cigarrillos al día).
A la exploración su agudeza visual era de 20/20 en ambos ojos. En la exploración inicial se observó limitación para la aducción del ojo izquierdo, que ha mejorado en las siguientes horas, presentando actualmente una oftalmoplejía internuclear y nistagmo horizonte-rotatorio en infraversión de ojo izquierdo. El resto de la exploración oftalmológica era normal.
Se realiza prueba de imagen donde se objetiva lesión a nivel de tronco-encéfalo, de posible etiología vascular.
Como conclusión, resaltar la importancia de una prueba de imagen apropiada para hacer un buen diagnóstico diferencial. Se debe tener en cuenta la etiología isquémica ante pacientes con factores de riesgo cardiovascular.
PCC24 Desprendimiento de retina neurosensorial macular como debut de síndrome papilo-renal en paciente pediátrico. Variabilidad fenotípica familiar
Ángela PINTOR SERRANO, Óscar TORRADO SIERRA, Pedro BUENO GARCÍA
Introducción: El síndrome papilo-renal es una rara enfermedad autosómica dominante caracterizada por una displasia bilateral de nervio óptico (Morning-glory, colobomas o fosetas) junto con una hipodisplasia renal. Presentamos dos generaciones de una familia que mostraron fenotipos oculares y renales variables.
Caso Clínico: Niña de 4 años con déficit visual en ojo derecho (0,32 en ojo derecho y de 0,64 en ojo izquierdo. El resto de la exploración es prácticamente normal, salvo el hallazgo bilateral de unas papilas con excavación central rellena de tejido glial y una disposición radial de los vasos papilares que recuerdan a la anomalía de Morning Glory. Además, en ojo derecho se aprecian depósitos amarillentos parafoveales nasales. La tomografía de coherencia óptica de ojo derecho demuestra un desprendimiento de retina neurosensorial macular, con afectación de la porción foveal nasal. Su madre presenta una anomalía papilar bilateral (papilas con defecto colobomatoso central y foseta en su porción nasal, con visiones de unidad) y una enfermedad renal crónica estadio 3b por probable nefropatía intersticial familiar. Se solicita interconsulta a nefrología, que diagnostica hiperuricemia y proteinuria en contexto de enfermedad renal crónica, ecografía renal que revela riñones hipodisplásicos y biopsia consistente en glomeruloesclerosis generalizada y fibrosis intersticial. El estudio genético muestra una mutación del gen PAX2. Se tomó actitud conservadora, con resolución espontánea del desprendimiento macular y agudezas visuales de 0,8 dif y 1 respectivamente al cabo de 2 años.
Conclusión: Ante un paciente pediátrico con antecedentes personales de patología renal y anomalías papilares debemos considerar el diagnóstico de síndrome papilo-renal. Existe una clara variabilidad de fenotipos oculares y renales dentro de esta familia. De especial interés por su repercusión destaca la presencia de desprendimiento de retina macular asociado a cualquiera de estas anomalías.
PCC25 Distintas manifestaciones oculares de tumores intracraneales en la infancia
Natalia BLANCO CALVO, Celia MARTÍN VILLAESCUSA, Mercedes RIVERA ZORÍ, Isabel VALLS FERRÁN
Introducción: Los tumores intracraneales, son después de las leucemias los procesos malignos más frecuentes en la edad infantil y suponen la neoplasia sólida más frecuente en este grupo de edad, por lo que su manejo y diagnostico precoz son de suma importancia.
Casos Clínicos: Presentamos tres casos clínicos, uno de ellos un paciente varón de 11 años que acude por cefalea de un año de evolución y que presenta una exploración oftalmológica compatible con la normalidad salvo por presentar en la campimetría una hemianopsia bitemporal. Una paciente mujer de 10 años que acude por pérdida de visión, náuseas y cefalea en la que se objetiva edema de papila bilateral. Y un varón de 2 años con estrabismo divergente y leve palidez papilar en ambos ojos, todos ellos en el contexto de tumores intracraneales.
Conclusión: Los tumores intracraneales pueden producir diversas manifestaciones oftalmológicas derivadas de la hipertensión intracraneal ejercida, así como por la compresión e infiltración directa de estructuras íntimamente relacionadas con las vías ópticas. Debemos estar atentos a dichas manifestaciones para un diagnóstico precoz de la patología así como de posibles futuras recidivas.
PCC26 Edema de papila bilateral como signo de hipertensión intracraneal en un paciente con síndrome de Dandy Walker
Ainoa FRANCIA MERINO, Elena GALÁN RISUEÑO, Carlos PLAZA LAGUARDIA, Jorge SÁNCHEZ CAÑIZAL
Introducción: Presentamos una paciente diagnosticada de Síndrome de Dandy Walker con una manifestación clínica típica en el cuadro de su enfermedad, como es el edema de papila secundario a hipertensión intracraneal (HIC)
Caso Clínico: Se trata de una niña de 11 años de edad con antecedentes personales de síndrome de Dandy Walker, síndrome de Turner, coartación de aorta y retraso del crecimiento en tratamiento con GH, que acude a urgencias por cefalea de mes y medio de evolución, con empeoramiento progresivo y en relación con los esfuerzos, sospechándose HIC secundaria a Dandy Walker. Ante la clínica referida se realiza TAC craneal e interconsulta a Oftalmología para valoración de fondo de ojo, objetivándose edema de papila incipiente con borramiento del borde nasal de forma bilateral.
A pesar de la ausencia de signos de HIC en la TAC, se decidió ingreso para ampliar el estudio diagnóstico. Durante su estancia hospitalaria se llevaron a cabo RMN cerebral con contraste y punción lumbar para estudio de LCR siendo ambos resultados normales. Previamente al alta se realizó interconsulta a Neurocirugía, quienes consideraron apropiado la realización de una angioRMN para valorar el retorno venoso. Ante el buen estado general de la paciente, se decidió alta.
