NUEVA SEDE:
Real e Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Sevilla
C/ de la Borbolla 47, 41013 SEVILLA
El plazo para la inscripción al congreso on-line ha finalizado. Podrán realizar su inscripción en la sede del congreso.
Cuotas:
Socio SEEOP: 335 €
No socio SEEOP: 385 €
Residentes Socio SEEOP: 225€
Residente no Socio SEEOP: 265€
(con certificado acreditativo)
XXXI Congreso de la Sociedad Española de Estrabología y Oftalmología Pediátrica
(SEEOP)
Sevilla, del 25 al 26 de abril, 2024
Comité Local
Presidenta:
Dra. Milagros Merchante Alcántara
Vocales:
Dra. María Arroyo Lizondo
Dra. Aurora del Estad Cabello
Dra. M.ª Leticia Lledó de Villar
Dra. Beatriz Oyarzabal Céspedes
Dra. Araceli Trueba Lawand
Jueves 25 de abril
Sesión de mañana
CL1 Estudio de la acomodación en niños ambliopes
Dres.: Héctor Fernández Jiménez-Ortiz, Borja Maroto Rodríguez, Lucía Saavedra Seijo
Madrid
Propósito: Comparar la amplitud acomodativa en niños con ambliopía unilateral (casos) y niños tras haber sanado la ambliopía (controles), se realizó un estudio retrospectivo de tipo casos y controles.
Método: Se revisaron las historias clínicas de pacientes con ambliopía hasta completar el tamaño muestral de 11 casos y 11 controles. Se recogieron variables de agudeza visual, convergencia, flexibilidad y amplitud acomodativa.
Resultados: La edad media fue de 8,3 años, 11 fueron niñas. Solo se analizaron datos de ambliopías refractivas, excluyendo cualquier otra etiología. La agudeza visual media en el ojo ambliope fue 0,7 escala decimal y 1 en el ojo sano. La flexibilidad acomodativa monocular en cerca fue significativamente menor en el ojo ambliope que en el sano y que en niños ya curados de ambliopía (p<0,05). La flexibilidad acomodativa binocular no presentó diferencias estadísticamente significativas entre casos y controles. La amplitud de acomodación fue significativamente menor en el ojo ambliope que en el sano y que en los controles (p<0,05).
Conclusiones: Observamos una relación entre la ambliopía refractiva unilateral y una peor función acomodativa, así como que la resolución de la misma se asocia a una acomodación similar a la de los ojos sanos. Proponemos ampliar esta línea de investigación sobre la iso-acomodación para comprender mejor los mecanismos etimológicos de la ambliopía.
CL2 Rosácea ocular pediátrica: nuestra experiencia
Dras.: Beatriz García Trincado, Ana Flores Cano, Mónica Infante Cossio, Beatriz Mataix Albert
Sevilla
Objetivo: La Rosácea ocular pediátrica es una entidad infradiagnosticada, en la cual no suele existir correlación entre la afectación ocular y cutánea y en muchos casos, puede preceder a los hallazgos dermatológicos. El objetivo de este trabajo es describir las características clínicas oftalmológicas, su correlación con la presencia de diagnóstico de Rosácea cutánea y el manejo clínico en un hospital de tercer nivel.
Método: Estudio descriptivo retrospectivo de una muestra aleatoria de pacientes con diagnóstico de Rosácea ocular valorados en consulta de Oftalmología de un hospital de tercer nivel.
Resultados: Se incluyeron 10 pacientes en el análisis. El 90% mujeres y la edad media de 9.1±4.4 años. Por orden de frecuencia, la clínica oftálmica que presentaron fue blefaritis (80%), orzuelos de repetición (70%), degeneración de glándulas de Meibomio (60%), hiperemia (50%), conjuntivitis (50%), queratitis punctata superficial (50%), neovascularización (30%), infiltrados corneales residuales (40%) y fotofobia (10%). En uno de los casos, los infiltrados corneales condicionaron disminución de la agudeza visual por alto grado de astigmatismo. El 10% asociaban dermatitis atópica. En cuanto al tratamiento se indicó higiene palpebral (80%), corticoides (60%), antibioterapia tópica (60%) antihistamínico (40%), ciclosporina (40%), medroxiprogesterona (10%) y antibioterapia oral (10%).
Conclusiones: La Rosácea ocular implica un amplio abanico de síntomas oculares siendo muy frecuente la blefaritis. Aunque poco frecuente puede presentar complicaciones con secuelas graves, por lo que es aconsejable su diagnóstico precoz. Existe importante variabilidad en el abordaje terapéutico de esta entidad.
CL3 Reto actual del manejo de las neuritis ópticas en la pared pediátrica
Dres.: Cristóbal A. Neira Fonseca, M.ª Ángeles Bort Martí, Sergio Inat Moreno, Honorio Barranco González
Valencia
Objetivo: Analizar el manejo de las Neuritis Ópticas (NO) en la edad pediátrica en la era del International Consortium Optic Neuritis 2022 (ICON).
Método: Presentamos una serie de 8 pacientes menores de 21 años ingresados durante el 2023 con diagnóstico de NO desde el servicio de urgencias de un hospital terciario. Analizamos los datos demográficos, clínicos y paraclínicos descritos en el ICON y exponemos los «outcomes» visuales finales, tratamientos al ingreso, así como errores diagnósticos.
Resultados: Edad media de debut fue de 12,6 años con igualdad de sexo. De los criterios clínicos de la ICON, el defecto pupilar aferente relativo estaba presente en el 50% de los pacientes incluso en formas bilaterales con agudeza visual (AV) asimétrica al debut. El dolor sólo se encontró un 25% y la discromatopsia no fue valorable o no se exploró en 5 de 8 pacientes. Respecto a los criterios paraclínicos, la resonancia magnética orbitaria fue negativa en 50% y no se solicitó en el 25%. La Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) fue positiva en la capa de fibras nerviosas al debut en el 37,5% de pacientes.
Dentro de los biomarcadores asociados a las enfermedades neuroinmunológicas fue positivo en 12,5% para inmunoglobulinas contra la glicoproteína de la mielina de los oligodendrocitos. Las AV finales fueron buenas (mayor a 0.8) en todos los pacientes excepto uno. Los campos visuales, visión cromática y OCT no se exploraron a los 3 meses del debut en más del 60% de los casos incluso en aquellos con biomarcadores negativos. Todos los pacientes recibieron 3 bolos de Metilprednisolona y en 3 se llevó a cabo plasmaféresis. Ninguno llevó tratamiento de mantenimiento. De los errores diagnósticos se identificaron 3 que incluyeron una hipertensión intracraneana idiopática.
Conclusiones: Las diferencias de estas NO con la edad adulta, obligan a un conocimiento exhaustivo de la patología entre los oftalmólogos pediátricos para su tratamiento personalizado que evitará disfunciones severas.
CL4 Síndrome de Wiedemann-Steiner, a propósito de 2 casos
Dres.: Isabel Romero Barranca, Álvaro Moreno Guerrero, Francisco J. Torres García, Mónica Infante Cossío
Sevilla
El síndrome de Wiedemann-Steiner es un trastorno autosómico dominante raro asociado a talla baja, hipertricosis, trastornos del desarrollo psicomotor, discapacidad intelectual, trastornos de conducta y dismorfia facial; que incluye rasgos como hipertelorismo, fisuras palpebrales cortas, cejas gruesas, pestañas largas/densas y estrabismo. Para su diagnóstico es necesario la presencia de hallazgos clínicos sugestivos junto a la identificación de una variante patógena heterocigota en KMT2A identificada mediante pruebas de genética molecular. Los diagnósticos diferenciales son los síndromes de Kabuki, de Coffin-Siris, de Cornelia de Lange y de Rubinstein-Taybi y la discapacidad intelectual no sindrómica. Se presentan 2 casos de niñas con síndrome de Wiedemann-Steiner (13 y 10 años, denominados caso 1 y caso 2 respectivamente) en seguimiento en Oftalmología pediátrica. Las 2 pacientes presentan facies atípica, con talla baja y trastorno del neurodesarrollo con discapacidad intelectual leve asociado a trastornos del comportamiento. Ambas tienen en común la presencia de hipertricosis, hipertelorismo, ptosis (caso 1 bilateral, caso 2 unilateral) con función del elevador del párpado conservada e hipermetropía moderada y astigmatismo. El caso 1 tenía tortícolis, nistagmus latente y endotropia que evoluciona a estrabismo divergente (mayor de cerca que de lejos) asociado a insuficiencia de la convergencia, que con corrección óptica mantiene exotropia y síndrome en X. Se decidió tratamiento quirúrgico del estrabismo divergente con buen resultado motor a las 3 semanas de la cirugía. El caso 2 presenta astigmatismo con anisometropía que precisa penalización de OD. Es fundamental conocer los trastornos visuales asociados a trastornos neurológicos y genéticos para un correcto tratamiento del estrabismo. Los 2 casos han precisado años de estudio para llegar al diagnóstico genético por lo que el papel del oftalmólogo puede ser crucial para el diagnóstico.
CL5 Hipertensión intracraneal fulminante en pacientes pediátricos
Dres.: Elena Sánchez Saiz, Gemma Romeu Cerrillo, Laura Sebastián Chapman, Cristina del Prado Sánchez
Barcelona
Propósito: Analizar las características clínicas de pacientes pediátricos diagnosticados de hipertensión intracraneal fulminante.
Método: Análisis descriptivo de las características clínicas de los pacientes pediátricos diagnosticados de hipertensión intracraneal fulminante en un centro de tercer nivel.
Resultados: Se analizaron 3 pacientes (2 varones, edad media 14,69 años, rango 12 a 16) diagnosticados de hipertensión intracraneal fulminante. El motivo de consulta en todos ellos fue cefalea, pérdida de visión y diplopía horizontal o estrabismo convergente agudo, secundarios a paresia del VI nervio craneal. La resonancia magnética fue normal en los tres casos. La presión de apertura media fue de 46,67 cmH2O. En los tres casos se recurrió al tratamiento neuroquirúrgico mediante implante de válvula de derivación ventrículo-peritoneal. El tiempo medio entre el diagnóstico y el implante de la válvula fue de 4,33 días. La agudeza visual media al diagnóstico fue de 0,28 en el ojo con mejor agudeza y 0,14 en el de peor. Sólo uno de los pacientes pudo realizar un CV fiable, demostrando una reducción concéntrica del mismo.
Conclusiones: La hipertensión intracraneal fulminante debe ser sospechada en todo paciente pediátrico con papiledema y pérdida de agudeza visual y/o afectación del campo visual. Resulta imprescindible un diagnóstico rápido, así como su tratamiento de cara a preservar la función visual en estos pacientes.
CL6 Asociación familiar entre enfermedad de Stargardt y hamartoma retiniano
Dres.: Ana Avendaño Flores, Romana García Gil, David Martínez Tormo, Honorio Barranco González
Valencia
Introducción: Presentamos el caso de unos hermanos de 13 y 14 años con enfermedad de Stargardt (STGD), los cuales han desarrollado una lesión sobreelevada, sugestiva de hamartoma retiniano, durante su seguimiento. En la literatura, dicha asociación tan solo había sido descrita en un caso, siendo considerada como incidental.
Caso clínico: Paciente de 13 años que acude a nuestra consulta para valoración por pérdida de visión desde los 9 años. La exploración mostró una agudeza visual de 0.16/0.16. El fondo de ojo reveló una mácula en aspecto de «bronce batido» y mínimos flecks en retina media. La tomografía de coherencia óptica (OCT) evidenció una atrofia de las capas externas de la retina perifoveal en ambos ojos. La hermana de 14 años fue también valorada por nuestra parte, apreciando una agudeza visual de 0.4/0.4, y mismos hallazgos en el fondo de ojo con flecks más abundantes que su hermano.
Con la sospecha de STGD se solicitó un estudio genético. En la revisión del año no se apreció una progresión significativa de la afectación macular, pero se detectaron lesiones en la retina superotemporal del ojo izquierdo en ambos hermanos. El hermano presentó una lesión grande (7-8 diámetros de papila) sobreelevada y bien circunscrita, mientras que la lesión de la hermana fue notablemente más pequeña (2-3 diámetros de papila). La OCT demostró la presencia de una lesión intrarretiniana, con preservación del epitelio pigmentario, y sin signos de actividad neovascular, por otra parte, la ultrasonografía mostró un engrosamiento de 1 mm de la retina, sin calcificaciones.
Conclusión: La asociación entre STGD y hamartoma retiniano ha sido descrita hasta ahora de forma incidental en la literatura, la coexistencia de ambas entidades en dos hermanos nos lleva a plantearnos que dicha asociación pueda potencialmente tener una base genética.
CL7 Nistagmus vertical agudo: A propósito de un caso
Dres.: Marta Vela de la Torre, Mar Gonzáles Manrique, Samira Ketabi Shadvar, Olga Martínez González
Madrid
Introducción: La aparición de nistagmus vertical se relaciona con patología neurológica de diversa índole, desde malformaciones congénitas (Arnold-Chiari y siringobulbia) a lesiones adquiridas (lesiones de fosa posterior, encefalopatía de Wernicke, desmielinización, hidrocefalia) y reacciones adversas a fármacos (litio, fenitoína, carbamazepina o barbitúricos). Los nistagmus de aparición aguda deben ser estudiados, especialmente los verticales.
Caso clínico: Varón de 15 años con retraso madurativo que comienza con crisis de nistagmus vertical en resorte con fase rápida hacia abajo, de gran amplitud y baja frecuencia, aunque variable durante la exploración, no disociado y sin cambio de dirección en las distintas posiciones de la mirada. Ante la aparición brusca del cuadro se solicita estudio con resonancia craneal y cervical en la que se descartan lesiones o alteraciones que lo justifiquen y se realiza interconsulta a Neuropediatría.
La sintomatología coincidió en el tiempo con el cambio de su tratamiento antiepiléptico habitual a clobazam. Se decidió suspensión y sustitución por cannabidiol, consiguiendo la remisión del cuadro por completo 10 meses después.
Discusión y conclusión: El nistagmus agudo es un signo neurológico infrecuente en niños que requiere un amplio diagnóstico diferencial: neoplasias, alteraciones cerebrovasculares, infecciones, enfermedades desmielinizantes y malformaciones del sistema nervioso central. Para el correcto diagnóstico es preciso una valoración multidisciplinar, prueba de imagen craneal y revisión de la medicación. El clobazam es una benzodiacepina utilizada en epilepsias complejas resistentes a otros tratamientos y el nistagmus como reacción adversa a este medicamento es poco frecuente y está descrito solo ante dosis altas y/o tiempo prolongado de tratamiento, sin embargo; en nuestro paciente el debut fue inmediato al inicio de su administración.
CL8 Neuritis óptica y enfermedad desmielinizante: un reto diagnostico en pediatría
Dres.: Sofía Bryan, María Alarcón Tomas, Luis C. Franco Fente, Martim Azevedo González-Olivia
Madrid
Introducción: Las neuritis ópticas en pediatría pueden ser la manifestación de enfermedades neurológicas desmielinizantes como la esclerosis múltiple e inmunomediadas por anticuerpos (Ac) anti-glicoproteína oligodendrocitaria de mielina(anti-MOG) o anti-acuoporina4(anti-AQP4), entre otros.
Caso Clínico: Mujer siria de 15 años que acude a urgencias por visión borrosa en ojo izquierdo (OI) de 48 horas de evolución. Antecedentes de ingreso hospitalario un mes antes por cefalea migrañosa con desviación cefálica y de comisura bucal hacia la izquierda y valor de ácido láctico (AL) de 13 mmol/L en la analítica sanguínea (AS). El video electroencefalograma muestra anomalías epileptiformes compatibles con migralepsia. Diez días después, ingresa por desviación ocular hacia la izquierda, clonías hemifaciales con progresión a miembro superior e inferior izquierdo. La mejor agudeza visual corregida (BCVA) por el OI es cuenta dedos, presenta defecto pupilar aferente relativo y dolor en las ducciones del OI. La funduscopia muestra el nervio óptico del OI edematoso confirmado en la tomografía de coherencia óptica (OCT-RNFL). Se realizan punción lumbar, AS y resonancia magnética (RM) craneomedular. En la RM craneal se visualiza una placa desmielinizante en hipocampo derecho con realce y engrosamiento intraorbitario del nervio óptico izquierdo con realce. Se objetiva pleocitosis en líquido cefalorraquídeo (LCR) e índice IgG 0.7. Las bandas oligoclonales en LCR son negativas. Ante la sospecha de enfermedad desmielinizante inmunomediada se solicitan Ac anti-MOG, anti-AQP4, antiNMDA y onconeuronales, siendo negativos. Al alta, la BCVA en OI es 1 sin edema de papila. La RM a los 4 meses es normal.
Conclusión: La lesión hipocampal no es compatible con crisis epiléptica con progresión jacksoniana, no cumple criterios McDonald de esclerosis múltiple y los Ac negativos. El valor de AL es sospechoso de enfermedad mitocondrial; aunque en pediatría algunos cuadros desmielinizantes son únicos y monofásicos”
CL9 Ciclofotocoagulación con láser diodo micropulsado como terapia puente al tratamiento definitivo: a propósito de un caso
Dres.: Javier Cañas Costa, Jorge Vila Arteaga, Blanca Casado
Valencia
El síndrome de Sturge Weber es un trastorno neurocutáneo congénito causado por una mutación en el gen GNAQ. Se caracteriza por la presencia de una lesión cutánea en la cara asociada a angiomatosis leptomeníngea o en la coroides del ojo.
Caso clínico: Varón de 7 días de vida que padece una facomatosis no filiada en el 90% de la superficie corporal y unas córneas opacas y blanquecinas que empeoran progresivamente, con una presión intraocular (PIO) de 42/38,7 mmHg. El primer objetivo al diagnosticar un glaucoma congénito es filiar la causa, para ello hay que distinguir si se trata de un componente disgenésico del ángulo iridocorneal o si la presión epiescleral está elevada, lo cual produciría una hipertrofia de los vasos epiesclerales. En este caso los vasos no estaban hipertrofiados, por lo que se dedujo un componente disgenésico, aunque debido a la intensa turbidez corneal, no se podía valorar correctamente el ángulo. La goniotomía ab internum es la técnica quirúrgica de elección para el tratamiento del glaucoma en estos pacientes, pero es necesaria la transparencia corneal para realizarla. En nuestro paciente empleamos como terapia puente la ciclofotocoagulación con láser diodo micropulsado a unas potencias y tiempos inferiores a las de un adulto (70 mJ en la parte superior y 60 mJ en la parte inferior). Este láser no produce una destrucción del cuerpo ciliar, sino una edematización del mismo que disminuye la producción del humor acuoso. Se trata, por lo tanto, de un procedimiento temporal al que es necesario asociar otra técnica quirúrgica posteriormente. Tras el procedimiento, se pautó tratamiento con acetazolamida. A la semana, la PIO había disminuido hasta los 11/14 mmHg y las córneas eran transparentes, por lo que se pudo proceder a la goniotomía ab internum.
Conclusión: La ciclofotocoagulación con láser diodo es útil como terapia puente para la realización de goniotomía en glaucomas congénitos cuando existe opacidad corneal.
CL10 Travesía de una exología intermitente hacia un Síndrome miasténico congénito
Dras.: Eva M.ª Fontán Rivas, María W. Ruiz Benítez, Marta Gallego Amorós
Cádiz
Introducción: Los síndromes miasténicos congénitos (SMC) son un grupo de trastornos clínicamente heterogéneos, con una base genética en la que participan hasta un total de 35 genes diferentes expresados en la unión neuromuscular. La alteración de estos conlleva una modificación en la transmisión de las señales neuromusculares, originando cuadros clínicos diversos donde la fatigabilidad es el síntoma común en todas las variantes patogénicas.
Abordamos el diagnóstico diferencial de estos trastornos en un paciente de 2 años, donde la enfermedad se expresa inicialmente como una exotropía intermitente acompañada de ptosis palpebral del OI. En sucesivas revisiones se aprecia un deterioro progresivo en la motilidad ocular extrínseca, culminando en una oftalmoplejía acompañada de ptosis palpebral bilateral. El diagnóstico de sospecha en inicio de una oftalmoplejía externa progresiva crónica (CPEO) nos llevará a solicitar un estudio en pediatría de posibles enfermedades miopáticas causales. Tras los hallazgos neurofisiológicos, se solicita el estudio genético que nos muestra el hallazgo incidental del diagnóstico final, SMC tipo 4. En nuestro caso se detecta una mutación en el gen CHRNE c.1327de. (Glu 443 Lysfs*68), relacionado con la etnia gitana en España. Esta mutación se correlaciona con la presencia de ptosis palpebral y oftalmoplejía, asociando a su vez debilidad facial y sintomatología bulbar presente en nuestro paciente.
Conclusión: En el diagnóstico del SMC, las características clínicas, pruebas de laboratorio y los hallazgos electrofisiológicos no serán suficientes para identificar la molécula defectuosa que origina el cuadro clínico. Es de vital importancia un estudio genético que aporte un diagnóstico preciso del subtipo presente, ya que existen hasta 14 grupos diferentes que determinarán el abordaje terapéutico y el pronóstico de la enfermedad.
Sesión de tarde
CL11 Estudio piloto sobre prevalencia y progresión de miopía en los estudiantes de medicina
Dres.: Elena Jarrín Hernández, Berta Bermejo González, Francisco J. Muñoz Negrete, Gema Rebolleda Fernández
Madrid
Objetivo: La miopía es un problema de salud con una prevalencia elevada y progresiva cuyos factores de riesgo son tanto familiares como ambientales, siendo el trabajo de cerca uno de ellos. Dado que los estudiantes de medicina acostumbran a pasar muchas horas estudiando, se plantea como objetivo principal comparar la prevalencia de miopía basal y a los 5 meses en una muestra de estudiantes de medicina y evaluar los factores de riesgo y protectores.
Método: Estudio observacional longitudinal prospectivo en el que se compara la refracción espontánea y cicloplejia y la longitud axial de estudiantes de Medicina voluntarios de forma basal y a los 5 meses de la primera evaluación.
Los factores de riesgo y los factores protectores se evaluaron mediante una encuesta.
Resultados: Se reclutaron 17 voluntarios, de ellos 9 eran miopes en la valoración basal y 11 tras 5 meses. El análisis ha demostrado un aumento de la miopía en el 11,8% de la muestra, encontrando valores estadísticamente significativos respecto al equivalente esférico espontáneo en ojo derecho (p=0,009), el equivalente esférico ciclopléjico en ambos ojos (p=0,012 y p=0,035) y en el incremento de la longitud axial en ambos ojos (p=0,019 y p=0,042). Encontramos espasmos acomodativos en el 40% de las evaluaciones. Mediante un análisis transversal se ha demostrado que los antecedentes parentales de miopía suponen un factor de riesgo (p=0,005), mientras que no hemos encontrado una asociación estadísticamente significativa con los antecedentes fraternales, hábitos de lectura, actividad al aire libre y física, trabajo de cerca, exposición a la oscuridad, empleo de aparatos electrónicos, empleo de colirios hidratantes y el hábito de frotarse los ojos.
Conclusiones: La miopía aumenta en los estudiantes de medicina de nuestra muestra valorando tanto la refracción ciclopléjica como la longitud axial, tras 5 meses de seguimiento. Los antecedentes paternos de miopía son un factor de riesgo.
CL 12 Miopía infantil y síndrome de pantallas. Estudio prospectivo
Dres.: Manuel Morell Rodríguez, M.ª José Bernad Polo, Pedro Berbegal García, Eugenio Clement del Río
Zaragoza
Se presentan los resultados de la campaña de salud visual infantil realizada por la Fundación Lumium, Visión, Educación y Salud, en 2.600 niños de 3 a 6 años, desde 2014 a 2024; estudio prospectivo en el que se objetiva la incidencia creciente de la miopización progresiva influida por el uso de las pantallas de visualización de datos.
CL13 Atropina 0,01% más allá de los 2 años de tratamiento
Dras.: Silvia Gamboa Saavedra, Carmen Aleson Cabrerizo, Xenia Martínez Calvo
Barcelona
Objetivo: – ¿Hay «efecto rebote» al terminar los 2 años de tratamiento de control de miopía con Atropina 0?01%?
Método: Control y seguimiento de 150 pacientes de entre 11 y 16 años de edad, con Atropina 0.01% durante 2 años. Pasado este tiempo, planteamos la posibilidad de cambiar dilución o posología de la Atropina para evitar el «efecto rebote» al terminar el tratamiento inicial.
Resultados: Tras 1 año de controles después de haber hecho Control de Miopía durante 2 años con Atropina 0.01%, en los pacientes que continuaron con la misma posología, obtuvimos resultados similares a los obtenidos durante los 2 años de tratamiento. Mientras que en los pacientes con Atropina 0.01 % «a días alternos» observamos pequeñas diferencias en el Largo Axial (LA) y en el Equivalente Esférico (EE), principalmente entre los pacientes de entre 11 y 13 años.
Conclusiones: Después de 1 año de seguimiento, no habría un «efecto rebote» tan marcado post-tratamiento con Atropina 0.01%. En principio, no habría efecto rebote con dosis bajas de Atropina 0.01%, sobre todo en pacientes de entre 14 y 16 años.
CL14 Tratamiento combinado con colirio de atropina y lentes de desenfoque periférico para el control de la progresión de la miopía infantil: resultados a 12 meses
Dras.: Noemi Güemes-Villahoz, Paula Talavero González, Elena Hernández García, Rosario Gómez de Liaño
Madrid
Objetivo: El colirio de atropina y las lentes oftálmicas de desenfoque periférico (DIMS) han demostrado su eficacia individual para el control la progresión de la miopía. Sin embargo, hay escasa evidencia de su eficacia cuando se utilizan en combinación. Este ensayo clínico aleatorizado (ECA) tiene como objetivo evaluar la eficacia del tratamiento combinado con colirio de atropina y lentes DIMS frente a atropina y lentes monofocales (LM) en el control de la progresión de la miopía en niños europeos. Métodos: ECA que incluyó niños de 4-16 años, con miopía -1,00 y -6,00D y astigmatismo ≤2,00D. Los niños fueron asignados aleatoriamente a grupo A, tratamiento con atropina 0,025% y lentes LM, y grupo B, tratamiento con atropina al 0,025% y lentes DIMS. Se evaluó la refracción en equivalente esférico bajo cicloplejia (EE) y la longitud axial (LA) al inicio del estudio y a los 12 meses.
Resultados: 56 pacientes completaron los 12 meses de seguimiento: n=26 (46,4%) en grupo A, edad media 8,58 ±3,01 años y n=30 (53,6%) en grupo B, edad media 9,67±2,25 años, p>0,05. La variación media de LA ±SD en 12 meses fue 0,20±0,14 mm en grupo A y 0,07±0,14 mm en grupo B. La progresión media de EE ±SD fue de -0,21±0,29 D y -0,16±0,35 D, respectivamente. El grupo B presentó un incremento de la LA significativamente menor que el grupo A, diferencia media -0,13±0,03 mm (IC del 95%: -0,20 a -0,05; p<0,002). La diferencia media de EE fue -0,05±0,09 D, IC 95% -0,12 a 0,23, p=0,781).
Conclusiones: El tratamiento combinado con atropina al 0,025% y lentes oftálmicas DIMS es más eficaz para controlar la elongación axial que la atropina con lentes monofocales en una población europea. Las diferencias de EE entre grupos no fueron significativas. Estos resultados sugieren que otros factores, como el tamaño pupilar, pueden potenciar la eficacia de las lentes DIMS en el control del incremento de la longitud axial del niño miope, lo que apoya un posible efecto sinérgico de los dos tratamientos.
CL15 Efectos retino-coroideos en niños miopes en tratamiento con Atropina 0,01%
Dres.: Elena Sánchez Saiz, Martim Azevedo González-Oliva, Ester Díaz Isabel, Olga Seijas Leal
Madrid
Objetivo: Analizar el efecto de la atropina 0.01% tópica en el grosor coroideo y en la estructura y vascularización retiniana en niños con miopía.
Método: Estudio observacional de cohortes con un total de 60 niños (120 ojos) de 6-17 años asignados en dos grupos divididos por su equivalente esférico (EE); Grupo A (EE<-3.00Dp) y grupo B (EE≥-3.00Dp). Se analizó la agudeza visual, refracción bajo cicloplejia, biomicroscopía, fondo de ojo, biometría, tomografía de coherencia óptica (OCT) y angiografía-OCT. La densidad de vaso y perfusión retiniana se estudió en el área central, anillo interno, externo y completo de la mácula previos al tratamiento con colirio atropina 0.01% y tras 6 y 12 meses.
Resultados: El espesor coroideo subfoveal presenta diferencias entre los dos grupos antes de iniciar tratamiento, siendo de 306,67µ ± 10,37 en el grupo A y de 335,57µ ± 10,55 en el grupo B (p = 0,040). Tras el tratamiento, se detectó un aumento de dichos valores en ambos grupos (de 306,672µ ± 10,37 a 333,09µ ± 11,08, en el grupo A y de 335,57µ ± 10,55 a 361,49µ ±11,94, en el grupo B). De forma paralela, la angiografía reveló un aumento de densidad de vaso retiniana (p<0,001) a los 6 meses. El mayor cambio se produjo en el área central (de 8,32 a 9,30 mm-1) y en el anillo externo (de 16,40 a 17,10 mm-1). También aumentó la densidad de perfusión en todas las áreas de la zona macular (p<0,001) a los 6 meses, con un incremento máximo en el área central (de 17,62% a 20,20%). En ambos hallazgos se observó una estabilidad a los 12 meses, sin diferencias significativas entre los grupos de miopía baja y moderada.
No se observaron cambios en otros parámetros analizados como el grosor retiniano y la zona avascular foveal.
Conclusión: la administración de atropina al 0,01% parece aumentar el espesor coroideo subfoveal, la densidad de vaso y perfusión retiniana. Estos resultados pueden relacionarse con el efecto ralentizador de la longitud axial del globo asociado a este fármaco.
CL16 Calidad de vida relacionada con la visión de niños miopes con tratamiento combinado con colirio de atropina y gafas con lente DIMS (Defocus Incorporated Múltiple Segments)
Dras.: Elena Hernández García, Noemi Güemes Villahoz, Carmen N. Gómez de Liaño Salgado, Rosario Gómez de Liaño Sánchez
Madrid
Objetivo: Evaluar y comparar la calidad de vida relacionada con la visión (CdV-RV) de niños miopes en tratamiento de control de la miopía con colirio de atropina y niños miopes tratados con tratamiento combinado de colirio de atropina y lentes oftálmicas de desenfoque periférico (DIMS).
Métodos: Estudio longitudinal de niños miopes de 4 a 16 años en tratamiento de control de miopía. El grupo 1 incluyó a niños en tratamiento con colirio de atropina al 0.025% una vez al día en ambos ojos por las noches y el grupo 2 incluyó niños en tratamiento combinado con colirio de atropina al 0.025% y lentes DIMS. Se observaron datos demográficos y clínicos. La CdV-RV se evaluó mediante el cuestionario de función visual infantil (CVFQ) y el cuestionario ocular pediátrico (PedEyeQ), que se administraron antes y después de 6 meses de tratamiento.
Resultados: Se incluyeron 90 pacientes. La refracción equivalente esférica (RES) fue de 2,96 ±2,82 en el grupo 1 y 2,37 ±1,31 en el grupo 2 (p=0,191). No se encontraron diferencias significativas en la CdV-RV entre los dos grupos mediante CVFQ. Observamos diferencias significativas en los ítems de Función Visual con PedEyeQ, puntuación basal del grupo 2 70,53 (64,98-85,00) y puntuación a los 6 meses de tratamiento 89,99 (79,08-100), p=0,09, no mostrando estas diferencias en el grupo 1, p=0,240.
Conclusiones: No se observaron diferencias significativas en la calidad de vida de los pacientes en tratamiento con colirio de atropina frente a aquellos que recibieron tratamiento combinado de colirio de atropina y lentes DIMS. En el grupo de pacientes con tratamiento combinado se observó un aumento en la función visual, lo que podría sugerir un posible efecto aditivo sobre la CdV-RV de las lentes DIMS en niños miopes que utilizan tratamiento farmacológico para el control de la miopía.
CL17 Tratamiento con atropina 0.01% en la progresión de la miopía. Análisis de eficacia en función de la edad
Dras.: Hortensia Sánchez Tocino, Ana Villanueva Gómez, Elvira Martínez Fernández, Alicia Galindo Ferreiro
Valladolid
Introducción: Existen diferentes métodos de detención de progresión de miopía. Hay debate en la dosis adecuada de colirios de atropina y su eficacia.
Objetivo: Estudiar la progresión de miopía en dos grupos de niños miopes sin y con gotas de atropina al 0.01%. Analizaremos también el crecimiento en la longitud axial (LA) y variables refractivas.
Material y métodos: Estudio longitudinal retrospectivo de cohortes en niños miopes entre 5 -18 años. Primera cohorte de 2014- 2016 sin tratamiento y segunda de 2019-2023 con atropina 0,01%, una gota por la noche. Se incluyeron niños con miopías mayores de dos dioptrías o con crecimiento mayor -0,50/anual. Se realizó una exploración incluyendo refracción bajo ciclopléjico, biometría Lenstar (LA, profundidad de cámara anterior, grosor corneal y queratometría). Se calculó el poder cristaliniano (LP). Los niños fueron evaluados en estado basal y cada seis meses hasta los 18 meses. Se definió éxito del tratamiento a los 12 meses cuando la progresión de miopía fue menor de ≤ 0.25D.
Resultados: 243 pacientes con una media de edad de 10.19 (DS 2.29). A los 18 meses, el aumento medio refractivo fue de −0,85 (−1, -069) D y -0,73 (-0,85, -0,61) (IC 95 %) sin y con tratamiento, respectivamente, p=0,452. Para LA fue de 0,41 (0,32; 0,50) sin tratamiento y 0,33 (0,28; 0,39) con atropina, p=0,21. A los 12 meses, el 37.5% de los niños con atropina y el 33.3% de controles creció por debajo de -0,25. Por grupos de edad, en los menores de 9 años, el 14.3% de controles y 27.8% con tratamiento crecieron por debajo de -0,25.
Conclusiones: La atropina nocturna 0,01%, en general, no ralentizó la progresión de la miopía, ni la LA, a los 18 meses. Sin embargo, en un tercio de los niños menores de 9 años se detectó enlentecimiento del crecimiento de miopía. Por esto sugerimos que concentraciones mayores de atropina en niños menores de 9 años podrían conseguir mejores efectos en la progresión de miopía.
CL18 Estudio de las variables refractivas en niños miopes, correlación en función de la edad
Dras.: Hortensia Sánchez Tocino, Ana Villanueva Gómez, Raquel Pareja Ferreiro, Rebeca Saldaña Burgos
Valladolid
Introducción: La miopía es un problema de salud en todo el mundo.
Objetivo: El objetivo es describir las diferentes variables refractivas en la primera visita sin tratamiento de un conjunto de niños miopes, y analizar como estas se relacionan con la edad o con el error refractivo.
Material y métodos: Estudio transversal en el que se revisan las historias de niños entre 5 y 18 años 373 niños son evaluados y se realiza una exploración que incluye Biometría Lenstar (datos de longitud axial (LA), profundidad de cámara anterior, grosor corneal, queratometría), refracción bajo ciclopléjico. Se calcula el poder cristaliniano (LP) a partir de los datos recogidos.
Resultados: No hay diferencias estadísticas en el defecto refractivo entre hombres y mujeres p=0.243. Los hombres tienen mayor LA, profundidad de cámara anterior p<0.001 y LP respecto de las mujeres; p= 0.040. Hay diferencias significativas en el estado refractivo p=0.02, LA p<0.001, y el LP p<0.001 en función de la edad. Los niños menores de 9 años tienen LA menor respecto de los otros grupos de edad, sin embargo, las diferencias en el defecto refractivo solo son significativas entre los niños más pequeños y los mayores de 13 años. En el estudio multivariante se establece una modelo de regresión que relaciona todas las variables encontradas.
Conclusiones: El LP desciende de forma significativa a partir de los 10 años hasta los 13 años que llega a una meseta. El LP, el radio de curvatura corneal y la LA presentan una alta correlación entre ellos y son componentes ópticos que desempeñan un papel importante en el desarrollo refractivo. Durante el desarrollo refractivo, el cristalino podría reducir activamente su potencia en adaptación al alargamiento de la longitud axial.
CL19 Análisis de los efectos corneales secundarios al uso del colirio de atropina para el control de la miopía
Dres.: Paula Talavero González, Noemi Güemes Villahoz, Rafael Bella Gala, Rosario Gómez de Liaño Sánchez
Madrid
Objetivo: Evaluar los efectos corneales secundarios al uso del colirio de atropina sulfato al 0.025% para el control de la progresión de la miopía en la población infantil.
Método: Estudio prospectivo con 148 ojos de 74 pacientes entre 4 y 14 años de edad usuarios de colirio de atropina sulfato al 0.025% para el control de la miopía. Se realizó estudio corneal mediante tomografía corneal (Pentacam®) y microscopía especular (Tomey EM4000) previo al uso del colirio y a los 6 meses de haber comenzado el mismo. Se realizaron medidas de queratometría (K1, K2, Kmedia, Kmáxima) paquimetría corneal, asfericidad, contaje endotelial central y aparición de lesiones endoteliales.
Resultados: Se incluyeron 45 hombres y 29 mujeres con una edad media de 9,90 ± 2,70 años. Los valores de queratometría previa (K1, K2, Kmedia y Kmáxima) fueron 42,90 ± 1,30, 43,96 ± 1,27, 43,11 ± 3,37 y 44,7 (43,57-45,5) respectivamente y de 42,93 ± 1,31, 44,12 ± 1,24, 43,52 ± 1,24, 44,8 (43,9-46) dioptrías a los 6 meses. La paquimetría corneal varió de 549,40 ± 33,30 a 548,25 ± 29,90 micras a los 6 meses y el contaje endotelial central de 2970,72 ± 315,64 a 2977,62 ± 291,35 células a los 6 meses. No se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas en ninguno de los parámetros estudiados (p>0.05) ni se objetivaron lesiones endoteliales en las imágenes especulares.
Conclusiones: El uso del colirio de atropina sulfato al 0.025% no tiene efectos sobre la potencia refractiva de la córnea ni sobre el recuento endotelial a 6 meses de seguimiento, considerándose un tratamiento seguro para el control de la progresión de la miopía infantil.
CL20 Biomecánica corneal en pacientes tratados con colirio de atropina a baja dosis
Dres.: Ricardo Vega García, Olga Seijas Leal, Julio Yangüela Rodilla, Esther Cerdán Hernández
Madrid
Objetivo: Estudiar los cambios en rigidez y biomecánica corneal en pacientes tratados con colirio de atropina a baja dosis a lo largo de 12 meses.
Método: Estudio prospectivo en 36 pacientes pediátricos a los que se realiza un examen in vivo de las propiedades biomecánicas y viscoelasticidad de la córnea mediante la medida de la deformación corneal, junto a un examen topográfico basal, y a los seis y doce meses de tratamiento.
Resultados: Evidenciamos un aumento de la rigidez corneal por medio del SSI que pasó de una media basal de 0,95 +/- 0.02 hasta 1.00 +/- 0,02 (p=0.001) a los seis meses y permaneció estable al año de tratamiento (media 1.04 +/- 0.822; CI 95% -0.32 to 0.13).
Simultáneamente, el SP-A1 pre tratamiento de 106.22 +/- 1.98 mPa se elevó tras seis meses a 111.14 +/- 2.28 mPa (p=0.136) para estabilizarse posteriormente en 110.20 +/- 4.39 mPa a 12 meses.
Conclusiones: Se detecta un incremento en la rigidez corneal tras 6 meses en tratamiento con atropina a baja dosis que permanece estable tras un año de tratamiento. Estos resultados van en consonancia con la hipótesis de que el fármaco ejerce un efecto directo no acomodativo sobre los fibroblastos esclerales, que son sensibles a atropina y fabrican y remodelan la matriz extracelular.
Viernes 26 de abril
Sesión de mañana
CL21 Dinamometría muscular en cirugía de estrabismo
Dres.: Héctor Fernández Jiménez-Ortiz, Raúl Sampedro Yáñez, Borja Maroto Rodríguez, Lucía Saavedra Seijo
Madrid
Propósito: Estudiar las ducciones pasivas mediante dinamometría en pacientes bajo anestesia general en la cirugía de estrabismo.
Método: Estudio tipo serie de casos, descriptivo y observacional. Se realizaron mediciones en 15 pacientes bajo anestesia general. Se suturó la conjuntiva previa a su disección con aguja de seda6/0 y se midió la fuerza necesaria para desplazar el globo ocular con dinamometría (dinamómetro tipo muelle, mediciones en Newton por milímetro lineal). Se realizaron mediciones en sentido favorable y opuesto al músculo a intervenir. Se realizó un análisis por subgrupos, se compararon los resultados según edad, género y patología a tratar. Se estudiaron los umbrales de resistencia de los diferentes músculos y el rango de movilidad.
Resultados: Muestra comprendida por 14 pacientes, 8 mujeres. Edad media 22,2 años, 6 fueron menores. 3 fueron estrabismos restrictivos en orbitopatía distiroidea, 5 endotropia infantil, 4 exotropia infantil y 2 heavy-eye del miope magno. En estrabismo restrictivo la fuerza necesaria para desplazar del ojo fue significativamente mayor que en estrabismos no restrictivos (p<0,05), esta fuerza disminuía significativamente tras la retro inserción de rectos inferiores. El recto lateral presentó mayor rango de movilidad que otros músculos para la misma fuerza aplicada sobre el mismo (<fuerza/mm de desplazamiento) (p<0,05). No se observaron diferencias por género o edad. Tampoco se observaron diferencias entre las causas no restrictivas de estrabismo.
Conclusiones: La dinamometría puede ser de utilidad para cuantificar el resultado de las ducciones pasivas, establecer un umbral de resistencia para sospechar causa restrictiva, así como para cuantificar la mejoría resultante tras la intervención en casos restrictivos.
CL22 Correlación entre torsión estática medida con retinografía y torsión dinámica medida con video-oculografía en paresia del IV par
Dres.: Héctor Fernández Jiménez-Ortiz, Raúl Sampedro Yáñez, Lucía Saavedra Seijo
Madrid
Propósito: Estudiar la correlación entre la torsión ocular en posición primaria de la mirada obtenida con retinografía y la torsión ocular dinámica obtenida con video-oculografía (VO) Gazelab desde la posición primaria hasta la posición diagnóstica del oblicuo inferior en paresias del IV par.
Método: Estudio observacional, retrospectivo y simple ciego de tipo transversal. Se revisaron las historias clínicas en la base de datos del VO de forma retrospectiva hasta completar el tamaño muestras estimado en 20 pacientes, seleccionando pacientes afectos de paresia del IV par craneal uni o bilateral. Se obtuvo la torsión dinámica con VO desde la posición primaria hasta la posición de supra y aducción del ojo afecto. Se obtuvo la torsión estática con transportador de ángulos sobre retinografía. La variable principal fue el coeficiente de correlación intraclase entre ambas mediciones. La prueba se repitió en 10 sujetos a los 6 meses.
Resultados: La muestra consta de 12 hombres y 8 mujeres, edad media 49 años, rango 14-80. Las medidas fueron realizadas por el mismo explorador. El coeficiente de correlación entre ambas mediciones fue de 0,69 (p<0,05). La torsión dinámica media con VO fue de 1, 8º (±1) y con retinografía 9º (rango 6-16). La correlación en la repetición de la prueba en los 10 sujetos fue de 0,85 (p<0,05) y la correlación intraclase en la segunda medición de 0,7 (p<0,05).
Conclusiones: Se trata de variables que, si bien son diferentes, ambas reflejan una hiperacción del músculo oblicuo inferior del ojo afecto. Según nuestros resultados, la torsión estática en posición primaria de la mirada medida con retinografía y la torsión dinámica (medida con VO) desde la posición primaria hasta la posición de supra y aducción están correlacionadas.
CL23 Fenómeno de Heimann- Bielchowsky y DVD con hipotropia: serie de casos
Dras.: Beatriz Fernández Marta, Carolina Escobedo Mpodozis, M.ª Inés Pérez Flores
Orense
Objetivo: Presentar 3 casos con fenómeno de Heimann-Bielschowsky (FHB) y/o Desviación vertical disociada (DVD) hipotrópica y describir hallazgos clínicos y tratamiento.
Método: Estudio retrospectivo de una serie de casos con desviación vertical adquirida asociada a déficit visual. Analizamos características demográficas, clínicas, pruebas de imagen y tratamiento quirúrgico.
Resultados: Caso 1: mujer de 36 años con meningioma frontal y del foramen óptico derecho, AV OD PL / OI cc 0.8, y movimiento oscilante vertical OD. Caso 2: mujer de 29 años con glioma de nervio óptico izquierdo y cirugía por estrabismo divergente y ptosis, AV OD sc 1 / OI amaurosis, XT 10DP, hipotropía OI variable 0-25DP al fijar con OD y movimiento oscilante vertical. Caso 3: mujer de 59 años con meningioma suparaselar y cirugía por estrabismo divergente, AV OD amaurosis/OI cc 0.5 y movimiento oscilante vertical OD. En el caso 2 realizamos cirugía de retroinserción-resección del recto inferior izquierdo con mejoría de la desviación tanto en visión próxima como lejana y sin movimiento pendular.
Conclusiones: El FHB se caracteriza por un movimiento nistagmoide con oscilaciones verticales, lentas, pendulares y de igual velocidad en ambas direcciones en un ojo con pérdida de visión severa. La DVD hipotrópica se asocia también a un input visual asimétrico con hipotropia variable intermitente cuando fija el ojo contralateral. Existen pocas referencias al respecto de estos cuadros clínicos, especialmente en cuanto a la asociación de ambas entidades y su tratamiento quirúrgico.
CL24 Espectro clínico del Síndrome de Brown intermitente
Dres.: Beatriz Fernández Marta, M.ª Inés Pérez Flores, Eloisa Santos Armentia
A Coruña
Objetivo: Presentar 3 casos de Síndrome de Brown intermitente y evaluar sus diferencias clínicas y enfoque terapéutico.
Método: Estudio retrospectivo de tres pacientes con Síndrome de Brown intermitente. Analizamos datos demográficos, clínicos, pruebas de imagen y tratamiento.
Resultados: Caso 1: mujer de 11 años con episodios de diplopía y limitación de la supra-aducción izquierda desde los 2 años. Caso 2: mujer de 12 años con diplopía y dolor monocular derecho a la supra-aducción de inicio súbito. Caso 3: mujer de 34 años con episodios de diplopía en supra-levoversión y dolor periocular izquierdo, de inicio en la adolescencia y empeoramiento progresivo. Todos los casos presentaron ortotropia en posición primaria sin tortícolis. Las pruebas de imagen en los casos 1 y 2 fueron normales. En el caso 3 se evidenció engrosamiento y realce de la vaina del tendón del oblicuo superior en la resonancia magnética (RM). En el caso 1 la maniobra de ducción forzada bajo anestesia con inyección de corticoide a nivel de la tróclea, consiguió normalización de la ducción. En el caso 2 se decidió actitud expectante durante un mes y si bien desapareció el dolor persistió la limitación del movimiento. En el caso 3 tras la inyección de corticoide se obtuvo resolución de la diplopía y el dolor, con desaparición del realce del tendón en la RM.
Conclusiones: El Síndrome de Brown intermitente es un cuadro clínico adquirido, caracterizado por comienzo agudo o subagudo de episodios de diplopía y/o dolor con limitación a la supra-aducción. Si bien en la mayoría de los casos no hay alteraciones en las pruebas de imagen, creemos que la trocleítis puede formar parte del espectro clínico de dicho síndrome. Además de la observación, la maniobra de tracción exagerada hasta negativizar la ducción bajo anestesia y la infiltración de corticoide son los tratamientos recomendados.
CL25 Tratamiento del nistagmo congénito mediante un sistema de estimulación visual perceptivo. Estudio preliminar
Dras.: Rosario Gómez de Liaño, Elena Hernández García, Estephany López Garrido, Carmen Carreno
Madrid
Objetivo: Analizar el impacto de la estimulación mediante el sistema de estimulación perceptivo Revital® en la agudeza visual, sensibilidad al contraste y calidad de vida de una serie de pacientes con nistagmo congénito.
Métodos: 5 pacientes consecutivos con nistagmo congénito. La edad media fue de 29,3 +-13,9 años (15 a 46) 3 pacientes habían sido operados previamente. La agudeza visual inicial binocular de lejos era 0,26 DS 0,12 logmar. Los pacientes realizaron 40 sesiones de 30 minutos en domicilio (de 3 a 4 a la semana). Se les revisó tras 20 y 40 sesiones y 6 meses después de suspender el tratamiento.
Resultados: 2 Pacientes no completaron el tratamiento. La AV final fue de 0,15 DS 0.1. De los pacientes que colaboraron 1 mejoro 1 línea 1 dos y uno 3 líneas. Encontramos de mediana una mejoría de 1 línea en la AV de cerca. La sensibilidad al contraste mejoró especialmente en las frecuencias espaciales medias. La encuesta de mejoría visual revelo mejoras en AV de lejos, cerca, contrastes enfoque y colores peros no se encontraron diferencias importantes en las encuestas de calidad de vida.
Conclusiones: El tratamiento con estimulación visual perceptiva en pacientes adultos con nistagmo congénito permitió recuperar al menos una línea de AV, así como la mejoría de los contrastes. Los resultados fueron estables a los 6 meses de suspender el tratamiento. Se necesitan más estudios para evaluar la ganancia en series más amplias, el pronóstico en función de la patología subyacente, de la agudeza visual de partida, así como en la velocidad de reconocimiento de las funciones visuales.
CL26 Tratamiento del espasmo acomodativo en la edad adulta y en la infancia
Dres.: Dora Fernández-Agrafojo, Hari Morales Ruiz, Tomás J. Pena
Barcelona
Objetivo: Mostrar los resultados en pacientes tratados por espasmos acomodativos en la infancia y en la edad adulta.
Método: Se completó un examen oftalmológico utilizando una solución de ciclopentolato 1% a una serie de casos que incluía 2 niños y 3 adultos. Cada uno de ellos fue diagnosticado y tratado con ciclopentolato 1% por espasmo acomodativo. Uno de los adultos presentaba estrabismo y otro adulto, con alta anisometropía e hipermetropía latente, manifestó el espasmo tras cirugía refractiva Lasik. Se recopilaron datos del examen, tratamiento y resultados en cada caso.
Resultados: La medición de la agudeza visual con corrección bajo ciclopentolato ayudó a confirmar el diagnóstico. Al mes de tratamiento con ciclopentolato tres de los pacientes recuperaron la agudeza visual al 100%. En el caso del paciente con espasmo acomodativo y estrabismo, y en el paciente con espasmo tras cirugía refractiva, la recuperación de la agudeza visual fue parcial tras el primer mes de tratamiento y mejorando posteriormente.
Conclusiones: La medida de la refracción subjetiva con ciclopentolato al 1% ayuda en el diagnóstico de espasmo acomodativo. El tratamiento con ciclopentolato 1% se puede considerar una alternativa en la resolución de los espasmos acomodativos, sumándose a la corrección total de la refracción. Se confirma que el paciente con hipermetropía latente puede presentar un espasmo acomodativo tras cirugía Lasik. Es necesario utilizar ciclopentolato 1% para la medida de la refracción antes de la intervención con Lasik, incluso en varios controles previos, ya que con un solo control podría ser insuficiente en la obtención de la totalidad de la medida. Confirmar el diagnóstico de espasmo acomodativo tras cirugía refractiva con ciclopnetolato 1% nos permite evitar reintervenir quirúrgicamente.
CL27 Técnica quirúrgica y resultados en cirugía de estrabismo de gran ángulo
Dres.: Ana M.ª Álvarez Gómez, Beatriz Pérez Morenilla, Diego Torres García, Ana Morales Becerra
Córdoba
Objetivo: Presentar nuestra técnica quirúrgica y resultados en cirugía de estrabismo de gran ángulo, tanto endotropia como exotropia.
Método: Se realizaron en nuestro centro en el periodo enero 2021-diciembre 2023, 6 cirugías de endotropia >50 dioptrías prismáticas (DP) y 4 de exotropia >45DP, en las que se intervinieron 3 músculos horizontales y se usó la misma dosificación para cada músculo. La cirugía de endotropía en todos los casos consistió en retroinserción bimedial y resección del recto lateral del ojo no fijador. La cirugía de exotropia en 3 casos consistió en retroinserción de ambos rectos laterales y resección del recto medio del ojo no fijador y en un 1 caso, que también presentaba insuficiencia de convergencia, resección de ambos rectos medios y retroinserción del recto lateral del ojo no fijador.
Resultados: En 5 de los casos de endotropia -todos 60DP- se realizó retroinserción bimedial (5 mm) y resección recto lateral del ojo no fijador (5 mm), presentando ortotropia tras la cirugía. En 1 de los casos -50DP- se realizó la misma cirugía dosificando 4 mm para cada músculo, presentando endotropia residual. En 2 de los casos de exotropia -45DP- se realizó retroinserción ambos rectos laterales (6 mm) y resección recto medio del ojo no fijador (6 mm), en un tercer caso -50DP- la misma cirugía dosificando 7mm para cada músculo y un último caso -55DP- resección ambos rectos medios (5 mm) y retroinserción del recto lateral del ojo no fijador (5 mm); resultando ortotropia tras la cirugía en todos ellos.
Conclusiones: La cirugía binocular que involucra 3 músculos es nuestro proceder más utilizado ya que previene las limitaciones a los movimientos oculares o complicaciones que puedan estar asociadas a las cirugías de gran magnitud y además preservamos un músculo horizontal en caso de ser necesaria otra intervención.
En nuestra experiencia, una cirugía «equilibrada», con la misma dosificación en todos los músculos logra el alineamiento ocular en casi la totalidad de los casos.
Cl28 Intervención quirúrgica en niños con exotropia intermitente: serie de casos
Dras.: M.ª Fernanda Barros Centeno, Noemí Rosello Silvestre, Sabina Luna Marine
Barcelona
Introducción: El manejo clínico de la exotropia intermitente ha sido ampliamente discutido en la literatura, en tanto la elección quirúrgica sigue siendo aún diversa y no hay un claro consenso.
Método: Estudio retrospectivo descriptivo de pacientes pediátricos intervenidos en nuestro centro con diagnóstico de exotropia intermitente, en los últimos 5 años.
Resultados: Se encontró un total de 8 pacientes. Edad de intervención promedio de 7.38 años (de 6 a 12 años). Un valor de desviación en dioptrías prismáticas(dp) promedio de 28.75 (de 20 a 35 dp). Un promedio de distancia de convergencia (ppc) de 9.25 cm (de 0 a 30 cm). 5 de los 8 casos tuvo asociado un patrón alfabético, en su mayoría de tipo V (4). En todos los casos se realizó la técnica de retroinserción de ambos rectos laterales. A los 6 meses de postquirúrgico, la mitad (4 casos) estaban con exoforia de pequeño ángulo, y la otra mitad con microexotropia. Hubo 2 casos (25%) que necesitaron reintervención por recidiva de la exotropia a los 2 años de la primera cirugía, uno se corrigió con resección de rectos medios y otro caso con aumento de retroinserción de rectos laterales. Ninguno de los casos tuvo endotropía consecutiva.
Conclusión: Una de las principales dificultades en la exploración de un paciente pediátrico con exotropia intermitente es lograr neutralizar la convergencia fusional para poder clasificar el estrabismo, además de considerar la capacidad de control de la desviación por parte del paciente, lo que a veces dificulta los valores y decisiones terapéuticas. Varios autores, entre el más nombrado Burian, han asignado indicaciones quirúrgicas específicas según la variación de la exotropia en lejos/cerca, pero aún no hay un consenso claro en cuál es la técnica quirúrgica ideal.
CL29 Alteraciones de la motilidad en pacientes intervenidos de catarata congénita
Dres.: Teresa Merino Diez, José M.ª Rodríguez del Valle, Cristina Ye Zhu
Madrid
Objetivos: Describir las alteraciones de la motilidad de los pacientes sometido a cirugía de cataratas congénitas (CC) (uni o bilaterales) que han requerido una cirugía de estrabismo y el motivo para indicarla.
Analizar los resultados de la cirugía, así como el número de cirugías que precisaron.
Métodos: Análisis descriptivo de los pacientes sometidos a cirugía de CC referidos a la consulta de estrabismo para cirugía: edad, uni/bilateralidad, tipo de estrabismo, presencia de tortícolis y nistagmus. Análisis de la cirugía de estrabismo agrupándolo en éxito, mejoría parcial, igual o empeoramiento. Definimos éxito al estrabismo residual menor de 10 dioptrías prismáticas (DP) sin tortícolis.