Discusión: A pesar de la normalidad de las pruebas realizadas, la sospecha diagnóstica sigue siendo de cefalea de esfuerzo en relación con HIC secundaria a síndrome de Dandy Walker. Aunque atendiendo a otras posibilidades diagnósticas el tratamiento con GH puede ser causa de HIC en la infancia, como han demostrado, entre otros, Kaoru Obinata y Ayako Kamata.
Se plantea una discusión sobre el manejo de la HIC en niños y las pruebas diagnósticas a realizar de entrada, haciendo especial hincapié en si el edema de papila bilateral es criterio diagnóstico suficiente de HIC o se requiere una prueba de imagen para su confirmación.
Palabras clave: edema de papila, hipertensión intracraneal, Dandy Walker
PCC27 Hipertensión endocraneal secundaria a trombosis del seno lateral: un clásico no tan frecuente en la actualidad
Sandra MACÍAS FRANCO, María FERNÁNDEZ GARCÍA, Paloma ROZAS REYES, Carmen COSTALES ÁLVAREZ
Introduccion: La Hipertensión intracraneal idiopática (HII) es definida clásicamente como el aumento de presión intracraneal en ausencia de foco neurológico. Algunos autores solo consideran la verdadera HII al pseudotumor cerebri mientras que hablan de Hipertensión Endocraneal (HEC) Secundaria cuando existe una patología desencadenante. La HEC ha sido descrita desde hace décadas como una rara complicación tras un cuadro de otitis media, conocido también este fenómeno como “Otitis Hidrocefálica”
Se presenta el caso de un niño de 12 años con HEC persistente tras la resolución de un cuadro de otitis-mastoiditis.
Caso: Varón de 12 años que acudió por cefalea y vómitos. No fiebre ni signos de focalidad neurológica. Durante la exploración se encontró un edema bilateral de papila llamativo, con hemorragias y exudados junto con una limitación de la abducción bilateral. Las pruebas de imagen revelaron ocupación mastoidea y trombosis del seno lateral derecho. Se decidió antibioterapia empírica y posterior drenaje transtimpánico. El seno permeabilizó pero el edema de papila persistía. Ante la alta sospecha de papiledema, se trató con Acetazolamida sin mejoría. Finalmente una presión de salida alta del LCR confirmó HEC persistente por lo que se decidió derivación ventriculoperitoneal con lo que se logró la resolución del cuadro hipertensivo y mejoría del edema.
Conclusiones: Según la literatura la trombosis del seno lateral es una complicación infrecuente en la actualidad debido al buen control con antibióticos de las infecciones del oído medio. Dentro de éstas, la HEC persistente tras la resolución no se ve en todos los pacientes por lo que se han postulado teorías sobre cierta predisposición anatómico-funcional a la trombosis del seno lateral. Así también se han encontrado alteraciones anatómicas en muchas HII. Vemos una vez más la importancia y el papel activo del oftalmólogo quien, con una medida simple como el FO, será responsable de la toma de decisiones vitales.
PCC28 Manifestaciones oftalmológicas de la esclerosis tuberosa en la infancia
Celia MARTÍN VILLAESCUSA, Mercedes RIVERA ZORÍ, Natalia BLANCO CALVO, Diego PUERTAS BORDALLO
Introducción: El complejo esclerosis tuberosa (CET) es una enfermedad multisistémica, de herencia autosómica dominante, que clásicamente se ha descrito bajo la triada de adenomas sebáceos, convulsiones y retraso mental. Sin embargo, las manifestaciones de esta enfermedad son mucho más complejas, caracterizándose por el desarrollo de tumores (hamartomas) en diferentes órganos y entre ellos la retina es una de las localizaciones más frecuentes.
Casos Clínicos: se presentan las imágenes de una serie de casos de pacientes con diagnóstico de CET en los que, a la exploración del fondo de ojo, se objetivan diversas formas de manifestación oftalmológica: exploración normal del fondo de ojo; hamartomas retinianos incipientes que se visualizan como lesiones planas, lisas, transparentes, superficiales y de coloración amarillo-grisácea; hamartomas retinianos evolucionados calcificados que aparecen como lesiones sobreelevadas, más blanquecinas y en muchos casos con aspecto de moras; hamartomas peripapilares que provocan esclerosis de los vasos adyacentes; manifestaciones únicas o múltiples y de manera unilateral o bilateral.
Conclusiones: Hasta en el 87% de los pacientes con CET encontramos manifestaciones oculares de algún tipo. Aunque en la mayoría de los casos no va acompañado de sintomatología visual, es de gran importancia su diagnóstico; puesto que forman parte de los criterios diagnósticos del CET.
PCC29 Paresia de varios músculos oculomotores, un reto diagnóstico
Alberto MARTÍN JUAN, Néstor VENTURA ABREU, Rosario GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ, Blanca DOMINGO GORDO
Introducción: La afectación aguda de varios músculos oculomotores supone cuadros de complejo diagnóstico, destacando en su etiología: miastenia gravis, alteraciones inter y/o supranucleares, lesión nuclear del III par, o parálisis de varios pares oculomotores.
Caso Clínico: Varón de 55 años, con antecedentes de DM2 severa y consumo de tóxicos, consultó por diplopía vertical binocular de 3 días de evolución, asociada a sensación inespecífica de mareo.
En la exploración se objetivó: hipertropia de 20DP de OD, y limitaciones a la infraducción de OD y supraversión de OI, así como ptosis discreta (1-2mm), todo ello empeorado con el test de fatiga y mejorando con hielo, y sin afectación pupilar, siendo compatible con cuadro miasténico.
Se avisó a Neurología, y en su evolución desarrolló además marcha atáxica y nistagmo, sugiriendo disfunción troncoencefálica con paresia nuclear de III par derecho, lo cual se confirmó en las pruebas de neuroimagen, diagnosticándose ictus iquémico vertebrobasilar, e iniciando tratamiento antiagregante.
Discusión y Conclusión: La parálisis nuclear del III par craneal difiere de otras formas de afectación de este nervio, debido al origen cruzado de las fibras que inervan al recto superior (RS).
La lesión mesencefálica de uno de estos núcleos provocará paresia en el RS contralateral y en los músculos oculomotores ipsilaterales correspondientes salvo RS, pudiendo simular “skew deviation” u otros cuadros ya mencionados. Puede asociar ptosis o midriasis, o manifestaciones neurológicas motoras por la frecuente afectación de otras estructuras mesencefálicas.
En nuestro caso, dada la baja manifestación clínica sistémica inicial, fue necesaria una exploración neurológica minuciosa, y sobre todo la prueba de imagen, para alcanzar el diagnóstico.
PCC30 Fístula carótido-cavernosa: reto diagnóstico
Cecilia GÓMEZ GUTIÉRREZ, Clara BERROZPE VILLABONA, Lorena CASTILLO CAMPILLO
Pacientes con fístula carótido cavernosa (FCC) pueden acudir inicialmente al oftalmólogo, por lo que debemos saber hacer un diagnóstico de presunción y solicitar las pruebas complementarias apropiadas.
Caso Clínico: Varón, 78 años, antecedente de adenocarcinoma de colon, ptosis congénita de parpado superior izquierdo y glaucoma, acudió por diplopía binocular vertical con cefalea frontal opresiva de 7 días de evolución. En exploración inicial presentaba segmento anterior y fundoscopia sin alteraciones, y se detectó paresia de IV nervio craneal izquierdo con RM craneal y análisis sanguíneo normales. Orientado como paresia microvascular. 1 mes más tarde, refería dolor ocular izquierdo y cefalea hemicraneal. Neurología realizó estudios serologícos, nueva RM y angioRM, AngioTC, TC torácico y punción lumbar, todo normal excepto imagen en pulmón compatible con neumonía atípica. 2 meses más tarde, refería dolor frontal y diplopía, la exploración mostró hipertensión ocular 24 mmHg en ojo izquierdo, paresia de IV y VI nervios craneales izquierdos y 1 semana más tarde presentaba hiperemia conjuntival y paresia de III nervio craneal izquierdo asociada. Un nueva RM mostró engrosamiento de seno cavernoso izquierdo diagnosticado por Radiología como proceso inflamatorio. PET fue normal, pero los síntomas empeoraban: resistencia a la retropulsión y congestión epiescleral. Solicitamos arteriografía, dada la evolución clínica y el engrosamiento de la vena oftálmica al revisar las imágenes de la última RM realizada, que confirmó la existencia de una FCC.
La arteriografía cerebral es la prueba gold-standard para el diagnóstico de FCC por lo que, ante una sospecha alta aunque otras pruebas de imagen tengan resultado normal, debe solicitarse, no sólo por la capacidad diagnóstica sino porque permite la planificación y llevar a cabo procedimiento terapéutico.
PCC31 Encefalomielitis aguda diseminada con neuritis óptica bilateral
Marta CUESTA LASSO, Esther RODRÍGUEZ DOMINGO, Jorge SÁNCHEZ CAÑIZAL, Carlos PLAZA LAGUARDIA
Introducción: La Encefalomielitis aguda diseminada (EAD) es una enfermedad inmunológica inflamatoria-desmielinizante del SNC, usualmente sigue a una infección o vacunación. El inicio puede ser agudo o progresivo y puede afectar cualquier parte del neuroeje. La clínica es muy variable con alteración del nivel de conciencia, piramidalismo, ataxia cerebelosa, clínica troncoencefálica, neuritis óptica y mielitis. Su incidencia es de 0,2-0,4 casos/100000 habitantes año.
Caso Clínico: Presentamos el caso de una niña de trece años valorada por visión borrosa bilateral, pérdida de fuerza y sensibilidad de extremidades inferiores con pérdida de control de esfínter urinario sin antecedentes infecciosos recientes. A la exploración, la agudeza visual con corrección era de 0.8 en ambos ojos y presentaba un edema de papila bilateral mayor en el ojo izquierdo además de un defecto central en el campo visual del ojo izquierdo. La paciente fue diagnosticada mediante resonancia magnética cráneo medular de encefalomielitis diseminada con múltiples lesiones a nivel córtico-subcortical, cervical, dorsal y lumbar. El estudio del líquido cefalorraquídeo no mostró bandas oligoclonales y los anticuerpos antineuronales fueron negativos. Recibió tratamiento con bolos de metilprednisolona durante 5 días y pauta descendente corta con prednisona oral mostrando una buena recuperación funcional de las extremidades inferiores. Pese a una buena evolución en cuanto a agudeza visual y campimétrica, el análisis de la capa de células ganglionares de la retina muestra una disminución severa del grosor en el ojo izquierdo.
Conclusión: El tratamiento de la EAD consiste en bolos intravenosos de metilprednisolona y en casos resistentes plasmaféresis o inmunoglobulinas intravenosas. El tratamiento con corticosteroides puede acortar la duración de los síntomas neurológicos. La recuperación puede ser completa o mantener una discapacidad leve a moderada. La afectación suele ser monofásica.
PCC32 Síndrome de Brown y simulación
Víctor SOTO BIFORCOS, Rubén PASCUAL PÉREZ-ALFARO, Rosa CARRASCO PONCE
Introducción: La pérdida de agudeza visual (AV) no orgánica puede obligar a realizar pruebas innecesarias si no se llega al diagnóstico con la exploración básica. El síndrome de Brown es un estrabismo restrictivo que puede presentarse de forma adquirida sin causa aparente.
Caso Clínico: Mujer de 19 años con antecedente de pérdida visual no orgánica 4 años antes, que acudió a urgencias por diplopia en dextroversión y visión borrosa por el ojo derecho (OD). La agudeza visual (AV) fue de 0.6 en el OD y 1.0 en el ojo izquierdo (OI). La exploración del segmento anterior y fondo de ojo fue normal. En posición primaria presentaba una hipotropia en el OI, limitación de la supra-aducción de ese ojo y dolor a la presión en la tróclea.