Resultados: Las alteraciones de la motilidad encontradas en los pacientes con CC derivados para cirugía de estrabismo fueron: estrabismo convergente (22/34 = 64,7%), divergente (5/34 = 14,7%), vertical-oblicuo (12/34 = 35,29%), tortícolis (22/34 = 64,7%) y nistagmus (13/34 = 38,24%).
Dentro del estrabismo vertical: desviación vertical disociada (DVD) (7/12 = 58,33%) y parálisis del oblicuo superior (2/12= 16,66%).
Dentro de los pacientes con tortícolis: nistagmus (9/22 = 40,9%), estrabismo vertical (10/22= 45,45%), síndrome monoftalmos (3/22= 13,63%) (variante de nistagmus latente con fijación monocular). De los pacientes que requirieron cirugía (21/34=61,76%), requirieron una media de cirugías de estrabismo de 1,24 (26/21), siendo exitosas en el 100% de los casos. Requirieron además inyección de botox adicional 4 pacientes, inyectándose en todos los casos en los rectos medios. Un paciente requirió únicamente inyección de toxina en rectos medios.
Conclusión: Los pacientes con CC tienen una alta prevalencia de alteraciones de motilidad que requieren de cirugía de estrabismo.
La cirugía suele ser exitosa en la mayoría de los casos pese a necesitar de una segunda intervención o ajustes con toxina posteriores a la primera cirugía de estrabismo.
CL30 Características y estrabismos asociados a la diplopía macular
Dres.: Irene Cerdán Llach, Pilar Merino Sanz, Alex Gago Argüello, Pilar Gómez de Liaño Sánchez
Madrid
Objetivo: Estudiar las características clínicas y demográficas de la diplopía macular, tratamiento y resultado.
Método: Estudio descriptivo retrospectivo de casos remitidos a la consulta de motilidad ocular de un hospital terciario con visión doble, diagnosticados de diplopía macular entre 2022-23. Se registró la etiología de la patología macular, y el tipo de estrabismo asociado. Se consideró buen resultado final la mejoría o eliminación de la diplopía con el tratamiento médico o quirúrgico pautado. Se anotó tiempo de seguimiento desde el inicio de la diplopía hasta la recogida de datos.
Resultados: Fueron 19 casos (63,2% mujeres), edad media: 67,16 años. Ambliopía (21,1%), miopía magna (47,4%), MER (36,8%), membrana neovascular (26,3%), agujero macular (10,5%), y lamelar (15,8%), DMAE (5,3%). El 47,4% tenía diplopía vertical, 5,3% horizontal y 47.4% mixta. La media de la desviación horizontal: 3 Dp y vertical: 6 Dp. El 26,3% tenía extorsión ocular, y 5,3% intorsión. El 15,8% presentaba tortícolis. Se realizó cirugía estrabismo +Botox (52,9%) y cirugía (17,6%), tratamiento médico con press-on o scott celofán (38,9%). Un 73,3% presentó buen resultado al final del estudio. El seguimiento medio fue 55 meses.
Conclusiones: El registro incorrecto de los fotorreceptores de la mácula es la causa más común de diplopía binocular en pacientes con MER u otras patologías maculares. La mayoría presentó diplopía vertical o mixta. La evaluación sensoriomotora de estos pacientes debe ser exhaustiva. El diagnóstico precoz previene la prescripción innecesaria de gafas con prisma. El tratamiento quirúrgico y/o médico consigue buenos resultados en la mayoría de los casos.
CL31 FADEN-OPERACIÓN del recto superior como tratamiento de la desviación vertical disociada. nuestros resultados en una serie de casos
Dres.: Santiago Alejandro Conversa, Noemí Rosello Silvestre, Sabina Luna Marine, Cecilia Gómez Gutiérrez
Barcelona
La desviación vertical disociada (DVD) es un tipo de estrabismo que no sigue las leyes inervacionales de los músculos extraoculares y cuya patofisiología aún está por definir. Consiste en una desviación variable en hipertropia, abducción y exciclotorsión del ojo ocluido que al desocluirlo vuelve a su posición original sin evidenciarse algún movimiento del ojo contralateral. Suele ser bilateral, asimétrico, y se acompaña de otros tipos de estrabismos, en su mayoría endotropias infantiles. Existen diversas técnicas quirúrgicas en función de la severidad de la DVD manifiesta y la existencia de hiperfunción del músculo oblicuo inferior (OI). En casos sin hiperfunción del OI, un retroceso del Recto Superior (RS) con resección del recto inferior suele ser la técnica más popular. Si hay hiperfunción del OI, el debilitamiento y anteroposición del OI con o sin retroceso del RS en función de la severidad, suele ser la técnica más utilizada. No obstante, está descrita también la técnica de Faden la cual fija el RS a esclera a 14 mm del limbo limitando así su arco de movimiento sin afectar la posición primaria de la mirada, logrando un mejor control del ángulo de movimiento. Esta técnica es útil cuando existe variabilidad en el ángulo de desviación y permite conservar el músculo para futuras intervenciones. Presentamos un análisis retrospectivo de 7 pacientes entre los 7 a 41 años, tratados únicamente con la técnica de Faden del RS para corregir la DVD asimétrica sin hiperfunción del OI, con seguimiento mínimo de 6 meses. Se realizaron grabaciones antes de la cirugía, al mes y a los 6 meses. Todos mostraron mejoría en el control de la DVD, aunque en aquellos con mayor desviación la mejoría fue menos notoria. Estos resultados sugieren que la operación de Faden del RS puede ser efectiva en casos de DVD asimétrica sin hiperfunción del OI, pero en casos más severos, podría ser beneficioso combinarla con el retroceso del RS.
CL32 Estrabismo secundario a cirugía de desprendimiento de retina
Dres.: Álvaro L. Villazán Cervantes, Ana Flores Cano, Francisco J. Torres García, M.ª Leticia Lledó de Villar
Introducción: Existen diferentes casos de estrabismo secundarios a cirugía ocular o periocular cuya particularidad es producir una restricción de los movimientos oculares, causando diplopía secundaria e incapacitante en una paciente con expectativas de recuperar agudeza visual. Bien se trate de un estrabismo provocado «de novo» o bien el empeoramiento de uno preexistente, causan tanto en el paciente como en el cirujano de retina un resultado inesperado y frustrante. Las causas son secundarias al implante de dispositivos usados en este tipo de cirugía que generan inflamación, fibrosis, isquemia, hemorragia, desplazamiento de la musculatura extraocular y/o roturas musculares o del paquete graso. Existen una serie de factores de predisposición previo como son; anisometropía, ametropía alta, afaquia o maculopatía.
En la cirugía del desprendimiento de retina existen varios mecanismos por los que se produce este hecho:
– Colocación de banda escleral de silicona o de implantes radiales.
– Efectos secundarios del bloqueo anestésico locorregional.
– Volumen de los dispositivos usados.
Caso clínico: Presentamos dos casos de estrabismo secundario a cirugía de DR con implante de banda escleral. Este se retiró al cabo de los años por exposición, intervenido de cataratas con defecto refractivo leve y que presentó estrabismo restrictivo con test de ducción pasiva positivo con endotropía más hipotropía > de 10DP. Un segundo paciente con miopía de alta graduación y visión monocular intervenido de DR con un test de ducción normal que presentó un endotropía con hipotropía < 10DP.
Conclusiones: La incidencia de estrabismo y diplopía tras cirugía escleral de DR, puede alcanzar un 80% de los pacientes intervenidos en los dos primeros meses. El porcentaje disminuye en el postoperatorio tardío (3-6 meses) situándose entre el 4%-25%.
Ante la presencia de estrabismo es fundamental realizar una buena historia clínica para descartar alteraciones preexistentes. Así como una buena exploración senso.
Sesión de tarde
CL33 Estudio de torsión y calidad de vida en pacientes con Sagging Eye Syndrome
Dras.: Elena Hernández García, Elena Piedrahita Alonso, Alicia Ruiz Pomeda, Rosario Gómez de Liaño Sánchez
Madrid
Objetivos: Evaluar la concordancia y repetibilidad de los métodos objetivos y subjetivos para medir la torsión ocular en pacientes con Sagging Eye Syndrome (SES), así como analizar el impacto de la diplopía en la calidad de vida.
Metodología: Estudio descriptivo transversal en una muestra de 59 pacientes. Se examinó la visión binocular, motilidad ocular y diferentes medidas palpebrales. Se midió la torsión ocular subjetiva con el método de la doble varilla de Maddox, y objetiva mediante el método AFD (Ángulo fóvea-disco óptico, retinógrafo Eidon) y el método FoDi (tomógrafo SD-OCT Spectralis). Se realizaron el cuestionario de diplopía y el cuestionario AS-20 de calidad de vida. Se realizó un análisis descriptivo de todas las variables y se estudió la repetibilidad y concordancia de cada método.
Resultados: La edad media de la muestra fue de 82,63±5,77 años y el 68,8% fueron mujeres. La repetibilidad fue mejor con el método AFD (ICC OD=0,92; ICC OI=0,87) que con el método FoDi (ICC OD=0,90; ICC OI=0,77). Se obtuvieron valores de exciclotorsión mayores en el ojo izquierdo (OI) en ambos métodos (p-valor<0,001). Se obtuvo una concordancia entre métodos buena en el caso del ojo derecho (OD) (ICC=0,85) y aceptable en el caso del OI (ICC=0,75), con una diferencia media entre métodos de 0,38±2, 19º en el OD y de 2,34±2, 11º en el OI. El impacto en la calidad de vida fue mínimo en la parte psicosocial (97,98/100) e importante en la parte funcional (70/100), y la presencia de diplopía fue moderada en las diferentes posiciones de mirada (40,09/100).
Conclusiones: Los métodos objetivos utilizados muestran una buena repetibilidad (mejor con el método AFD) y buena concordancia entre ellos (mejor con el OD). El método FoDi subestima los valores de excicloposición obtenidos respecto al método AFD. Se ha encontrado un impacto relevante de la diplopía en la parte funcional de la calidad de vida de los pacientes con SES.
CL34 Efecto y duración de la inyección diagnóstica de lidocaína en músculos extraoculares
Dres.: Elena Montolio-Marzo, Elena Hernández-García, Carmen N. Gómez de Liaño-Salgado, Rosario Gómez de Liaño
Madrid
Introducción: La inyección de lidocaína en los músculos extraoculares provoca una parálisis temporal que puede ser de utilidad en la práctica clínica diaria. La proponemos como una alternativa a la inyección de botulínica que tiene un efecto de mayor duración, así como más efectos secundarios o previo a una posible cirugía en casos de diplopías complejas.
Métodos: Descripción de 4 casos de inyección perimuscular de lidocaína 2% en los músculos extraoculares con el objetivo de obtener una curva tiempo-efecto y el diagnóstico de diplopías con pronóstico incierto tras la cirugía.
Resultados: Descripción de 4 casos de diplopías que no eran completamente compensadas con los prismas. Tres de los casos tuvieron una gran mejoría sintomática que fue seguida de un buen resultado quirúrgico, así como corrección de la astenopia que era la mayor queja sintomática de los pacientes. La curva tiempo-efecto mostró un posible efecto máximo entre las 4 a 6 horas tras la inyección con una resolución completa del efecto 24 horas después.
Conclusión: En conclusión, la lidocaína es un procedimiento diagnóstico prometedor, útil en casos complejos. En nuestra experiencia, hay una buena correlación entre el efecto de la lidocaína y un resultado quirúrgico adecuado. Ésta, tiene un efecto rápido y reversible en menos de 24 horas con un posible efecto máximo entre las 4 y 6 horas tras la inyección. Un mayor estudio de este procedimiento diagnóstico es necesario para mejorar nuestro entendimiento sobre su efecto y establecer el mejor momento para examinar el paciente y así adquirir la mejor información clínica.
CL35 Síndrome de Webino: serie de casos
Dras.: Roció León Fernández, M.ª Victoria Pérez García, Elena M.ª Gámez Jiménez
Sevilla
Objetivo: Presentación de tres casos clínicos con este síndrome que fueron tratados mediante técnica de O’Connors para comparar resultados con la técnica quirúrgica clásica.
Método: El síndrome de WEBINO (wall-eyed bilateral internuclear ophthalmoplegia) se caracteriza por la asociación de limitación de la aducción de ambos ojos, acompañada de nistagmus del ojo que abduce, exotropia en posición primaria de la mirada e incapacidad para la convergencia. La hipertropia (skew deviation) y nistagmus vertical aparecen muy frecuentemente asociadas a la oftalmoplejía internuclear.
El síndrome de WEBINO se debe a una lesión del tegmento pontino: área pontina paramediana, fascículo longitudinal medial (FLM) de ambos lados y núcleos del VI par craneal. El síndrome es producido por una lesión que afecta de manera bilateral al FLM y a las fibras del VI par craneal en su emergencia de ambos subnúcleos de los rectos internos, de lo cual se derivan la exotropía y la incapacidad para la convergencia.
Las causas más frecuentes son isquémicas y desmielinizante como la EM con compromiso del tallo cerebral. Otras causas incluyen vasculitis (LES), malformación de Arnold Chiari, hipertensión intracraneana, etiologías infecciosas como la tuberculosis menínge o la sífilis, trauma craneoencefálico y alteraciones neurodegenerativas (Parálisis Supranuclear Progresiva).
Resultados: Se presentan tres casos clínicos de pacientes diagnosticados de esclerosis múltiple remitente-recurrente con síndrome de Webino asociado. Los tres casos fueron tratados mediante la técnica quirúrgica de O’Connors con muy buenos resultados a largo plazo.
Conclusión: Hacer el diagnóstico de oftalmoplejía bilateral resulta desafiante por su rareza y por la precisión de su localización neuroanatómica. La historia clínica y el examen físico detallado junto con los estudios de imagen permitirán discernir entre las etiologías más probables e iniciar un tratamiento oportuno que resuelva la causa y mejore el pronóstico.
CL36 Caracterización clínico-epidemiológica de las apoplejías hipofisarias: serie de casos
Dres.: Amaia de Madariaga Azcuénaga, Alberto Reche Sainz, Lucía de Pablo Gómez de Liaño, Consuelo Mata Beltrán
Madrid
Propósito: La apoplejía hipofisaria (AH) es una enfermedad causada por hemorragia o infarto de la glándula pituitaria, generalmente en presencia de un adenoma subyacente. Se analizaron retrospectivamente las características clínicas y epidemiológicas, el manejo y los resultados visuales de pacientes con esta patología.
Métodos: Se seleccionaron 18 casos diagnosticados de AH desde el año 2014 a 2024. Se recogieron los datos epidemiológicos, los antecedentes, la clínica inicial el tipo de tumor, el tratamiento y los resultados visuales postquirúrgicos.
Resultados: 11 eran varones. La edad media fue de 57,6 con un rango entre 27 y 80 años. El síntoma inicial más frecuente fue la cefalea intensa de aparición brusca (72%). El 67% de los tumores eran no funcionantes. El 94% de los casos fueron intervenidos quirúrgicamente y solo 1 fue susceptible de manejo conservador. Hubo disminución de la agudeza visual (AV) en 11 pacientes (61%) y, de estos, se mantuvo estable el 44% de los casos, mejoró el 11% y empeoró el 22%. La diplopía estaba presente en 4 pacientes (33%) y solo mejoraron 2. Se observaron alteraciones campimétricas en todos los pacientes, con mejoría en el 27% de los casos, empeoramiento en el 22%, y no hubo cambios en el resto. En la tomografía de coherencia óptica (OCT), el hallazgo más característico fue la alteración del grosor de la capa de fibras nerviosas peripapilares, presente en el 40% de los pacientes, en concreto un adelgazamiento que no sufrió cambios postquirúrgicos, salvo en 1 caso hacia la atrofia.
Conclusión: La AH fue más frecuente en varones de edad media, siendo la cefalea de aparición brusca el síntoma inicial más habitual. Campimétricamente, todos los casos estaban afectados, con una mejoría posoperatoria del 27%. Es llamativa la poca incidencia de diplopía en esta serie.
CL37 Cirugía de estrabismo en pacientes con hemianopsias. Indicaciones y resultados
Dres.: Lucas Gómez Slok, Pilar Merino Sanz, Pilar Gómez de Liaño Sánchez, Andoni Junquera
Madrid
Introducción: Los defectos campimétricos en forma de hemianopsias homónimas y heterónimas asociados a estrabismos, suponen un reto terapéutico dado que la cirugía puede provocar diplopía, disminución del campo visual (CV) y/o recurrencia de la desviación. La exotropía (XT), puede ocurrir asociada a hemianopsias homónimas secundarias a lesiones intracraneales congénitas o adquiridas. En las hemianopsias bitemporales es raro que se desarrollen estrabismos, a menos que haya afectación macular que impida la visión binocular (VB), pudiendo desarrollar tanto XT como esotropías (ET) sin conocerse una clara prevalencia en la literatura.
Casos clínicos: Se presentan 4 casos clínicos: 2 con hemianopsia homónima y 2 heterónima. De los 4, 3 tenían XT y el otro una ET. La etiología del defecto campimétrico fue traumatismo craneoencefálico en 2, y postcirugía de tumor craneal en otros 2. En 3 se realizó cirugía de estrabismo quedando sólo 1 con buen resultado motor, y en los otros dos una recurrencia de la desviación y de la diplopía.
Conclusión: La XT con hemianopsia homónima puede ser un mecanismo adaptativo para aumentar el CV y la cirugía podría provocar la reducción de este y diplopía. En la hemianopsia heterónima con ET, la cirugía tiene poco riesgo de diplopía, pero los resultados son inestables por la ausencia de VB y reflejos vergenciales. En las XT la cirugía puede realizarse si hay diplopía, sin embargo, los resultados también son inestables. Se debe discutir claramente con el paciente o familiares el pronóstico, objetivo y resultados de la operación del estrabismo, si existen hemianopsias.
CL38 Parálisis bilateral del VI nervio craneal: manejo terapéutico en 18 casos
Dres.: Sabina Luna Marine, Alicia Galán Terraza, Noemí Rosello Silvestre, Santiago Alejandro Conversa
Barcelona
Objetivo: Presentamos las características clínicas, etiología e implicaciones del tratamiento quirúrgico en 18 pacientes afectados de parálisis adquirida del VI pc bilateral.
Método: Se revisaron retrospectivamente los registros médicos de los pacientes diagnosticados con parálisis bilateral del VI NC con un seguimiento entre 12 y 120m. Se excluyeron los pacientes que no tuvieron un seguimiento posterior a la visita del diagnóstico o con antecedentes de otros estrabismos o de cirugía de estrabismo.
Resultados: De los 18 pacientes la etiología más común fue el traumatismo (10 casos) y menos frecuente fueron 4 casos secundarios a neurocirugía, 3 casos por causa tumoral y uno causado por diabetes mellitus (12 pacientes eran mujeres y 6 eran hombres). De esta serie, 16 pacientes recibieron toxina botulínica como tratamiento inicial y de éstos, 13 necesitaron una o varias cirugías de estrabismo (14 transposiciones totales de músculos verticales, 9 retrocesos de Recto Medio y 5 resecciones del Recto Lateral y 1 faden) y 2 pacientes no recibieron ningún tipo de tratamiento (un paciente se solucionó sin recibir tratamiento médico y el segundo sufrió una amaurosis total por neuropatía óptica traumática y desestimaron tratamiento residual del estrabismo).
El resultado final fue un éxito en 13 pacientes, teniendo como referencia éxito presentar ortoposición en posición primaria de la mirada, 3 presentaron en la última visita exotropía y un paciente finalizó con nistagmus marcado a la oclusión.
Conclusiones: Los pacientes con parálisis bilaterales del VI NC necesitan un manejo rápido por parte del estrabólogo que requerirá con elevada frecuencia el tratamiento de la toxina botulínica en primera medida y en más del 70% de los casos se acompañará en un segundo tiempo de una intervención quirúrgica de estrabismo siendo las transposiciones la técnica más usada.
CL39 Manejo quirúrgico del estrabismo en pacientes con fractura orbitaria: importancia de la exploración motora
Dra.: Marta Caminal Caramés, Noemí Rosello Silvestre, Sabina Luna Marine, Cecilia Gómez Gutiérrez
Barcelona
Introducción: Los traumatismos faciales o fracturas orbitarias (FO) pueden generar diplopía por doble mecanismo de restricción por atrapamiento muscular o parálisis por daño nervioso o muscular. Es frecuente el atrapamiento del recto inferior (RI), generando una limitación a la supraversión, pero existen otros patrones, dificultando el algoritmo terapéutico. A pesar de los recientes avances en la reparación quirúrgica de las FO, la diplopía sigue manifestándose entre 37% y 52% de los pacientes tras una reconstrucción. Hay pocas publicaciones sobre este tipo de estrabismo y sobre su manejo quirúrgico.
Casos clínicos: Se presentan tres pacientes con antecedente de traumatismo facial y FO, que presentan diplopía vertical. En la exploración, el primer paciente presenta una hipertropia izquierda (HTI) con limitación a la infraducción de -4, inciclotorsión en ojo izquierdo (OI) y tortícolis marcado con mentón deprimido. La RMN muestra desestructuración en el trayecto del RI, se realiza una trasposición de rectos horizontales a RI. El segundo paciente presenta una HTI, limitación a la infraducción de -3 con exciclotorsión izquierda y tortícolis con mentón deprimido. Se realiza un pliegue de RI. En el último paciente se objetiva una gran HTI, limitación a la supraducción del ojo derecho, exciclotorsión bilateral y tortícolis con mentón elevado. Se realiza un retroceso de recto superior izquierdo y debilitamiento del oblicuo inferior izquierdo. No se encuentran complicaciones en el seguimiento y la evolución es favorable en los tres casos, corrigiendo la HTI y la diplopía. Se adjuntan fotografías y vídeos de la exploración y manejo quirúrgico en los tres casos.
Conclusión: Existe controversia sobre el manejo quirúrgico más adecuado del estrabismo en pacientes con fractura orbitaria. Realizar una correcta exploración es una pieza clave para detectar el mecanismo causal del estrabismo y decidir el manejo quirúrgico más adecuado, que debe ser individualizado en cada caso.
CL40 Entropía adquirida del adulto
Dres.: Diego Torres García, Ana Morales Becerra, Beatriz Pérez Morenilla, Ana Álvarez Gómez
Córdoba
Objetivo: Analizar la patología de la endotropia adquirida del adulto, su asociación debido al incremento de uso de dispositivos electrónicos; así como, estudiar los resultados del tratamiento óptico (prismas) y quirúrgico.
Métodos: Estudio clínico retrospectivo de 39 pacientes diagnosticados y tratados en el Hospital Arruzafa entre 2014 y 2023. Todos los pacientes presentaban una clínica idéntica con un comienzo insidioso de episodios transitorios de diplopía horizontal de lejos, cuando hay cansancio, generalmente por la noche, conduciendo o viendo TV. Nunca diplopía de cerca a pesar de que frecuentemente existe un ángulo que suele ser menor que el de lejos, pero tenían una alta capacidad de fusión.
Se analizó el sexo, la edad, la refracción, la desviación horizontal de lejos y cerca, amplitud de fusión, así como sus ducciones y versiones. Todos ellos presentaron un estudio neurológico y analítico dentro de la normalidad.
Analizaremos los resultados tras tratamiento óptico (primas) y/o quirúrgico (resección de rectos laterales).
Conclusiones: Tras el análisis de los pacientes consideramos que estamos ante un tipo diferente de endotropia adquirida del adulto. Presentan un patrón característico que nos permitiría considerarlo como una entidad independiente. La cual, una vez identificada, responde muy bien al tratamiento óptico y/o quirúrgico, si precisa mediante resección de los rectos laterales.
CL41 Enfermedades mitocondriales con afectación de la motilidad ocular: una serie de casos del Hospital Universitario 12 de octubre
Dres.: Vivian A. Damas Casani, Alberto Reche Sainz, Lucía de Pablo Gómez de Liaño, Alfonso A. Iribarra Fermandois
Madrid
Objetivo: Describir una serie de casos de enfermedades mitocondriales con repercusión en la motilidad ocular.
Método: Se identificó a pacientes con enfermedades mitocondriales valorados en las consultas de la Sección de Neuro-Oftalmología y Estrabismo de Adultos del Hospital Universitario 12 de octubre desde enero 2018 hasta diciembre 2023. Se seleccionó a los pacientes que tuvieran alguna forma de afectación de la motilidad ocular y se describió epidemiología, diagnósticos/genética, y características clínicas.
Resultados: Se identificaron 40 pacientes con enfermedad mitocondrial o sospecha de ésta. De éstos, 15 (37,5%) pacientes presentaron afectación de la motilidad ocular, siendo 9 varones y con una mediana de edad de 17 años al momento del diagnóstico.
El diagnóstico más frecuente (12 pacientes) fue de Oftalmoplejía crónica externa progresiva (CPEO), 8 con confirmación genética de alguna mutación/deleción relacionada a nivel de DNAn o DNAmt, 3 con hallazgo de variantes genéticas no relacionadas, y 1 sin hallazgo actual de defecto genético. 2 pacientes fueron diagnosticados de Síndrome de Kearns-Sayre (KSS), ambos presentaron además Neuropatía Óptica (NO), y 1 de ellos Retinosis pigmentaria (RP) y cataratas.
Por último, 1 paciente fue diagnosticado de Paraplejia espástica hereditaria con repercusión la motilidad ocular y confirmación genética.
De los 15, solo uno fue tratado con cirugía de músculos extraoculares y 2 con tratamiento conservador (prismas).
Conclusiones: La afectación de la motilidad ocular es una frecuente manifestación de enfermedad mitocondrial. La caracterización de estos pacientes puede contribuir en la identificación, confirmación diagnóstica y seguimiento de estos pacientes en nuestra práctica clínica.
Jueves 25 de abril
Sesión de mañana
P1 Paresia del III par craneal tras embolización de aneurisma de arteria comunicante posterior
Dres.: Javier Avilés Prieto, Álvaro Moreno Guerrero, Isabel Romero Barranca, Roberto López Mancilla
Introducción: El III nervio craneal tiene 2 componentes: fibras parasimpáticas que inervan el músculo ciliar y el esfínter pupilar, y fibras somáticas motoras que controlan al músculo elevador del párpado superior, los músculos rectos oculares superior, medio e inferior y el músculo oblícuo inferior. Dentro del espacio subaracnoideo, el nervio pasa entre la arteria cerebelosa superior y la arteria cerebral posterior, paralelo y lateral a la arteria comunicante posterior. Las fibras pupilares se encuentran normalmente en la superficie dorsomedial del nervio, siendo vulnerables a la compresión. El objetivo de este trabajo es presentar una complicación compresiva neuroftalmológica tras embolización de un aneurisma de arteria comunicante posterior.
Caso clínico: Paciente de 48 años, sin antecedentes de interés, que acude a urgencias por cefalea intensa con respuesta parcial a analgésicos. Sin datos patológicos en la exploración neurológica. Se realiza TAC de cráneo que muestra hemorragia subaracnoidea en cisura de silvio, cisura interhemisférica, cisternas de la base y surcos parietales. La arteriografía cerebral identifica un origen embrionario de la arteria cerebral posterior izquierda con presencia de aneurisma sacular polilobulado de 7mm. Se procede a embolización del aneurisma mediante la introducción de espirales de platino (4GDC y 2 VFC). Se diagnostica de hemorragia subaracnoidea espontánea Fischer III, Hunt-Hess II secundario a rotura de aneurisma de arteria comunicante posterior. Tras despertar de la anestesia general, se objetiva paresia del III par craneal izquierdo con afectación pupilar.
Conclusión: Ante una parálisis del III par incompleta o hay afectación pupilar se debe descartar siempre una lesión tumoral compresiva o aneurismática. El aneurisma produce esta parálisis por compresión externa del nervio secundaria a un aumento agudo en su tamaño y como las fibras parasimpáticas son más superficiales, existirá afectación pupilar como dato de alarma.
P2 Paresia de IV par con contractura del recto superior
Dres.: Alessandro Beccia, José AlbertoReche Sainz, Lucía de Pablo Gómez de Liaño, Adrián Lodares Gómez
Introducción: La parálisis del IV par representa una de las parálisis oculomotoras más frecuentes, manifestada como diplopía vertical por la hipoacción del oblicuo superior, aunque suelen ser más significativas las hiperfunciones de sus músculos antagonistas ipsilaterales, sobre todo del oblicuo inferior y, a veces, del recto superior, donde, pueden surgir dificultades diagnósticas y acerca del planteamiento terapéutico.
Caso clínico: Varón 65 años, hipertenso y con isquemia crónica de miembros inferiores, consultó por aparición de diplopía vertical. En el examen se observó una tortícolis de la cabeza hacia la izquierda con hipertropía del ojo derecho, máxima en la supradextroversión (16 DP) y menor en la infradextroversion (4 DP), siendo normal en la depresión de la mirada y en las levoversiones. No se objetivaba una clara hipofunción de oblicuo superior derecho. Como diagnóstico se planteó una paresia de IV par derecho frente una paresia del recto inferior derecho o un síndrome de Brown izquierdo. El test de Bielschowsky positivo hacia la derecha, la ausencia de lesiones orbitarias en la neuroimagen y las ducciones pasivas intraoperatorias ratificaron esta sospecha. Se realizó una retroinserción colgante de 3 mm del recto superior derecho desapareciendo la diplopía en todas las posiciones de la mirada, excepto en la supradextroversión extrema (1dp).
Conclusiones: La parálisis del oblicuo superior se manifiesta frecuentemente por la hiperacción de sus músculos antagonistas con patrones de diplopía algo paradójicos. La hiperacción del músculo recto superior secundaria al déficit de depresión e inciclotorsión, produce una diplopía vertical más marcada en el campo de elevación ipsilateral al ojo parético, lo que puede generar dudas diagnósticas. Por ello, se debe completar la exploración con neuroimagen y ducciones pasivas intraoperatorias. La recesión del recto superior resulta ser eficaz en estos casos para la resolución de la diplopía.
P3 Diagnóstico y manejo del estrabismo en la miastenia gravis ocular, a propósito de un caso
Dres.: Marta Bové Guri, Mei Martínez Alegre, Ferran LLanas, Alegre Marga Pujol Ferrer
Introducción: La miastenia gravis ocular (MGO), puede presentarse como un estrabismo adquirido agudo imitando cualquier cuadro de paresia muscular.
Caso clínico: Mujer de 35 años que acude a urgencias por cuadro de diplopia horizontal de dos días de evolución, a la exploración se evidencia un defecto de adducción del ojo derecho. Se le realiza TAC de urgencias, RMN y punción lumbar, analítica, pero no se llega al diagnóstico hasta que la paciente presenta una ptosis bilateral y ante la sospecha de MGO se decide realizar el test del hielo en consultas que resulta positivo. Los anticuerpos anti-Ach y anti-Musk son negativos y es el electromiograma de fibra simple (jitter)el que confirma el diagnóstico. Se inicia tratamiento escalonado con piridostigmina, prednisona y azatioprina consiguiendo que desaparezca la diplopia.
Conclusión: La diplopía de comienzo agudo secundaria a un estrabismo de ángulo variable o parálisis oculomotora, con o sin ptosis, puede ser diagnóstico de MGO. El diagnóstico de MGO a menudo puede realizarse en la evaluación clínica del paciente, pero en algunos casos puede ser necesario recurrir a test diagnósticos para su confirmación. El tratamiento médico puede ser suficiente para resolver la sintomatología. La cirugía del estrabismo está reservada para los casos crónicos, con estabilidad de la desviación ocular y de limitación de los movimientos oculares, y no se aconseja en la fase activa de la enfermedad.
P4 Fibras de mielina unilaterales: ¿hallazgo casual o causal de ambliopía?
Dres.: Marta Caparrós Osorio, María EsperanzaGarcía Romo, Esther Jiménez Morcuende, Margarita Zamorano Aleixandre
Introducción: La mielinización de las fibras del nervio óptico se produce por una insuficiencia de la lamina cribosa que permite la migración de los oligodendrocitos más allá de la misma, dando lugar a una papila dismórfica. Se ha descrito la hipótesis de que esta migración pueda estar favorecida por un aumento de la longitud axia del ojo. La presencia de fibras de mielina, frecuentemente, es un hallazgo casual cursando de manera asintomática. Pero en algunos casos, sobre todo si aparece de manera unilateral, se ha visto relacionada con miopía, ambliopía y estrabismo.
Caso clínico: Varón de 46 años que acudió a consulta derivado por su médico de familia por disminución de la visión en el ojo izquierdo (OI). En la anamnesis, refiere la última revisión hace 2 años en su país natal. A la exploración oftalmológica destacan: agudeza visual corregida en OI de 0,4, siendo en el ojo derecho (OD) de la unidad. Presentaba un defecto refractivo de -0,5 -0,25 a 78º en el OD y +0,5 -1,75 a 90º en OI. Las pupilas eran isocóricas y normorreactivas. La exploración de los movimientos oculares extrínsecos mostró ortotropia con un ángulo Kappa positivo. El examen biomicroscópico fue anodino. En la funduscopia del OI bajo midriasis se observó una papila de aspecto dismórfico, con abundantes fibras de mielina y el examen del polo posterior del OD fue normal.
Conclusión: En este paciente no podríamos concluir con certeza si la disminución de la agudeza visual del OI es a consecuencia del defecto refractivo solo, causándole una ambiopía por anisometropía, o asociado a la presencia de fibras de mielina es este ojo . Acorde con la bibliografía consultada, parece ser un factor de mal pronóstico, especialmente en niños, la presencia de fibras de mielina unilaterales asociadas con ambliopía, con una peor respuesta al tratamiento y por tanto un mal pronóstico visual.
P5 Mononeuropatía craneal con trágico desenlace
Dres.: Diego Celdran Vivancos, Ana Wert Espinosa, Josep Visa Nasarre, Charlotte Wolley Dod
Introducción: Procederemos a describir un caso clínico por su trascendencia clínica
Caso clínico: Varón 63 años con diplopía binocular oblicua aguda. Empeora a la dextroversión y es constante. Niega cefalea u otra focalidad neurológica. No presenta antecedentes sistémicos. No tratamientos crónicos. No hábitos tóxicos. En sus antecedentes oftalmológicos cirugía facorrefractiva y un desgarro retiniano. En la exploración presenta una agudeza visual de 1 en ambos ojos con motilidad ocular intrínseca normal. La motilidad ocular extrínseca presenta una hipertropia en aducción de ojo izquierdo (OI), sin restricciones evidentes. El cover test muestra una hipertropia de OI de 4 dioptrías que aumentan a 8 en aducción. Test de Bielschowsky no claramente +. Ptosis aponeurótica. Leve tortícolis cabeza hombro derecho. El segmento anterior y la presión intraocular eran normales, y en el fondo de ojo papilas normales.
Se establece como diagnóstico más probable el de microparálisis adquirida de IV nervio craneal (NC) izquierdo, menos probable por lo agudo y sintomático del cuadro un estrabismo ciclo-vertical derecho. Ante la ausencia de FRV se solicita analítica sanguínea , control de tensión arterial y resonancia magnética (RM) 3T órbito-cerebral, con Ga y supresión grasa. En la RM se aprecia un tumor en el suelo del IV ventrículo con lateralización izquierda, compatible con un ependimoma, junto con un hematoma subdural y signos de hidrocefalia. Es operado por Neurocirugía. La anatomía patológica como de Glioblastoma difuso de línea media, y a las 72h el paciente fallece de una hehemorragia cerebral masiva.
Conclusión: La mononeuropatía craneal es una forma de presentación atípica en tumores malignos agresivos del SNC, no obstante la parálisis oculomotora adquirida en un paciente sin datos consistentes de isqueuemia microvascular nos debe hacer solicitar estudios de neuneuroimagen. Es necesario repasar los casos en los que esta es urgente.
P6 Estrabismo restrictivo secundario a cirugía de Pterigión
Dres.: Nuria Cintas García, Estel·la Rojas Pineda, Idoia Rodríguez Maiztegui, Juan José Rodríguez Ezcurra
Introducción: La excesiva cicatrización de los tejidos que rodean al músculo recto medio (RM) tras una cirugía de pterigión o la existencia de simbléfaron importante en canto interno pueden provocar una endotropia restrictiva con limitación de la abducción (ABD).
Caso clínico: Presentamos el caso de una mujer de 64 años que consultó por diplopía binocular horizontal de 7 años de evolución. Como antecedentes de interés había sido intervenida de cirugía de pterigión en ambos ojos y en múltiples ocasiones en ojo izquierdo.
La exploración del segmento anterior reveló un pterigión recidivado con adelgazamiento corneal y simbléfaron nasal en ojo izquierdo. A la exploración motora se objetivó endotropia incomitante del ojo izquierdo con limitación de la ABD. El test de ducción forzada (TDF) era positivo en ABD. La desviación era de 16 dioptrías prismáticas (dp) en posición primaria de la mirada (PPM) y 55dp en levoversión. Asimismo, la paciente presentaba tortícolis horizontal compensatorio con la cara hacia la izquierda.
Se orientó el caso como un estrabismo restrictivo secundario a cirugía de pterigión. Teniendo en cuenta la magnitud de la desviación en PPM, se decidió tratamiento quirúrgico mediante liberación de tejido cicatricial circundante al RM comprobando la negativización del TDF, por lo que se decidió no realizar retroceso del RM en el mismo acto quirúrgico.
En el postoperatorio se objetivó una microtropia residual de 2dp en PPM sin diplopía binocular ni tortícolis.
Conclusión: El estrabismo restrictivo es una complicación potencial tras la cirugía de pterigión, especialmente en pacientes con múltiples recidivas. Para su tratamiento es fundamental realizar el TDF para evaluar el grado de restricción. En algunos casos la escisión del tejido cicatricial y reconstrucción de la superficie ocular sin necesidad de realizar retroceso del recto medio puede ser suficiente para la resolución del caso.
P7 El efecto inesperado de la toxina botulínica en el síndrome de Duane, a propósito de un caso
Dres.: Nicolás Echeverría Jimeno, Paula Hernández Martínez, Cristina Márquez González, Miguel Francisco Ruiz Guerrero
El síndrome de Duane engloba un conjunto de manifestaciones clínicas que encuentran su origen en la alteración inervacional del VI y III par craneal (pc). La forma de presentación más habitual es el síndrome de Duane tipo I que se caracteriza por una falta de inervación del VIpc al recto lateral (RL) asociada a una inervación combinada y asimétrica de ambos rectos horizontales por el IIIpc; lo que condiciona un déficit completo o casi completo de la abducción del ojo afecto, así como un enoftalmos, una pseudoptosis y una disminución de la hendidura palpebral en la aducción. En estos casos el tratamiento principal debe centrarse en la corrección de la ambliopía, el torticolis, el enoftalmos y los «up-downshots». El manejo principal se basa en la retroinserción del Recto Medio del ojo afecto. En estos casos el uso de toxina botulínica no está generalizada, aunque puede usarse en casos leves/moderados, sin obtener resolución completa de los síntomas ni un efecto duradero. Presentamos un caso de Duane tipo 1 en el que el uso de la toxina botulínica produjo una exotropia consecutiva. Acude a nuestras consultas una paciente de 10 años con Torticolis Cara Derecha (TCD) por una exotropia consecutiva de 20 DP. La paciente presentaba un Duane tipo 1 izquierdo tratada en otro centro con 5UI Botox en recto medio izquierdo con intención de mejorar TC Izquierda. Se plantea por lo tanto una retroinserción de RLI de 7mm para mejorar TCD. Tras la cirugía la paciente presenta una exoforia de 6DP tras un año de seguimiento presentando mínima TCD. El tratamiento del síndrome de Duane tiene que estar enfocado en tratar las características clínicas más relevantes, como un enoftalmos marcado, el torticolis o en los casos en los que se presenten los «up-downshots». El tratamiento ha de ser eminentemente quirúrgico ya que el uso de toxina botulínica puede empeorar el cuadro, como en el caso que presentamos, así como por su papel transitorio y su falta de mejoría completa.
P8 No es migraña todo lo que parece
Dres.: Marina Fernández-Jiménez, María Alarcón Tomás, Pablo García-Consuegra López-Picazo, Adriana Mazzuchelli Domínguez
Mujer de 28 años portadora de una válvula de derivación ventrículo-peritoneal (VDVP) desde los 10 años por hipertensión intracraneal secundaria a una variante Dandy Walker. Acude a urgencias por cefalea de 6 semanas y visión doble de 3 días, que relaciona con traumatismo reciente tras caída desde su propia altura 10 días antes. Valorada en otro centro hasta en 5 ocasiones en el último mes. Inicialmente valorada por neurocirugía y Oftalmología, con exploración anodina y TAC craneal normal. En sucesivas visitas a urgencias por cefalea resistente a analgesia, la paciente es dada de alta con diagnóstico de «cefalea tensional», «migraña episódica» y «status migrañoso». En una de las sucesivas visitas a urgencias, se realiza angioTAC cerebral en el que describen «ligera dilatación del sistema ventricular respecto al estudio inicial de su primera visita» y descartan la presencia de sangrado intracraneal agudo; siendo dada de alta con diagnóstico de «migraña con aura». Finalmente, decide acudir a nuestro centro por persistencia de cefalea y diplopia. A la exploración oftalmológica destaca: exotropia del OI en visión muy lejana y se objetiva una diplopía binocular homónima horizontal así como un edema de papila bilateral. Al revisar informes previos del otro centro, nos llama la atención la «ligera dilatación del sistema ventricular» descrita en uno de los TAC y la correlación de la clínica con el antecedente del traumatismo, al tratarse de una paciente portadora de una VDVP. Comentamos el caso con Neurocirugía, que detecta durante la palpación del trayecto de la sonda de drenaje un bultoma submamario derecho. Solicita una radiografía urgente del trayecto de la VDVP, y se objetiva una disrupción distal del catéter a nivel torácico. Se decide derivación urgente para intervención y recambio del catéter de derivación ventrículo-peritoneal. 3 semanas más tarde, la paciente permanece asintomática y presenta resolución completa de la diplopía y del edema de papila, con buen ANR.
P9 Actitud crítica ante los hallazgos exploratorios de una parálisis del III par craneal de origen isquémica
Dres.: Ana Flores Cano, Beatriz García Trincado, Sandra Domínguez Llamas, Roberto López Mancilla
Introducción: La causa más frecuente de paresia del III par craneal es isquémica. Presentamos un caso clínico de parálisis del III par craneal supuesto origen isquémico con datos de alarma en la anamnesis y exploración neuroftalmológica.
Caso clínico: Paciente de 69 años con FRCV: diabetes, hipertensión, dislipemia, que es valorado por neurología por diplopía. Exploración con exotropía OI, con abolición de todos los movimientos oculares salvo la abducción, sin ptosis ni afectación pupilar. La ecografía doppler muestra ateromatosis carotídea y el TAC cráneo sin lesiones isquémicas agudas. Se diagnostica de parálisis microvascular del III par. A los 2 meses el paciente consulta a oftalmología. En la anamnesis destacamos que padece un linfoma difuso de células grandes B gástrico y en la exploración una parálisis completa del III par craneal izquierda, incluyendo ptosis palpebral completa y midriasis arreactiva. Se solicita nuevo TAC craneal apreciándose una lesión nodular en septo interventricular no visible en TAC previo, sugestiva de afectación metastásica. Se realiza punción lumbar diagnóstica con hallazgo de 100 células (99% mononucleares) y citometría de flujo con diagnóstico definitivo de infiltración de LCR por linfoma B. Tras valoración por oncología se decide tratamiento con quimioterapia intratecal.
Conclusión: Las parálisis aisladas del III par craneal isquémicas típicamente se presentan sin afectación pupilar (80-90% de los casos), probablemente porque se respetan las fibras pupilomotoras situadas en la periferia del nervio. En los pocos casos donde la pupila está afectada, la paresia del esfínter pupilar es incompleta. Por el contrario, cuando la afectación es compresiva, se afectan las fibras pupilomotoras provocando una midriasis arreactiva. Es importante realizar una buena anamnesis (linfoma gástrico) y exploración (parálisis III par aislada con ptosis palpebral y midriasis arreactiva) para tener una actitud crítica ante parálisis del III par craneal.
P10 Tratamiento con toxina botulínica de las parálisis traumáticas agudas del oblicuo superior uni o bilaterales
Dres.: Alex Gago Argüello, Pilar Merino Sanz, Enma Yesenia Marín Concha, Cheng Hao Zhan Dong
Objetivo: Evaluar los resultados del tratamiento con toxina botulínica para las parálisis traumáticas agudas del oblicuo superior (OS).
Método: Estudio retrospectivo de 3 casos diagnosticados de parálisis traumáticas agudas del OS (Dos bilaterales asimétricas y uno unilateral), tratados con inyecciones de toxina botulínica. Se consideró buen resultado la desaparición o mejoría del tortícolis y la diplopía en PPM e infraversión y de la torsión tanto objetiva como subjetiva.
Resultados: Se realizaron una media de 3 inyecciones de toxina botulínica con diferentes dosis (3, 5 y 7.5 U.I.) en los músculos oblicuos inferiores y/o rectos inferiores de 3 pacientes con parálisis traumática aguda del OS. En 2 pacientes se inyectó a los 2 meses del inicio de la parálisis y en el otro a los 4. La edad media fue de 53 años, 2 hombres y 1 mujer. La hipertropía inicial fue ≤ 6 dioptrías prismáticas (Dp) en los 3 casos. Todos tenían diplopia, tortícolis y una exciclotorsión subjetiva y/o objetiva. Los 3 pacientes obtuvieron un resultado favorable solo con toxina botulínica, aunque uno continua con inyecciones periódicas por parálisis en báscula del OS, al tratarse de una parálisis asimétrica. El tiempo de seguimiento medio desde la primera inyección fue de 18.6 meses.
Conclusiones: Las inyecciones de toxina botulínica en los músculos oblicuos y/o rectos inferiores es la primera línea de tratamiento para resolver la diplopía secundaria a las parálisis traumáticas agudas del OS consiguiendo buenos resultados sin necesidad de llegar a realizar cirugía en todos los casos.
P11 Estrabismo restrictivo con idéntico perfil clínico en dos hermanos gemelos
Dras.: Rocío León Fernández, Elena M.ª Gámez Jiménez, M.ª Victoria Pérez García, Begoña Balboa Huguet
Propósito: Caracterizar el perfil diagnóstico y terapéutico de un caso particular de dos hermanos gemelos afectos de estrabismo restrictivo con iguales características clínicas.
Método: Se presenta el caso de dos niños varones de 9 años, hermanos gemelos, grandes prematuros y con retraso madurativo como antecedentes de interés. Antecedente familiar de hermano mayor con parálisis cerebral. El primer gemelo presenta tortícolis en posición primaria y una endotropía izquierda. Leve retracción ocular y discreta disminución de hendidura palpebral en aducción. Test de estereopsis negativos. Tratado quirúrgicamente con técnica de Nishida aumentado de ambos rectos verticales al recto lateral izquierdo. No se trataron los rectos medios. El segundo gemelo, con estrabismo de idéntica manifestación que su hermano, es tratado con Nishida aumentado y retroinserción de recto medio ojo izquierdo (OI).
Resultados: Tras el tratamiento, el primer gemelo tuvo mejoría del tortícolis y de la endotropia en posición primaria además de la abducción del OI. En su caso se completó el tratamiento con toxina botulínica en ambos rectos medios. El segundo gemelo después de la cirugía presenta mejoría franca del tortícolis y de la endotropia en posición primaria, sin necesidad de asociar toxina botulínica.
Conclusiones: En nuestra experiencia, la técnica de Nishida aumentada, aplicada a ambos pacientes con igual patología, ha tenido mejor resultado cuando se realiza cirugía sobre el recto medio. Al ser los pacientes hermanos gemelos, sospechamos que puede haber un componente genético en el desarrollo de su patología. Pendiente de completar estudio mediante resonancia magnética craneal y seguimiento en la Unidad de Dismorfologías para definir el diagnóstico definitivo, con diagnóstico diferencial entre Síndrome de Duane tipo I y agenesia del VI par congénita.
P12 Tratamiento quirúrgico del síndrome del Monoftalmo
Dras.: Rosario Gómez de Liaño, Paula Talavero Laura Morales, Elena Hernández
El síndrome del monoftalmo (SM) es un cuadro clínico de endotropía con tortícolis marcado asociado a nistagmo latente en pacientes con gran disminución de la agudeza visual desde muy temprana edad o en pacientes enucleados. Se presentan 2 pacientes tratados con toxina botulínica y cirugía. Paciente 1 varon de 5 años de edad con torticolis severo desde edad temprana sin mejoría. En el OD portaba una protesis sobre un ojo microftalmico que había tenido una catarata congénita + PHVP + DR. El OI presentaba AV 0.63 (-3.25 esf, -0.50 cil a 70º) Tenia un nistagmo manifiesto latente que mejoraba en aducción. El tortícolis era cabeza hacia el hombro izquierdo (CHI) de 45º y la cara a la izquierda 10º. El paciente tenía una exciclotorsión en el FO. La cirugía realizada fue un retroceso del oblicuo superior y un avance del oblicuo inferior, asociando una retroinserción y descenso del recto medio para disminuir posicion del ojo en addución. El paciente presenta en la actualidad un torticolis residual CHI de 5-7º estable en el tiempo (15 años de seguimiento). Paciente 2: Niña de 20 meses, operada de catarata congénita y cirugía de hemovítreo en OD (ojo derecho), microftalmía con longitud axial en ese ojo de 14 milímetros. Presenta un tortícolis con cara a su izquierda (10º) y CHI (25º) presentaba nistagmo en posición primaria de mirada y lo bloqueaba en aducción. Se inyectó 5 U de toxina botulínica en el RM OI con ello desapareció de manera transitoria el torticolis horizontal y támbien el torsional. Tras 6 meses de seguimiento se realizó una retroinserción del RMOI de 5 mm. Con buen resultado en cuanto a la posición de cabeza tanto horizontal como torsional.
Conclusiones: El Síndrome del monoftalmo congénito puede inducir torticolis muy marcados que mejoran con el tratamiento quirurgico. Ante torticolis mixtos la inyección de TB nos permite evaluar la respuesta del componente rotatorio de la cabeza y simplificar la estrategia quirúrgica.
P13 Estrabismo tiroideo complejo
Dres.: Pelayo González Secades, Paula Hernández Martínez, José María Rodríguez del Valle, Miguel Francisco Ruiz Guerrero
Presentamos el caso de un varón de 63 años, sin factores de riesgo cardiovascular, que presenta diplopía binocular oblicua. Inicialmente diagnosticado de enfermedad de Graves, se considera un estrabismo vertical de origen restrictivo. Dada la pobre respuesta a tratamiento con toxina botulínica, se realiza retroinserción de rectos inferiores sin prácticamente mejoría. Se solicitan así mismo pruebas para descartar miastenia gravis concomitante, que resultan negativas. A lo largo de su seguimiento, de más de 4 años, a su diplopía vertical se añaden nuevas desviaciones, principalmente a costa de hiperfunción de oblicuos inferiores que originan exiclotorsión y dificultan la resolución de la diplopía. Se le realizan APT de ambos oblicuos inferiores, primero del ojo derecho y posteriormente del ojo izquierdo con mejoría parcial, continuando el paciente con una desviación vertical y exciclotorsión, necesitando adoptar un torticolis mentón arriba para fusionar.
Dadas las características atípicas del cuadro y pese a los resultados negativos en las pruebas solicitadas, se inicia en marzo de 2023 prueba terapéutica con mestinon y prednisona. Un mes y medio después se encuentra mejor de los síntomas con mejoría de la diplopía, y de otros síntomas acompañantes. Se consigue finalmente una diplopía estable que se prisma, consiguiéndose la fusión.
P14 Hipertensión intracraneal en la edad pediátrica
Dres.: Olga González Velasco, Hortensia Sánchez Tocino, María Hernández Blázquez, Mario Urbano Martín
Propósito: Describir la evolución de dos casos de hipertensión intracraneal en dos menores, una de ellas producida de forma idiopática y otra debida a la toma de un fármaco.
Método: Se presentan dos casos clínicos, una chica de 13 años y un chico de 16, ambos con ligera obesidad.
Resultados: La primera paciente acudió a urgencias por cefalea y tinnitus. En el fondo de ojo se evidenció un papiledema bilateral con hemorragias peripapilares. El estudio de imagen fue normal y la presión de apertura de líquido cefalorraquídeo de 15 mmHg. Descartándose otras causas se diagnosticó de HTIC idiopática y se pautó Acetazolamida 1,5 mg/día. Sin embargo, el cuadro recurrió a los 6 meses, por lo que se pautó tratamiento de nuevo, con desescalada más lenta. El segundo paciente acudió a urgencias por cefalea y vómitos. Tras 3 semanas del comienzo del cuadro, el paciente refirió pérdida de visión bilateral. Destacaba la toma de Minociclina para el acné. En el FO presentaba un papiledema bilateral con hemorragias peripapilares y retinianas. La Resonancia Magnética reveló un aumento de los espacios periópticos y cierto aumento de señal en nervio óptico izquierdo. En la punción lumbar se evidenció una presión de apertura de 47 mmHg. Se pautó Acetazolamida 2 g/día junto con la retirada de la Minociclina. Con el tratamiento fue recuperando agudeza visual, con disminución progresiva del edema y evolución a la atrofia. Mantiene una importante pérdida de campo visual en ambos ojos, más acusada en el derecho, con muy baja sensibilidad, y una disminución importante de células ganglionares.
Conclusiones: Si se sospecha de una HTIC se deben realizar todas las pruebas necesarias para su diagnóstico. Una vez hecho, hay que conocer su etiología, y si no se puede llegar a ella, la denominaremos HTIC idiopática. Su manejo abarca diversos escalones, como observación, fármacos o cirugías si la pérdida de visión es grave. Es importante el seguimiento para evitar déficits visuales a largo plazo.
P15 Tratamiento del estrabismo vertical asociado a orbitopatía tiroidea mediante elongación muscular con Tutopatch®
Dras.: Elena Hernández García, Noemí Güemes Villahoz, Elena Olias García, Rosario Gómez de Liaño Sánchez
Objetivo: Evaluar la eficacia de la técnica de elongación muscular mediante Tutopatch® en pacientes con estrabismo vertical asociado a oftalmopatía tiroidea. En estos pacientes, la recesión de los músculos fibróticos oculares es el tratamiento de elección. La corrección de ángulos de desviación de gran magnitud puede ser compleja ya que la distancia de recesión está limitada por la necesidad de mantener un arco de contacto suficiente.
Métodos: Se realizó recesión del músculo recto inferior en 3 pacientes con sutura simultánea de pericardio bovino (Tutopatch®). De acuerdo con la cantidad de desviación, se insertó pericardio bovino de 7-10 mm de longitud entre el extremo distal del tendón y el comienzo de las fibras musculares hasta el recto inferior con sutura 5/0 no absorbible. La cantidad de milímetros de recesión fue la equivalente a las cirugías convencionales. Este procedimiento se realizó como cirugía primaria en 2 pacientes y como procedimiento secundario en 1 paciente. El ángulo de desviación de lejos y cerca, las ducciones oculares, la torsión ocular y la pantalla de Weiss se evaluaron antes y después de la operación. Resultados: La desviación vertical prequirúrgica osciló entre 20 y 35 dioptrías prismáticas. La alineación se logró en 2 pacientes y el tercero requirió una cirugía posterior. El movimiento de infraducción del ojo intervenido no se vio afectado de forma significativa. No hubo complicaciones.
Conclusiones: La técnica de elongación del tendón mediante un injerto de Tutopatch® es una alternativa eficaz en grandes ángulos verticales de estrabismo ya que permite mantener suficiente arco de contacto. Además, permite hacer una gran retroinserción sin afectar, de una manera tan marcada como la técnica clásica, la limitación de la infraducción. La mejoría funcional se puede lograr mediante cirugía de un solo músculo, manteniendo los otros músculos para futuras intervenciones (disminuyendo el riesgo de isquemia postoperatoria del segmento anterior).
P16 Estudio de calidad de vida en pacientes con diplopía
Dras.: Elena Hernández García, Alicia Ruiz Pomeda, Elena Piedrahita Alonso, Rosario Gómez de Liaño Sánchez
Objetivos: Evaluar la calidad de vida en pacientes con diplopía de diferentes etiologías.