Dado el antecedente de pérdida visual no orgánica, se realizó una graduación subjetiva dirigida que obtuvo una AV del OD de 1.0 con corrección neutra. Se diagnosticó de síndrome de Brown adquirido y pérdida de AV no orgánica. Las pruebas de imagen (tomografía computerizada y resonancia magnética de cráneo y órbitas) fueron normales.
En ausencia de síntomas de trocleítis, se decidió mantener una actitud observadora. Los síntomas fueron mejorando y se resolvió la diplopia a los 6 meses.
Conclusiones: Una patología orgánica puede desencadenar síntomas no orgánicos en personas predispuestas. Una exploración dirigida puede ayudarnos a separar ambas entidades. Un síndrome de Brown adquirido sin alteraciones anatómicas puede remitir sin tratamiento, por lo que en casos seleccionados puede optarse por una actitud conservadora.
PCC33 Utilidad del Tocilizumab en la restricción muscular de la orbitopatía tiroidea
Elena PÉREZ DÍEZ, Esther RODRÍGUEZ DOMINGO, Ana GARROTE LLORDEN, Bárbara MARTÍN ESCUER
La orbitopatía de Graves es la manifestación extratiroidea más frecuente. Las formas graves representan un 5%, apareciendo dolor intenso, inflamación ocular, riesgo de ulceración o neuropatía óptica con riesgo de pérdida visual. El estrabismo es una complicación frecuente que puede ser muy incapacitante y de difícil manejo.
Paciente de 69 años con hipertiroidismo diagnosticado en mayo 2012, en tratamiento con tirodril (6cp al dia). En julio recibió tratamiento de I131 .En agosto comenzó con dolor, inflamación orbitaria, exofalmos (OD: 19mm OI:24mm), quemosis y oftalmoplegia casi completa. AV conservada, PIO OD: 20 mmHg OI: 40 mmHg. TC orbitario: engrosamiento muy marcado de la musculatura extraocular OI. Comenzó con bolos metilprednisolona. La evolución es favorable, persistiendo exoftalmos y restricción de la motilidad en recto inferior y medial (hipotropia de 60dp). Se realizó descompresión orbitaria de pared lateral y suelo. Exoftalmometría de OD: 19mm y OI: 21. Se realizó retroinserción de músculo recto inferior de 7 mm. Presentó mejoría parcial con desviación de 30 dp. En meses posteriores aumentó la desviación a 50dp y comenzó con restricción en la supraducción en OD, por lo que se plantea tratamiento biológico. Recibió 5 dosis de Tocilizumab a dosis de 8mg/kg/peso. Tras tratamiento, el paciente no presentó diplopia (pantalla Hess-Lancaster normal) exoftalmometría estable, CAS: 0, y normalización de las ducciones (leve restricción en supraducción OI). El paciente se encuentra estable tras 2 años sin tratamiento.
Conclusiones: El tocilizumab se muestra como un tratamiento esperanzador en la orbitopatía tiroidea. Se usa en casos refractarios a corticoterapia como segunda línea de tratamiento. Se ha visto que puede mejorar significativamente la inflamación orbitaria, y en algunos casos incluso el exoftalmos y la motilidad extraocular. En nuestro caso se muestra una gran mejoría de la motilidad ocular extrínseca a pesar del gran engrosamiento muscular inicial.
PCC34 Hallazgo casual de Síndrome de Duane
María MAS CASTELLS, Fernando RODRÍGUEZ ÁLVAREZ, Lorena PEREIRA GARZÓN, Roberto CASTRO SECO
Introducción: El Síndrome de Duane es un síndrome poco frecuente, debido a una malformación de la embriogénesis del núcleo del VI par craneal, que conduce a un desarrollo e inervación anómala del músculo recto lateral. El recto externo se inerva de forma parcial y aberrante por ramas del III par
Caso Clínico: Se trata de una paciente mujer de 29 años, sin antecedentes patológicos ni sistémicos de interés, que sufre un accidente de tráfico con traumatismo craneoencefálico leve asociado.
La exploración oftalmológica rutinaria es anodina, con una biomicroscopia normal, agudeza visual de la unidad y presión intraocular de 19mmHg. A nivel de los movimientos extraoculares, destaca una restricción a la abducción izquierda con diplopia a la levoversión. En posición primaria de la mirada (PPM), la paciente presenta ortoforia. No impresiona ninguna posición anómala de la cabeza en forma de torticolis.
Inicialmente es diagnosticada de parálisis del VI par craneal traumática, solicitándose pruebas de imagen craneales, que aparecen sin hallazgos significativos.
En una segunda exploración oftalmológica más detallada, se detecta limitación de la abducción izquierda y retracción del globo en la aducción, con enoftalmos y estrechamiento de la hendidura palpebral izquierda. Se establece el diagnostico de Síndrome de Duane tipo III.
Conclusión: La paresia adquirida del VI par cranial es el principal diagnóstico diferencial del síndrome de Duane. Es importante un buen diagnóstico entre estas dos entidades por las implicaciones pronósticas: la primera entidad presenta una mayor desviación horizontal en PPM y la misma cantidad de limitación en toda la versión afecta; la retracción y enoftalmos del globo ocular también podrían ser visibles en caso de paresia traumática por atrapamiento muscular o fibrosis de larga evolución.
En este caso la paciente no requiere intervención quirúrgica ya que no presenta torticolis. Diplopia en posición primaria de la mirada.