Material y método: Se reclutaron 218 pacientes consecutivos en la consulta de motilidad ocular que presentaban diplopía de diversas etiologías. Se realizó una exploración oftalmológica completa y se evaluó la calidad de vida mediante el cuestionario de diplopía y el cuestionario AS-20 (parte funcional y psicosocial). Resultados: Los pacientes fueron clasificados según la etiología de la diplopía en cuatro grupos: parálisis oculomotora, orbitopatía tiroidea, endotropia asociada a la edad y/o estrabismo ciclovertical y diplopía asociada a miopía. Se compararon los resultados de los cuestionarios de calidad de vida entre los diferentes grupos de pacientes. Se obtuvieron los resultados del cuestionario de diplopía y de la parte funcional y psicosocial del cuestionario AS-20. En todos los grupos se ve afectada de manera más llamativa la parte funcional del cuestionario AS-20 con diferencias entre grupos y se correlaciona con la puntuación en el cuestionario de diplopía. Así mismo, se correlacionaron otras variables tales como la agudeza visual, edad, sexo, raza, refracción, edad del diagnóstico, tiempo de evolución, cirugías previas y visión binocular.
Conclusiones: Es interesante evaluar la influencia de la etiología de la diplopía en la calidad de vida de los pacientes para poder intervenir de forma completa en la resolución de la patología y ofrecer las mejores opciones terapéuticas.
P17 Fenómeno de Heimann-Bielschowsky tras traumatismo craneoencefálico leve en mujer joven
Dres.: Isabel Iglesias Lodares, Pilar Rodríguez Merchante, Laura Cabrejas Martínez, Miguel A. Alonso Peralta
Introducción: El nistagmus monocular súbito es un síntoma poco frecuente en nuestra práctica clínica habitual. Su aparición nos debe hacer pensar en patología neurológica subyacente. Las formas de debut de la esclerosis múltiple son variadas y no debemos dejar de pensar en ella ante un nistagmo monocular de inicio brusco en paciente joven.
Caso clínico: Mujer de 21 años que acude a consulta de neurooftalmología por sensación de oscilpia, mareo y visión «rara» desde que tuvo un traumatismo craneoencefalico leve con la ventanilla del coche mientras hacía un Tic-Toc. En urgencias se le realizó exploración general y TAC descartando patología urgente. Ante la falta de mejoría de los síntomas pidió cita en nuestra consulta. La AVL sc, la BMC y el FO eran normales. No presentaba diplopía. Las versiones eran normales excepto en levoversión extrema que objetivaba un nistagmo monocular del ojo izdo.
Pedimos RMN y pautamos corticoide v.o a dosis media (30 mg) en pauta desdendente. La RMN mostró múltiples lesiones desmilinizantes que, junto a la PL, confirmaron el diagnóstico de esclerosis múltiple.
Conclusión: Aunque poco frecuente, no debemos olvidar que el nistagmo moncular es una forma de manifestación inicial de la esclerosis múltiple en pacientes jóvenes. Este nistagmo se denomina fenómeno de Heimann-Bieslschowsky y queriamos exponer este caso por la curiosidad de la asociación del síntoma con el traumatismo, que parece casual más que causal.
P18 Cambios vasculares a nivel macular tras de cirugía de estrabismo, análisis mediante angiografía por tomografía de coherencia óptica
Dres.: Alfonso A. Iribarra Fermandois, Lucía de Pablo Gómez de Liaño, José Alberto Reche Sainz, Vivian Adriana Damas Casani
Propósito: Evaluar cambios en la densidad vascular (DV) posterior a cirugía de estrabismo mediante el análisis del complejo vascular superficial (CVS) y profundo (CVP) en angiografía por tomografía de coherencia óptica (OCT-a).
Método: Se analizaron 17 ojos de 12 pacientes sometidos a cirugía de estrabismo, evaluando la DV macular mediante OCT-a pre y post cirugía, al mes y 6 meses. Se capturaron imágenes de OCT-a en 15º centrados en fóvea y se analizó la densidad de la vasculatura central (1mm central) y a los 2 mm de esta en los cuadrantes superior, inferior, temporal y nasal, correspondiente a la rejilla del Early Treatment Diabetic Retinopathy Study 123 (ETDRS123) comparándose las medias de DV de cada complejo, (CVS y CVP) –precirugía frente a 1 mes y precirugía frente a 6 meses– mediante el test de Wilcoxon.
Resultados: La media de la DV central del CVS precirugía fue de 0,12±0,08 mientras que al mes y 6 meses de esta fue de 0,11±0,05 y 0,12±0,06 respectivamente. En cuanto al CVP la media de la DV central fue de 0,28±0,1 precirugía, 0,27±0,07 al mes y 0,29±0,07 a los 6 meses. No se encontraron diferencias significativas en la DV central en los distintos tiempos en cada complejo vascular, ni tampoco al comparar cada área a los 2 mm del centro en los diferentes tiempos respecto a la cirugía, tanto a nivel de CVS como en CVP.
Conclusiones: En este estudio no identificamos cambios significativos a nivel de la vasculatura macular tras cirugía del estrabismo como consecuencia de los cambios hemodinámicos dependientes de la interrupción del flujo sanguíneo de las arterias ciliares anteriores y su consecuente afectación y redistribución hacia el segmento posterior. A pesar de que algunos estudios similares, aunque escasos, sí han encontrado una mayor densidad vascular tras la cirugía, el desarrollo y la mayor disponibilidad de OCT-a sugieren la posibilidad de ampliar su estudio con muestras de mayor tamaño y evaluando según tipo de procedimiento realizado.
P19 Hipertrofia de oblícuo superior unilateral
Dres.: Elena Jarrín Hernández, Pelayo González Secades
Introducción: La hiperfunción del músculo oblicuo superior es menos frecuente que la hiperfunción del músculo oblicuo inferior, aunque aparece habitualmente asociada a síndromes en A en casos bilaterales y a Síndrome de Brown en casos unilaterales. Se han publicado pocos casos de hipertrofia de este músculo, la mayoría asociados a Enfermedad de Graves.
Caso clínico: Presentamos un caso de hiperfunción de oblicuo superior unilateral en paciente adulto con clínica progresiva (congénito descompensado versus adquirido), en el que no hemos encontrado asociación con patología sistémica. En la exploración quirúrgica se encontró una ducción pasiva positiva que no mejoró al repetir la maniobra, hallando un músculo oblicuo superior anormalmente engrosado. Se realizó un retroceso del mismo lo que corrigió completamente el cuadro motor.
Conclusión: Presentamos un caso poco habitual de hipertrofia del músculo oblícuo superior unilateral sin otra patología sistémica asociada con buen resultado postoperatorio tras la realización de un retroceso muscular.
P20 Proptosis y diplopía en la recidiva de un meningioma
Dres.: Esther Jiménez Morcuende, M.ª Esperanza García Romo, Marta Caparrós Osorio, Irene Redondo Marcos
Introduccion: Los tumores orbitarios pueden tener diversas etiologías y todos los tejidos de la órbita pueden verse implicados. La proptosis es la manifestación clínica más importante de la enfermedad orbitaria. Otras manifestaciones incluyen: alteraciones de los movimientos oculares, diplopía, alteraciones en la agudeza visual, inyección conjuntival, quemosis, dolor y cambios pupilares.
Caso clínico: Varón de 69 años, que acudió a urgencias por diplopía, asociada a un exoftalmos progresivo del ojo izquierdo (OI). Había sido intervenido en el 2008 de un meningioma craneal. A la exploración se objetivó una agudeza visual corregida de la unidad en ambos ojos. Un exoftalmos del OI con dolor a la retropulsión. Las pupilas eran isocóricas y normorreactivas y en los movimientos oculares presentaba una limitación a la abducción y en las supraversiones del OI con ortotropia en posición primaria de la mirada. La biomicroscopia y el fondo de ojo sin hallazgos de interés. También presentaba un defecto sectorial en la OCT CNFR OI y una cuadrantanopsia en la perimetría del OI, siendo ambas pruebas normales en el ojo derecho. Una biopsia de hueso temporal izquierdo dio como resultado: hueso trabecular con ocupación de espacio por neoplasia blástica de márgenes espiculados, compatible con meningioma grado 1 que afecta al ala mayor del esfenoides. El paciente fue derivado a neurocirugía.
Conclusion: El oftalmólogo juega un papel fundamental en el diagnóstico de los tumores orbitarios y su pronóstico funcional e incluso vital. Frecuentemente el tratamiento es multidisciplinar. En este caso, aunque se trata de un tumor benigno, requiere un tratamiento quirúrgico lo más pronto posible y así recuperar la motilidad ocular por la afectación orbitaria.
P21 Manejo de la parálisis del VIpc secundaria a cirugía de quiste aracnoideo en paciente pediátrico
Dres.: Rosa Martín Carribero, Martim Azevedo González, María Alarcón Tomás, Yanira Gómez San-Gil
Introducción: Se presenta el caso de un niño de 13 años que presentó en el postoperatorio inmediato de la cirugía de un quiste aracnoideo de gran tamaño, una POM del VIPC, su diagnóstico, manejo terapéutico y evolución.
Caso clínico: Varón de 13 años que en las primeras 24 horas post cirugía de quiste aracnoideo de gran tamaño refiere visión doble y presenta la siguiente exploración:
AV AO sc 20/20; PICNR; ET del OD de 40 dp BT cyl, TCI, limitación de la ABD -3/3. BMC AO sin hallazgos y FO AO sin hallazgos. Se diagnostica de POM del VIPC del OI y se le revisa al mes. Al mes, la exploración era similar, por lo que se decide inyección de 5UI de BOTOX en el MRM del OI. El resultado fue excelente con desaparición de la diplopia y mejoría de la ABD a -1/3. A los 3 meses de la inyección comienza un empeoramiento progresivo de tal manera que a los 6 meses la exploración era similar a la inicial por lo que se decide intervención quirúrgica con retro inserción amplia del MRM y resección amplia del MRL. El resultado fue excelente y se mantiene a los 6 meses de la cirugía.
Conclusiones: Las POMs secundarias a cirugías por patología del SNC, presentan una evolución más tórpida y poco predecible. Su correcto diagnóstico, seguimiento y tratamiento quirúrgico son necesarios para su completa y satisfactoria resolución.
Jueves 25 de abril
Sesión de tarde
P22 Presentación y manejo de un estrabismo adquirido secundario a una fístula carótida-cavernosa
Dres.: Mei Martínez Alegre, Marta Bové Guri, Ferran Llanas Alegre, Carlota Salvador Miras
Introducción: Las fístulas carótido-cavernosas son comunicaciones anómalas entre el seno cavernoso y el sistema arterial carotídeo. La presentación clínica aguda como un estrabismo adquirido del adulto es poco frecuente y requiere de una alta sospecha clínica para su manejo, diagnóstico y tratamiento precoz.
Caso clínico: Varón de 59 años que acudió a urgencias con dolor en ojo izquierdo de tres semanas de evolución. Presentó una limitación en la adducción, supraversión y levoversión, con conservación de la abducción del ojo izquierdo, sin compromiso pupilar. Se diagnosticó como parálisis del tercer par craneal (IIIPC). A las 3 semanas el dolor se acompañaba de proptosis y cefalea pulsátil. Presentaba visión en cuenta dedos, persistía la parálisis del IIIPC aunque con midriasis media fija izquierda. Se apreció arterialización conjuntival en «caput medusae». El fondo del ojo mostró un desprendimiento neurosensorial de retina y microhemorragias periféricas. El TAC y la RMN solicitados no objetivaron patología aguda, aunque ante la alta sospecha clínica de una fístula carótido-cavernosa se solicitó una angiografía que confirmó el diagnóstico. El paciente fue tratado con éxito mediante embolización arterial. Al control presentaba agudeza visual de unidad, midriasis izquierda reactiva, resolución de la arterialización conjuntival y desaparición del dolor. El paciente actualmente está en ortotropia en posición primaria, con todas las versiones conservadas y sin referir diplopia en ninguna posición de la mirada.
Conclusión: Existen múltiples etiologías de un estrabismo adquirido en el adulto, y de entre ellas, la fístula carótida-cavernosa no suele ser la sospecha clínica inicial. El caso presentado pone de manifiesto la importancia de sospechar dicha etiología ante un estrabismo agudo y adquirido aunque inicialmente no se acompañe de los signos clásicos. El tratamiento precoz consigue la resolución completa del estrabismo en la mayoría de los casos.
P23 Caso clínico: hemimiopexia en cirugía de Yokoyama
Dres.: M.ª Teresa Merino Díez, Paula Hernández Martínez, Miguel Francisco Ruiz Guerrero Cristina Márquez González
Propósito: Describimos el caso de una mujer de 74 años miope magna con agudeza visual en ojo derecho (OD) de movimiento de manos por cicatriz macular y de 0,5 en ojo izquierdo (OI) y una longitud axial (LA) de 33,99 mm y 34,95 mm respectivamente. La paciente no presenta antecedentes de estrabismo, pero en 2017 inicia una endotropia e hipotropia de ojo derecho que aumenta progresivamente hasta que acude a nuestra consulta en enero de 2022 con un Strabismus Fixus en endo e hipotropia del OD. Nunca presentó diplopia. Se confirma mediante RMN orbitaria y cortes coronales la luxación del globo ocular derecho.
Métodos: En noviembre de 2022, se realiza una técnica de Yokoyama y retroinserción de recto medio derecho de 12 mm. Durante la cirugía, al intentar la miopexia entre el recto superior y el recto lateral, este último comienza a desgarrarse. Con la ayuda de un cuchillete de 45º, se divide el recto lateral por la mitad hasta la parte más posterior del vientre muscular que nos es posible y se realiza la miopexia entre el recto superior y el hemivientre superior del recto lateral.
Resultados: A los 3 días de la cirugía, la paciente presenta gran mejoría del aspecto así como de su campo visual, según nos indica. Se encuentra en ortrotropia medida con test de Krimsky, y aunque limita en todas las posiciones de la mirada, pasa de línea media. La paciente ha sido vista un año después de la cirugía y continúa en ortoposición.
Conclusiones: En la cirugía de Yokoyama, cuando encontramos músculos tan finos y longitudes axiales tan largas y no se puede realizar una miopexia completa, se puede realizar una miopexia parcial, con buen resultado en nuestro caso.
P24 Estrabismo restrictivo por orbitopatía tiroidea. A propósito de un caso
Dres.: Álvaro Moreno Guerrero, Ana Flores Cano, M.ª Leticia Lledó de Villar, Francisco J. Torres García
Introducción: El estrabismo ha demostrado ser la manifestación de orbitopatía tiroidea (OT) que más afecta a la calidad de vida, así como lo que más la mejora cuando se resuelve. Su tratamiento es complejo, debido a la condición dinámica de la patología, la afectación de varios músculos, y que requiera estabilidad previamente a la cirugía.
Caso clínico: Mujer de 57 años con antecedente de enfermedad tiroidea varios años atrás no estudiada, autorresuelta y estable actualmente. Acude por diplopía binocular vertical de aparición brusca, que evoluciona rápidamente en el último año. A la exploración presenta hipotropía del ojo izquierdo (OI) de 35 DP, que compensa con una llamativa elevación del mentón. Además, presentaba un síndrome en V. En la gráfica de Hess se puso de manifiesto una gran restricción a la supraversión del OI. La resonancia magnética (RM) de órbita confirmó un engrosamiento marcado del vientre del RIOI y levemente del RLOI, con sus respectivos tendones conservados. Tras fracasar la inyección de toxina botulínica y triamcinolona en dos ocasiones, se procedió a realizar cirugía de retroinserción de 7 mm del RLOI y de 6 mm del RIOI, dejando una ligera hipocorrección con una hipotropia de OI de 5 DP, para evitar posibles hipercorrecciones a largo plazo. Un mes después, la paciente refería una gran mejoría en su calidad de vida, siendo muy llamativo la desaparición de la tortícolis, presentando solo una leve hipotropia de OI y sin limitación de la supraversión.
Conclusión: El estrabismo restrictivo en la OT puede generar una gran limitación en calidad de vida. Una vez tratada, produce una rápida mejoría, por lo que es fundamental una minuciosa exploración y una adecuada indicación quirúrgica cuando la enfermedad se encuentre inactiva y la desviación ocular estable al menos 6 meses. La retroinserción del músculo afectado es la técnica más empleada, aunque previamente se puede intentar el uso de prismas o toxina botulínica.
P25 Diplopía por cambio en la dominancia (fixation switch diplopia)
Dres.: Patricia Muñoz Jiménez, Raquel Moya Barquero, Enrique González Coin, Manuel D. Valdearenas Martín
La diplopía por cambio en la dominancia ocular es una afección descrita por T. A. S. BOYD, MB en 1977, en una muestra de 79 casos. Se definió como: «diplopía no paradójica que se produce cuando en un estrabismo ‘unilateral’ se fija con el ojo no dominante». A partir de ese momento se han sucedido publicaciones destacando las de Kushner. Mas recientemente, con el advenimiento de la cirugía refractiva, otros autores han tratado el tema . Su importancia radica en el reconocimiento de las condiciones que pueden llevar a esta patología tienen en el resultado final de dicha cirugía y la satisfacción del paciente. La forma de presentación habitual es la de un paciente que acude a consulta refiriendo diplopía, muchas veces intermitente y con antecedentes conocidos de estrabismo en la infancia. Sin embargo en otras ocasiones tanto la semiología como la forma de presentación no hacen pensar en esta patología. Son pacientes que no refieren directamente diplopía, sino visión borrosa, astenopia o dificultad en la concentración. No obstante la exploración hará emerger la responsabilidad de la diplopía en estos síntomas. Esta última forma es muy importante de reconocer, pues puede llevar a una confusión diagnóstica de tal calibre que acabe con el paciente siendo atendido en la unidad de salud mental. Presentamos 2 casos de diplopía por cambio en la dominancia, representativos de ambas formas de presentación. Ambos han sido fáciles de diagnosticar al pensar en la posibilidad de estar frente a este cuadro clínico, si bien el segundo y menos típico, fue mas difícil al no existir antecedentes de estrabismo en la infancia. En ambos, el desenlace ha sido favorable y con actuaciones tan mínimas como cambiar la corrección del paciente.
P26 Técnica de Nishida modificada en un caso de deficiencia de elevación monocular
Dras.: Julia Nash Monsó, Marta Carrera Tarrés, Julieta Carolina, Stefani Vargas, Marina Potau Bermejo
ANULADO
P27 Retroinserción combinada con resección del recto inferior para la corrección de estrabismos verticales incomitantes: a propósito de 3 casos
Dres.: Lucía de Pablo Gómez de Liaño, José Alberto Reche Sáinz, Amaia de Madariaga Azcuenaga, Alfonso Iribarra Fermandois
Propósito: Los estrabismos incomitantes suponen un reto para el estrabólogo. La técnica de retroinserción-resección sobre un mismo músculo disminuye la eficacia del músculo en su campo de acción sin modificar la desviación en posición primaria (ppm), sin necesidad de colocar una sutura de fijación posterior como en la técnica de Faden. Presentamos 3 casos en los que realizamos esta técnica.
Método: Descripción de 3 casos a los que se realizó resección asociada a retroinserción sobre un músculo bajo anestesia tópica y sedación, describiendo la exploración oculomotora, la dosificación quirúrgica y los resultados postquirúrgicos obtenidos.
Resultados: Caso 1: Mujer de 80 años con fractura de suelo orbitario izquierdo y hematoma retrobulbar traumático con limitación del descenso, diplopía de 10 DP base inferior en ojo izquierdo (oi) en infraversión, sin diplopía en otras posiciones de la mirada. Se realizó resección de 2mm más retroinserción colgante de 3 mm de recto inferior derecho, eliminándose la diplopía. Caso 2: Mujer de 56 años con parálisis de IV par del ojo derecho (Od) 2ª a cirugía de pólipos nasales. Presentaba diplopía en infraversión mayor en aducción (de 12DP base inferior od). Sin diplopía en ppm. Se realizó resección de 2,5 mm asociado a retroinserción de 5 mm de recto inferior en OI, reduciéndose la diplopía en infraversión a 1 DP. Caso 3: Mujer de 38 años con paresia IV par del OI con diplopía solo a la infradextroversion de 14DP secundaria a cirugía de meningioma clival intervenido. Se realizó resección de 3mm más retroinsercion de 6 mm del recto inferior derecho, con diplopía residual en supraversión por hipertropia derecha, pero sin diplopía en ppm y en la infraversión.
Conclusiones: La técnica de retroinserción combinada con resección de un mismo músculo realizada sobre los rectos inferiores es una técnica eficaz en el tratamiento de estrabismos verticales incomitantes, que además permite el empleo de suturas ajustables.
P28 Lactante con exotropia secundaria a coloboma macular
Dras.: Elena Pereira Bezanilla, Irene Herrero Díez, Laura Suárez Vivanco, Beatriz Macias Murelaga
Los colobomas coriorretinianos son defectos en el cierre de la fisura embrionaria, pudiendo presentarse también en otras estructuras del globo ocular y/o párpado, pueden ser unilaterales o bilaterales, ser esporádicos o presentarse en contexto de un síndrome. Según su localización, pueden producir defecto visual y ser causa de estrabismo secundario. Presentamos el caso de una lactante de 9 meses que debuta con exotropia intermitente OI. Cover test (CT): L dOD-20º. Esquiascopia +2.50/+2.00. Se objetiva en fondo de ojo una lesión blanquecina avascular macular temporal compatible con coloboma. RMN no asocia otras lesiones. Resto de exploración oftalmológica normal. Asocia hamartoma facial. Se inician oclusiones OD con buena evolución de la agudeza visual( AV). En la actualidad, tiene 5 años de edad AV OD 1.0 OI 0.5, CT : LDOD-40º. Recientemente, se ha infiltrado toxina botulínica en ambos rectos laterales, tras tratamiento CT: L DOD+5º. Queremos destacar la importancia de diagnosticar patologías anatómicas como causa de estrabismo de cara al tratamiento, pronostico y evolución. En el caso del coloboma macular, asocia habitualmente una limitación de la AV final que es importante conocer y de la que debemos informa , además debemos realizar un seguimiento también dirigido a detectar algunas de sus complicaciones como son el desprendimiento de retina y la neovascularización coroidea en sus márgenes.
P29 Cirugía inervacional en paresia incompleta traumática del VI par craneal
Dres.: M.ª del Pilar Rodríguez Merchante, Laura Cabrejas Martínez, Isabel Trinidad Iglesias Lodares, Miguel Ángel Alonso Peralta
Introducción: El VI par craneal puede dañarse por distintas causas, siendo los TCE una de más frecuentes entre pacientes jóvenes. El manejo de estos pacientes debe ser individualizado dependiendo de la gravedad de la paresia y el tiempo de evolución.
Caso clínico: Varón de 43 años remitido a nuestras consultas por paresia traumática del VI par bilateral de un mes y medio de evolución, asociada a múltiples fracturas craneales. Inicialmente, presenta AVsc de 1.0/1.0, presión intraocular, biomicroscopía y fondo de ojo normales. En la motilidad extrínseca se observa limitación de la abducción OD 4/4+ y dudosa limitación de la abducción 1/4+ OI. En PPM presenta endotropia +60DP OD (dominando OI). En primer lugar, se realizó inyección de 5 UI de Botox® en recto interno del OD en 2 ocasiones (a los 2 y 8 meses del TCE). Al año de evolución, el paciente sigue con diplopía horizontal y algo vertical con cierto grado de oscilopsia. En la pantalla de Lancaster se evidencia endoforia del OD de +30 DP con limitación de la abducción OD e hiperfunción del RM izquierdo de +25 DP, sin desequilibrio vertical. Tras la realización del TFD intraoperatoria, se decide realizar una cirugía inervacional con retroinserción bilateral de ambos RM (5 mm OI y 6 mm con sutura ajustable en OD), con la consecuente normalización de las ducciones y la pantalla de Lancaster. El paciente sigue en ortotropia y sin diplopía tras 9 meses.
Conclusión:
— En los primeros 6-12 meses, el manejo debe ser conservador con oclusiones alternas +/- quimiodenervación del recto interno homolateral con Botox. Pasados estos 12 meses, estaría indicada la cirugía.
— En paresias incompletas en las que axiste cierta función residual del recto lateral, la cirugía inervacional basada en la ley de Hering puede ser una buena opción terapéutica.
— El manejo del estrabismo paralitico supone un reto diagnóstico y terapéutico. Una selección cuidadosa de los pacientes es fundamental para el éxito quirúrgico.
P30 ¿Qué hacer ante un estrabismo vertical por traumatismo muscular? A propósito de 3 casos
Dres.: Rocío Rodríguez Rivera, Laura Soldevila Bacardit, Lluis Cavero Roig, Yasser Guerrero Mateo
Introducción: El traumatismo orbitario puede dar lugar a una lesión directa de los músculos extraoculares y/o una inflamación de los tejidos blandos circundantes, generando una restricción mecánica de la motilidad ocular. Las fracturas orbitarias pueden afectar cualquier músculo extraocular. Los mecanismos básicos de lesión pueden ser el desgarro muscular, la desinserción traumática o una lesión muscular secundaria a la propia fractura orbitaria.
Casos clínicos: Presentamos tres casos, dos de ellos con antecedente de fractura en el suelo de la órbita. El primero de ellos presentó un atrapamiento muy posterior del recto inferior, así que en posición primaria de mirada (ppm) solo tenía 2 dioptrías prismáticas (dp), pero en la infraversión presentaba 25 dp. Por tal motivo se decidió realizar una faden en recto inferior del ojo contralateral. El segundo caso se le realiza la reconstrucción del suelo orbitario con retroinseción del recto inferior en el mismo acto quirúrgico por presentar 40 dp de hipotropia. A los 4 meses continúa con una hipotropia de 18 dp en mirada central, 10 dp en infraversión y 25 dp a la supraversión, y por ello se decide realizar una faden en el recto superior del ojo contralateral. El tercer caso presenta un desgarro muscular secundario a caída de su propia altura con enclavamiento de la gafa sobre la órbita derecha; presenta una hipotropia de 30 dp en ppm y una neuropatía óptica postraumática confirmada por TAC (se describe un hematoma orbitario encapsulado). Se realiza inicialmente aplicación de toxina botulínica sobre recto inferior, que mejora la hipotropía a 14 dp pero continúa con limitación importante a la supraversión. Se realizó cirugía sobre recto superior: se observa desgarro muscular casi completo del músculo y se realiza reconstrucción del muñón, mejorando la ppm.
Conclusiones: Un estrabismo secundario a traumatismo muscular requiere un planificación individualizada.
P31 Cirugía de Nishida modificado en paciente con déficit monocular de la elevación
Dres.: Alicia Sanz Alfaro, Daniel Pérez Formigo
El síndrome de déficit monocular de la elevación (SDME) consiste en la limitación a la elevación del ojo afecto tanto en aducción como en abducción, además de hipotropía y ptosis. Puede deberse a restricción primaria o fibrosis del recto inferior, o a inervación deficiente de los músculos elevadores. Pueden darse casos congénitos por parálisis supranuclear, paresia primaria del recto superior o restricción primaria del recto inferior, y casos adquiridos por traumatismos, tromboembolismo, sarcoidosis, sífilis o tumores entre otros.
Se presenta el caso de un varón de 27 años, intervenido en la infancia de ptosis, que acude por hipotropia progresiva del ojo izquierdo (OI) y aumento de la elevación del mentón. En la exploración oftalmológica, su agudeza visual era de la unidad, y el segmento anterior y posterior sanos; sin embargo, presentaba limitación a la elevación tanto en aducción como en abducción, además de ptosis del OI de 5mm. Dada la desviación vertical en posición primaria de la mirada y el empeoramiento de la tortícolis se optó por el manejo quirúrgico mediante la técnica de Nishida modificada, que ancla a la esclera superonasal y superotemporal los bordes superiores de los rectos medial y lateral respectivamente. Esta cirugía se asoció a un retroceso del recto inferior que se encontró contracturado. En el postoperatorio, se consiguió una mejora de su estrabismo en posición primaria de la mirada y una mejora de su tortícolis compensatoria. La principal ventaja de esta técnica es que no necesita de tenotomía completa o de división muscular disminuyendo el riesgo de isquemia del segmento anterior en comparación con las técnicas clásicas. Además, la corrección obtenida es equivalente a otros procedimientos y permite la reconversión al procedimiento de Knapp si fuera necesario. En este caso, la cirugía de Nishida modificado consiguió ser eficaz y segura para el tratamiento del estrabismo de este paciente.