PCC35 Estrabismo agudo con diplopía por cuadro de ansiedad secundario a acoso escolar
Rosa MARTÍN CARRIBERO, Yanira GÓMEZ SAN-GIL, María ALARCÓN TOMÁS, Iulia PANA
Paciente varón de 11 años que acude a Urgencias por cuadro de diplopia horizontal de unos días de evolución que ha pasado de intermitente a constante. Como AP refiere epilepsia controlada, restó sin interés. En la exploración presentaba: AV se AO 1,0. PICNR. MOEs: endotropia alternante de 35 dp de BT de lejos y de cerca. Limitación de la abd -1 en AO. Diplopia horizontal. BMC y FO AO sin hallazgos. Cicloplejia AO +1,75 esf en AO. El estudio de Neuropdiatria fue normal con RMN cerebral normal. El ECG no mostró nueva actividad epileptiforme. El EMG fue normal. Se pautó refracción de +1,25 esf en AO y oclusiones. En la revisión, los padres refirieron situación de ansiedad en tratamiento psicológico por cuadro de acoso escolar con cambio de centro escolar. Ante la falta de mejoría del cuadro y la diplopia, se decide tratamiento con Toxina Botulínica en ambos RRMM con resolución del cuadro. La etiología de la paresia del VIPC en los niños incluye múltiples causas adquiridas, da la importancia del manejo, un adecuado diagnóstico diferencial es imprescindible para el mismo.
PCC36 Estrabismo restrictivo secundario a miosotis unilateral de Recto Inferior con fibrosis muscular 2ª
Rosa MARTÍN CARRIBERO, Yanira GÓMEZ SAN-GIL, María ALARCÓN TOMAS
Varón de 60 años que refiere cuadro progresivo de diplopia vertical con hipotropia importante de un año de evolución. No otros síntomas asociados. No refería AP sin interés. En la exploración presentaba: AV con 0,9, PICNR. , BMA OD esclerosis del cristalino, restó sin hallazgos; OI exposición escleral superior, esclerosis incipiente del cristalino, resto sin hallazgos. PIO AO 15 y 16 mm Hg. FO AO: sin hallazgos. MOEs: hipotropia del OI de 24 dp de BS con restricción a la supraducción de grado -3. El estudio endocrino descartó afectación tiroidea y enfermedad de Graves. El estudio de Medicina Interna fue negativo. La RMN cerebral fue normal. La RMN orbitaria presentaba engrosamiento aislado del recto inferior del OI, de todo el vientre muscular incluyendo el tendón muscular. Se realizó biopsia, que fue informada como cambios fibroticos del tejido muscular con infiltración inflamatoria inespecfica. Ante la falta de mejoría, incluyendo corticiodes sistémicos, se decidió cirugía de debilitamiento del MRI del OI. Tras la cirugía el cuadro mejoró la supraduccion y la hipotropia. Los estrabismos restrictivos incluyen múltiples patologías que requieren un diagnóstico diferencial exhaustivo para su correcto manejo.
PCC37 Oblícuo inferior tenso o «síndrome de Brown invertido»
Jaime ALMENDRAL GÓMEZ, María ALARCÓN TOMÁS, Laura MORALES FERNÁNDEZ, Rosario GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ
Introducción: Las características clínicas del patrón de tipo Brown invertido son la deficiencia de la depresión en aducción, la hiperacción mínima del oblicuo inferior (OI) y la extorsión del ojo afecto. La causa es la presencia de un OI inelástico y el test de ducción intraoperatoria ayuda a la confirmación del diagnóstico. Se trata de un cuadro que se puede presentar en parálisis del oblicuo superior (OS) primarias, defectos residuales tras la cirugía del OI y en traumatismos orbitarios. Presentamos dos casos clínicos, la exploración intraoperatoria y el resultado quirúrgico.
Caso Clínico 1: Varón 37 años con Parálisis del IV nervio OD residual (retroinserción OID + Retroinserción RI OI). La duccion pasiva reflejó una marcada restricción a la inciclotorsión del OD. Se realizó una miectomía de 15 mm del OID que resolvió el cuadro.
Caso clínico 2: Niña de 5 años con marcada elevación en adducción y gran elevación del ojo en infraducción en AO. La ducción pasiva intraoperatoria era muy positiva para los OIs. Tras la miectomía del OI de AO se corrigió la ducción pasiva, la alteración de la elevación en adducción así como la elevación en infradución.
Conclusiones: La ducción pasiva del músculo OI es de importancia para detectar la presencia de un OI tenso que explicaría la limitación de la infraducción y permite hacer diagnóstico diferencial con la laxitud del tendón del OS. En estos casos el debilitamiento del OI tenso permite obtener mejores resultados que el debilitamiento del RI contralateral.
PCC38 Parálisis del VI par adquirida en un paciente pediátrico: etiología poco frecuente
Juliana OCAMPO CANDAMIL, Jessica RODRÍGUEZ BONET, Carlos PERÁLVAREZ CONDE, Noemí ROSELLÓ SILVESTRE
Introducción: La etiología de la parálisis aguda del sexto par en los niños incluye múltiples causas, las adquiridas son las más frecuentes y entre éstas, la tumoral y la traumática, otras causas menos frecuentes son hipertensión intracraneal, post viral, post vacunal y la benigna recurrente.
Caso Clínico: Se presentan las imágenes de una niña de 2 años de edad, traída por su madre por desviación del ojo izquierdo (OI) de una semana de evolución, como antecedente 2 semanas atrás había presentado un cuadro catarral. A la exploración oftalmológica presentaba una buena agudeza visual bilateral, presentaba endotropia izquierda de 30 dioptrías prismáticas, marcada limitación a la abducción del OI y torticolis cabeza hombro derecho. El examen en la lámpara de hendidura y el fondo de ojo en ambos ojos era normal. El resto del examen físico, otorrinolaringológico y neurológico fue anodino. Se solicitó resonancia magnética nuclear resultando normal. A las 5 semanas presentó mejoría y a las 8 semanas presentaba una recuperación completa. Pasados 24 meses ha permanecido asintomática.
Conclusión: Ante toda parálisis del VI par en un niño debemos realizar un estudio de neuroimágen. Sin embargo, se debe incluir como diagnóstico diferencial la causa benigna especialmente cuando el resto del examen neurológico es normal y los estudios complementarios sean negativos. Generalmente en estos casos la resolución es espontánea y sin secuelas. Se han descrito casos de recurrencia. Si existe totícolis es preferible no ocluír con el fin de no romper la fusión binocular que existe en tal posición.
Viernes 21 de abril de 2017
Sesión tarde
PCC39 Aportación de la OCT para el diagnóstico de la enfermedad de Stargardt en sus fases iniciales
Alicia MUÑOZ GALLEGO, Almudena de PABLO CABRERA, Ana M.ª DORADO LÓPEZ-ROSADO, M.ª Pilar TEJADA PALACIOS
Introducción: La enfermedad de Stargardt es la distrofia macular hereditaria más frecuente. Su herencia es autosómica recesiva. Normalmente se diagnostica después de la segunda década de la vida. Se han descrito más de 800 mutaciones en el gen ABCA4.
Casos Clínicos: Varón de 6 años que acude a la consulta por agudeza visual (AV) en su ojo derecho de 0,6 y 0,8 en su ojo izquierdo pese a tratamiento correcto con gafas y oclusiones. Presenta el antecedente materno de enfermedad de Stargardt en estadío avanzado. Se le realizó una exploración oftalmológica completa, siendo ésta completamente normal. La imagen de autofluorescencia (AF) fue normal. La Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) de mácula mostró un adelgazamiento macular con depósitos en la membrana limitante externa (MLE) y en la banda IS-OS (unión entre los segmento internos y externos de los fotorreceptores) de ambos ojos (AO). El estudio genético reveló que el paciente era doble portador heterocigoto de los cambios patogénicos c. 3898> T en el exón 27 y c. 6179T en el exón 45 del gen ABCA 4, confirmando el diagnóstico de enfermedad de Stargardt.
Decidimos realizar una exploración oftalmológica completa a su hermano de 15 años asintomático. La AV de AO era 1,0 y la exploración oftalmológica completa fue normal. En la AF de AO, se observó discreta dispersión de pigmento macular. La OCT macular mostró de nuevo los mismos hallazgos que en su hermano. El estudio genético concluyó que este paciente era portador de la alteración c. 6179T> G en el exón 45 del gen ABCA4, presente en su hermano.
Conclusión: La OCT es un método de exploración rápido y eficaz de gran ayuda para el diagnóstico precoz de la enfermedad de Stargardt en pacientes con exploración oftalmológica aparentemente normal. El hallazgo inicial en pacientes con esta enfermedad suele ser el adelgazamiento macular con depósitos en la MLE y en la banda IS-OS de la retina. Esta alteración puede ser encontrada también en pacientes portadores.
PCC40 Espasmo acomodativo monocular: una etología extraordinaria
Carlos LARIA OCHAITA, M. Jesús GIMENO PIZA, Laura CAMARGO VILLA, Valentín JIMÉNEZ MATEO-SIDRÓN
Introducción: El espasmo acomodativo, pseudomiopia o espasmo ciliar es una causa rara de disminución de agudeza visual adquirida, usualmente bilateral y autolimitada. Presentamos un caso de espasmo de acomodación cuya monocularidad lo hace una situación poco frecuente, pero que debe ser tenida en cuenta.
Caso Clínico: Varón de 9 años que consulta por disminución de agudeza visual monocular de 8 meses de evolución. Antecedente de miopía, corregida con gafas desde los 7 años con AV previa de 1.00 AO. Ha estado en tratamiento con ciclopléjicos y terapias con recidivas del proceso.
Exploración: AV sin corrección: 0.05 AO; AV corregida OD: 0.2 (-11.0-1.00×180º) y OI: 1.00 (-2.75-1.00×170º); Autorrefractómetro y Esquiascopia subjetiva: fluctuación en OD hasta -11.0 Refracción ciclopléjica: OD: – 3.25-1.00×180º / 0.9 y OI -2.75-1.00×170º / 0.9. Motilidad, Segmento anterior y Fondo de ojo dentro de la normalidad. Estereopsis 60”.
Tras descartar cualquier patología neurológica se establece diagnóstico diferencial entre: Simulación, Síndrome de Conversión y Espasmo de acomodación monocular.
Se valoran aspectos generales descubriendo una situación de acoso escolar que tras solucionarse evidencia una AV subjetiva de OD: 0,9 (- 3.25-1.00×180º) y OI: 0,9 (-2.75-1.00×170º)
Existen muy pocas referencias en la literatura sobre espasmos de acomodación monoculares, de ahí la relevancia de este caso donde el componente psicológico parece ser esencial en la génesis y solución el problema
Conclusión: La etiología psicológica debe ser considerada en el espasmo de acomodación monócular como causa de disminución de AV monocular sin otra causa definida.
PCC41 Indicacion de la trasposición de hemitendón de rectos verticales en paralisis totales de VI par
Ana VILLANUEVA GÓMEZ, Hortensia SÁNCHEZ TOCINO, Eugenia FRANCÉS CABALLERO, Raquel GARCÍA SANZ
Introducción: Las lesiones del VI par son frecuentes. La mayoría son de causa isquémica, más raramente de origen desmielinizante, tumoral o traumático. En casos severos está indicado tratamiento quirúrgico que dependerá de la etiología, de la limitación del movimiento y del grado de desviación. Describimos dos casos clínicos de parálisis de VI par de origen tumoral que requirieron de hemitrasposición de rectos verticales a recto lateral.
Caso 1: Mujer de 26 años de edad, presenta parálisis bilateral del VI y afectación de la mirada horizontal, tras tratamiento quirúrgico de cavernoma del IV ventrículo. Endotropia, imposibilidad a la abducción, aducción y nistagmos. Se realiza inyección de toxina botulínica y trasposición de hemitendón de recto superior y recto inferior a recto lateral en ambos ojos; consiguiéndose desaparición de la diplopía y disminución del nistagmos.