P32 Enfermedad inflamatoria orbitaria idiopática. A propósito de un caso
Dras.: Laura Soldevila Bacardit, Odalis Arámbulo de Borin, Rocío Rodríguez Rivera, María Minoves Botey
Introducción: La enfermedad inflamatoria orbitaria idiopática (EIOI) es una patología orbitaria relativamente frecuente, de etiopatogénesis desconocida y que puede estar detrás de un cuadro de diplopía con hiperemia conjuntival como el que presentamos.
Caso clínico: Varón de 59 años que acude a urgencias por diplopía binocular vertical intermitente y edema palpebral fluctuante de una semana de evolución. Se objetiva hipertropía de ojo derecho, con fusión de imágenes con 3 dioptrías prismáticas y con leve limitación en la infraducción. La tomografía muestra un engrosamiento del músculo recto inferior y una trabeculación de la grasa circundante, mientras que en la resonancia magnética vemos una lesión hipointensa intra-extraconal en el área infero-temporal de órbita derecha, que contacta con la zona posterior del globo ocular y con el músculo recto inferior. Se hace exploración quirúrgica con biopsia-resección y se inicia pauta corticoesteroidea oral, con progresiva resolución de la clínica (tanto de la congestión conjuntival y palpebral como del estrabismo y la diplopía asociada).
Conclusion: Ante un cuadro clínico como el descrito debemos hacer diagnóstico diferencial con patología neoproliferativa (linfoma) e inflamatoria, descartando múltiples enfermedades sistémicas autoinmunes con una analítica completa que incluya niveles de inmunoglobulinas séricas, ya que la EIOI puede ser idiopática o relacionada con depósitos de IgG4. Encontramos un infiltrado inflamatorio celular pleomórfico con fibrosis reactiva de grado variable y el diagnóstico debe incluir pruebas de imagen y biopsia. Las manifestaciones clínicas son variables según el tejido mayormente afectado (órbita anterior o posterior, músculos o glándula lacrimal) y suele haber buena respuesta al tratamiento antiinflamatorio, pero con una tasa de recurrencia alrededor del 40%. Es una entidad que debe tenerse en cuenta ante un caso de diplopía aguda con afectación conjuntival y/o de anexos oculares.
P33 Caso clínico: niña de 6 años con estrabismo convergente residual tras cirugía de tumor dermoide de conjuntiva
Dres.: Álvaro Luis Villazán Cervantes, Ana Flores Cano, Francisco Javier Torres García, María Leticia Lledó de Villar
Introducción: El dermolipoma es un tumor coristomatoso congénito, generalmente localizado en la zona temporal de la conjuntiva bulbar cerca del canto externo. Pueden volverse visibles en la mirada primaria o en la aducción. Debido a que estas lesiones pueden extenderse significativamente hacia la órbita y estar estrechamente asociadas con el músculo recto lateral, el músculo elevador y la glándula lagrimal, se han informado complicaciones graves, como alteración en la posición de los músculos extraoculares causando diplopía, blefaroptosis y/o queratoconjuntivitis sicca.
Caso clínico: Presentamos el caso de una niña de 2 años sana, sin antecedentes de interés que presenta una lesión encapsulada en zona temporal superior que se sitúa en órbita derecha en relación íntima con globo ocular entre la VIII y XI horas, compatible quiste dermoide que se confirmó posteriormente por anatomía patalógica. A la exploración presentaba una limitación de la abducción más acentuada en ojo derecho con endotropía y limitación leve a la supraabdución
En una primera intervención en 2016, se realiza la resección junto a retroceso moderado de rectos medios (4 mm). La paciente es seguida estrechamente y Enero 2020 presenta una exotropía -14D con hiperfunción de los oblicuos inferiores +2 OD, +3 OI. Planteándose una segunda intervención para dicha corrección. Se realiza una resección de la cicatriz conjuntival en zona temporal superior que normaliza la addución y se implanta membrana amniótica, no realizamos retroceso del Recto lateral. Se realiza el retroceso de los oblicuos inferiores: OD 4×2,4mm OI 4×1,4mm. Quedando un resultado francamente satisfactorio para médico y paciente.
Conclusiones: En conclusión, el manejo quirúrgico del dermolipoma con extirpación parcial, dirigida a reducir el tumor visible y la subsiguiente reconstrucción del defecto conjuntival genera buenos resultados estéticos. No obstante, no es raro la aparición de restricciones en los movimiento oculares.
P34 Enfermedad Inflamatoria Orbitaria Idiopática. Tratamiento quirúrgico
Dres.: Borja R. Zahonero Viana, Pilar Merino Sanz, Pilar Gómez de Liaño Sánchez, Ismael Nieva Pascual
Introducción: La Enfermedad Inflamatoria Orbitaria Idiopática (EIOI) es un proceso benigno inflamatorio en la órbita, que presenta grados variables de fibrosis, sin causa local o sistémica conocida. La incidencia es desafiante de evaluar, representando hasta el 8-10% de los trastornos orbitarios. Suele involucrar los músculos extraoculares, y menos frecuentemente otros tejidos oculares. Los pacientes presentan proptosis dolorosa y diplopía agudas, siendo en casos minoritarios (8-20%) bilateral. El diagnóstico es de exclusión, indicándose la biopsia ante presentaciones atípicas, mala respuesta a corticosteroides o recurrencia.
Caso clínico: Presentamos un caso de EIOI crónica. Mujer de 33 años que acudió a Urgencias por asimetría ocular aguda y diplopía intermitente. A la exploración, se observó limitación en los movimientos oculares de ambos ojos. Estudiada por neurología, endocrinología y medicina interna, excluyeron enfermedades autoinmunes, autoinflamatorias, infecciosas y degenerativas. La RM craneal reveló inflamación del recto interno y la grasa orbitaria izquierda. Se inició tratamiento con corticoides, con escasa respuesta. Dos años después, se realiza retroinsercción de recto inferior de OI.
Discusión: El diagnóstico diferencial aborda diversas condiciones, desde enfermedad metastásica hasta miastenia gravis y enfermedad tiroidea, destacando la naturaleza de EIOI como diagnóstico de exclusión. No se realizó biopsia de músculo, y en la literatura se exponen otros tratamientos no utilizados en este caso. Se destaca la complejidad y desafíos en el manejo de la EIOI, subrayando la importancia de un diagnóstico diferencial exhaustivo y tratamientos adaptados a cada paciente, no siendo siempre exitosos.
P35 Diplopía post-blefaroplastia
Dres.: José A. Aguiar Caro, Álvaro Moreno Guerrero, M.ª Leticia Lledó de Villar, Francisco Javier Torres García
La diplopía post-blefaroplastia es una complicación poco habitual aunque muy invalidante, que suele aparecer en los primeros días tras la cirugía. Los músculos más afectados suelen ser el oblicuo inferior (OBI), el recto inferior (RI) y el oblicuo superior (OS), condicionando una diplopia de predominio vertical.
Caso clínico: Varón de 53 años, sin antecedentes oftalmológicos, acude por diplopia vertical tras operarse de blefaroplastia de los 4 párpados en cirujano plástico privado. La exploración muestra hipotropia de OI con limitación a la supraversión, supra-aducción y supra-abducción, que condiciona una gran tortícolis cabeza-hombro izquierdo con mentón elevado. Las pruebas de imagen muestran un marcado engrosamiento a nivel del suelo orbitario, compatible con fibrosis cicatricial. La cirugía del estrabismo se llevó a cabo junto a los compañeros oculoplásticos. Durante la misma, se aíslan RI y OBI con dificultad debido a la fibrosis. Finalizando la cirugía, al traccionar de RI con el gancho se produce la rotura del músculo. Tras una búsqueda exhaustiva, se consiguen encontrar fibras del RI y se suturan los cabos musculares. Se deja retroinsertada la conjuntiva y se coloca membrana amniótica perilímbica y conformador también rodeado de membrana. En el postoperatorio inmediato continúa existiendo leve limitación de supraversión y midriasis pupilar OI, que fue desapareciendo en sucesivas revisiones. En la última exploración (2 años después) muestra mejoría significativa, aún con leve tortícolis pero es capaz de conducir y de leer con corrección.
P36 Resolución de un estrabismo restrictivo tras retirada de explante escleral
Dres.: Nuria Cintas García, Idoia Rodríguez Maiztegui, Juan José Rodríguez Ezcurra, Javier Elizalde Montagut
Presentamos el caso de un paciente con exotropía sensorial de gran ángulo en el que se realizó un avance resección del recto medio y su estabilidad a largo plazo, así como la localización del musculo mediante OCT.
Caso clínico: Se trata de un paciente que con enfermedad de Coats en ojo derecho que fue intervenido por nuestro servicio en 2020 (a los 14 años de edad) mediante vitrectomía y cerclaje, con facoemulsificación del cristalino e implante de LIO de 27.5D. Ya previo a la cirugía el paciente presentaba una hiper y exotropia de ojo derecho, no medida por la unidad de estrabismo. Tras la cirugía, la retina permaneció aplicada, aunque sin mejoría de la agudeza visual, que quedó en percepción de luz (AV de OI: 1). El estrabismo mejoró levemente, persistiendo, sin embargo, una desviación estéticamente evidente. En 2021 (a los 15 años de edad) el paciente es derivado a nuestra unidad de estrabismo para valoración. En la exploración, se constató una exotropia de ojo derecho de -65D (test de Hirschberg) con limitación de la aducción de OD de -2 e hiperfunción de oblicuos inferiores ++ en ambos ojos (síndrome en V). En 2022 se intervino de estrabismo, constatándose en quirófano una exotropia bajo anestesia general con un test de ducción pasiva ++ en aducción. En la intervención, se realizó un stretching-resección de recto medio de 4mm y adelantamiento de dicho músculo, quedando a 2mm del limbo (aumentando el arco de contacto). Tras esto el ojo quedó en endotropia con test de ducción pasiva ++ en abducción, y se decidió no intervenir el recto lateral para no aumentar la restricción en abducción, a la espera de observar los resultados. Se suturó adelantando la conjuntiva para aumentar la estabilidad de la aducción.
P37 Variación técnica de la cirugía del recto medio en la exotropía sensorial (stretching-resección avance del músculo y la conjuntiva)
Dres.: Ana Flores Cano, Francisco Javier Torres García, Beatriz García Trincado, Álvaro Luis Villazán Cervantes
Presentamos el caso de un paciente con exotropía sensorial de gran ángulo en el que se realizó un avance resección del recto medio y su estabilidad a largo plazo, así como la localización del musculo mediante OCT.
Caso clínico: Se trata de un paciente que con enfermedad de Coats en ojo derecho que fue intervenido por nuestro servicio en 2020 (a los 14 años de edad) mediante vitrectomía y cerclaje, con facoemulsificación del cristalino e implante de LIO de 27.5D. Ya previo a la cirugía el paciente presentaba una hiper y exotropía de ojo derecho, no medida por la unidad de estrabismo. Tras la cirugía, la retina permaneció aplicada, aunque sin mejoría de la agudeza visual, que quedó en percepción de luz (AV de OI: 1). El estrabismo mejoró levemente, persistiendo, sin embargo, una desviación estéticamente evidente. En 2021 (a los 15 años de edad) el paciente es derivado a nuestra unidad de estrabismo para valoración. En la exploración, se constató una exotropia de ojo derecho de -65D (test de Hirschberg) con limitación de la aducción de OD de -2 e hiperfunción de oblicuos inferiores ++ en ambos ojos (síndrome en V). En 2022 se intervino de estrabismo, constatándose en quirófano una exotropia bajo anestesia general con un test de ducción pasiva ++ en aducción. En la intervención, se realizó un stretching-resección de recto medio de 4mm y adelantamiento de dicho músculo, quedando a 2mm del limbo (aumentando el arco de contacto). Tras esto el ojo quedó en endotropia con test de ducción pasiva ++ en abducción, y se decidió no intervenir el recto lateral para no aumentar la restricción en abducción, a la espera de observar los resultados. Se suturó adelantando la conjuntiva para aumentar la estabilidad de la aducción.
P38 Paresia de VI nervio craneal bilateral en trombosis de senos venosos
Dres.: Albert Saladrigas Pernias, Noemí Roselló, Sabina Luna, Cecilia Gómez
Presentamos el caso de una paciente de 11 años de edad en seguimiento en nuestro centro por hipertensión intracraneal (HTIC) secundaria a TSVC de etiología no filiada.
La paciente consultó a urgencias por diplopía binocular horizontal intermitente y empeoramiento de su cefalea de base de 5 días de evolución. Presentaba buen estado general y una exploración neurológica normal, exceptuando la motilidad ocular extrínseca (MOE). A la exploración oftalmológica presentaba una agudeza visual de 1 en ambos ojos, pupilas sin alteraciones y MOE con limitación a la abducción bilateral, siendo más acusada en ojo derecho (OD). En la exploración del cover test se evidenció una endotropía alterna de 20 dioptrías prismáticas (DP). En el fondo de ojo se objetivó un empeoramiento del papiledema ya conocido, con hemorragias peripapilares y tortuosidad vascular. En el control evolutivo de 2 semanas presentaba una persistencia de la limitación a la abducción, tortícolis horizontal con la cara a la derecha, con empeoramiento de la endotropía, ahora de 30 DP. Ante el empeoramiento del cuadro, se decidió inyección de 5 UI de toxina botulínica en recto medio derecho. Una semana después se evidencia mejoría de la abducción en ambos ojos, así como de su tortícolis, con ligera ptosis palpebral derecha, no se observó cambios en el fondo de ojo. La TVSC es una patología infrecuente en la edad pediátrica. Sus manifestaciones clínicas no son específicas y pueden ser sutiles en neonatos y niños. El par craneal que más frecuentemente se ve comprometido en estos casos es el VI, siendo bilateral cuando se debe a una HTIC por extensa afectación del drenaje venoso. El tratamiento precoz con toxina botulínica en los casos en los que no se prevé una resolución espontánea podría ser clave para una correcta evolución de la motilidad ocular.
P39 Manejo quirúrgico de estrabismo restrictivo severo en paciente con linfoma orbitario
Dres.: Beatriz Pérez Morenilla, Ana Álvarez Gómez, Diego Torres García, Ana Morales Becerra
La trombosis de senos venosos cerebrales (TSVC) es una patología relativamente rara, con una sintomatología variable y una morbilidad y mortalidad significativas.
Presentamos el caso de una paciente de 11 años de edad en seguimiento en nuestro centro por hipertensión intracraneal (HTIC) secundaria a TSVC de etiología no filiada.
La paciente consultó a urgencias por diplopía binocular horizontal intermitente y empeoramiento de su cefalea de base de 5 días de evolución. Presentaba buen estado general y una exploración neurológica normal, exceptuando la motilidad ocular extrínseca (MOE). A la exploración oftalmológica presentaba una agudeza visual de 1 en ambos ojos, pupilas sin alteraciones y MOE con limitación a la abducción bilateral, siendo más acusada en ojo derecho (OD). En la exploración del cover test se evidenció una endotropía alterna de 20 dioptrías prismáticas (DP). En el fondo de ojo se objetivó un empeoramiento del papiledema ya conocido, con hemorragias peripapilares y tortuosidad vascular. En el control evolutivo de 2 semanas presentaba una persistencia de la limitación a la abducción, tortícolis horizontal con la cara a la derecha, con empeoramiento de la endotropía, ahora de 30 DP. Ante el empeoramiento del cuadro, se decidió inyección de 5 UI de toxina botulínica en recto medio derecho. Una semana después se evidencia mejoría de la abducción en ambos ojos, así como de su tortícolis, con ligera ptosis palpebral derecha, no se observó cambios en el fondo de ojo. La TVSC es una patología infrecuente en la edad pediátrica. Sus manifestaciones clínicas no son específicas y pueden ser sutiles en neonatos y niños. El par craneal que más frecuentemente se ve comprometido en estos casos es el VI, siendo bilateral cuando se debe a una HTIC por extensa afectación del drenaje venoso. El tratamiento precoz con toxina botulínica en los casos en los que no se prevé una resolución espontánea podría ser clave para una correcta evolución de la motilidad ocular.
Viernes 26 de abril
Sesión de mañana
P40 Neuropatía óptica compresiva en la infancia secundaria a displasia esfenoidal
Dres.: José A. Aguiar Caro, Álvaro Moreno Guerrero, Javier Avilés Prieto, Roberto López Mancilla
Introducción: Las neuropatías ópticas de origen compresivo se pueden producir a cualquier edad y pueden cursar con o sin edema papilar. Presentamos un caso de neuropatía óptica compresiva unilateral secundario a displasia esfenoidal, cuyo retardo diagnóstico no permitió opciones terapéuticas.
Caso clínico: Niño de 7 años en seguimiento en consultas tras un traumatismo ocular. La exploración oftalmológica muestra AV OD 1 OI 0.5, RF ciclo OD +1.00-0.25 166º OI +1.25-1.00 9º. Polo anterior y posterior normal. Se prescribe el astigmatismo en la corrección óptica y parches OD 4h día. En las revisiones posteriores recupera AV de OI hasta llegar a 0.9, comenzando al año de seguimiento con pérdida progresiva no dolorosa de OI hasta llegar a la ceguera, con atrofia óptica completa. Se llegan a solicitar hasta 3 RMN cráneo-órbitas que muestran dilatación y aumento de señal del nervio óptico izquierdo, con estudio completo para neuritis óptica negativo y ausencia de respuesta a corticoides. Tras revisar las imágenes de RMN, se aprecia una asimetría del esfenoides y se solicita TAC órbitas que confirma una estenosis significativa del agujero óptico, fisura orbitaria superior y atrofia del nervio óptico izquierdo con engrosamiento del ala mayor del esfenoides tipo displasia fibrosa.
Conclusión: Las lesiones compresivas situadas a nivel intracraneal, intracanalicular o posteriores en la órbita, a diferencia de las lesiones en la órbita anterior, no suelen producir edema de papila. Pueden pasar clínicamente silentes y, cuando el nervio óptico aparece pálido, la pérdida de función suele ser irreversible. El paciente suele presentar una pérdida de visión progresiva e indolora. La RMN y TAC son técnicas complementarias de uso necesario para el diagnóstico de patologías neuroftalmológicas. En este caso clínico, a pesar de 3 RMN, el TAC craneal permitió el diagnóstico de estenosis agujero óptico secundario a displasia ósea.
P41 Microesferofaquia asociada a miosis congénita. A propósito de un caso
Dras.: Carla Arteaga Henríquez, Mercedes Rivera Zori, Isabel Valls Ferrán
Introducción: La mitosis congénita y la microesferofaquia son malformaciones congénitas raras de la cámara anterior. Presentamos el caso de un paciente varón de dos años que debuta con una miopía magna secundaria a una microesferofaquia asociada a una miosis congénita.
Caso clínico: Se trata de un niño varón de dos años sin antecedentes personales de interés, que acude a consulta por sospecha de disminución de visión en ambos ojos. En la exploración oftalmológica se detectó una miosis puntiforme con escasa reacción a la luz a pesar de la administración de colirio de ciclopentolato y colirio de atropina en repetidas ocasiones. Además, se obtuvieron medidas de alta miopía, en ojo derecho -17.50* -1.00 165º y en ojo izquierdo -19.50* -2.75 155º. Se solicitó una ecografía ocular y una resonancia magnética cerebral. En ellas se observó la presencia de cristalinos pequeños y de morfología redondeada. Con estos datos, se estableció el diagnóstico clínico de miosis congénita y microesferofaquia, y la sospecha de síndrome de Weill-Marchesani, que no pudo ser confirmado mediante estudio genético, por lo que se ampliaron los estudios con arrays y estos se encuentran aún pendientes de resultados concluyentes.
Conclusión: Tanto la miosis congénita como la microesferofaquia son malformaciones de la cámara anterior que se asocian a otras múltiples patologías. Sin embargo, la asociación de ambas entidades no había sido descrita antes, siendo el presente el primer caso que describe tal asociación.
P42 Miositis orbitaria en paciente pediátrico, un caso fuera de lo común
Dres.: Paula Castellote Domínguez, Alejandro Crespo Chacón, Neus Díez Bienvenido, Elena Quiroga Caneiro
Propósito: Reseñar un caso de miositis orbitaria en edad pediátrica y destacar la importancia de realizar un buen diagnóstico de exclusión ante síntomas compatibles; puesto que aunque es inusual esta edad de presentación se trata de un proceso inflamatorio potencialmente maligno y que con un buen diagnóstico seremos capaces de tratar con éxito.
Método: Varón de 16 años derivado de su centro de salud por cefalea, dolor retro-ocular derecho y diplopía a la levoversión extrema de una semana de evolución. No fiebre ni otros síntomas relevantes. No alergias ni antecedentes personales ni familiares de interés.
A la exploración no proptosis ni alteraciones palpebrales. Agudeza visual ambos ojos 1.0. Motilidad ocular extrínseca ojo derecho con limitación a la levoversión -1 y diplopía a la levoversión extrema.
Cover test ojo derecho con exotropia -4 d. Worth 4 figuras. Examen biomicroscópico y fondo de ojo fisiológicos. Se solicita RM de órbita y cráneo, TAC y análisi de sangre completa para descartar alteraciones tiroideas, infecciosas, de autoinmunidad u oncológicas. Se decide ingreso para tratamiento intravenoso por alta sospecha de miositis orbitaria de recto lateral derecho.
Resultados: Analítica anodina y negativa para etiología infecciosa, autoinmune, serología y oncológica. TAC compatible con la normalidad.
RM de cráneo y órbita: Engrosamiento y captación del músculo recto lateral compatible con miositis de recto lateral derecho.
Conclusiones: La miositis orbitaria es una patología inflamatoria de la órbita grave que aunque se suele presentar en la tercera y cuarta década de la vida, es importante pensar en ella en edad pediátrica ante síntomas compatibles, puesto que conseguir diagnosticarla y tratarla correctamente nos permitirá mejorar drásticamente el pronóstico del paciente.
El abordaje de esta patología consiste en un diagnóstico de exclusión concluyendo con la RMN como prueba complementaria gold standard y tratamiento con corticoides intravenosos.
P43 Masas ovoideas peripapilares hiperreflectivas asociadas a drusas de nervio óptico: estudio mediante tomografía de coherencia óptica angiográfica
Dres.: Andrea Català Nadal, Andrea Díaz Barrón, José M.Hervás Hernandis, Antonio Duch-Samper
Introducción: El término POHMS constituye el acrónimo en inglés de masas ovoideas peripapilares hiperreflectivas (peripapillary hyperreflective ovoid mass-like structures). Es un hallazgo neurooftalmológico común a diversas causas de alteración del nervio óptico (NO) descrito por primera vez en 2018.
Caso clínico: Presentamos dos casos clínicos. El primero es una niña de 6 años, asintomática, con elevación bilateral de ambos NO. La resonancia magnética cerebral (RM) es normal. En la ecografía se aprecia la presencia de imágenes hiperecoicas en ambos NO compatibles con drusas. En la Tomografía de Coherencia Óptica tipo Swept-Source (SS-OCT) se observa un aumento del grosor de la capa de fibras nerviosas retinianas (CFNR) así como imágenes hiperreflectivas con sombra acústica posterior, compatibles con drusas del NO; asimismo se aprecian unas masas ovoideas peripapilares hiperreflectivas compatibles con POHMS. El segundo caso es una niña de 6 años asintomática con elevación del NO derecho. En la tomografía computarizada (TAC) cerebral se observan calcificaciones en la cabeza de ambos NO compatibles con drusas. En la SS-OCT se confirma la presencia de imágenes hiperreflectivas con sombra acústica posterior en ambos NO, así como la presencia de POHMS bilaterales.
Conclusión: Con la evolución de la OCT se ha producido un cambio de paradigma en las imágenes de la retina y del nervio óptico. Las POHMS aparecen en entidades como las drusas de nervio óptico, el papiledema, la neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NOIANA), la trombosis de la vena central de la retina, la neuritis óptica y la papila oblicua del miope. Su importancia radica en que histopatológicamente son un marcador de estasis del flujo axoplásmico y por tanto, de alteraciones tanto microscópicas como ultraestructurales del nervio óptico. Esto puede resultar útil para comprender, diagnosticar y manejar diversas patologías que afectan al nervio óptico.
P44 Apraxia oculomotora congénita. Descripción de 3 casos
Dres.: María Chamorro González-Cuevas, Pilar Merino Sanz, Julio Rafael Ruiz Batres, María de la Soledad Mendoza Calvo
Objetivo: Describir las características clínicas de una muestra de sujetos diagnosticados de síndrome apraxia oculomotora congénita en la consulta de Motilidad Ocular de un hospital terciario entre los años 2004 y 2023.
Método: Estudio retrospectivo descriptivo de 3 casos. Se analizaron: motilidad ocular extrínseca (MOE), AV, movimientos sacádicos y cefálicos, tortícolis, biomicroscopía, fondo de ojo, exploración neurológica y pruebas de imagen, neurofisiológicas y analíticas.
Resultados: La edad media fue 7,11 años (2 mujeres). Dos pacientes presentaban retraso psicomotor y otro estaba diagnosticado de déficit de atención. En uno de los casos se realizó cirugía de retroinserción de recto lateral derecho con debilitamiento de oblicuos superiores en otro centro. Todos los pacientes presentaban sacudidas cefálicas. En uno de los tres casos existía una alteración de la MOE con exotropia, patrón en V y desviación vertical disociada. Dos pacientes cursaban con insuficiencia de convergencia y tortícolis cabeza hombro izquierdo. La exploración en lámpara de hendidura y el fondo de ojo fue normal en todos ellos. La agudeza visual solamente pudo valorarse en dos pacientes, siendo ésta de 20/20 en uno y de 20/25 en otro, debido a que el tercer caso estaba en edad preverbal y la prueba de Teller no es válida en estos casos.
Conclusión: La apraxia oculomotora congénita es una enfermedad rara en la cual existe una imposibilidad de iniciación de movimientos sacádicos en el plano horizontal. Para compensar el déficit los pacientes desarrollan sacudidas cefálicas laterales. Deben descartarse otras causas de defectos de fijación y movimientos cefálicos y oculares anómalos, incluyendo pruebas electrofisiológicas y de neuroimagen.
P45 Tortuosidad venosa en el fondo de ojo en el síndrome de O’Donell-Luria-Rodan: estudio mediante tomografía de coherencia óptica angiográfica
Dres.: Andrea Díaz Barrón, Andrea Catala Nadal, José Miguel Hervás Hernandis, Antonio Duch-Samper
Introducción: El síndrome de O’Donnell-Luria-Rodan (ODLURO) es un trastorno del desarrollo neurológico autosómico dominante causado por variantes patógenas en el gen KMT2E. Descrito por primera vez en 2019 por O’Donell Luria et al en una cohorte de 38 pacientes, las características clínicas que presenta son macrocefalia, discapacidad intelectual leve, trastorno del espectro autista y epilepsia. No existen hallazgos oftalmológicos asociados descritos hasta la fecha.
Caso clínico: Paciente de 10 años diagnosticada de síndrome de ODLURO con la variante patógena en el gen KMT2E. Fenotípicamente presenta frente abombada, labios finos, quinto dedo corto y ojos hundidos. Padece una discapacidad intelectual leve, alteraciones inespecíficas en la resonancia magnética (RM) cerebral e hipotonía. Su agudeza visual es de 1 en ambos ojos, polo anterior normal y en el fondo de ojo destaca tortuosidad venosa bilateral sin otros hallazgos. Se realiza una tomografía de coherencia óptica angiográfica tipo swept-source (SS-OCT) donde se observa un plexo superficial y profundo con densidad normal para la edad, siendo el perfil foveolar de grosor y morfología normales.
Conclusión: El gen KMT2E (lisina metiltransferasa 2E) en el cromosoma 7q22.3 codifica una enzima de la familia de leucemia de linaje mixto/lisina N-metiltransferasa 2 (KMT2), pero KMT2E difiere estructuralmente de los otros miembros de esta familia y parece carecer de actividad metiltransferasa. En 2020, O’Donnell Luria et al añadieron 18 pacientes a la cohorte previamente descrita, y encontraron nuevos hallazgos: hipotonía muscular, alteraciones no específicas en la RM cerebral, alteraciones del sueño y síntomas gastrointestinales.
Se trata del primer caso de tortuosidad venosa asociada a síndrome de ODLURO del que se desconoce su significado clínico.
P46 «Poliuria, polidipsia y… baja agudeza visual»
Dres.: Cristina Escorial Albendiz , Isabel Portillo Pineda, Pedro Rodríguez Cortés, María Arroyo Lizondo
Introducción: El síndrome de Wolfram (SW) es una rara y compleja enfermedad neurodegenerativa progresiva, de herencia autosómica recesiva (excepcionalmente de herencia esporádica o mitocondrial). También se le conoce con el acrónimo DIDMOAD, por las iniciales en inglés de sus integrantes principales: diabetes insípida (DI), diabetes mellitus (DM), atrofia óptica (OA) y sordera neurosensorial (D). A veces hay otras entidades como alteraciones urinarias, gonadales y del SNC, aunque nuestro paciente no las presentaba. El diagnóstico clínico se basa en la asociación sindrómica y el análisis genético. Este análisis no tiene valor pronóstico, pero es importante para dirigir la evaluación de las patologías concomitantes y para realizar consejo genético familiar de cara a un futuro reproductivo. No hay actualmente un tratamiento efectivo que pueda revertir la progresión y el tratamiento consiste en el tratamiento de las patologías que lo integran.
Caso clínico: Valoramos en consulta a un varón de 6 años. Presenta una AV SC OD 0.4 OI 0.4. En el fondo de ojo objetivamos palidez papilar marcada en AO sugestiva de atrofia óptica bilateral. El paciente estaba diagnosticado de diabetes mellitus desde los 2 años de edad. Debutó con una taquicardia supraventricular paroxística que se controló con flecainida. Se remitió por concurrencia de patologías a la unidad de dismorfologías del centro de referencia, desde donde solicitaron un estudio genético que diagnosticó al paciente de síndrome de Wolfram o DIDMOAD.
Conclusión: Aunque el pronóstico es malo, es fundamental un diagnóstico de sospecha precoz y un estudio genétic. Esto permitirá realizar un abordaje con un equipo multidisciplinar de manera integral y optimizar el seguimiento y control de los pacientes.
P47 Manejo de la hipertensión ocular tras hipema traumático en paciente con drepanocitosis
Dres.: Rosa Martín Carribero, Blanca Eslava Valdivielso, Mariluz Puertas Ruiz-Falcó, José Antonio Amo Bascones, Yanira Gómez San Gil
El hipema traumático infantil es una complicación severa aunque infrecuente que supone una urgencia oftalmológica. Existen numerosas complicaciones secundarias a la sangre en la cámara anterior (CA) tanto en el momento agudo como a largo plazo. La presión intraocular (PIO) elevada es una de ellas y supone una amenaza para la visión del paciente requiriendo cirugía en aquellos casos de hipertensión ocular (HTO) refractaria. Niño de 13 años de raza negra acude a urgencias por dolor, vómitos y pérdida visión en ojo izquierdo (OI) tras traumatismo con una pelota. El paciente niega antecedentes de interés. En la exploración oftalmológica destaca: agudeza visual (AV) 0.1 decimal, nivel de hipema de 2,5 mm y PIO de 38 mmHg. Tras una pauta de tratamiento antihipertensivo y antiinflamatorio tópico y seguimiento estrecho con mal control de la PIO se decide interconsultar a Hematología para descartar drepanocitosis. El estudio hematológico reveló una anemia nomocítica normocrómica y rasgo falciforme HbS 32%. Ante estos hallazgos se sustituye la acetazolamida oral por manitol intravenoso. A pesar de ello, la PIO permaneció alrededor de 45 mmHg y se programó lavado de CA e implante de PreserFlo + mitomicina C 0.2%. Durante los siguientes controles y a pesar del tratamiento tópico pautado la PIO era de 24 mmHg y requirió revisión de la ampolla bajo anestesia general. Tras la segunda cirugía la PIO se mantiene en 10 mmHg sin tratamiento y la AV es 0.6 decimal. La HTO secundaria al hipema traumático en edad infantil supone una urgencia oftalmológica que puede comprometer la función visual. Por ello se debe realizar un seguimiento estrecho con control de la PIO y, en casos necesarios, realizar la cirugía de forma preferente. El manejo del hipema traumático en pacientes con drepanocitosis es complejo por el alto riesgo de HTO refractaria, crisis vasooclusivas que pueden presentar tras algunos tratamientos y mayor probabilidad de necesitar una cirugía para el control de la PIO.
P48 Manejo terapéutico de la Enfermedad de Coats: a propósito de un caso
Dres.: Elia de Esteban Maciñeira, Manuel Francisco Bande Rodríguez, M.ª José Blanco Teijeiro
Introducción: La enfermedad de Coats es una afección ocular mayoritariamente pediátrica, caracterizada por anomalías vasculares retinianas, que puede manifestarse como leucocoria y pérdida visual progresiva. Requiere un enfoque diferencial por su similitud con otras patologías oculares y plantea retos terapéuticos importantes.
Caso clínico: Presentamos el caso de un niño de 6 años con diagnóstico de enfermedad de Coats, identificado tras presentar pérdida de percepción lumínica en el ojo derecho. La evaluación inicial mostró motilidad ocular conservada y ausencia de anomalías en el segmento anterior, pero reveló masas amelanóticas y desprendimiento de retina exudativo en el cuadrante temporal superior mediante funducopia. La ecografía ocular evidenció masas retinianas nodulares, coherentes con Coats en estadio 3A. El manejo incluyó panretinofotocoagulación, crioterapia, inyección de ranibizumab intravítreo, fotocoagulación láser adicional, drenaje de líquido subretiniano, vitrectomía, y crioterapia suplementaria, finalizando con inyección de aceite de silicona. La evolución fue positiva, con manejo efectivo de la exudación.
Conclusión: Este caso destaca la importancia de una estrategia terapéutica integral y personalizada en el manejo de la enfermedad de Coats, subrayando el valor del diagnóstico precoz y de la intervención multidisciplinar. La adaptabilidad y el seguimiento continuo son cruciales para prevenir la progresión de la enfermedad y preservar la función visual, evidenciando que el tratamiento debe ser específico al estadio de la enfermedad y adecuado a las necesidades individuales del paciente.
P49 Cataratas juveniles secundarias a xantomatosis cerebrotendinosa
Dras.: Rocío Falcón Roca, Belén Gutiérrez Partida, Isabel Valls Ferrán, Celia Martín Villaescusa
Propósito: La xantomatosis cerebrotendinosa (XCT) es una enfermedad rara autosómica recesiva del metabolismo lipídico producida por mutaciones en el gen CYP27A1. La clínica es diarrea, cataratas juveniles, y en fases avanzadas xantomas tendinosos y síntomas neurológicos.
Método: Presentamos el caso clínico de dos hermanos afectos de XCT en edad pediátrica.
Resultados: El primer caso fue una niña de 6 años remitida con una mejor agudeza visual corregida (MAVC) de 0.2 en ojo derecho (OD) y de 0.1 en ojo izquierdo (OI) y una catarata subcapsular posterior central bilateral, siendo el resto de la exploración oftalmológica anodina. Se realizó facoemulsificación e implante de lente intraocular con una MAVC a 1.0 en OD y 0.9 en OI. Desarrolló una opacificación de la cápsula posterior que se trató con capsulotomía YAG bilateral. Se mantuvo estable con una graduación de -0.50-0.75 a 75º en OD y de -0.25-1.00 a 25º en OI, con adición de +3.00 dioptrías para cerca. A nivel sistémico, desarrolló una polineuropatía axonal y retraso madurativo leve. Presentó unos niveles plasmáticos aumentados de colestanol y latosterol. La resonancia mostró signos de leucoencefalopatía inespecífica. El estudio genético identificó una mutación en homocigosis del cambio patogénico para XCT c.63C>A(pC21) en el gen CYP27A1, que también presentó el hermano, por lo que ambos iniciaron tratamiento con ácido quenodeoxicólico. El hermano de 5 años fue remitido con una MAVC de 0.3 en OD y 0.1 en OI, presentando cataratas subcapsulares centrales bilaterales, sin otros hallazgos. Se intervino con facoemulsificación e implante de lente intraocular bilateral con MAVC a 1.0 en OD y OI. Mantuvo una graduación de lejos neutra con adición de +3.0 dioptrías para cerca, sin incidencias.
Conclusión: Las cataratas juveniles están presentes en el 75% de los pacientes con XCT precediendo el desarrollo de otros síntomas. De ahí su importancia para el diagnóstico y tratamiento precoz con mejoría del pronóstico.
P50 Manifestaciones oftalmológicas en el síndrome de Kabuki. A propósito de un caso
Dras.: Rocío Falcón Roca, Belén Gutiérrez Partida, Isabel Valls Ferrán, Natalia, Blanco Calvo
Propósito: El síndrome de Kabuki es una enfermedad congénita rara por mutación en KMT2D y KDM6A. Se caracteriza por alteración del neurodesarrollo, retraso psicomotor y rasgos dismórficos típicos. Las manifestaciones oftalmológicas son alteraciones palpebrales características (fisura palpebral larga con eversión del tercio lateral del párpado inferior, cejas gruesas y arqueadas con con pérdida de pelo en la cola de la ceja), estrabismo y ambliopía.
Método: Presentamos un caso de síndrome de Kabuki en edad pediátrica.
Resultados: Un varón de 4 años acude por opacidad corneal y orzuelos de repetición en ojo derecho (OD). Como antecedentes destacó el diagnóstico de síndrome de Kabuki confirmado genéticamente con mutación en KMT2D: c.11119 C>T (p.Arg3707Ter). La mejor agudeza visual corregida fue amaurosis en OD y 1.0 en ojo izquierdo (OI). Presentó nistagmus patente de baja amplitud y frecuencia. Se objetivó una esclerocórnea en OD y en OI una opacidad cristaliniana leve. La funduscopia de OI mostró retinocoroidosis miópica. La refracción con cicloplejia de OI fue de -5.50, -1,75 a 90º. Entre los rasgos dismórficos destacó unas hendiduras palpebrales alargadas con pérdida de pelo en la cola de la ceja, labio superior fino, orejas de implantación baja, paladar ojival, manos toscas con implantación baja de los pulgares y almohadillas en los dedos.
La ecografía ocular demostró una tortuosidad de ambos nervios ópticos; y una cámara anterior disminuida con morfología discretamente lobulada en polo posterior en OD.
La resonancia mostró gliosis parietal.
A nivel sistémico presentó retraso psicomotor, hipoacusia neurosensorial moderada, alteraciones renales (quistes, tercer riñón pequeño con hipertensión arterial e hipercalciuria), criptorquidia y escoliosis leve.
Conclusión: Es importante la exploración oftalmológica en el síndrome de Kabuki ya que las alteraciones palpebrales características son criterios diagnósticos y pueden presentar complicaciones oculares.
P51 Reporte de caso: retinosis pigmentaria unilateral asociado a sordera neurosensorial ipsilateral y retraso en el desarrollo en paciente pediátrico
Dres.: Antonio Fernández Fernández de Castro, Hortensia Sánchez Tocino, Ana Villanueva Gómez, María Hernández Blázquez
Introducción: Síndrome de Usher (SU) unilateral es una enfermedad genética poco común que se caracteriza por sordera neurosensorial (SN) y retinosis pigmentaria unilateral (RPU). La retinosis pigmentaria unilateral es una distrofia retiniana rara que se presenta en el 5% de los casos de retinosis pigmentaria. Se han postulado dos mecanismos genéticos como el mosaicismo y las mutaciones somáticas durante la embriogénesis. La RPU puede asociarse a infecciones perinatales, traumatismos, inflamación intraocular o procesos neoplásicos.
Caso clínico: Niña de 5 años que se derivó a oftalmología para valoración oftalmológica. Paciente en seguimiento en consultas por SN izquierda y retraso del desarrollo. Progenitores sanos. A la exploración oftalmológica presentó una agudeza visual con corrección ojo derecho de 0,7 y ojo izquierdo (OI) de 0,2, endotropía de OI al cover test. Fondo de ojo donde se mostró en OI atrofia macular, papila pálida atrófica, vasos hialinizados, acúmulo de pigmento en retina periférica y retina de aspecto granular. Tomografía de coherencia óptica: atrofia retiniana a nivel macular y disminución de la capa de elipsoides. Estudio neurofisiológico mostró en el OI un enlentecimiento moderado en la respuesta P100 y onda B baja amplitud predominantemente en estimulación de conos. En el estudio genético presentó dos mutaciones del gen CDH23 en heterocigosis asociadas a SN y mutación del gen MYO7A en heterocigosis asociada a hipoacusia neurosensorial y a SU. Estudio analítico de rubeola o sífilis congénito negativo. Se llega a la sospecha diagnóstica de RPU asociado a SN ipsilateral por mutación en heterocigosis compuesta del gen CDH23 y heterocigosis en MYO7A. Actualmente paciente en seguimiento en consultas de oftalmología.
Conclusión: Ante el cuadro clínico de paciente pediátrico sindrómico con RPU y SN ipsilateral siempre descartar posible patología infecciosa perinatal y si esta es negativa es necesario realizar estudio genético.
P52 A propósito de un caso: El papel del Oftalmólogo en paciente con Síndrome de Sjögren Larson
Dras.: Marta Gallego Amorós, Eva María Fontán Rivas, María Wilnelia Ruiz Benítez
Introducción: El síndrome de Sjögren Larson (SSL) es un trastorno congénito raro con una prevalencia inferior a 0.4 por 100.00 habitantes. Sigue un patrón de herencia autosómica recesiva, asociado a mutaciones del gen ALDH32A. La triada clásica se caracteriza por una ictiosis, un retraso mental y una diplejía o cuadriplejía espática. La manifestación oftalmológica está presente en prácticamente la totalidad de los pacientes, siendo típica la afectación retiniana en forma de maculopatía con inclusiones cristalinas que rodean la fóvea y constituyen un hallazgo oftalmológico distintivo. Además, pueden presentar, atrofia macular, síntomas de ojo seco, y fotofobia de forma frecuente.
Presentación de caso clínico: Varón en seguimiento desde el año de vida por Oftalmología como parte de estudio multidisciplinar por microexotropía y anisometropía. Entre sus antecedentes destaca una ictiosis congénita, un retraso psicomotor con lesiones en sustancia blanca observadas en la resonancia magnética. Estudio genético confirma gen ALDH3A2 variante c991GA. Posteriormente, a los 6 años desarrolla una tetraparesia de predominio en miembros inferiores. A su seguimiento oftalmológico muestra hallazgos de pseudoagujero lamelar en ambos ojos, depósitos hiperrefringentes y atrofia de las capas internas de la retina en la tomografía de coherencia óptica (OCT), actualmente estable.
Discusión y conclusiones: Existen varias hipótesis sobre la patogénesis retiniana, aunque no se conoce de certeza. La OCT es una herramienta no invasiva que facilita la detección precoz, y visualizar hallazgos casi patognomónicos presentes a los 2 años. Actualmente no existen terapias específicas para SSL.El tratamiento se limita al manejo de los síntomas y a la fisioterapia rehabilitadora. Debido a su rara incidencia, variabilidad clínica y aparición de síntomas que dependen de la edad, el diagnóstico puede ser difícil de realizar, debiéndose hacer un estudio de despistaje con otras enfermedades sistémicas.
P53 Estudio de los parámetros vasculares retinianos en niños miopes en tratamiento con colirio de Atropina mediante angiografía por tomografía de coherencia óptica
Dras.: Noemí Güemes-Villahoz, Paula Talavero González, Elena Hernández García, Rosario Gómez de Liaño
Objetivo: Evaluar los parámetros vasculares de la retina en pacientes pediátricos miopes en tratamiento con colirio de atropina mediante angiografía por tomografía de coherencia óptica (A-OCT).
Método: Estudio transversal que incluyó niños miopes entre 6-14 años sin patología sistémica ni ocular previa en el tratamiento con colirio de atropina 0,025% y un grupo control de niños miopes sin tratamiento. Se analizaron y compararon los parámetros vasculares de A-OCT: densidad vascular (DV), densidad de perfusión (DP), y zona avascular foveal (FAZ) en ambos grupos. Además, se correlacionaron los resultados con el defecto refractivo y longitud axial (LA).
Resultados: Se incluyeron un total de 60 sujetos, 30 niños miopes en tratamiento con colirio de atropina, edad media 10,70 +/- 2,88 años y 30 miopes sin tratamiento, 10,03 +/- 2,68 años (p=0,367). No se encontraron diferencias significativas en la DP ni la FAZ entre los niños miopes en tratamiento con colirio de atropina y aquellos sin tratamiento. En la DV se encontraron diferencias significativas en los en los sectores maculares temporal interno, inferior y nasal externos (p= 0,03, 0,02 y 0,03 respectivamente).
Conclusiones: Los niños miopes en tratamiento con colirio de atropina al 0,025% no parecen mostrar diferencias en los parámetros vasculares a nivel macular mediante A-OCT comparado con los controles miopes. Este es el primer trabajo que evalúa los cambios vasculares en niños miopes europeos mediante A-OCT. Dado que el colirio de atropina es un tratamiento farmacológico empleado cada vez más frecuentemente en los niños miopes, evaluar los posibles efectos vasculares asociados a la administración prolongada del colirio a nivel retiniano es fundamental para el manejo de estos pacientes.
P54 El signo del sol poniente en el lactante y sus posibles implicaciones
Dras.: Dayra Hernández Marrero, Maryam Aroichane
Introducción: La desviación tónica de la mirada hacia abajo en un neonato puede ser un fenómeno transitorio y benigno en la que el reflejo oculo-vestibular de la mirada superior está conservado. Esta entidad debe ser diferenciada del «signo del sol poniente» asociado a hidrocefalia.
Caso clínico: Lactante de 7 semanas de vida ingresada en la UCI neonatal con encefalopatía hipóxico-isquémica, convulsiones, hidrocefalia y meningitis. Se solicita valoración oftalmológica para descartar papiledema en contexto de deterioro clínico en las últimas 48 horas. La exploración determinó ausencia de fijación y seguimiento ocular, ausencia de defecto pupilar aferente relativo con pupilas lentamente reactivas, desviación de la mirada mantenida hacia abajo con movimientos intermitentes de convergencia, ausencia del reflejo vestíbulo-ocular en mirada superior, y retracción palpebral superior unilateral. El examen funduscópico reveló unos nervios ópticos bien definidos con excavación papilar presente. Ante los hallazgos clínicos, se solicitó prueba de imagen cerebral que confirmó el deterioro rápido de la hidrocefalia preexistente por lo que se iniciaron acetazolamida sistémica y punciones lumbares terapéuticas seriadas hasta poder realizar procedimiento de derivación. Tras éste, el signo del sol poniente se resolvió.
Conclusión: La ausencia de papiledema no necesariamente descarta la existencia de hipertensión intracraneal. La presencia de otros signos clínicos acompañantes como el signo del sol poniente a nivel ocular deben alertar de esta posibilidad y orientar la toma de decisiones terapéuticas. Este signo es característico en la hidrocefalia congénita, no produciéndose esta desviación tónica en pacientes de más edad, lo que sugiere una mayor susceptibilidad del cerebro neonatal.
P55 Lesión huesiforme en la retina; Coats, retinoblastoma o toxocara
Dres.: David Martínez Tormo, Honorio Barranco, Ana Avendaño, Javier Cañas
Paciente varón de 3 años de origen africano que acude a consulta por sospecha de baja visión y leucocoria en ojo derecho. La AV en ojo izquierdo es de 1,25, mientras que en OD no es valorable, pero impresiona de muy baja visión. Tras la poca colaboración se decidió realizar un exploración bajo sedación en quirófano. Con el retinografo (ICON) se vio un lesión en la retina en la zona temporal, con una forma que llama la atención por su parecido a un hueso fémur ya que es blanquecina, sobreelevada, de unos 7 x 4 mm, de bordes pigmentados con exudación perilesional y tracción vitrea inferior. También se aprecian otras lesiones blanquecinas, nasal superior, macular y nasal inferior. No se ve vitritis ni snowballs ni hemorragias. Tras los primeros hallazgos se plantea un diagnóstico diferencial entre enfermedad de coats, retinoblastoma y toxocariasis. Se solicita una ecografía ocular que informa de una lesion principal ecogénica con pequeñas calcificaciones de en area temporal acompañada de otras dos lesiones de 1-3 mm, más cercanas a la papila. Los hallazgos podrían sugerir retinoblastoma bien con siembra retiniana o múltiple en ojo derecho. Se pidió una resonancia magnética donde se concluyó que la reducción del diámetro transversal del glabo ocular derecho, las captaciones nodulares tras contraste y la asimetria del cristalino es compatible con la enfermedad de Coats. La calcificación puntiforme es más caracteristica del retinoblastoma, pero también se ha descrito en Coats. También se realizó una serología para toxoplasma y toxocara que salió negativa. Tras los hallazgos radiológicos se realizó una angiografía fluoresceínica donde se aprecian amplias áreas de isquemia periférica con anomalías vasculares hiperfluoresceínicas y exudación hipofluoresceínica compatible con enfermedad de coats siendo éste el diagnóstico final. Se procedió a la fotocoagulación con láser argon con 353 spots de 400 mW y 300 mseg (37.7 J) en perfieria 360°.
P56 Lesión ocular infantil por puntero láser
Dres.: Ana Morales Becerra, Consuelo Spinola Muñoz, Diego Torres García, Beatriz Pérez Morenilla
Introducción: Las lesiones oculares resultantes de la exposición al láser son preocupantes porque la radiación óptica de 380 a 1400 nm penetra en varias estructuras oculares. El reflejo de parpadeo y la respuesta de aversión restringen la duración de la exposición al láser a 0.15 a 0.25 segundos.
Reporte de un caso: Varón de 12 años que consulta por escotoma central tras mirar un puntero láser verde (532 nm +/- 10) durante 7-8 segundos, primero el ojo derecho y después el ojo izquierdo. El examen ocular reveló una agudeza visual corregida para ambos ojos (20/200). La motilidad ocular, las respuestas pupilares y la biomicroscopía de ambos ojos eran normales. El fondo de ojo de ambos ojos presenta una cicatriz hipopigmentada en la fóvea, la autofluorescencia muestra una lesión hipofluorescente compatible con atrofia ERP. La tomografía de coherencia óptica (TCO) muestra una interrupción de la línea IS / OS (fotorreceptores) con la conservación de la membrana limitante externa y una irregularidad del epitelio pigmentario retiniano foveal (RPE).
Durante un año el paciente presentó ceguera legal con seguimiento en la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), con discretas mejorías que fueron aumentando hasta llegar a la recuperación visual completa, a pesar de que persistía la cicatriz macular.
Conclusión: Los potentes dispositivos láser de mano representan un peligro extremo para los ojos. Los láseres pueden afectar la retina a través de varios mecanismos. La longitud de onda, la duración de la exposición, el tamaño del punto, la potencia y la ubicación determinan la gravedad del daño retiniano. Por esta razón, a pesar de que nuestro caso clínico presentó una evolución favorable, hay que controlar las ventas de estos dispositivos es muy importante debido al peligro potencial debido a usos inadecuados. Es muy importante acciones gubernamentales para prohibir la importación de estos dispositivos y una campaña de sensibilización del público en general.
P57 Síndrome de Santo-Shinawi (DESSH): a propósito de un caso
Dres.: M.ª del Pilar Rodríguez Merchante, Laura Cabrejas Martínez, Isabel Trinidad Iglesias Lodares, Miguel Ángel Alonso Peralta
Introducción: El síndrome de Santo-Shinawi es un trastorno genético de baja prevalencia (se han descrito solo 25 casos en la literatura) causado por mutaciones en el gen WAC, caracterizado por discapacidad intelectual variable y/o retraso del desarrollo, hipotonía muscular junto con anomalías gastrointestinales, oculares y faciales.
Caso clínico: Varón de 2 años derivado a nuestras consultas para descartar patología oftalmológica asociada al diagnóstico genético de síndrome deSanto-Shinawi (variante patogénica en heterocigosis en el gen WAC). El paciente presenta retraso psicomotor global moderado junto con hipotonía axial; edad ósea inferior a la edad cronológica y laringomalacia. Pruebas endocrino-metabólicas sin alteraciones. Ecocardiograma normal. En cuanto a la exploración oftalmológica, exceptuando obstrucción lacrimal bilateral, es la adecuada para la edad del paciente, con motilidad ocular intrínseca y extrínseca normal; anejos oculares, biomicroscopía y exploración funduscópica sin alteraciones. La agudeza visual es de 0.5 binocular. En la RMN se objetiva hipoplasia del cuerpo calloso y ligero retraso en la mielinización periférica. A pesar de que actualmente la exploración oftalmológica es normal, estos pacientes deberán ser seguidos anualmente por el mayor riesgo de ambliopía, estrabismo y defectos refractivos.
Conclusiones:
— Estos pacientes deben ser tratados mediante un manejo multidisciplinar entre los servicios de neurología, endocrinología, cardiología, oftalmología, otorrinolaringología y digestivo con el fin de descartar malformaciones asociadas, evitar posibles complicaciones y conseguir la mejor evolución clínica posible.
— En cuanto a las manifestaciones oftalmológicas, es preciso descartar la presencia de ambliopías estrábicas o anisometrópicas, puesto que el riesgo de estrabismo y errores refractivos es mayor que en la población general.
— El diagnóstico definitivo del síndrome de Santo-Shinawi es genético.
P58 Síndrome KAT6A: a propósito de un caso
Dres.: M.ª del Pilar Rodríguez Merchante, Laura Cabrejas Martínez, Isabel Trinidad Iglesias Lodares, Miguel Ángel Alonso Peralta
Introducción: El síndrome de KAT6A o síndrome de Arboleda-Tham es un trastorno genético muy poco frecuente (apenas 30 casos diagnosticados en España) caracterizado por una mutación heterocigótica de novo en la lisina acetiltransferasa 6A del cromosoma 8 y que cursa con discapacidad intelectual variable, retraso del desarrollo y del habla, hipotonía y afectación multisistémica.
Caso clínico: Varón de 35 años con antecedentes de hipotonía muscular postnatal y retraso en el desarrollo del aprendizaje y el lenguaje en la infancia temprana; es valorado anualmente en nuestro servicio por endotropia consecutiva postquirúrgica (estrabismo divergente intermitente) y astigmatismo miópico compuesto corregido con gafas (AVcc 1.0/1.0). A los 33 años de edad se observa una disminución progresiva de la mejor agudeza visual corregida por lo que se realizan una OCT de capas de fibras nerviosas y del complejo de células ganglionares, en las que se objetiva una atrofia bilateral de las mismas. En la RMN se evidencia un marcado adelgazamiento de ambos nervios ópticos y quiasma. Finalmente, dado el cuadro de hipotonía muscular postnatal y estrabismo asociado con anomalía de los nervios ópticos, se deriva al servicio de genética y se obtiene como resultado una variante heterocigota en el gen KAT6A.
Conclusión:
— En caso de estrabismos en edad pediátrica con antecedentes de hipotonía muscular neonatal, trastornos del lenguaje/desarrollo y anomalías neurooftalmológicas, se deberá realizar un despistaje genético con el fin de poder diagnosticar y brindar un mejor manejo terapéutico.
— Los pacientes con síndrome KAT6A pueden presentar anomalías oculares, tales como ambliopía, estrabismo o errores refractivos.
— Alrededor de la mitad de los pacientes con síndrome KAT6A presentan anomalías cardiacas, por lo que es importante un cribado temprano por parte del cardiólogo.
P59 Importancia de la monitorización multimodal en pacientes con síndrome de Coats-like bilateral secundario a retinosis pigmentaria: a propósito de un caso peculiar en edad pediátrica
Dres.: Nevena Romanic Bubalo, Anna Monés Llivina, Pablo Enrique Díaz Aljaro
Objetivo: Se reporta el caso de un niño diagnosticado de retinosis pigmentaria (RP) que en el seguimiento presentó lesiones neovasculares periféricas tipo Coats-like en ambos ojos.
Método: Varón de 8 años de edad en seguimiento desde los 3 años por nictalopia. Se explora mediante funduscopia, tomografía de coherencia óptica (OCT), retinografía de campo amplio, autofluorescencia, angiografía con fluoresceína y estudio genético.
Resultados: Paciente diagnosticado de RP a los 3 años de edad. Antecedentes de gestación a término no controlada y consanguinidad parental. Estudio genético con resultados positivos para las mutaciones en los genes IMPDH1 y GNAT asociados a RP y ceguera estacionaria congénita. La mejor agudeza visual corregida se mantuvo estable siendo de 0.6 y 0.5 (test de Snellen). El segmento anterior era normal. La funduscopia mostraba un patrón tipo alba punctatus y espículas óseas. La OCT, atrofia de capas externas foveales. En el último año de seguimiento, en la retinografía de campo amplio se observó la disminución del calibre vascular periférico, atrofia retiniana en media periferia con neovasos de aspecto telangiectásico en ambos ojos, asociando exudación en OI. Se realizó angiografía fluoresceínica confirmando neovascularización y telangiectasias con leakage perivascular. Dada la aparición de estas lesiones y la isquemia retiniana, se decide proceder a laserterapia indirecta bajo anestesia general.