Caso 2: Mujer de 74 años de edad, presenta parálisis VI izquierdo (OI) tras cirugía de meningioma petroclival. Se inyecta toxina botulínica en recto medial OI y bupivacaina en recto lateral. Persiste endotropia de 60 dp y limitación de abducción. Se realiza hemitransposicion recto superior e inferior a recto lateral y toxina botulínica en el recto medial. Actualmente está en ortotropia sin diplopía.
Conclusión: En casos de gran limitación del movimiento a la abducción, la técnica de suplencia con el desplazamiento total de las mitades temporales de los rectos verticales, con un punto posterior de Foster, asociada a un debilitamiento del recto medio con toxina, puede mejorar el alineamiento, el aspecto estético y evitar la diplopía.
PCC42 Anomalías del desarrollo: papila de Morning Glory
Irene TEMBLADOR BARBA, Laura MARTÍNEZ CAMPILLO, Marina RUBIO PRATS, María MARTÍNEZ JIMÉNEZ
Introducción: La anomalía papilar de Morning Glory es una malformación congénita del nervio óptico, generalmente unilateral, por un defecto en el cierre de la fisura ventral embrionaria del pedúnculo y cúpula óptica. Se caracteriza por presentar una macropapila con forma de embudo con un núcleo central de tejido glial blanco. Los vasos sanguíneos que abandonan la papila tienen disposición radial y trayecto anormalmente rectilíneo.
Presentamos un caso de una paciente con Morning Glory y ambliopía asociada, la cual provocó endotropia marcada, requiriendo cirugía de retroinserción de recto medio (RM) de dicho ojo.
Caso Clínico: Mujer de 20 años, diagnosticada de Morning Glory en ojo derecho (OD), que acude porque ve que dicho ojo se va hacia fuera en ciertas ocasiones.
En la exploración, la agudeza visual en OD es 0,1 y en ojo izquierdo 1. En OD hay endotropia de +30 dioptrías. En el fondo de ojo derecho se observa la papila característica de esta anomalía. El resto de exploración es normal.
Se decide realizar retroinserción de RM de OD a 5 milímetros de la inserción. El aspecto postquirúrgico es de ortoforia.
Conclusión: Es necesario tratar la ambliopía asociada en estos casos. Por ello, es frecuente que estos pacientes presenten estrabismo y necesiten cirugía. La AV puede variar desde 20/20 hasta percepción de luz, pero generalmente es de aproximadamente 20/100 a 20/200. Esta anomalía puede estar asociada a otros defectos oculares, cerebrales y vasculares, por lo que es muy importante realizar una exploración detallada y extensa con pruebas complementarias.
PCC43 Miositis bacteriana en paciente tiroideo: diagnóstico diferencial
Patricia IBÁÑEZ AYUSO, Marta CUESTA LASSO, Elena GALÁN RISUEÑO, Álvaro RODRÍGUEZ CASTELLBLANCO
Introducción: La miositis orbitaria es un subtipo de enfermedad inflamatoria de la órbita idiopática, en la que suele comprometerse un único músculo extraocular, con presentación unilateral habitualmente.
El músculo es afectado por una reacción inflamatoria inducida inmunológicamente y en más del 50% de los casos existe engrosamiento del tendón, lo que la diferencia de la oftalmopatía de Graves, enfermedad que es la primera causa de engrosamiento de los músculos extraoculares, seguida por la miositis orbitaria idiopática
Caso Clínico: Mujer de 58 años derivada a consulta por exoftalmos en ojo izquierdo (OI) asociada a posible orbitopatia tiroidea. Entre sus antecentes destaca diagnóstico de enfermedad de Graves-Basedow hace 8 años tratada con hormona tirotropa sin asociar corticoides con normalizacion de la TSI a los 2 años siendo dada de alta del servicio de endocrinologia por resolucion del cuadro. A la exploración se objetiva exoftalmos de OI de 21 mm, hiperemia y quémosis conjuntival. Se solicita analítica de hormonas tiroideas que es normal y TAC en el que se objetiva leve sinusitis del seno maxilar izquierdo y engrosamiento del músculo recto superior (RS) de OI con respeto de la inserción tendinosa.
Ante la sospecha de miopatía no tiroidea se solicita nueva analítica orientada a descartar causas inflamatorias e infecciosas de miostis que es normal y resonancia magnética que confirma el engrosamiento aislado del recto superior del OI. Ante estos hallazgos se decide biopsia muscular del RS OI que es informada como tejido necroinflamatorio con colonias bacterianas, por lo que se decide inicio de terapia antibiótica con resolución del cuadro.
Conclusiones: El caso que presentamos a pesar del antecedente tiroideo la causa de la miopatia fue bacteriana, esto refleja la importancia de un buen diagnóstico diferencial ante un cuadro de engrosamiento muscular ya que un diagnóstico adecuado tiene importantes implicaciones terapéuticas y pronosticas.
PCC44 Utilidad del campo de no diplopía en pacientes con orbitopatía de graves
María ALARCÓN TOMÁS, José FERNÁNDEZ-VIGO ESCRIBANO, Blanca DOMINGO GORDO, Rosario GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ
Propósito: Al menos un 40% de los pacientes con Orbitopatía de Graves (OG) padecen diplopía, lo que interfiere de forma severa con actividades de su vida diaria como trabajar, conducir o leer. El objetivo de nuestro estudio fue evaluar la utilidad de un método objetivo de exploración del campo de no diplopía (CND) y el impacto en la calidad de vida en pacientes con OG.
Método: 15 pacientes con diagnóstico de OG en el año 2016 fueron evaluados según el protocolo de la unidad multidisciplinar de OG del HCU San Carlos. Se realizó estudio de la motilidad mediante cover test, ducciones, doble maddox y CND en las sucesivas revisiones, así como la evaluación del estado de inflamación y apariencia/exposición según el consenso de EUGOGO.
Resultados: Los datos analizados muestras que el CND permite monitorizar la evolución de la diplopía y restricción de la motilidad en los pacientes con OG. Junto con el índice clínico de actividad de la enfermedad (CAS) y las pruebas de imagen, el CND puede orientar sobre la existencia de inflamación vs restricción muscular en estos pacientes.
Conclusiones: La diplopía en los pacientes con OG es un parámetro de gran interés ya que está en estrecha relación con la calidad de vida del paciente. La evaluación objetiva del CND nos permite monitorizar los cambios en la motilidad y el impacto que esto produce en la calidad de vida del paciente. Es por ello que la diplopía y su evaluación adquieren una gran importancia en la toma de decisiones por parte del especialista en cuanto a tratamiento en casos de CAS límite, en la aceptación de tratamiento por parte del paciente o en el intervalo de seguimiento del mismo.
Sábado 22 de abril de 2017
Sala de Vídeos
V1 Transposición sin desinserción para el tratamiento de las parálisis oculomotoras
Sol AGUILAR MUNOA, Laura MORALES FERNÁNDEZ, Blanca DOMINGO GORDO, Rosario GÓMEZ DE LIAÑO SÁNCHEZ
A lo largo de la historia se han desarrollado diferentes técnicas de transposición basadas en la transposición de los músculos rectos de forma total o parcial. Las diferencias radican en el desplazamiento total del vientre muscular, el punto de colocación músculo traspuesto, añadir o no un punto de foster o realizar el procedimiento ajustable. Con el fin de evitar la isquemia del segmento anterior se presentó la técnica de Jensen o el aislamiento de los vasos musculares. El objetivo de este video es presentar la técnica de Nishida y su modificación de Marcon como técnicas eficaces y menos invasivas para el tratamiento de parálisis oculomotoras en pacientes de riesgo.
V2 Tratamiento de la parálisis congénita del VI par
León REMÓN GARIJO, Patricia RAMIRO MILLÁN, Diana PÉREZ GARCÍA, Itziar PÉREZ NAVARRO
Propósito: Comprobar la eficacia de la técnica de “retroinserción recto medio / acortamiento recto lateral” en el tratamiento de la parálisis congénita del VI par.
Método: En un paciente de 3 años con marcada endotropia y tortícolis compensatorio por parálisis congénita del VI par, realizamos en el ojo parético una retroinserción del recto medio de 7 mm asociada a un acortamiento de 4 mm del recto lateral.
Resultados: Conseguimos eliminar el tortícolis compensatorio y alcanzar una ortotropia aparente en posición primaria de mirada.
Conclusiones: La técnica de retroinserción / resección es eficaz en el tratamiento de la parálisis congénita del VI par.
V3 Resección de quiste de inclusión epitelial de iris en un niño
Gonzalo GARCÍA DE OTEYZA DELBES, Juan Pedro ÁLVAREZ DE TOLEDO ELIZALDE
Los quistes primarios del estroma del iris son alteraciones congénitas que pueden apreciarse durante los primeros meses de vida. Representan una ectopia del tejido epitelial en el interior del estroma del iris y están constituidos por capas de tejido epitelial formando vesículas que protruyen hacia la cámara anterior. Estas lesiones pueden producir cataratas, glaucoma de ángulo abierto, iritis, fotofobia y en caso de un niño pequeño buftalmos. Presentamos el caso de una niña de 2 años cuyos padres consultaron por el aumento del tamaño del quiste iridiano en los últimos meses. Mostramos una de las posibilidades terapéuticas que es la cirugía de resección del quiste de inclusión epitelial del iris. La dificultad del caso consiste en mantener intacto el cristalino de la paciente así como reducir al máximo el tamaño de la iridectomía quirúrgica.
V4 Espasmo acomodativo unilateral
Clara BERROZPE VILLABONA, Cecilia GÓMEZ GUTIÉRREZ, Marc MARTÍNEZ PUENTE, Lorena CASTILLO CAMPILLO
Propósito: El espasmo acomodativo es normalmente bilateral, produciendo pseudomiopía, miosis y convergencia. La forma unilateral es poco frecuente. Presentamos un caso clínico de espasmo acomodativo unilateral.
Método: Se trata de una niña de 12 años remitida a Neuro-oftalmología por disminución de visión de ojo izquierdo y diplopía fluctuante durante el día, tras haber presentado traumatismo craneal contuso leve. Estudiada con prueba de imagen RM orbitaria y craneal normal, la exploración oftalmológica objetivó: Refracción subjetiva OD (180º -0.50 +1.00) AV 1,2, OI (10º -1.00 -5.75) AV 0,3, miosis de ojo izquierdo (test de apraclonidina 0,5% negativo), dudosa limitación de recto lateral izquierdo, endotropia brusca OI al realizar levoversión y endotropia de OI al ocluir OD, segmento anterior y posterior sin hallazgos patológicos, refracción con atropina OD (+1.00) AV 1 y OI (170º -0.50 +1.50) AV 0,1.
Resultados: Se orientó como espasmo acomodativo unilateral OI, y se prescribió pauta con colirio ciclopléjico durante 1 mes y valoración por psicología, sin mejoría de la clínica. Se realizó pauta con colirio de atropina cada 12 horas en ojo izquierdo durante 1 mes, con resolución de los síntomas: 1 semana tras haber finalizado el tratamiento, refracción subjetiva OD (+0.50) AV 1,2 OI (70º -0.25 +0.50) AV 0,9, resolución de la miosis, sin limitación de MOE y ortotropia en el cover test.
Conclusiones: El espasmo acomodativo unilateral es raro pudiendo imitar otras patologías como estrabismo convergente y defectos refractivos. Sospechando y reconociendo esta entidad se evitaría someter al paciente a estudios innecesarios.