Conclusiones: La aparición de complicaciones vasculares asociadas a RP, tras una exhaustiva búsqueda bibliográfica, se encuentran poco descritas en la literatura médica. Destacamos la gran importancia de la exploración complementaria mediante imágenes de campo amplio en niños diagnosticados de RP en el momento en el que sea posible su colaboración, aunque poco frecuentes, diagnosticar y tratar estas complicaciones desde su inicio, es muy relevantes para preservar la agudeza y calidad visual, sobre todo en una patología con mal pronóstico visual de base.
P60 Síndrome de Lemierre con edema de papila
Dres.: Isabel Romero Barranca, Álvaro Villazán Cervantes, José Antonio Aguiar Caro, Roberto López Mancilla
Introducción: El objetivo de este trabajo es presentar los aspectos clínicos, diagnósticos y terapéuticos de un caso complejo de síndrome de Lemierre con edema de papila tras un flemón dentario.
Caso clínico: Niña de 13 años, sin antecedentes de interés, que acudió al servicio de urgencias tras fiebre de 48 horas de evolución, flemón dentario y cervicalgia derecha. Analítica con leucocitosis. La ecografía cervical mostró ganglios linfáticos reactivos y engrosamiento de la vena yugular interna derecha. Se realizó TAC cráneo-cuello y angioRMN cráneo y troncos supraaórticos con ausencia de flujo de la vena yugular interna derecha, trombosis del seno sigmoides derecho y parte del seno transverso. La ecocardiografría no mostró cardiopatía estructural y en la radiografía de tórax no se hallaron infiltrados pulmonares embólicos infecciosos. La exploración oftalmológica mostró una leve ambliopía anisometrópica, con visión de OD 0.8 y OI 1, con edema de papila bilateral, sin embolismos retinianos. Se procedió al ingreso hospitalario con antibioterapia empírica intravenosa con amoxicilina clavulánico y se realizó exodoncia de resto radicular infectado retenido. Se modificó la pauta antibiótica intravenosa con cefotaxima y clindamicina durante 2 semanas además de anticoagulación con HBPM a 1 mg /kg /12h. Continuó tratamiento domiciliario con amoxicilina clavulánico 875/125 mg 1/8 h durante 3 semanas más y mantuvo la anticoagulación con heparina sc. hasta la resolución del cuadro trombótico.
Conclusión: El síndrome de Lemierre es una complicación inusual de una infección orofaríngea asociada a tromboflebitis de la vena yugular interna y, a veces, infecciones embólicas. Actualmente se considera una enfermedad rara después de la introducción de antibióticos en medicina y se necesita un alto grado de sospecha para diagnosticar este síndrome tras una infección orofaríngea.
P61 Cierre espontáneo de agujero macular traumático en paciente en edad pediátrica, seguimiento por OCT: presentación de un caso
Dres.: Julieta C. Stefani Vargas, Jaume Catalá Mora, Júlia Nash Monsó, Javier Santos Gutiérrez
Introducción: El agujero macular traumático (AMT) representa una complicación poco frecuente pero significativa de los traumatismos oculares en la edad pediátrica, principalmente debido a su impacto potencial en la agudeza visual (AV), y por ende, en la calidad de vida del paciente. Éste se presenta como consecuencia de un traumatismo, por lo general contuso, sobre el globo ocular, que provoca unas fuerzas de compresión y expansión súbitas, con la consecuente tracción vitreorretiniana que lo puede generar.
Caso clínico: Presentamos el caso de un niño de 11 años, que acude urgencias por disminución súbita de la AV en el ojo izquierdo (OI) tras un traumatismo contuso con pelota de futbol. A la exploración presenta una AV de 1.0 en el ojo derecho (OD) y 0,25 en el ojo izquierdo (OI), observándose a la funduscopia un agujero macular de espesor total, confirmado por Tomografía de Coherencia Óptica (OCT). Debido al tamaño del agujero, la edad del paciente, y a la presencia de puentes de tejido sugestivos de posibilidad de regresión espontanea, se decide una conducta expectante. En los controles posteriores se constata mediante OCT una aproximación paulatina de los bordes del agujero hasta completar su cierre, presentando una AV final de 0.7 en el OI.
Conclusiones: La gestión óptima de los AMT, principalmente en pacientes pediátricos, requiere un enfoque terapéutico personalizado, con un equilibrio entre una conducta expectante a la espera del cierre espontáneo y una intervención quirúrgica precoz en casos en los que el cierre espontaneo resulte improbable, o en los pacientes en los cuales el riesgo del desarrollo de ambliopía sea alto. La tomografía de coherencia óptica (OCT) es esencial tanto para el diagnóstico inicial como para el monitoreo progresivo del AMT, facilitando el reconocimiento anticipado de indicadores de cierre autónomo y la pronta identificación de complicaciones que pudieran modificar el abordaje terapéutico.
P62 La OCT-EDI como herramienta para el despistaje de lesiones coroideas en la Neurofibromatosis tipo 1
Dras.: Laura Suárez Vivanco, Irene Herrero Díez, Elena Pereira Bezanilla
Introducción: La neurofibromatosis tipo 1 (NF1) es una alteración autosómica dominante en la que se produce la proliferación aberrante de múltiples tejidos procedentes de la cresta neural.
Es una neurocristopatía en la que aparecen entre otras entidades, nódulos coroideos que alteran la morfología y el grosor retiniano produciendo engrosamiento tanto de la coroides como del neuroepitelio presente alrededor y sobre dichos nódulos. Éstos, sobretodo en estadíos incipientes, no se encuentran presentes en la exploración de fondo de ojo (FO) rutinaria.
La tomografía óptica de dominio espectral con profundidad mejorada (EDI-OCT), permite visualizar la arquitectura de la coroides y descartar la presencia de lesiones coroideas hamartomatosas en esta patología. Presentamos el estudio descriptivo mediante EDI-OCT de nódulos coroideos en una serie de casos entre los 6-9 años de edad con diagnóstico genético y clínico de NF1.
Conclusión: La EDI-OCT es una herramienta útil, rápida y no invasiva que permite tanto el despistaje como el seguimiento de estas lesiones en pacientes con NF1, que muchas veces no se visualizan inicialmente en el FO. Es por tanto, de gran utilidad en el cribado de lesiones asociadas a esta enfermedad en edades pediátricas.
P63 Estudio de la superficie ocular en población pediátrica tratada con colirio de atropina para el control de la miopía
Dras.: Paula Talavero González, Paloma Porras Ángel, Beatriz Martín García, Rosario Gómez de Liaño Sánchez
Propósito: Evaluar los efectos secundarios al uso del colirio de atropina sulfato al 0.025% para el control de la progresión de la miopía en la población infantil en la superficie ocular.
Método: Estudio prospectivo con 112 ojos de 56 pacientes infantiles usuarios de colirio de atropina sulfato al 0.025% para el control de la miopía. Se realizó estudio objetivo del tiempo de rotura lagrimal no invasivo mediante el sistema Keratograph® y estudio subjetivo de la tolerancia y alteraciones de la superficie ocular mediante el test de OSDI previos al uso del colirio y a los 6 meses del mismo. Se realizó también exploración con lámpara de hendidura para la medición de los grados de alteración epitelial corneal evaluado mediante test de Oxford.
Resultados: 34 hombres y 22 mujeres con una edad media de 9,89 ± 2,64 años fueron incluidos en el estudio. El tiempo de primera rotura lagrimal previo al tratamiento fue de 13,44 ± 7,99 y de 13,77 ± 7,66 segundos a los 6 meses. La puntuación total del test de OSDI previo al tratamiento fue de 14,78 ± 71,48 y de 8,86 ± 9,43 a los 6 meses. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los resultados previos y posteriores al tratamiento. No se objetivaron alteraciones epiteliales corneales ni previas ni posteriores al uso del colirio.
Conclusiones: El uso del colirio de atropina sulfato al 0.025% presentó buena tolerancia subjetiva en los pacientes sin producir alteraciones objetivas en la superficie ocular.
P64 Ptosis bilateral aguda adquirida en un niño de 6 años: diagnóstico diferencial
Dras.: Marta Villanueva Ruiz, Encarnación Mengual Verdú, Raquel M.ª Moral Cazalla, Inés Sánchez Rodríguez Acosta
Introducción: La ptosis palpebral infantil puede deberse a problemas musculares, neurológicos o mecánicos; puede establecerse de forma brusca o crónica, y puede aparecer desde el nacimiento, asociados o no con enfermedades hereditarias; o a lo largo de la vida. Dentro de las patologías más frecuentes que pueden afectar al niño de forma adquirida y aguda destacan las ptosis miogénicas y neurológicas. Las primeras pueden estar causadas por miastenia gravis, oftalmoplejía externa progresiva crónica (OEPC), el síndrome de Kearn-Sayre, la distrofia miotónica de Steinert y la distrofia oculofaríngea. Dentro de la etiología neurológica destacan la parálisis adquirida del III par craneal, la migraña oftalmopléjica, la ptosis de Marcus-Gunn, el síndrome de Horner, el síndrome de Duane, el botulismo, el síndrome de Guillain-Barré o la esclerosis múltiple entre otras.
Caso clínico: Presentamos el caso de un varón de 6 años, con antecedente de escarlatina en el mes anterior, que acude a urgencias por caída brusca de ambos párpados de 48 horas de evolución. A la exploración inicial presenta ptosis bilateral casi completa con limitación de la supraversión en ambos ojos.
Discutimos el diagnóstico diferencial y el manejo inicial en estos pacientes.
Conclusión: A la hora de establecer el diagnóstico diferencial de una ptosis bilateral adquirida y aguda en un niño, es esencial establecer una buena historia cronológica de todas las patologías previas acontecidas. Una buena historia clínica y exploración es lo que más útil nos puede resultar para la búsqueda etiológica, sobre todo en aquellos casos que las pruebas complementarias resulten negativas.
P65 Pronóstico visual en niños con Axenfeld-Rieger
Dras.: Priscila Mabel Viotto, Alicia Serra Castanera, Marta Morales Ballus
Introducción: El Síndrome de Axenfeld-Rieger (SAR) es una rara y heterogénea condición caracterizada por disgenesia del segmento anterior y anormalidades sistémicas. Las anormalidades oculares incluyen embriotoxon posterior, adherencias iridocorneales, corectopia y policoria. La pérdida visual de debe generalmente a glaucoma, el cual afecta a más del 50% de los individuos con SAR.
Propósito: El objetivo principal es analizar la agudeza visual en niños con diagnóstico de SAR y su correlación con la presencia de glaucoma.
Método: Estudio retrospectivo, observacional. Se evaluó la mejor agudeza visual corregida, presencia y tipo de glaucoma, anatomía del segmento anterior y posterior, refracción ciclopléjica y alineación ocular. Se utilizó estadística descriptiva y de frecuencias, y para la correlación de variables se utilizó test t, Kruskal-Wallis o Chi cuadrado.
Resultados: Se estudiaron 66 ojos de 34 pacientes. Cumplieron con los criterios de inclusión 55 ojos de 29 pacientes. 16 ojos (29%) presentaron glaucoma; 7 (13%) glaucoma infantil, 6 (11%) juvenil y 3 (5%) neonatal. Treinta y dos ojos (59%) presentaron una excelente AV, 18 (32%) tuvieron una pérdida leve de la AV, 2 ojos (4%) tuvieron una pérdida moderada y 3 ojos (5%) presentaron baja visión profunda o ceguera. La agudeza visual global fue de 0.22±0.35LogMar; mientras que la media en los niños sin glaucoma y con glaucoma fue de 0,15±0,22 y 0,38±0,54 respectivamente (p<0,05). Se encontró diferencia significativa en la AV en niños con glaucoma neonatal (1,13±1,03) (p<0,01). No se encontró diferencia estadística entre los que presentaron glaucoma infantil y juvenil y los niños sin glaucoma.
Conclusión: Los niños afectos de Axenfeld-Rieger conservan en su mayoría una buena agudeza visual, estando el deterioro visual severo asociado fuertemente a la presencia de glaucoma neonatal.
P66 Edema parece, celulitis no es
Dres.: Cristina Escorial Albendiz, Pedro Rodríguez Cortés, Isabel Portillo Pineda, María Barrios Román
El edema palpebral es una manifestación periocular de múltiples etiologías. La persistencia en el tiempo nos debe hacer sospechar otras patologías más infrecuentes y ampliar el estudio.
Caso clínico: Mujer de 9 años originaria de Guinea Ecuatorial y edema palpebral sin celulitis. La serología resultó positiva para Toxocara canis y Strongyloides stercoralis. La paciente debutó con un cuadro de debilidad de cinturas escapular y pelviana. Resultó positiva para antiTIF1 gamma y ANA. Se inició tratamiento con albendazol e ivermectina, sin mejoría del edema. La buena respuesta a los bolos de inmunoglobulinas orientó el diagnóstico a la dermatomiositis.
Conclusión: Nuestra paciente resultó positiva en serología para toxocariasis y Strongyloides stercolaris. En estos síndromes se puede producir afectación ocular por penetración directa del parásito. Hay diferencias clínicas entre ambos helmintos: el toxocara produce el síndrome de larva migrans visceral y el strongyloides el síndrome de larva migrans cutánea, más localizada. Sin embargo no mejoró con el tratamiento de estas entidades, ya que la causa oculta subyacente era una dermatomiositis. La dermatomiositis es un tipo de miopatía autoinmune idiopática que afecta al músculo esquelético y a la piel. Existen una serie de anticuerpos que ayudan en la clasificación de la enfermedad. En nuestra paciente la autoinmunidad resultó positiva para antiTIF1 gamma y ANA. De esta erupción destaca la tonalidad violácea de las lesiones, y su distribución alrededor de los ojos de forma bilateral y simétrica, muchas veces con edema, dando el conocido como exantema heliotropo. En el tratamiento se optó por las inmunoglobulinas, postergando el uso de corticoides o inmunosupresores hasta descartar otras causas infecciosas o neoplásicas, con buena respuesta y resolución del edema a los pocos días.
Jueves 25 de abril
Sesión de mañana
V1 Cirugía de diplopía post-blefarosplastia. Complicación de la complicación
Dres.: José A. Aguilar Caro, Ana Flores Cano, M.ª Leticia Lledó de Villar, Francisco J. Torres García
Introducción: La diplopía post-blefaroplastia es una complicación poco habitual aunque muy invalidante, que suele aparecer en los primeros días tras la cirugía. Los músculos más afectados suelen ser el oblicuo inferior (OBI), el recto inferior (RI) y el oblicuo superior (OS), condicionando una diplopía de predominio vertical.
Caso clínico: Se presenta el vídeo quirúrgico de un varón de 53 años con diplopía vertical tras operarse de blefaroplastia de los 4 párpados en cirujano plástico privado. La exploración muestra hipotropia de OI con limitación a la supraversión, supra-aducción y supra-abducción, que condiciona una gran tortícolis cabeza-hombro izquierdo con mentón elevado. Las pruebas de imagen muestran marcada fibrosis a nivel orbitario inferior.
La cirugía del estrabismo se llevó a cabo junto a los compañeros oculoplásticos. Durante la misma, se aíslan RI y OBI con mucha dificultad debido a la fibrosis. Finalizando la cirugía, al traccionar de RI con el gancho, se produce la rotura del músculo. Tras una búsqueda exhaustiva, se consiguen encontrar fibras del RI y se suturan los cabos musculares. Se deja retroinsertada la conjuntiva y se coloca membrana amniótica perilímbica y conformador también rodeado de membrana. En el postoperatorio inmediato continúa existiendo leve limitación de supraversión y midriasis pupilar OI, que fue desapareciendo en sucesivas revisiones. En la última exploración (2 años post-cirugía) muestra mejoría significativa, aún con leve tortícolis pero es capaz de conducir y de leer con corrección.
Conclusiones: La blefaroplastia es una cirugía no exenta de complicaciones y son numerosos los casos de diplopia postquirúrgica descritos en la literatura. Para evitarlo resulta esencial conocer bien la anatomía y minimizar el daño estructural durante la intervención. La diplopia persistente suele requerir corrección quirúrgica, para lo cual es recomendable planificar la cirugía con los oculoplásticos.
V2 Nistagmus epiléptico en paciente intervenido por estrabismo previamente: un reto diagnóstico
Dres.: Rachid Bouchikh El Jarroudi, Anna Monés Lliviana, Nevea Romanic Bubalo
Introducción: El nistagmus epiléptico (NE) es una rara entidad caracterizada por movimientos sacáricos oculares horizontales repetitivos asociado con descarga epiléptica.
Presentamos un caso de NE intermitente tras cirugía de estrabismo, suponiendo un gran reto diagnóstico en el contexto clínico.
Caso: Paciente de 6 años derivada por desviación ocular izquierda de 2 años de evolución. A la consulta se diagnostica exotropia izquierda de 16 dioptrías prismáticas que tras varios controles se decide intervenir mediante retroinserción de músculo recto lateral izquierdo de 8mm. Tras la intervención se consigue ortotropia sin limitaciones de motilidad ocular.
A los 3 años de la cirugía la madre refiere remisión de la exotropia con episodios intermitente de segundos durada de gran ángulo con diplopía e imposibilidad de corrección de la misma. La exploración oftalmológica es normal, manteniendo ortotropia en las sucesivas exploraciones. Los episodios al mes siguiente aumentan en frecuencia y durada y finalmente podemos objetivar la desviación ocular enregistrada en vídeo, observando un nistagmus horizontal en resorte a la derecha de alta frecuencia y amplitud baja, con desviación de ojo derecho en abducción y con crisis ausencia asociada. Ante el cuadro se realiza electroencefalograma y se solicita resonancia magnética detectando frecuentes descargas epileptiformes intercríticas en la región parieto-temporal izquierda compatibles con el NE monocular.
Tras iniciar tratamiento con oxcarbacepina se consigue remisión completa de los síntomas.
Conclusión: El NE es una entidad de gran relevancia en la que se deben descartar causas secundarias (esclerosis múltiple, ACV, tumores, etc). Presentamos un caso de NE aislado descrito por la madre como una recidiva de exotropia monocular tras cirugía, por lo que destacamos la importancia de una correcta anamnesis y la gran relevancia de una buena historia clínica para llegar al diagnóstico correcto y ofrecer un manejo adecuado.
V3 Técnica Harada Ito bilateral
Dres.: Sandra Domínguez Llamas, Álvaro Moreno Guerrero, María Leticia Lledó de Villar, Francisco Javier Torres García
Propósito: Desarrollar la aplicación de la técnica de Harado Ito en diplopía vertical (DV).
Método: Búsqueda bibliográfica y extracción de datos clínicos de la base de nuestro hospital.
Resultados y conclusiones: La paresia del oblicuo superior (OS) es una de las causas más frecuentes de DV. Este músculo presenta acción inciclotorsora (IT), depresora (en abducción) y abductora (en depresión). Nuestro paciente es un varón de 62 años con DV y torsional desde hace 4 años, que aumenta en infraversión, afectando su calidad vida. Antecedentes personales: diabetes mellitus 2 y dislipemia. Sin antecedentes oftalmológicos de interés. Visión 0.8 / 1 Refracción: +1 -2,25 A 105º / +0,25 -1,25 A 65º Worth visión próxima (VP) y visión lejana (VL): diplopía homónima Doble Varilla Maddox (DVM): VL OD: Exciclotorsión (EXT) 15º OI/OD 1D, OI: EXT 15º OD/OI 1D y VP OD: EXT 12º OI/OD 2D, OI: EXT de 10º OI/OD 2DP Ramdon: 400 Cover test VL y VP OD/OI 4, dominancia OD. Síndrome en V Oblicuo inferior (OI) Izquierdo +2, OI derecho +2, OS izquierdo -2, OS derecho -1, recto superior (RS) izquierdo +1 Bielschowsky + a ambos lados (no inversión aparente de la hipertropia en Adducción) Torticolis (TC) Mixta: TC izquierda + TC hombro derecho.
Al tener predominancia torsional simétrica y componente vertical pequeño se decidió técnica de Harada-Ito en ambos ojos (AO), aislando 1/3 anterior OS, con mayor función IT, y reforzar su acción suturándolo al borde superior del músculo recto lateral (RL), desinsertando estas fibras previamente (modificación de Fells).
Cirugía: Bajo anestesia general se marca a la XII y VI horas de AO, peritomía de XII a IV horas, aislamiento músculo RS, RL y fibras del 1/3 anterior del OS, que se desplazan a 8 mm del borde superior de músculo RL, se sutura y se deja un lazo para posterior reajuste. Con el paciente despierto, comprobamos con una DVM IT de 8º bilateral, se aflojan los puntos retrocediendo 2 mm ambos tendones, consiguiendo IT 4º bilateral.
V4 Division en Y de músculo recto lateral en Síndrome de Duane tipo I
Dres.: Héctor Fernández Jimenez-Ortiz, Raúl Sampedro Yañez, Borja Maroto Rodríguez, Lucía Saavedra Seijo
La división de músculos rectos en Y se emplea fundamentalmente en dos situaciones. Bien para estabilizar las desviaciones verticales en lateroversiones (por ejemplo en casos de upshoot y downshoot en el síndrome de Duane). También se emplea en incomitancias lejos-cerca para debilitar la acción de un músculo en su posición de máxima acción (por ejemplo para debilitar más el recto medio en convergencia para casos con convergencia acomodativa excesiva).
Es una técnica sencilla que ofrece muy buenos resultados y que el cirujano estrabólogo debe incorporar a su arsenal terapéutico para las situaciones descritas.
En el vídeo se describa paso a paso toda la técnica en un caso de Duane tipo I.
V5 Miopexia supra-ecuatorial de recto lateral para el «sagging eye» miópico con diplopía
Dres.: Pilar Merino Sanz, Irene Cerdán Llach, Pilar Gómez de Liaño Sánchez, Jacobo Yáñez Merino
La técnica quirúrgica consistió en realizar, a través de una incisión conjuntival tipo fórnix en sector temporal superior, una miopexia supra ecuatorial del RL (a 15 mm del limbo) con sutura reabsorbible de poliglactina 6/0 (Vycril®) o no reabsorbible (Dacron® 5/0) de la mitad o un tercio superior del vientre del músculo (con o sin división previa) a 8-10 mm de su inserción para colocarlo en una posición por encima de la línea horizontal (línea imaginaria que conecta el canto lateral y medial), mayor o menor dependiendo de la desviación inicial previa.
V6 Cirugía de retroinsercion de recto inferior y recto lateral en estrabismo retrictivo por orbitopatía tiroidea. A propósito de un caso
Dres.: Álvaro Moreno Guerrero, Ana Flores Cano, M.ª Leticia Lledó de Villar, Francisco J. Torres García
Introducción: La afectación causante de estrabismo más frecuente en la orbitopatía tiroidea (OT) es la fibrosis de los rectos inferiores (RI) y mediales, siendo la retroinserción de los músculos fibróticos la técnica quirúrgica más realizada. En este video, presentamos una cirugía de retroinserción de recto lateral (RL) y RI en una paciente con estrabismo restrictivo por OT.
Caso clínico: Mujer de 57 años con estrabismo restrictivo por OT que presenta hipotropía del ojo izquierdo (OI) de 35 DP junto con restricción de la supraversión, que compensa con marcada elevación del mentón. Además, presenta un síndrome en V. La resonancia magnética confirmó engrosamiento marcado del RIOI y ligeramente del RLOI. Se realizó cirugía de retroinserción de 7 mm del RLOI y de 6 mm del RIOI con sutura ajustable, y anclaje del ligamento de Lockwood a esclera, en su inserción original. El test de ducción forzada en OI, fue muy positivo para el RI. Durante la cirugía, se evidencia la dificultad en la manipulación de tejidos debido a la gran fibrosis y retracción. En reajuste posterior, quedó una ligera hipotropia de OI de 5 DP, por lo que se decidió dejar así para evitar posibles hipercorrecciones a largo plazo. Un mes después, la tortícolis había desaparecido por completo, y presentaba únicamente hipotropia de OI de 5 DP sin limitación de la supraversión.
Conclusión: Es fundamental realizar una adecuada indicación quirúrgica para el tratamiento del estrabismo por OT cuando la enfermedad se encuentre inactiva y la desviación ocular estable al menos 6 meses. La retroinserción del músculo afectado es la técnica más empleada, pese a que en ocasiones puede verse dificultada por la gran fibrosis y retracción de los tejidos que se manipulan. Dada la alta tasa de hipercorrección postquirúrgica, es recomendable planificar la cirugía con un margen de hipocorrección, así como el uso de suturas ajustables. El objetivo es conseguir visión binocular única al menos en posición primaria y de lectura.
V7 Transposición total de knapp para tratar el déficit monocular de la elevación
Dres.: León Remón Garijo, Diana Pérez García, Patricia Ramiro Millán, Victor Aguado Casanova
Propósito: Comprobar la eficacia de la transposición total tipo Knapp en el tratamiento del déficit monocular de la elevación asociado a tortícolis con mentón elevado.
Método: Realizamos una transposición total del recto medio y el recto lateral al recto superior del ojo parético.
Resultados: Conseguimos eliminar el tortícolis con mentón elevado, mejorar la elevación del ojo afecto y una aparente ortotropia, al menos estética, en todas las posiciones de mirada.
Conclusiones: La transposición total tipo Knapp es eficaz en el tratamiento del déficit monolateral de la elevación y su tortícolis asociado.
V8 Nistagmo torsional adquirido en hidrocefalia
Dres.: Luis Reyes Gallardo, Miguel J. Acosta Darias, David López Delgado, Carla Arteaga Henríquez
Propósito, Método y Resultados: Se presenta el caso de una paciente que acude al servicio de urgencias por inestabilidad de la marcha de dos semanas de evolución. En la exploración oftalmológica se objetiva: una agudeza visual de unidad con corrección en ambos ojos, diplopia en posición primaria de la mirada, nistagmo exciclotorsional en ojo derecho e inciclotorsional en ojo izquierdo, fondo de ojo senil sin presencia de edema de papila. En las pruebas de Neuroimagen se detectó hidrocefalia.
Conclusión: El nistagmo Torsional adquirido puede ser la primera manifestación de una hidrocefalia no diagnosticada.
V9 Empleo de expansores musculares en el estrabismo restrictivo tiroideo
Dres.: Andrea Guijarro Alaña, Jesús Barrio Barrio
Introducción: El manejo quirúrgico más habitual del estrabismo restrictivo secundario a oftalmopatía tiroidea es la retroinserción de los músculos fibróticos. Cuando es necesario realizar grandes retroinserciones existe el riesgo de provocar una pérdida del arco de contacto del músculo. Recientemente se ha propuesto utilizar para estos casos expansores biológicos comercializados.
Caso clínico: Mujer de 61 años con diplopia vertical de 4 meses de evolución. En consulta se objetiva una hipotropia de 45D y una exotropía de 20D en su ojo izquierdo (OI), con limitación a la supraducción grado -3. Los movimientos del ojo derecho (OD) eran normales. Días después, se confirmó una oftalmopatía tiroidea inactiva en su OI. La resonancia magnética orbitaria reveló un gran engrosamiento del recto inferior izquierdo (RII) y menor del recto lateral izquierdo (RLI), sin afectación de los músculos del OD. Se realizó cirugía con anestesia tópica y ajuste intraoperatorio de elongación de 10 mm del RII empleando pericardio bovino (Tutopatch®) y suturas no reabsorbibles. No precisó cirugía en el RLI. Se muestra la técnica en vídeo. A los 5 meses, la paciente presenta ortotropia y leve limitación a la infraversión extrema de su OI.
Discusión: Los estrabismos restrictivos de gran ángulo que precisan grandes retroinserciones de músculos fibróticos tienen alto riesgo de hipofunciones musculares e hipercorrecciones a medio plazo. Aunque el uso de expansores sintéticos en el oblicuo superior es conocido desde hace tiempo, la utilización de expansores biológicos en músculos rectos es más novedosa. La técnica presentada consigue elongar un músculo inextensible, no produce rechazo, se integra en los tejidos, es accesible y proporciona resultados estables a largo plazo. Se discuten los pros y contras de los expansores biológicos actualmente disponibles, además de las indicaciones del uso de expansores musculares en otros tipos de estrabismo restrictivo.